Pase un largo rato leyendo el libro que me dieron los Devonshire. Pese a que era antiguo y se veía mal, tenía información muy interesante acerca de los vampiros. Repetía mucho lo aterradores que son y la apariencia monstruosa que tienen, no más que mentiras.

Tal vez no sea como Bella Swan pero no me veo como un monstruo, excepto a la mañana cuando despierto.

Muchas palabras estaban en latín, pude reconocerlo. Obviamente no sé latín, en momentos como este el traductor de google es lo mejor del p*to mundo.

Miré el reloj y eran las 3:00 am.

Bruscamente aparté el libro y me acosté. En 4 horas tengo que levantarme para ir a la escuela, faltar el segundo día no era un lujo que podía darme.

(...)

Ring-ring-ring. Ese maldito sonido una y otra vez, no hay ruido más tedioso que ese.

Y no, no era el despertador. Era el timbre de la casa.

Estaba a punto de volver a dormir pero comienza a gritar mi madre, quien al parecer no tiene problema en perder las cuerdas vocales.

—Ve tú —grité.

— ¡Estoy en la ducha! ¿Quieres que salga desnuda?

No, de ninguna manera, lo último que quiero es otro trauma o que alguien más se traume.

Sin otra opción me levanté de mi cama y fui a ver quien era. Los minutos que me quedaban antes de la escuela, se fueron por la borda. Espíe por el agujero de la puerta y no había nadie.

Abrí para comprobarlo y estaba en lo cierto, no había nadie. Maldecí. Bajé la vista y había algo.

Una carta, con mi nombre en ella escrito en cursiva.

Esto no me sorprende, ya no. Ya tenía la idea de quién podría ser.

Comencé a leer.

Querida Victory

Para encontrar las respuestas que buscas primero tienes que hacerte las preguntas correctas.
Para guiarte mejor en el largo camino que aún te queda por recorrer, te diré que solo active una parte de ti, aún queda más.
No puedo tener contacto contigo aunque es posible que Amanda Wells te sea de gran ayuda, búscala.

Hasta pronto, P.R

¿Una pista? ¿Se cree que soy James Bone?

La peor parte es que dijo "solo una parte de ti" qué se supone que significa eso. Para colmo, la única chica que había conocido, que yo consideraba "normal", tiene algo que ver con esto.

Guardé la carta y caminé hacia mi habitación. Lágrimas comenzaron a deslizarse lentamente por mi rostro. Me preguntaba a que se debían, ya no entendía lo que yo misma sentía.

Me sentía más sola que nunca.

Solo podía pensar en mil formas de asesinar a Amanda, maldita mentirosa.

Me bañé y al terminar me puse lo primero que encontré, tomé la chaqueta en la que tenía la carta.

Le avisé a mi madre que me iba, aún seguía en la ducha. Suele tomarse tiempos de relax cuando está libre.

(...)

Busqué rápidamente a Amanda. No se veía como alguien culpable pero yo sabía la verdad. O la que yo creía que era la verdad. Uno cuando esta enojado, piensa muchas cosas sin analizar todo.

La tomé por la fuerza y la llevé al baño sin decir una una palabra.

—Ouch, me lastimas —se quejó.

Me aseguré de que no haya nadie antes de hablar.

—Te descubrí, traidora.

—¿De qué mierda hablas Victory? ¿Estás loca? —ahora finge que no sabe nada. Típico. Ya sé tu truquito, Amanda.

—La carta, me la enviaron hoy. Dijeron que te busque.

—¿La carta? —frunció el ceño, incluso se veía confundida—¿A ti también te enviaron una? ¿Entonces sabes de mi?

—¿Eh? ¿Cómo? ¿Qué se supone que sé? —lo sabía había algo raro en ella, algo que saber que no debería saber. Además dice haber recibido una carta, ¿Eso quería decir que estaba en la misma situación que yo? O qué por algún motivo ella sabía que yo vendría a hablarle y se inventó lo de la carta. Había muchas posibilidades.

—Lo diré lo más resumido posible —suspiró y me alejó, aún estaba amenazándola—. Soy guardiana, al menos lo seré dentro de poco, me preparo para eso desde los seis años. Cuando completamos nuestro entrenamiento somos asignados a un vampiro, que debemos proteger con nuestra propia vida de ser necesario eso incluye guiarlo para tomar buenas decisiones.
Yo no terminé mi entrenamiento pero en la carta decía que si te ayudaba lo completaría. Sé que hay algo extraño en todo eso, pero debo hacerlo. Mi madre está desaparecida hace años, estoy segura de que él la tiene. Por eso no debo cuestionar. Acabarían con ella, si es que aún no lo han hecho —sus ojos lagrimeaban—. Esto es más grande de lo que parece.

—¿Desde cuando sabes lo que soy?

—Hoy antes de salir para la escuela, llegó la carta. Solo entonces lo supe.

—¿Y sabes quién es "P.R"? ¿Lo viste? ¿Hablaste con él?

—Por supuesto que no, me temo que ambas necesitamos saberlo.

Sonó el timbre, indica el inicio de la jornada, así que salimos del baño y nos fuimos por distintas direcciones.

