Allie no se podía creer aún lo que Lucía le acababa de decir. ¿Había oído bien? Já. Eso se lo merecía por ser así de guarra, a ver si eso le enseñaba a aprender.

─¿Qué dices? ¿Embarazada de José? ¿Vas en serio? ¿Cómo lo sabes? ─Allie preguntó aguantando las ganas de reírse.

─¡Sí, tía! ¿Cómo lo voy a saber, hija mía? Soy probablemente la persona más cotilla de todo el instituto. ─Las dos se rieron sabiendo que eso era verdad─. Es que José y yo aún somos amigos y pues ayer me lo encontré y estaba muy agobiado. Quería ayudarle, por lo que le pregunté qué le pasaba y me lo contó todo.

─Joder, es el Karma. Se lo merece.

─Que rencorosa ─dijo Lucía en broma, riéndose. Le gustaba esa parte de su mejor amiga─. Sí que se lo merece, a ver si ahora aprende...

─Y que lo digas. ¿Y sabes algo más?

─Sí, se lo ha contado todo a sus padres porque ella supuestamente antes era una empollona, por lo que no tiene ni idea de sexo. Además, sus padres son ricos y querían mantener bien su reputación, pero con ella como hija lo único que hacía era bajar, así que la han echado de casa y está viviendo con José. Pero los padres de José ya han dicho que no piensan pagar el aborto ni nada, que si quieren se lo paguen ellos y sino, que tengan al hijo. José les dijo que les ayudaran aunque fuese un poco y ellos solo respondieron que eso les pasa por no haber usado protección, y que ahora les toca asumir las consecuencias.

─Me da pena José... ¿Y Mike sabe algo?

─A mi también, pero es que la verdad es que José ya sabía que Nicky estaba con el otro... Aunque me dijo que antes de conocer a Mike, él y ella estuvieron juntos, solo que tuvieron una pelea y eso y por eso Nicky fue corriendo a Mike. Al saber José que Nicky estaba con él, se enfadó más, pero después se perdonaron y eso fue el día que les pillamos... Y sí, Mike lo sabe, porque tenían una cita y él fue a recoger a Nicky a su casa pero los padres le contaron que la habían echado y que estaba con José, así que, sabiendo que él era el padre, fue allá y se pelearon...

─¡Menudo drama! Esto parece una telenovela. Dios, pero si es que somos unos críos y ellos también. Con 16 años y andándose con semejantes cosas. Pero en fin, son libres de hacer lo que quieran...

─Ya ves. Bueno, yo voy a seguir enterándome de todo pase lo que pase, eso sí, pero tranquila que yo a ese lío no me meto ni en broma. Solo quiero los detalles, no está mal tener información de primera mano.

─Que cotilla eres, Lu ─dijo Allie, riéndose.

─Lo sé, pero es que quiero saber a ver qué les pasa. Y seguro que a ti también te interesa, no me mientas que te conozco.

─Vale, vale, sí que me interesa. Pero solo quiero saber si le pasa algo malo a Nicky.

─Madre mía, que vengativa eres.

─Es lo que hay ─contestó, con una sonrisa pícara, aunque su amiga no pudiese verla.

─Lo sé. Oye y cuéntame, ¿qué estabas haciendo antes que no cogías? Me ha dicho tu madre que no estabas en casa, pero nada más.

─Ah, estaba afuera con Jake, practicando para el concurso de skate. Mis padres me han regalado antes un nuevo skate y lo quería estrenar. ─La emoción en la voz de Allie era clara, pero era normal que estuviese entusiasmada.

─Oh, qué bien. ¿Y qué tal vas para el concurso?

─Genial, me he apuntado ya. Jake me está enseñando algunos de los trucos que suelen dar más puntos, porque así puedo tener más posibilidades de ganar. De momento me han salido bien, pero tengo que mejorarlos y practicar muchísimo.

─Seguro que te salen perfectos tía, que tu has sido elegida para ser skater ─dice Lucía riendo.

─Eres tonta. ─Allie se rió junto con su amiga, pensando en que igual tenía razón─. Pero bueno, dice Jake que me salen bien y que en poco los haré genial. No tengo preocupación alguna ni estoy nerviosa. Pero bueno, dejemos de hablar de mi. ¿Qué tal con lo de Luke?

─Bien, ya me he olvidado de él, tranquila. Y encima cuando estuviste en el hospital conocí a un chico monísimo. Adrián se llamaba, si no recuerdo mal. Lo vi llorando en la sala de espera, así que fui a preguntarle que qué le pasaba. Me dijo que su abuela estaba ingresada y eso, así que le distraje un poco y lo animé, para distraerme yo un poco también. Lo vi todos los días que estabas tu allí y cuando ya te dieron el alta, le di mi número para poder llamarme cuando quisiera que fuera a verle allí. Le he hecho compañía algunos días que ha ido, pero hoy no estaba. De hecho, es skater y va a ir al concurso que vas tu, así que le dije que ya nos veremos allí porque mi mejor amiga también iba. Y desde ese día hablamos por teléfono un poco cada día y eso.

