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Los libros de una lectora, son sagrados.

Alya.

¿Hay algo peor que ser la burla de algunos de tu clase?

Si, el tener que frenar el libro en el capítulo intenso porque deciden infiltrarse en tu habitación.

- Oye Alya... - A pesar de llevar audífonos podía oírla pero traté de ignorarla – Alya... ¡Aliany!

Cerré el libro con más fuerza de la que pretendía y me saque los audífonos de un tirón.

- ¡Mamá! Sabes que odio que me interrumpan cuando estoy leyendo, como justo ahora.

- Lo sé, pero es algo importante.

Dejé el libro a un lado en mi cama y encoji las piernas para que se sentara junto a mí.

- ¿Qué es?

Mamá sacó su celular y me lo enseñó.

- ¿Cómo les comparto este link a tus tías?

Le di una mirada de ¿es enserió? y ella me regalo una sonrisa angelical.

- Mamá te lo explique 3 veces ya, y eso no es importante.

- Claro que lo es, es sobre una fundación de ayuda a madres solteras, ya vez que tu tía Lilia esta algo histérica desde que su marido la engaña con una mujer más joven y no responde por los niños y debe buscar ayuda porque no puede sola con los tres.

- Mamá mira, solo tienes que darle aquí luego donde dice compartir... mira aquí puedes elegir a quienes enviarlo.

- Ahh, ya lo recuerdo. Gracias, aunque siempre debo rogarte para que me ayudes, sigue en lo tuyo.

Salió de mi habitación y me frote levemente los ojos. Ni siquiera sé cuántas horas llevoaba leyendo. Empecé el libro terminando clases y ya iba en más de la mitad. Tomé el libro y volví a abrirlo (esperaba que no hubiera doblado la hoja, con lo caro que estaban éstas cosas) e intenté retomar el capítulo en donde quede.

'Doy leves movimientos circulares con mi pelvis sobre su regazo al tiempo que mi lengua pasea por su cuello. aunque no hubo juego previo me siento lo suficientemente excitada con solo sentir el roce en mi entrepierna'

'De un giro me deja de espaldas en la cama para quitarse la única prenda que se interpone entre nosotros'

Muerdo mi labio inferior y cruzo una de mis piernas sobre la otra antes de continuar.

' Suelta un leve gemido introduciendo una parte de su polla en mi interior'

'- Te juro que al próximo que cruce esa puerta, lo arrojo por la ventana. Estoy harto de las malditas interrupciones'

Escuché como la puerta de mi habitación era tocada dos veces antes de ser abierta.

- ¡Yo también! – grité en respuesta al libro.

- ¿Otra vez hablándole a los libros?

Cubrí mi rostro con el libro a la vez que susurraba maldiciones.

- Oye, ¿podrías ayudarme a subir esta foto a mi Facebook? Es que ya creo que tengo varios años con la misma y la gente cree que aún me veo así.

- ¡Papá! – murmuré levantándome de la cama y dejando el libro en la estantería junto a los demás. – En serio, necesito una puerta que tenga seguro, ustedes no me dejan en paz.

- Más respeto hacia el ser que te parió niña.

- ¿A mamá? – le di una sonrisa retadora y este se hizo el ofendido.

- Es 50/50, yo también me esforcé.

- Ya, ¿Por qué no se lo pediste a Analisse?

- ¿Quieres que muera? Es niña tiene entre nueve y cincuenta, si la interrumpo mientras ve su capítulo de Barbie me lanza un cuaderno.

- Voy a considerar hacerlo la próxima.

- ¿Me ayudas o no Aliany?

- Papá, es Alya.

- Te puse Aliany y si te quiero llamar así, lo haré.

- Pero, odio que me digan así.

- Pues sabes que, ¡Me vale verga! - le fruncí el ceño y este me sonrió – lo vi en un meme de Instagram.

- Deja te ayudo con la foto y por favor no vuelvan a interrumpirme.

- Tu mamá quiere que bajes a cenar, y que si no bajas te quema los libros.

Subí la mirada alarmada a él quien trató de reprimir una sonrisa.

- ... Eso último me lo invente, pero no estaría mal a ver si sales un poco de aquí y comes un poco más.

A pesar de que llevo un par de años con mi desbalance alimenticio -según la nutriologa a la que fui un mes atras, tengo anorexia nerviosa- papá no perdía las esperanzas de que me esforzara un poco para mejorar mi salud y aspecto fisico. Mi mamá se abstenia de pedirlo y simplemente me amenazaba con cosas para que lo hiciera.

- Si quemas mis libros, voy a obligarte a comprarme unos nuevos. - solté ignorando su otro comentario - De hecho vi un libro en Amazon que...

- No. Te compraste un libro el fin de semana, y es miércoles.

- Me quedan diez páginas para terminarlo. - mentía y él lo sabía.

- Entonces relee uno de los que ya tienes.

- ¡Papá! ¡por favor!

- Si sacas 10 en el examen del viernes, te dejo que pidas dos.

Terminé de subir la foto y le devolví el celular.

- ¿En serio? Porque te juro que voy a esforzarme como si mi vida dependiera de ello.

- Si, de verdad.

- Luego no me digas que no dijiste nada.

- Si, ajá. Baja a cenar.

Salió de mi habitación y decidí terminar el libro después para no ser interrumpida. Me calce una pantuflas y me puse de pie lentamente para evitar un mareo.

Gran parte de mi vida se resumía en eso.

Salí encontrándome con Analisse saliendo de su habitación. Mi pequeña hermana está cerca de los nueve aunque, como menciono Papá, actúa como adulta. Llevaba unos audífonos blancos con orejas de conejo sobre su melena rojiza. Muchas veces trate de hacerle chistes sobre que es adoptada, pero casi siempre fueron en vano.

Mi hermana tiene los ojos oscuros como papá y yo los tengo de un color miel como mamá, Ana tiene el cabello liso, y yo ondulado, ella no tiene las pecas que suelen tener los de cabello rojo, y yo sí.

- Papá dijo que iba a quemar tus libros mientras dormías.

Ana se sienta a mi lado en la mesa mientras Papá está en la cocina con mamá.

- Y mamá, que iba a cortar la red cuando empezará la hora de tu serie.

- Mientras tenga cobertura puedo arreglármela ¿Cómo te defiendes tú?

- Papá no quemara mis libros, porque sabe que los compro con su tarjeta. Y mientras tenga celular, siempre voy a tener algo para leer.

- ¿Hoy si vas a comer? - cuestionó mamá al salir de la cocina.

- No es que me estés dejando opción, así que... - solté en un murmuro audible.

- Pues no, comes o comes. Y sin quejas, que me aburren tus protestas. 

Bienvenidxs a mi pequeño/gran mundo. Espero que lo disfruten y se queden hasta el final. ❤️