No podía creerlo, que algo como un guardián era posible. Supongo que su existencia o sus capacidades van más allá que cuidar a un vampiro. Además no sabía si todavía es confiable, no creo que les sea imposible mentirle a su protegido o tal vez los guardianes ni siquiera sean reales.

Andaba por el pasillo y alguien me interrumpe.

—¿Victory?

Sé que de algún lado conocía esa voz. Me giré a ver quien era. Me quedé congelada al verlo, no creí cruzarlo aquí.

—¿? —fue la única respuesta que di,  una expresión de confusión absoluta.

Era el hijo de los Devonshire. Aquel chico con ojos hermosos y una esencia cautivadora. Nunca hablé con él pero podía notarlo, podía notar cuan cautivador era.

—Nunca te había visto en la escuela, ni mucho menos por el pueblo —su voz grave acompañaba la mirada directa. Esto era muy intimidante.

—Soy nueva —alcé los hombros para luego bajarlos nuevamente.

Seguía mirándome, claramente no estaba satisfecho con mi respuesta. Parecia que con su mirada intentaba descifrar cada uno de mis secretos.

—¡Derek! —se escucha un grito, una chica se acerca corriendo—Te estuve buscando por todos lados, tengo que hablar contigo.

—Los dejo —susurré. Me incliné para irme, esperando que nadie notase que me estaba yendo.

—Espera —Derek me sostuvo del brazo—, ¿Hablamos luego? Puedes buscarme en el almuerzo.

—Que mal educado Derek ¿No me presentas a tu amiga?

— Reggina, ella es Victory. Es nueva aquí y no es mi amiga —okey, cuanta dureza por aquí.

—Hola —dijo Reggina amablemente. Respondí de igual manera.

—Victory, mi hermana Regginna —Al menos no era su novia.

Ella sonrió —Tengo que ir al salón, ya llego tarde —me despedí.



Tuve la mala idea de entrar corriendo al salón. Todos de voltearon a verme, se reían, excepto el profesor.

—Digame una razón para no llamarle la atención.

—Yo... Lo siento.. Ehm.. Estaba... Descompuesta —la última palabra, se esfumó de mi boca. Estaba muriendo de vergüenza.

—Siéntese señorita Thorne.

Me senté con Jake porque me aparto un lugar.

Al rato ya estaba demasiado aburrida, la clase no era ni un poco interesante. Pero la persona que estaba a mi lado si lo era, así que le hablé.

—¿Tú sabias que el hijo de los Devonshire asiste a esta escuela? —hablé curiosa, casi murmurando.


—Si claro ¿Y tú como sabes eso?



— Fui a la mansión y lo conocí, hace un rato lo cruce en la escuela y me reconoció.

— ¡Mierda! —gritó tan fuerte que todos nos estaban mirando —Disculpe, fue inevitable —se dirigió al profesor —No puedes seguir acercandote ni a él ni a su familia, es peligroso —ahora había disminuido su tono de voz.

—¿Porqué dices eso?

Los Devonshire fueron muy amables conmigo, no veo un peligro letal en eso.

—Solo no te les acerques —se veía muy enfadado—, por favor.

—Jake apenas te conozco, no hay motivo por el que deba hacer lo que digas.

Su móvil sonaba. No fue mi intención entrometerme pero no pude evitar ver que era Amanda quien lo llamaba.

—¿Conoces a Amanda?

—Si, es mi mejor amiga.

Okey eso si no me lo esperaba.

—Profesor, ¿puedo ir al baño? —Jake se paró de su asiento, esperando que le dieran el permiso.

—Como sea —dijo malhumorado. Que entusiasta.

Salió del salón con prisa.

Tal vez solo sea sugestión porque de inmediato se me ocurrió que Jake también podría estar involucrado. Fue demasiado bueno conmigo, aunque en cierto momento se haya comportado extraño.

Amanda sabía cosas de mí ¿y si pensaba decírselo a Jake? ¿y si ambos me habían estado mintiendo en estas últimas horas?

Pedí permiso para ir a la enfermería por la "descompostura", que nombré cuando llegué tarde, el profesor se apiadó de mi y pude salir.

Sigilosamente busqué a Jake. Pude verlo a lo lejos y me detuve cuando encontré un lugar en donde ocultarme y poder escuchar lo que hablaban.

—Victory, la nueva, tuvo un encuentro con los Devonshire, ¿lo sabias? —dijo Jake enfadado.

—No, yo no lo sabía. De todos modos no pueden hacerle nada, no son tontos.

—Si le pasa algo es tu culpa.

Si me pasara algo como qué, en el caso de que sean vampiros, ¿chuparían mi sangre de muerta? Que estupidez.

—Ella sabe lo que hace —dice irónica.

—¿Qué te ocurre? —pregunta Jake, dudoso.

—Nada ¿qué podría pasarme? —no sonó muy convencida, pero era suficiente para mi. No le reveló mi secreto.

—Pusiste esa cara, la cara que haces cuando ocultas detalles.

Al parecer si eran mejores amigos.

—Mejor hablemos de ti, tanto que no quieres que nada le pase ¿le dirás? Tal vez así se aleje de ellos.

—Calla, alguien nos está observando—No entendía como se había dado cuenta —. Claro que no, es muy pronto —bajó su tono de voz.

No entendía de que hablaban, que tendría él que decirme si apenas me conoce.