─Espera, ¿has dicho Adrián?

─Sí, ¿por qué?

─El mejor amigo de Jake se llama Adrián y es skater.

─¿En serio? Pues igual es él. ¿No sería genial? Una cita doble ─dijo Lucía, emocionada.

─Estaría bien ─Allie se rió.

La verdad es que no estaría nada de mal, así podía pasar tiempo con su novio y con su mejor amiga. Seguro que lo pasarían en grande los cuatro juntos. Además, estaba feliz por Lucía, por fin encontraba a alguien con quien merecía la pena quedarse, porque Adrián era un chico genial. Solo esperaba que Lucía se quedase con él y no hiciese lo que hacía con el resto.

─¡Sí! Bueno Al, hablamos mañana que ya es tarde. Un beso, te quiero.

─Vale, Lu. Hasta mañana, te quiero.

Allie colgó el teléfono. Todo estaba cambiando, ahora se sentía feliz. Por fin. Por fin había conseguido poder saborear de nuevo esa felicidad que pensó que jamás iba a ver, esa felicidad que con una tontería empezó a destrozarse lentamente, hasta llegar a ser algo mortal. El haber estado al borde de la muerte le había hecho entender el significado que tenía la vida, le había hecho reflexionar, le había hecho madurar.

Un par de días después descubrió un cartel en el pueblo que anunciaba un concurso de fotografía, al que inmediatamente se apuntó. Las reglas eran simples: las fotografías presentadas deberían de ser de algún lugar de tu pueblo, había que presentar como mínimo cinco fotos y como máximo siete y por último había que mandarlas por el correo indicado o entregarlas en recepción en el periodo de tiempo marcado. El plazo para mandarlas terminaba la semana siguiente y los resultados iban a ser publicados unos días después en la página web que indicaban, además de que se mandaría un email al ganador.

A Allie se le encendió la bombilla nada más leer las reglas. Tenía aún las fotos del lago, por lo que podía utilizar algunas de esas, ya que le habían sobrado unas cuantas.

*****

La semana siguiente llegó como un rayo. El plazo para entrar en el concurso y presentar las fotos ya había terminado, y no había muchos participantes. Los votos del público ya habían sido realizados, ahora solo quedaban los votos del juzgado. Los resultados de eso iban a ser publicados en cualquier momento del día y Allie estaba ansiosa por verlos.

Se pasaba el día con el portátil encendido y la página web y el email abiertos, refrescando ambos cada dos por tres. Un nuevo email le apareció y el corazón casi se le paró, pero al verlo se decepcionó. Era tan solo correo basura. Se había pasado el día en el parque de skate y aun así tenía la misma energía que la que había tenido por la mañana. Pero los resultados seguían sin aparecer.

Cerró el portátil con un suspiro y se dirigió abajo. Todavía era temprano, el reloj solo marcaba las seis. Era sábado, por lo que tenía todo el día para hacer lo que quisiera. Se había pasado toda la mañana en el skate, y había vuelto para comer, pero ahora quería volver. Fue al parque de skate y estuvo allí un rato practicando. Quedaban alrededor de dos semanas para que el concurso de skate llegase, por lo que estaba contenta y llena de energía, aunque no estaba para nada nerviosa. En principio quería participar en el concurso por diversión, porque lo que menos le importaba era ganar, aunque no estaría nada de mal si lo hiciese. Los trucos, según Jake, ya le salían perfectos. Cada día entrenaba varias horas para no perder la práctica, pero había días que debía quedarse estudiando.

Una hora y media después de estar en el parque, volvió a casa. Se habría quedado más, pero Jake había estado estudiando esa tarde, por lo que le había tocado practicar con esos chicos que no les importaba tanto estudiar. Eran todos muy simpáticos con ella y siempre la ayudaban a mejorar, pero prefería hacer skate con Jake, sin duda alguna.

Tras haber terminado sus deberes, abrió el portátil de nuevo y al fin habían actualizado la página. Hizo clic en un par de lugares hasta llegar al nombre del ganador. Cuando se carga la página, no puede creer lo que ve. Ahí mismo donde pone "ganador/a", su nombre está escrito. Una ola de felicidad se apoderó de ella, y no pudo controlar las lágrimas. Habían publicado también sus fotos para que el resto de gente que entrase en la página pudiese disfrutarlas.

Con las lágrimas aún cayendo, corrió a sus padres para darles la buena noticia. Ellos la recibieron con un gran abrazo, estaban contentos por ella. Llamó a Jake para darle las buenas noticias también. Le habría gustado ir a verle y dárselas a la cara, pero sabía que estaba estudiando y que no podría verla hoy. Él la felicitó y después hablaron durante un rato, hasta que Jake decidió que debía seguir con los estudios. Allie entonces llamó a Lucía y por último llamó a Javier. No tenía a nadie más a quien contárselo, pero eso no le importaba.

