Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 4: Gracias por mentirme "mamá"

Capitulo 4


Llego la hora del almuerzo y me dirigí a la cafetería, mientras caminaba iba buscando a Derek con la mirada. Al parecer decidió no venir porque no está, de todos modos no me importa.


Toda la cafetería estaba repleta. Aquí se ve de todo, atractivos chicos del equipo de fútbol americano, las porristas, asiáticos nerds, nerds normales, drogadictos, hippies y todo lo que imaginen. Si, justo como en means girls. Al verlos la imagen de esa película se reflejaba al instante.

Me gustaría saber en donde se metieron Amanda y Jake.
Parece que se los tragó la tierra.

Estaba apunto de irme a otra parte, por suerte vi una mesa casi vacía. En ella se encontraba Reggina, decidí acercarme.

-¿Puedo? -señalé al asiento.

-Victory -sonrió -. Claro que si, siéntate.

La chica Devonshire era pelirroja, con pelo ondulado, tés blanca, ojos celestes, una gran sonrisa de persuasión inmediata, y físicamente delgada pero tenía lo suyo.

-¿Qué haces sola?

-Nada ¿y tú? -habló con cierto tono de sarcasmo.

-Solo conozco a dos personas de la escuela y no se dónde están.

-A mi nadie me cae bien aquí -bufó-¿Quienes son? Tus amigos -le dio un mordisco a su galleta.

-Ahí está mi muchacha favorita -dice un chico mientras se acerca a Reggina.

Ella se paró y lo abrazó-Te extrañé mucho ¿sabias?
La levantó por los aires, abrazándola aún más-Lo sé.

Que incomodo este momento.

-Tranquila no te incomodes -me dijo Reggina cuando soltó al chico- mierda ¿lo había dicho en voz alta? O se notó demasiado-. Él es mi mejor amigo Lance -sonrió de oreja a oreja, mirándolo.

-Puedes llamarme Lan, preciosa - giñó el ojo. Reggina se rió de mi cara, no lo había mirado muy bien.

Todo seguía siendo incómodo.

Justo recibí un mensaje de Amanda. Quería que vaya a la entrada del instituto. Menos mal que llegó ese mensaje.

Fui muy rápido hasta allí.

-Ya ¿qué es lo que sucede? -pregunté cuando la vi.

-Hoy comenzaremos -dijo con cierto entusiasmo-, justo ahora.

-¿Ahora? -la miré desconcertada.

-Si, seguro no tienes nada mejor que hacer.

Tristemente era verdad, no tenía nada mejor que hacer -Vamos a mi casa.

El trayecto del instituto a casa era un poco largo, estuvimos calladas todo el camino. Mucho silencio, hasta que sonó mi alarma.

Era para controlar mi tiempo sin beber sangre, para que no pase demasiado y me de cuenta tarde. A mi me funcionaba.

-Debo hacer algo ¿puedes esperar aquí hasta que salga? -miré el bosque. Cubría todo el camino hacia casa.

-Bebé de mi -extendió su brazo.

-¿Qué? No, estás loca, no podría.

-Servirá como entrenamiento, necesitas control. Puedo contarte algo para que aceptes, hay una historia que -la interrumpí.

-No -corrí a los adentros del bosque.

No estaba preparada. La primera vez que bebí de un humano casi lo mato, si ella muere ya no podrá ayudarme.

Cuando acabé fui a mi casa y vi que Amanda estaba esperando afuera.

-¿Cómo sabes donde vivo?

-Tú me dijiste -No recuerdo haber hecho eso-. Tienes que saber algo.

-¿Qué cosa?

-Los Devonshire, son como tú.

No fue muy revelador, pero si me alegro. Significaba que ahora podía hablar con ellos de todo esto.

-Eso es bueno, creo.

-Aquí va la mala -cerró los ojos y los apretó-. Eres adoptada Victory.

-¿Pretende que crea eso?

-No tienes que, pero es lo que decía la carta.

Trato de pensar que solo me quieren joder la vida y que nada es cierto. Pero últimamente todo esta de cabeza, tanto como para que mi madre no lo sea. No lo se, todo apesta. No quiero llorar, no voy a llorar.

-¿Qué más te dijeron? ¿Nací de un huevo? ¿Soy un experimento? Espera, ya se, me recogieron de la basura.

-Calma -me estaba mirando con pena. Tenía pena de mi, odio eso.-. Deberías de hablar con tu madre primero, para comprobar que sea cierto.

-Obviamente -alcé mi voz, estaba tan enojada-. Ya no quiero seguir hablando de eso. Antes dijiste algo de una historia ¿cual?

-El lazo de un Vampiro con su Guardián es místico. Una historia cuenta que en estados de extrema necesidad el Vampiro bebía de su fiel compañero, el lazo se hizo tan fuerte que ambos sentían lo que el otro. Las habilidades del Vampiro aumentaron pero, cuando abusaba del poder, su guardián agonizaba más y más rápido.

