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Siempre fuiste una zorra Palmer.

ALYA.

Decidí crearme una cuenta para postear mis textos aunque estaba indecisa.

Facebook estaba super descartado, la gente era más activa hay, desde niños hasta señores +50 y era más probable que se viralizara y de que me juzgaran.. Instagram... No, algún día se me saldría y le contaría a mi padre y este los repostearía o lo comentaría sin querer a los de su trabajo, y estos a sus hijos, y sus hijos a sus amigos y.... vale descartado.

Al final elegí Tumblr y empece a crear mi cuenta.

Cree una cuenta de correo con un nombre sin sentido para poder empezar, uno nunca sabe si algún día un chiflado le de por hackearme y descubra mi nombre.

Me decidí por un nombre de usuario bastante usual para los anónimos de la página.

Moonligh10.

Al final de cuenta, mi nombre había sido elegido inspirado en la Luna o algo así, fue el primer nombre elegido para mí, pero por razones de "originalidad" fue cambiado...

Doy clic en continuar y mi cuenta está abierta.

- Muy bien Alya - susurre para mí.

A la hora de elegir mi foto de perfil, no encontré ninguna que le hiciera justicia a lo que quería expresar aquí, porque serian tantas cosas y a la vez nada... Así que decidí crear la mía propia.

Aproveché la luz que se colaba en mi habitación y jugué un poco con las sombras en la pared antes de encontrar una pose que me gustara. Yo de perfil con una pequeña rosa entre mis manos. Jugué con los contrastes hasta lograr la que mas me gustara. Puse una descripción bastante clara antes de dar por terminado, mi arranque de impulsividad.

Textos de una mujer inexperta, que tiene mucho por decirle al mundo.

Gracias papi, tienes ideas increíbles.

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Lunes.

Confusión.

Fue lo que sentí al entrar por la puerta grande del instituto y sentir las miradas de varios en mí.

Revise mi uniforme varias veces y en todas note que lo llevaba igual. me dirijo al baño para darme un repaso en el espejo. -Tal vez llevo algo en la cara o en el cabello. - Al no tener nada fruncí el ceño y me encaminé de nuevo a la puerta.

- Siempre dicen que las calladas son las que más sorprenden. – soltó una chica al yo salir del baño.

- Que se puede esperar de alguien que se ve... así. – El chico me señalaba y es entonces que caigo en cuenta de que hablan de mí.

- ¿Perdona?

- Tu eres la de los libros sexuales ¿no? - fruncí el ceño a tal punto que mis cejas casi se unían en el centro y me alejé a paso apresurado de ellos.

Voy a necesitar más contexto sobre esto.

Linda, tranquila. No es como si fueras la única que lee ese tipo de contenido.

Llegué a mi casillero y vi que Elisa me espera en él. La ignore y deje mis cosas tratando de ir rápido al salón.

- ¿Sabes rulos? Ayer fui a tu casa en la tarde, y no estabas. Quería "solucionar" nuestra pequeña pelea pero salí de ahí con información valiosa.

La miro y esta tiene una amplia sonrisa que solo tiene al hacer algo malo.

- ¿Qué hiciste Elisa?

- Oh, te lo voy a contar, con detalles.

Me conto el como llego a mi casa esperando encontrarme y hablar según ella pacíficamente conmigo -cosa que yo dudo mucho- y mi mama le abrió con cara de poquer ya que estaba alegando sola por toda la casa porque me había ido con mi padre y todo el quehacer le había tocado a ella sola.

- ¿Por qué no está Aliany? Nunca sale los domingos. - fue o que Elisa pregunto.

- Oh, salió con su padre y hermana. Aunque creo que también lo hizo para alejarse de mí, con eso de que está enojada...

- ¿Aliany enojada? ¿Por qué?

- Ya sabes... los hijos enojados por que los padres revisan sus cosas.

Ni siquiera entiendo porque le preguntaba ese tipo de cosas a mi madre. Nunca le importo especialmente mi bienestar, gustos, o estado de ánimo.

- ... ¿Sabías que lee esos libros... subidos de tono?

- Habla de... ¿sexo?

- ¡Exacto! No puedo creer que se la pasara leyendo esas cosas. Tú que la conoces hace un tiempo ¿no la has visto incitando a hombres?

Me gustaría decir que miente, pero como les he dicho antes, conocía a mi madre y estaba segura de que lo había preguntado con palabras menos sutiles.

- ¿Cómo?

- Me refiera a.... seducirlos o decirte que quiere practicar algo de lo que leyó. No me sorprendería después de saber que tuvo sexo con ese hombre y dijo que era violación.

¿Qué yo, qué?

Esto ya era el colmo.

- Si, ya sabía. Ella todo el tiempo habla de eso ¿Sabe? Las horas extras que dice que pasará en la biblioteca, las usa para irse a encerrar con un chico cualquiera. Se lo digo porque, me preocupa mi amiga y no quiero que alguien se aproveche de ella.

