Hey hey hey, Bartolomé Brantford, aka Dewey Dalmata comunicandose de nuevo con todas la voces extrañas en mi cabeza.

De nuevo, reportando los acontencimientos de mi increible vida como perro enano de maleta.

Traigo increibles noticias.

¡Soy único!

Y por sorprendente y poco característico de mi es admitir que eso aparentemente no es lo que yo estaba pensando.

¡yay!

Si no algo mas natural y ala ves extraño.

Soy uno de los pocos acontecimientos registrados en la historia de la perrocidad donde mi madre dio a luz a un sólo cachorro.

Y te preguntaras: ¿Quien te dijo todo esto?

Y yo elocuentemente te responderia: ¡miau!

¡Jajjajajaj!- me estoy volviendo loco, estar encerrado en una maleta dentro de un armario sólo con mis pensamientos está comenzando realmente hacer mella en mi estabilidad mental.

Recuerdas hace dos días, cuando recibí la impactante noticia, sin ningun tipo de contexto, de que aparentemente soy único y especial?

Yo claramente no lo voy a olvidar, ya que el shock por tal revelacion incitó a mi cerebro a desarrollar un aceleron en mis capacidades cognitivas regalandome la grandiosa habilidad de hablar.

Hablar

Haaaaabbblllaaaaar

No fui el único en sorprenderse de esto.

Bufón 1# y Buf- ¡oh! disculpa mis malos modales, quiero decir, Dolly y Dylan, tan bien fueron tragicos testigos de un vocabulario muy colorido de mi parte, bueno, cuando yo- eh, hice ... 'Boom!'

(Cambio de punto de vista)

"¡Dewey!"

"'¡censurado!' '¡censurado!'" Dewey cabalgo a los hombros de su hermano mayor, con una habilidad que superaría la experiencia de decenas de jinetes de caballo veteranos.

"¡Deeeeewwweey, suelta a Dylan!" Dolly persiguió a un Dylan que no paraba de moverse de un lado para otro.

Dewey solo la ignoro, "¡condenados! ¡Me hicieron creer que era retrasado!" el pequeño cachorro conocido como Dewey sostuvo ambas orejas de un Dylan que no paraba de intentar sacudirse a su hermano menor.

"¡Aaaaah Dolly!" Dylan grito, sintiendo como las pequeñas garras de cachorro de Dewey se aferraba a sus orejas cada ves mas, "¡quitamelo quitamelo!" suplico.

"¡Dylan, quedate quieto!" Dolly Trató de detener a Dylan, con el miedo natural probeniente de ser una hermana mayor que se preocupa por el bienestar de su hermanito relativamente aún con el cuerpo de un recién nacido, "Dewey, tienes que calmarte, nuestros padres llegaran pronto y nesecitas regresar al cuarto de Mamá ahora mismo!" ordeno, elevando su tono a una entonación poco caracteristica de su habitual tono despreocupada y sarcastica.

Dewey nisiquiera reconocío los llamados de Dolly.

El ya no era Dewey.

¡Era Kratos de God of war!, cabalgando genialmente a los lomos de un ciclope con forma de perro.

"¡Dewey no escucha a NADIE!" proclamó con la misma audacia de la que un dios pagano haría su anuncio en el reino de la fugas mortalidad, "¡DEWEY ES ABSOLUTO!" anunció, mientras su salvaje montura hacia una pose, dándole momentáneamente la apariencia epica de Napoleón Bonaparte en su fiel corsel blanco.

Era claro decir, que tanto Dolly como Dylan, estaban extrañados a un nuevo nivel que sobrepaso cualquier experiencia previa que pudiera ayudarlos en relación a previos conflictos que hubieran tenido en el pasado con cualquiera de sus 97 hermanitos.

Si aun existían dudas en relación a Dewey siendo un cachorro extraño, el actual scenario sólo terminó destruyendo con creces cualquier posibilidad existente de que dicho cachorro fuera nada menos que normal según sus estándares.

El agarre de Dewey aflojo, provocando que Dylan fuera liberado del agarre vicioso que las patas de su hermanito tenían en sus orejas.

Dewey cayó en una bola, rodando agilmente hasta quedar frente a sus dos hermanos mayores.

Dylan aún en un estado mareado, se apresuró a lado de Dolly, para presentar un fuerte unido en contra de su hermanito menor.

Dewey guardo silencio, sólo estrechando los ojos en dirección a sus dos hermanos.

Dolly sólo inclinó su cuerpo hacia adelante, en una posición lista para saltar en cualquier momento, tan pronto como la tención disminuyera y ella encontrará una abertura en la defensa aparentemente impenetrable de su hermanito menor.

Ella aún no lo diria en vos alta, pero estaba increiblemente impresionada de los movimientos que Dewey demostró cuando Dylan trato de contenerlo, solo para que el ágil cachorro terminará serpenteando entre las patas de Dylan hasta terminar en su lomo.

Eso, desconocido para Dylan y Dolly, era el parkur nacido del antiguo humano, que ganó con creces los legendarios títulos de; bulli de los bullis, hijo bastardo de Loki, y por ultimo, hijo no deseado.

Había mas de una razón porla que su antigua madre humana lo encerraria en el sótano y olvidaría que tenía un hijo.

El chico conocido como Bartolomé Branford, murió tragicamente a una corta edad, abandonado en un oscuro sótano cuando sus padres se mudaron, olvidado por sus progenitores como si de tan sólo un mueble común se tratara, el niño solo espe- No, el niño soñó en el día en que esa puerta que conducía a fuera de ese sótano se abriera de nuevo ... sin arrepentimientos ... sin conocer el amor de una madre o padre, sin una verdadera familia, el niño hizo lo que siempre hacia cuando esas personas que lo trajeron al mundo olvidaban alimentarlo y cerraban la puerta del sótano con llave, el se rio, una carcajada destinada principalmente al mundo, con el propósito de decirle que el siempre tendría la ultima carcajada.

El niño casi se murió de la risa mientras esperaba a sus padre en aquel sotano oscuro, la ultima broma del chico que rie ... fue tan solo dejar un pequeño colchon goefly al principio de las escaleras que conducían a su preciada libertad, con la inocente esperanza de que quiensea que abriera esa puerta se riera igual que el, el espero que fuera su mamá.

El quería ver una última ves a su mamá, el largo y ondulado cabello marrón pristino de su mama, los preciosos ojos azul cielo que recuerda muy bien lo miraban con asco y repulsion mientras comía sus waffles con extra jarabe de mapple, el bello rostro de angel de su mama, el abandono el mundo con el ultimo deseo de hacer reir a su mama por lo menos una ves ... antes de perder la lucha e irse a dormir para siempre con el estómago vasio.

El niño que rie murió con antojo de Waffles con extra extra jarabe de maple, al recordar como esa fue la ultima ves que compartio la mesa con su mama humana.

De las ahora sólo cenizas del chico que rie renació Dewey Dalmata, el actual cachorro numero 100 de una camada de sólo Dalmatas.

La historia de Bartolomé Branford tal ves haya terminado lamentablemente en la tragedia de un niño que nunca aprendió a odiar a sus padres, una historia triste para nunca ser contada o recordada de nuevo ...

... Pero

Ahora no era el momento para las lagrimas. Ahora era el inicio de una nueva historia. La historia de un humano hiperactivo reencarnado en el cuerpo de un perro, la ahora historia de Dewey Dalmata!.

Dolly saltó con los ojos fijos en Dewey, se elevó sobre el suelo, extendiendo sus patas delanteras con la intención de atrapar a su hermanito.

Dewey se apresuró hacia su hermana aún elevada sobre el suelo, y con un arrastre combinado con un giro dio un pequeño salto cuando su hermana pasó sobre el al final, de repente noto que Dylan se adelantaba para atraparlo, pero haciendo nota de su habilidad para improvisar, tan solo utilizo el hocico de Dylan como un trampolín para impulsar su pequeño cuerpo sobre el.

Cuando Dewey aterrizó hizo una mueca, aún no del todo acostumbrado a su nueva anatomia de perro en crecimiento.

Sacudiendo la incomodidad al fondo de su cabeza, se giró momentáneamente con un rostro petulante hacia sus dos hermanos mayores, que lo estaban viendo con distintos grados de extrañeza, asombro, y curiosamente algo de orgullo proveniente sólo de uno de los dos.

"Guau", Dolly estaba con sus fauces abiertas trabada en una sonrisa con dientes, estaba impresionada, asombrada incluso de los movimientos que su hermanito sólo acababa de realizar a tan corta edad, practicamente recién nacido aun.

"Auch", Dylan sólo se acarició su propio hocico, centrando el acariciado donde las patas de Dewey habían echo contacto.

Dewey hizo un saludo rapido, y se giró en dirección al pasillo, dandose multiples palmaditas mentales en la espalda por haber logrado con éxito todos esos movimientos improvisados.

Dylan hizo una mueca alarmado al ver la dirección en la que Dewey se dirigía, "Dewey, ¡no!" llamó.

"DEWEY ¡SI!" ¡Dewey al fin se estaba divirtiendo!, pasar 8 meses en una maleta interactuando y jugando solamente con sus padres por unas cuantas horas, en conjunto con esporadicos encuentros aleatorios de distintos hermanos, lo hicieron estar muy ansioso por ir a explorar lo que ahora seria su nueva casa.

Mientras tanto, contrario a la alegria que Dewey estaba experimentando en estos momentos, Dylan estaba en extremo preocupado de que su hermanito se pudiera lastimar, ¡aun le faltaban dos semanas para estar listo para bajar a los pisos inferiores con todos los demas cachorros!

El y Dolly estarían en grandes problemas si su mama se llega enterar de que lo dejaron salir antes de tiempo, en contra de sus instrucciones.

Dolly por otro lado, ademas de la emoción euforica lógica nacida de ella al saber que tenía un hermano que aparentaba una buena destreza fisica, estaba desepcionada, no Dewey claro, el era sólo un cachorro al fin y al cabo, sino de sus padres, tras recordar el muy colorido y de mal gusto vocabulario que les demostró cuando lo tranquilizaron, por hacerle pensar que había algo mal con el.

Ahora, sobre el vocabulario colorido de su hermanito. En algún lugar tubo que escuchar esas palabras, y dado a que ni ella ni Dylan jamás de los jamases an usado esas palabrotas, era lógico pensar que ... tal ves ... sus padres se hubieran peleado frente a Dewey?

Ella descartó ese pensamiento tan rápido como apareció, recordando el lío de lagrimas chistoso que era su papá cuando su madrastra le dijo que tendria otro cachorro.

Ambos padres eran, y siguen siendo una pareja muy feliz, desde que se enteraron que Dewey estaría en camino.

Pero la pregunta sigue en el aire.

¿Donde Dewey aprendió esas palabrotas?

Sacudiendo su cabeza desterro esos pensamientos para un momento posterior, decidiendo que era mejor opción tomar cartas en el problema actual en pata.

Optó por correr detras de Dylan, que no paraba de balbucear como un perro poseído sobre que pronto mama llegaria a casa, y que como estarían tan castigados si se llega a entera que descuidaron a Dewey.

Típico Dylan en resumen.

(Continuara)