-Antes que nada, no tenemos un lado mítico lo tenemos por culpa de un psicópata. Después ¿para que querías que beba de ti? Si la historia sería real, tu morirías.

-No lo sabemos, tal vez nosotras ya estábamos conectadas desde un principio y por eso me enrollo en esto también-suspiro, algo agobiada-. Quiero ayudarte a controlar tu sed, así no lo usaran en tu contra -Ella tenía un buen punto.-. Tendremos un punto a nuestro favor.

-Solo si funciona, si es que no te dejo vacía.

Decidimos empezar por algo menos complicado, así ninguna moriría hoy.
Defensa personal-versión contra seres sobrenaturales.

Terminamos en cuanto llego mi madre, le ofreció a Amanda quedarse a comer pero ella rechazó la invitación y se fue. Sabía que tengo que hablar de la adopción.

-Madre siéntate, tengo que hablar contigo.

-¿Te paso algo en la escuela?

Negué con la cabeza-Me temo que algo mucho peor -la miré seria-. Se que estuviste mintiéndome todo este tiempo, ocultando por completo la verdad.

-¿De qué hablas hija? -estaba desconcertada, de ninguna manera se imaginaba lo que iba a decir.

-¿Porqué me llamas así? Se que no lo soy.

-No comprendo a lo que vas -podía ver el miedo en sus ojos, ahora muy en el fondo, sabía a que me refería. Eso quiere decir que puede ser cierto, que en realidad no soy su hija.

-Basta -hablé despacio, más calmada de lo que debería estar-¿Es cierto entonces? ¿Soy adoptada?

-Si lo eres -me miró fijo, con los ojos repletos de lágrimas-. Yo cuide de ti y te amé, desde siempre, eso me convierte en tu madres. Siento no haberte dicho esto antes pero no podía, se lo prometí a tu madre.

-¿Entonces sabes quien es mi madre?

-No cariño, solo la vi una vez - suspiró levemente-, y fue cuando te dejó en mi puerta. Dijo que te acechaba un gran peligro y muchos querrían encontrarte. Me hizo prometerle que nunca te diría la verdad y que de hacerlo estaría cavando tu tumba.

En otras circunstancias de mi vida no hubiera creído eso. Pero lo que esa mujer decía era cierto, hay peligros allí afuera. Aunque al parecer, era demasiado tarde para evitarlo.

-¿Que pasa si esas personas ya me encontraron?

-¿Alguien te hace daño pequeña?

-Todo es una gran mierda -el llanto que estuve aguantando desde hace rato se había producido-. Necesito aire, iré a caminar.

-Te acompaño.

-No, necesito estar sola.

Camine y camine por un largo rato en el bosque. Lo único que escuchaba era el sonido de las hojas secas partirse al pisarlas y el soplido del viento. En un momento escuché pisadas, ya no estaba sola.

-¿Quién esta ahí? -grité-¿Hola? -nadie respondía, pero seguía ahí-. Si eres un ladrón, no traigo nada conmigo y si quieres secuestrarme, no paro de hablar. Además se defenderme no te convengo, para nada.

-Eso no tiene ningún sentido -una voz ronca se escuchó, pero no podía ver quien era-¿Y si soy un asesino?

-Tendré que asesinarte primero en cuanto salgas de tu escondite.

-Me rindo -salió de donde estaba con las manos en la nuca y una risa burlona.

-¿Qué haces aquí?

Era el chico Devonshire.

-Solo vi a una chica algo tonta entrando a un bosque a estas horas -sonrió con burla otra vez-. No es seguro aquí, niña.

Eso era verdad, con nosotros aquí ya no era seguro.

-¿Me has seguido? Quién te crees -fruncí el ceño.

-No te seguí ¿porqué lo haría? Solo me contagiaste tus ganas de hacer algo estúpido. Si una niña entra al bosque a estas horas, también puedo hacerlo.

-Tal vez te parezco demasiado guapa y querías secuestrarme -eso era lo más estúpido que pude haber dicho.

-Descartemos esas opciones, tal vez tu te metiste al bosque para que un chico guapo te siga -se acerca tanto que el único espacio que queda entre nosotros son centímetros entre rostro y rostro.

Ahora nuestras bocas estaban a punto de tocarse, tal vez fueron nervios, pero no pude quedarme callada.

-Ya se que eres un vampiro -parecía que sus ojos que estaban a punto de saltar de su rostro.

-¿De qué hablas? Es ridículo.

-No te tomes el tiempo de negarlo -tragué saliva.

-¿Cómo sabes? -dijo desconcertado, pero con peligro en su mirada. Esperaba que lo niegue por más tiempo, pareciera que no tiene interés en ocultarme su secreto.

-Porque yo -interrumpe su teléfono que suena, lo contesta.

-Tengo que irme.

Antes de que pudiera responderle se había sin despedirse, después de casi besarme

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro