Todos los errores son míos

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- "Cariño, ¿qué haces aquí fuera?" preguntó Lena con sueño.

Kara se secó rápidamente las lágrimas, tratando de ocultar su estado actual.

"Oh, cariño. Creí que habíamos acordado... Se suponía que me ibas a despertar para que pudiera ayudarte a superar esto". Lena se movió para abrazar a Kara por detrás. Kara resoplo:

- "Lo sé. Pero, soy la Chica de Acero, el parangón de la esperanza. No debería ponerme de rodillas por una mísera pesadilla".

- "No es tan insignificante. Ser la Chica de Acero o el Paragón de la Esperanza no significa que sea sin esfuerzo o sin lucha. Eres una heroína. Y ser una heroína significa ver y hacer cosas que otros no podrían ni siquiera imaginar. Me preocuparía más si eso no te afectara nunca. Esa es la diferencia entre tú y gente como mi hermano. Te quiero, cariño. Siempre te querré. Y siempre estaré ahí para ti".

Kara sintió que más lágrimas recorrían su rostro.

- "Debería ser más fuerte".

- "Eres fuerte. Por dentro y por fuera. Eres fuerte. Eres amada. Eres asombrosa. Sé que no puedes aceptarlo o creerlo ahora mismo, pero necesito que me escuches y lo recuerdes. Me quedaré aquí, contigo, hasta que estés lista para intentar dormir un poco más". Lena depositó un suave beso en su mejilla mientras abrazaba a Kara de forma reconfortante.

- "No te merezco".

- "Te mereces todas las cosas buenas de la vida, Kara Zor-el. Me tendrás todo el tiempo que quieras, amor. Sin importar si crees que me mereces o no, me tienes. Al igual que yo te tengo a ti, independientemente de las veces que no crea que te merezca".

- "Eres demasiado buena para mí". Kara se echó hacia atrás y sollozó abiertamente.

Lena sonrió, sabiendo cómo aligerar el ambiente.

- "Oh, cariño, soy la combinación perfecta, al ser perfectamente buena y perfectamente mala para ti".

Kara no pudo resistirse a reírse de la respuesta de su novia. Giró la cabeza para besar la mejilla de Lena.

- "Volvamos a la cama. Te prometo despertarte si vuelve a ocurrir".

- "Más te vale, señorita. No me quieres ver como novia despechada".

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Kara gimió, "¿Lee?" Palpó el lado de la cama. Estaba vacío y frío. "¿Lee?" Kara se levantó y recorrió el ático en busca de su prometida. La encontró en el balcón con lágrimas en la cara y sollozos ahogados. Kara le puso una mano en el hombro. Lena dio un salto de sorpresa.

- "Lo siento, cariño. Me has asustado".

- "¿Por qué no me has despertado?"

- "No tiene sentido".

- "¿Cómo que no tiene sentido?" Kara le dio un golpecito para que se acercara. Kara se deslizó para sentarse detrás de Lena con las piernas apoyadas en ella.

- "No importa el bien que haga, alguien lo toma y lo usa para el mal. La gente sale herida por lo que he hecho".

- "Lee, eres una buena persona. Nadie puede evitar que la gente mala pervierta la tecnología para su propio beneficio, ni siquiera tú".

- "Para Kara, sólo... detente. Tienes que dejar de creer en mí".

- "Cariño, nunca dejaré de creer en ti. Si no fuera así, no habría aceptado tu propuesta. Y cuando esté en el altar contigo, intercambiando votos, prometeré seguir creyendo en ti hasta el día de mi muerte".

Lena empezó a llorar aún más fuerte.

- "Kar, no te merezco. No merezco tu amor".

- "¿Recuerdas hace meses, cuando estaba luchando? Te dije que no te merecía. ¿Recuerdas lo que me dijiste?"

Lena negó con la cabeza.

- "No es lo mismo".

- "Por supuesto que es lo mismo. Te mereces todas las cosas buenas de la vida, Lena Luthor. Me tendrás todo el tiempo que quieras, amor. Sin importar si crees que me mereces o no, me tienes. Al igual que yo te tengo a ti, independientemente de las veces que no crea que te merezco".

- "Realmente estabas escuchando", dijo Lena con un poco de incredulidad.

- "Siempre escucho a las mujeres genios".

Las dos se sentaron en silencio mientras veían salir el sol sobre el paisaje urbano que tenían delante. Kara empezó a reírse.

"¿Recuerdas lo que dijiste después de eso?"

Lena se limpió las lágrimas de la cara.

- "Si, cariño, soy la combinación perfecta de ser perfectamente buena y perfectamente mala para ti".

- "Eres perfecta, Lena. Te quiero y siempre lo haré. Pasaré el resto de mi vida demostrándotelo". Kara besó el lado de la cabeza de Lena.

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- "Kara Zor-el Danvers, prometo amarte, respetarte y apoyarte. Prometo despertarte cuando necesite que me hagas entrar en razón. Y prometo recordarte cada día que eres fuerte, que eres amada y que eres asombrosa. Prometo seguir siendo perfectamente buena y perfectamente mala contigo. Hago estos votos para mantenerlos en la enfermedad y en la salud hasta mi último aliento". Lena deslizó la alianza y la pulsera a juego en la mano de Kara.

- "¿Puedo besarte ya?" preguntó Kara mientras se limpiaba una lágrima perdida.

J'onn se aclaró la garganta:

- "Todavía no, Kara". El pequeño público se rio. "Te toca recitar tus votos, Kara".

- "Lena Kieran Luthor, eres perfecta. Te amo, y siempre lo haré. Prometo pasar mi vida demostrándote mi amor. Prometo estar ahí en los buenos y en los malos momentos. Prometo volver a casa contigo después de cada pelea, cada batalla, cada misión. Prometo protegerte de todos los peligros, especialmente cuando se trata de coles. Prometo seguir creyendo en ti hasta el día de mi muerte. Seré tuya y tú serás mía hasta el final de nuestros días". Kara colocó el anillo y el brazalete en la mano de Lena.

- "Bajo la luz guía de Rao, y el estado de California, las declaro, esposa y esposa. Pueden..."

Kara no esperó a que J'onn terminara la frase antes de agarrar la cintura de Lena y besarla profundamente. Sus amigos y familiares se pusieron de pie y vitorearon a la pareja recién casada. Sam dio un discurso para Lena y Alex para Kara. Eliza se aseguró de empujar a la pareja fuera de la recepción para disfrutar de su luna de miel. Ambas mujeres sonrieron como nunca durante todo el día.

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- "Muy bien, amor. Aquí está tu sándwich de mantequilla de maní, pepinillos y requesón". Kara trató de contener su mirada de disgusto.

- "¡Ya era hora!" le espetó Lena. Suspiró al ver que Kara se estremecía. "Lo siento, cariño. Estas malditas hormonas y antojos me hacen enfadar de forma irracional".

- "No pasa nada. ¿Qué puedo hacer para ayudar?"

- "Ya estás ayudando. Gracias", respondió Lena tímidamente.

Kara se sentó en el otro extremo del sofá y atrajo los tobillos hinchados de Lena hacia su regazo mientras Lena devoraba la extraña combinación. Comenzó a masajear los pies y los tobillos cansados. Lena gimió ante la sensación.

"Eres demasiado buena conmigo". Kara sonrió con una mirada depredadora:

- "Nena, soy la combinación perfecta de ser perfectamente buena y perfectamente mala para ti".

- "Kara Zor-el Luthor. Primero, esa es mi línea. Segundo, no empieces nada que no puedas terminar. No me alborotes las hormonas y para no seguirlas".

- "¿Olvidaste que soy una kriptoniana? Tengo niveles de energía superiores a la media". Kara movió las cejas sugestivamente.

- "Estás por encima de la media en muchas cosas". Lena se inclinó hacia delante lo mejor posible para darle un beso. Después de un rápido beso en los labios, Kara se inclinó hacia atrás con una arruga en el ceño.

- "Amor, estaré más que feliz de satisfacer tus hormonas, pero necesito que hagas algo primero".

- "Cualquier cosa por ti". Kara jugueteó con sus manos antes de tartamudear:

- "Necesito que te laves los dientes primero". La mantequilla de cacahuete, el pepinillo y el requesón no son la mejor combinación".

Lena soltó una carcajada bulliciosa.

- "Cariño, por supuesto. Ven ayúdame a levantarme".

Kara saltó del sofá y cogió el plato sucio de su mujer embarazada. Extendió las manos para ayudarla a levantarse del sofá. Lena se llevó instintivamente una mano a la espalda y la otra se frotó el vientre que sobresalía mientras se dirigía al baño para lavarse los dientes. Kara utilizó su supervelocidad para limpiar el ático antes de desnudarse y saltar a la cama. Cuando Lena salió del baño, sólo llevaba su bata de seda negra, abierta de par en par. Los ojos verdes se posan en los azules. Ambos se oscurecen mientras se consumían la una en la otra.

Kara se movió a cámara lenta para bajar de la cama y acercarse a su mujer. Dejó que sus manos recorrieran su vientre hasta su cintura. Ambas mujeres se sonrieron tímidamente antes de besarse suave, completa y lentamente. Lena rodeó el cuello de Kara con sus manos y jugó con los pequeños pelos que había allí. Dejó escapar un pequeño chillido cuando Kara la cogió en brazos, al estilo nupcial, para llevarla a la cama.

Kara bajó con cuidado a Lena a la cama y se sujetó para que su peso no recayera sobre ella ni sobre su hija no nacido. Abrió más la bata para exponer más su pecho. Lena jadeó cuando la boca caliente y húmeda de Kara chupó con avidez sus pezones y su carne sensible. Kara depositó un ligero beso en el vientre que sostenía a su pequeña antes de desaparecer de la vista de Lena entre sus piernas. Kara besó sus pálidos muslos antes de lamer su húmedo centro.

Lena se estremeció ante el contacto. Cuando Lena separó más sus muslos, enredó los dedos en su propio pelo negro. Kara gimió con fuerza cuando una nueva oleada de dulce néctar brotó de su mujer. Encendió la supervelocidad de su lengua y centró su atención en el clítoris de su mujer.

"¡Kara!" Lena gritó mientras tenía un orgasmo con bastante rapidez. Lena maldijo en silencio a sus hormonas, deseando los días en los que podía durar más e ir por más rondas.

Kara volvió a subir lentamente por el costado de Lena, besando puntos aleatorios a medida que avanzaba.

- "Sigues siendo mi bocadillo favorito". Lena soltó una risita.

- "Cariño, eres absolutamente cursi. Además, los dos sabemos que los potstickers son tus favoritos".

- "Están en un cercano segundo lugar. Dudas de lo bien que sabes. Deja que te lo recuerde". Kara besó profundamente a Lena con su excitación aun cubriendo sus labios y su lengua.

- "Mmm. Bastante convincente, pero conozco algo que sabe aún mejor".

Kara le lanzó una mirada confusa de cachorro.

- "Tú, cariño. Déjame probarte".

- "Lee, no es necesario. Sólo estaba cuidando a mi hermosa, increíble y maravillosa esposa que está esperando a nuestro hija".

- "Y tu hermosa, increíble y maravillosa esposa quiere probar a su mujer. ¿Te vas a negar?" Lena arqueó esa ceja perfecta para desafiarla.

- "Si eso es lo que realmente quieres, ¿quién soy yo para negártelo?". Kara depositó otro casto beso en los labios de Lena antes de volver a subir a la cama. "Nena, toca mi muslo si llega a ser demasiado. No quiero hacerte daño".

- "No lo hare. Ahora, date prisa y siéntate en mi cara. Te estoy deseando".

Kara se sentó cuidadosamente a horcajadas sobre la cara de su mujer y bajó. Lena no se burló ni dudó; inmediatamente hundió su lengua en el húmedo y palpitante coño de Kara. La nariz de Lena chocó repetidamente con su clítoris. Los gemidos y jadeos de Kara eran música para los oídos de Lena. Apuntó su lengua para frotar con fuerza el punto dulce de sus paredes internas. Lena rodeó el cuerpo de Kara con una mano y empezó a aplicar una ligera presión en el apretado agujero que estaba a pocos centímetros de su boca. Una vez que pudo introducir su dedo, Kara se puso rígida sobre ella mientras se corría. Lena lamió con avidez todo lo que brotaba de su amor.

Con sus muslos temblando, consiguió desplomarse a un lado de Lena con una sonrisa de felicidad en la cara. Lena rascó suavemente el cuero cabelludo de la rubia con una sonrisa de satisfacción.

"Ven aquí y deja que te recuerde lo que mejor sabe en el mundo".

Kara se inclinó hacia ella y la besó apasionadamente. Estuvieron tumbadas una al lado de la otra, riéndose, besándose y tocándose durante la siguiente media hora antes de que Kara sacara una toalla caliente para limpiarlas a las dos. Se tomó su tiempo, limpiando cariñosamente el sudor y los residuos pegajosos sobre la piel pálida.

"Te quiero", susurró Lena.

- "Y yo te quiero a ti", le susurró Kara.

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Lena gritaba con todas sus fuerzas. El sudor hacía que el pelo se le pegara a la cara mientras sentía el peor dolor que había sentido en su vida.

- "Kara, juro por Rao que si no traes tu culo perfectamente tonificado aquí en los próximos 2 segundos, te torturaré".

Supergirl se vio disparada a través de la ciudad en un borrón de azul y rojo. Rápidamente se cambió y corrió humanamente en los pasillos del hospital y directamente a la habitación de su esposa.

- "Muy bien, Lena. Es hora de empujar", dijo Alex mientras se asomaba por encima de la sábana que cubría el regazo de Lena.