- Lo sabía, te agradezco que te preocupes por ella, debería de existir más chicas como tú.

Eso ultimo... estoy segura de que mi madre no lo dijo.

Pero bueno ¿Diosito? ¿Estás ahí? Es un buen momento para que me lleves contigo.

- Mamá te hablo sobre... ¿eso?

- ¿De qué finges haber sido violada? Si, lo hizo pero es algo que no revelaré, o tal vez no por ahora.

- ¿Por qué hiciste eso?

- No hiciste mi trabajo, y ahora por tu culpa voy a reprobar una nota.

No podía dejar de mirarla mientras me imaginaba todo una escena de mi estrangulando su cuello como si fuera gallina en asadero...

- ¿Sabes que eso te corresponde a ti no?

- Eras mi "amiga" y tu trabajo era hacer que no reprobara, y como voy a hacerlo por tu culpa, recalco, que mejor manera de vengarme que soltando eso que tanto le ocultas al mundo.

- Siempre supe que eras una zorra desquiciada, pero no imagine que lo fueras tanto.

- ¡Wow! ¡La santurrona sabe decir insultos! Aunque bueno, santa, santa no eres...

- No puedo creer que haya sido tan estúpida de considerarte mi amiga. - murmure sin despegar la vista de ella.

- Si... bastante estúpida.

¿Me dolió perderla? No, ni un poco, no era de ese tipo de amistad que te morirías por recuperar ¿Me sorprendió que revelara esto? Si, aunque muy poco. La conocía y sabia que era capaz de esto y más. ¿Temía porque revelara lo de la violación? Mucho, no quería que me vieran con lastima o que tuvieran una historia mal contada.

Ahora entendía por qué mamá dijo que me pasaría a recoger todos los días después de clase para dejarme en casa.

Llegue al salón y mi mente estaba en Elisa. No quería que fuera a revelar lo demás.

A pesar de estar fundida en la clase y mis pensamientos, pude sentir la mirada de mis compañeros, y sus murmuraciones. Al terminar las primeras horas de clase fui por mis cosas para ir a las gradas cerca del campo. Pero al intentar salir del pasillo de casilleros me encuentre con Edan de frente.

- Aliany.

- Edan.

- ¿Cómo estás?

- ¿Desde cuándo te importa?

- Desde siempre, pero tienes una inclinación por matar mi interés... La verdad sentía curiosidad. Hay un rumor sobre una chica, ósea tú y quería saber si era cierto.

- No tengo porque darte explicaciones de mi vida. Lo hiciera o no, no es algo que debería de afectarles a los demás pero al parecer la gente está demasiado enfocada en juzgarme porque para todos es fácil hacerlo cuando no son ellos a quienes están juzgando ¿no?

Dije tan rápido que perdi un poco la respiración. Al ver que Edan abrió la boca para decir algo, me las arreglo para esquivarlo y caminar rápido hasta las gradas.

-

En historia (clase que comparto con Edan los lunes, jueves y viernes) una chica se levanta y se posa al frente justo cuando el profesor abandona el aula.

- Encontré un usuario en una aplicación de libros con un logotipo naranja. El usuario es 'AlyaByEvans'

Cierro los ojos con fuerza al saber hacia dónde va esto.

- ¿Quieren que les lea uno de los libros en la biblioteca del usuario?

- Si – escucho a varios decir.

- Aquí hay una llamado...

Empiezo a narrar la escena incluyendo los gemidos y yo lo único que quería era desaparecer. Cuando voy a levantarme el profesor cruza nuevamente la puerta y la chica regresa a su lugar dándome una sonrisa de suficiencia.

- Que patética eres Evans. – susurra antes de volver a su lugar.

- ¿terminaron la actividad chicos?

Al terminar todas las clases voy por mis cosas para correr a la puerta pero al cruzar un pasillo me encuentro con Edan... sí, otra vez.

- ¿Entonces... ese es el problema pequeña Lya? – Camina de espaldas, mirándome con una pequeña sonrisa.

- No es nada que debería importarte.

- Pero lo hace. No te deberías de sentir mal porque te gusten este tipo de cosas. Nunca me hablaste de ello. Y no te juzgo, yo también los leería.

Le lanzo una mirada de pocos amigos antes de detenerme.

- Un comentario más al respecto Edan, y juro lanzarte este lápiz en la cabeza – lo amenace sacando un pequeño lápiz del bolsillo de mi sudadera.

- Un lápiz... tu creatividad se reduce a lanzarme un lápiz.

- Ay Edan por favor. No estoy de humor para nadie ¿sí?

- De acuerdo, pero si necesitas hablar con alguien de cómo te sientes... aquí estoy, como siempre.

El hecho de que estuviera dispuesto a brindarme su apoyo a pesar de que me comporte como una mierda con él, me hacía sentir horrible. Como la peor persona del plano terrenal.

- Gracias...

Fue lo único que pude decirle sin mirarlo a los ojos. Quería llorar, mis días se resumían en recolectar impotencia y querer desahogarla llorando.

Se despidió de mi con un beso en la mejilla tomando la dirección contraria, dejándome sola y debilitada en medio del pasillo.

Ya a la hora de la salida, mi madre estaba de brazos cruzados esperándome, mientras caminaba ha ia ella, no pude evitar observar de nuevo al chico de la sudadera azul cielo pasando al otro lado de la calle...

**

Decepción.

Fue la palabra que uso mamá cuando le reclame el contarle a Elisa sobre mi vida.

- Estoy decepcionada de ti. Te di mi confianza ¿y así es como me pagas?

- ¿Confianza? ¿Cuál es la confianza que me tienes? Porque yo no la veo.

- Tu papel de víctima...

- ¿En serio vas a preferir creerla a ella que a tu propia hija?

- ¡Lo único que haces es mentir, Aliany!

- ¡Pero si nunca les he mentido, mamá!

- ¡¿Ah no?! Entonces el día que ibas a casa de un chico para hacer "un trabajo de historia" si era para eso?

- ¡Claro que sí! Iba a la casa de los Ryder ¡pregúntale a papá, le mostré mi calificación!

- Tu padre... Que se me hace que es quien te permite todo ese libertinaje y por eso estas tan rebelde. ¡Mírate, incluso me levantas la voz!

Por qué me sacas de quicio- quise responderle pero sello mis labios implorando paciencia.

- Deberías de portarte como tu amiga Eli.

Justo ahí fue cuando deje de implorar, de intentar calmarme y las lágrimas que había recolectado en toda la mañana empezaron a salir.

- ¿Por qué siempre tienes que compararme con los demás? No soy igual a ellas, y esta claro que nunca quiero ser igual a ti.

Frases salían como murmullos de mi boca pero estoy segura de que las escuchaba. Me dolía. Me dolía que la única persona en la que según yo podía apoyarme fuera la causante de mis desbordes.

Pero aun que estaba dolida no me detuve y dejé que todo el veneno brotara de mí.

- ¿Crees que debería de ser alguien manipuladora que engaña a los demás para su conveniencia? O quizás ¿Debería de aprovecharme de que mis papás viajan para meter desconocidos a mi casa y follar con varios a la vez? O mejor...

- ¡Deja de hablar tan mal de alguien que está siempre para ti!

- ¡Me engaño mamá! ¡fingió ser mi amiga para aprovecharse de mí!

- Siempre quieres hacerte la víctima. ¿Por qué no aceptas que la que tiene un problema eres tú y no los demás? Eres tu la que esta sola, no ellos.

Estaba cansada de discutir con ella. Siempre quería tener la razón y sabia que no iba a detenerse hasta que bajara la cabeza y aceptara mi culpa. Pero no lo hice, solté un bufido y abandoné la sala dejándola sola ahí.

Y así fue como terminé castigada por una semana entera y mis libros estuvieran encerrados en un gran cajón.

Estaba enamorada de mi vida... Noten el sarcasmo por favor.

Lo peor es tener que asistir mañana y soportar los comentarios de los demás.

Dos golpes en mi puerta me sacan de mis pensamientos.

- Ana, no puedo ayudarte con tu tarea hoy.

Papá abrió la puerta con una diminuta sonrisa.

- ¿Puedo pasar? - me encogí de hombros y este siguió. Se sienta en la esquina de la cama y suelta un suspiro - ella...

- Por favor no trates de defenderla de nuevo ¿sí?

- Esta bien... - tras un corto silencio agrega - ¿Quieres hablar? - niego lentamente - pero vas a tener que hacerlo. ¿Qué pasa?

Dudé unos segundos y me senté mejor para hablar.

- Que ahora todos los de ultimo año en Wisdom piensan que soy una obsesionada pervertida. - digo con voz arrastrada.

- Pero no lo eres ¿cierto?

- Cierto...

- ¿Entonces porque te afecta? A quien le importa lo que piensen de ti. En unos meses te vas a graduar y no vas a volver a ver nunca a la mitad de ellos.

- Pero ¿y mientras? Debo seguir asistiendo.

- Mira, no se lo que se siente ser burla publica y lo siento, pero... enfócate en lo importante para ti y lo demás se arreglara solo. No dejes que unos adolescentes hormonales te definan como persona ¿sí?

Tenía razón. Lo importante era la versión que yo tuviera de mi y las personas importantes en mi vida... no personas que solo me ven pasar y hacer malas caras.

- ... Eres muy inteligente, se que lo resolverás mi Aly.

Lo veo ponerse de pie y me levanto rápidamente para abrazarlo... 

Mrs. Evans, aquí lo amamos to much 🥺

Como siempre queridxs lectorxs, no olviden que lxs amo 🖤