Para el resto de gente quizás sería un simple concurso, pero para ella significaba más que eso y sus amigos lo sabían. Llegó a sentir esa felicidad que quería, esa que había tenido cuando estaba con su hermana. Aun no se podía creer que lo había conseguido. Estaba sintiendo de nuevo todo aquello que en un momento pensó que jamás sentiría otra vez. Lo único que le faltaba en ese momento era Raquel, pero lo único que se pasaba por su cabeza en ese momento era que aunque ella no estuviese aquí, la había hecho feliz. Quería pensar que desde allá arriba ella la podía ver y que en ese momento le estaba sonriendo, diciendo "Estoy orgullosa de ti, pequeña".

Se abrazó a uno de los abrigos de Raquel que había cogido hacía unas cuantas semanas de las cajas del ático. Eso le hacía pensar que estaba abrazada a ella, ya que el olor de Raquel seguía presente en su ropa y eso le hacía sentir incluso aun mejor. Y aunque sabía que no era verdad, que no era ella a quien abrazaba, le gustaba poder volver a oler su perfume en el aire y poder recordar su preciosa voz y su risa perfecta.

Quería volver a tener esa sensación de felicidad una y otra vez, por lo que estaba dispuesta a darlo todo en cada momento, porque aunque fuese un pequeño logro, ese sentimiento de tenerla otra vez a su lado era lo mejor que podía tener.

Su vida había dado un giro de ciento ochenta grados, todo había cambiado. Ya no ve las cosas malas como hacía antes, ahora lo veía todo con otros ojos. Todos los problemas que se le presentaban se los tomaba bien, se los tomaba como una pequeña prueba de la vida, la cual sabe que si supera podrá seguir adelante. Se convierte en una mujer madura y eso le gusta.

*****

Las semanas pasaron y el concurso de skate al fin llegó. Allie se preparó bien antes de salir de casa y llegó casi una hora antes, al igual que los demás participantes. Ella era la única chica que competía, pero eso no le importaba, le gustaba hacer las cosas diferentes al resto.

Lucía llegó un rato después que ella, y vio a Adrián con Jake nada más entrar. Al final, Allie tenía razón, era el mejor amigo de Jake. Adrián, al verla, se acercó a ella para saludarla. Pero por primera vez en todo el tiempo que se conocían, la saludó de una manera diferente. La saludó con un beso en los labios. Ambos se sonríen el uno al otro, habían estado esperando ese beso durante mucho tiempo. Cogidos de la mano e ignorando las mariposas que los dos tenían en el estómago, se acercaron a donde estaba Jake esperando. Por suerte Jake había conseguido coger uno de los mejores sitios en las gradas, donde podían ver a todos perfectamente y nadie les iba a molestar.

Allie estaba allí también, preparándose del todo para participar. Lucía le ayudó a colocarse bien las protecciones: rodilleras, casco, muñequeras y coderas. Además, Allie se había vendado los brazos en casa para que si se caía, el impacto no le doliese tanto y tuviese menos heridas. Era un truco que había aprendido de Jake

Mientras que la ayudaba, Lucía le contó a Allie lo del beso y ésta le responde que hasta igual le pide salir. En realidad, había hablado con Adrián algún día que estuvo por el parque de skate y le había confesado que sí que le iba a pedir salir, pero Allie hacía como si no sabía nada. Lucía se emocionó al oír esto, pero ahora mismo le importaba más el concurso, estaba igual de entusiasmada que su mejor amiga. Cuando ya habían terminado, Lucía volvió a donde estaban los chicos sentados.

─¡Hola! ─exclamó Lucía, aun emocionada por lo que le había dicho su mejor amiga.

─Hola, Lu. ¿Qué tal va Allie? ─preguntó Jake, curioso.

─Bien, ya se ha puesto toda la protección. No está nada nerviosa, lo cual me sorprende...

─Genial. Pues os dejo solos que... Tengo que ir a hablar con ella, sí. ─Estaba clarísimo que Jake se acababa de inventar esa excusa para dejarles a solas.

Cuando Jake ya estaba donde Allie, Adrián sabía que ahora era el momento. En realidad, no había hablado con Jake sobre cuándo se lo diría, pero sabía que su mejor amigo se había ido a hablar con Allie para que lo pudiese hacer.

─Esto... Lu, hay algo que quería decirte. ─Adrián se giró para mirar a la chica a los ojos y la cogió de las manos.

─¿Qué querías decirme? ─preguntó, intentando esconder su emoción.

─No sé cómo decirlo... ─dijo Adrián, soltando una risa nerviosa─. Esto... ¿Quieres ser mi novia?

─Sí, sí quiero ─Lucía, roja como un tomate, le sonrió.

Y, cómo no, se besaron. El beso no debía de faltar. Un millón de sensaciones se apoderaron de ambos. Era como si estuviesen teniendo fuegos artificiales dentro de ellos, y esa sensación era lo más bonito que podían tener.