Kara agarró la mano de Lena mientras se disculpaba por el retraso. Lena apretó todo lo que pudo mientras empujaba por primera vez. Entre las contracciones, Lena gruñó:

- "Me lo vas a compensar luego".

- "Lo que quieras, nena. Alex, ¿cómo está ella?"

- "Todo va bien hasta ahora. No puedo creer que te hayas dejado convencer de que sea yo quien te ayude a dar a luz. Lena, te quiero como a una hermana, lo que significa que no debo saber cómo eres aquí abajo". Alex bromeó. "Muy bien, prepárate para empujar de nuevo".

Lena pasó horas empujando y gritando y maldiciendo a las hermanas Danvers. Amenazó con todo lo que se le ocurría si no le sacaban ese bebé inmediatamente. Con un último empujón, nuevos gritos llenaron la habitación mientras Alex y Kara lloraban al ver a la niña que acababa de unirse a su familia.

Lena se desplomó en la cama del hospital mientras Kara le acercaba a su hija. Lena se abrió rápidamente la bata mientras Kara colocaba a la nueva bebé para el importantísimo contacto piel con piel. Kara apartó el pelo negro de la cara de Lena, le besó la frente y se sentó en el borde de la cama.

- "Mírala. Es absolutamente perfecta", susurró Lena con voz ronca.

- "Igual que su mamá", dijo Kara en voz baja.

- "Y su jeju", respondió Lena.

- "Voy a darles un tiempo a solas, pero ya sabes que mamá no tendrá paciencia", dijo Alex en voz baja para no romper su burbuja.

- "Dile a Eliza que nos dé media hora, por favor". pidió Kara.

Alex asintió con la cabeza mientras salía en silencio de la habitación. Lena miró a Kara con pura adoración y amor con un rápido beso. Se sentaron en un cómodo silencio mirando a su hija, que empezó a acariciar el pecho de Lena en busca de un pezón.

Kara empezó a reírse mientras acercaba con cuidado el pezón más cercano a la boca del bebé. Mamó con avidez. Lena sonrió y murmuró:

- "Igual que su jeju".

- "¡Oye!" amonestó Kara.

- "Oh, cariño. No te pongas celosa. Te llegará tu turno en un par de semanas".

Eliza golpeó suavemente antes de deslizarse en la habitación. Kara tapó apresuradamente a su mujer. Lena se limitó a sonreírles a las dos.

"Eliza, ¿te gustaría conocer a tu nieta?"

- "Si me encantaría".

Kara cogió con cuidado a su hija para llevarla a los brazos de Eliza que la esperaban.

- "Luna Kieran Zor-el Luthor, conoce a tu abuela".

A Eliza se le saltaron las lágrimas mientras empezaba a balancearse inmediatamente con su nieta.

- "Hola, Luna. Soy tu abuela. Entre tu madre, tus tías y yo, vas a ser una mujer brillante y fuerte que podrá hacer todo lo que se proponga".

Sam llamó ligeramente a la puerta y se coló también en la habitación.

- "¿Acabo de oír que se llama Luna?"

- "¡Sam!" exclamó Lena. "No era necesario que vinieras".

- "¡Claro que sí! Tú y Kara han estado ahí para mí. Ahora, es mi turno. Además, quería conocer a mi sobrina. ¿Por qué Luna?"

Kara se sonrojó y agachó la cabeza mientras Lena se reía.

- "Bueno, Kara es mi bola de sol. Luna es mi luna. Ambas son las luces de mi vida".

- "Voy a vomitar de lo lindo que es eso", murmuró Sam. Se dirigió a Kara: "Entonces, ¿cuántas ganas tenía Lena de matarte mientras estaba de parto?".

- "Bueno, nos amenazó a mí y a Alex con varias cosas pintorescas".

- "Qué puedo decir, a veces mis genes Luthor brillan. Sabes que no era mi intención, cariño. Tenía un dolor extraordinario".

- "Lo sé, amor". Kara volvió a besar la parte superior de la cabeza de Lena. Ambas mujeres sonrieron con mucha fuerza mientras Eliza le pasaba a Luna a Sam. Alex se deslizó de nuevo en la habitación para unirse a su improvisada familia y celebrar al nuevo miembro. Luna sería amada de una manera que Lena nunca tuvo al crecer. Kara le enseñaría su herencia kriptoniana. Los Superamigos la protegerían como si fuera suya. Kara y Lena se sintieron desbordadas de alegría mientras se abrazaban con lágrimas en los rostros. Sin decirlo, sus votos se extendían a su hija.

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Agrdecimientos especiales a smuttynerds por permitirme compartir sus historias.

Link de la historia original: https://archiveofourown.org/works/33383050?view_adult=true