Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 21: Explicamelo

No podía dejar de verlo a los ojos, tan profundos y hermosos. Me tomó por la cintura y me llevó hasta él, susurró un "te amo" en mi oído.

Cuando dejé de besarlo, caí en cuenta de que ni eran los ojos de Derek los que tanto estaba admirando. Pero igual hacían que mi corazón se pierda en ellos.

—No es posible que seas tu otra vez —suspiré.

—¿Decepcionada? —un gesto triste invadió su rostro.

Todo comenzó a borrarse y desperté.

Estaba cansada de estos sueños, que se sentían tan reales.

Creo que al desperar grité, mi padre apareció en mi puerta mirandome confundido.

—¿Estás bien?

—Si, solo fue una pesadilla  —me cubrí el rostro con la colcha.

—Levántate y baja, debo hablar contigo.

—¿Qué sucede? —murmuré sin ánimos.

—Tú solo baja —salió de la habitación y cerró la puerta detras de él.

Como al parecer no tenía opción, lave mis dientes y rostro y bajé. Papá estaba en la sala, caminando de un lado a otro.

—¿Pasó algo malo? —pregunté temerosa.

—Sé lo que eres  —afirmó.

Casi escupo el corazón por la boca. Tragé saliva y esperaba que la transpiración por nervios sea solo algo de películas —¿De qué hablas? —intenté sonar como si no me imaginara a que se está refiriendo.

—Sé que eres Vampiro —se acercó más a mi ¿En serio, creiste que podías ocultarlo?

—Eso es estupido.

—Ya no lo nieges.

Nos miramos por un momento y esperaba que se retractara de su postura, pero seguía igual de firme. Entonces si lo sabía, y el miedo comenzó a apoderarse de mi.

—No me hagas daño, te lo suplico —retrocedí lo más que pude pero me topé con la pared.

—Eres mi hija, no podría hacerlo por más que quisiera —Entonces.. ¿Si quiere matarme?

—En realidad no —la pena me invadió, recordando lo mucho que lamento no tener la sangre de ellos corriendo por mis venas. Igual, me arrepentí de decirlo en este preciso momento.

—¿Qué? ¿Cómo lo sabes?

—Eso ahora no importa —suspiré—. Creí que habías hablado con mamá de eso.

—Pues no, no hemos hablado mucho últimamente —apretó su puño. No tenía idea de que las cosas entre ellos no estuvieran bien, siempre parecieron amarse mucho, no digo que no se amen, quien sabe que les pasa.

— Oh, lo siento. No te enfades con ella —Mi madre no merecía que la tormenta recaiga sobre ella.—. ¿No me matarás? —pregunté entre sollozos.

—No podría lastimar a mi pequeña.

Su repuesta regreso mi alma de nuevo. Que sea un cazador y que reaccione tan bien al respecto, me dejaba muchas dudas. Se supone que están para hacernos añicos a nosotros los vampiros.

—Pero eres un cazador y sueles cazar a los que son como yo —se sorprendió al oírme, tal vez creía que no conocía su secreto. No eres él único que sabe cosas, papi.

—Te equivocas, tu no eres como ellos. Eres una híbrida, mitad lobo y ahora mitad vampiro. Aunque también humana, los de tu especie tienen la capacidad de mutar a vampiros sin la necesidad de morir. Pero consumes sangre para alimentar el poder dentro de ti y que no te consuma.

Entonces, no estaba tan muerta como yo creía.

—¿Todo el tiempo supiste lo que yo era? La parte de mis padres biológicos.

—Tus padres me encargaron tu cuidado, yo les debía un favor. Además no pude negarme a cuidar a una pequeña tan especial como tú —sonrió—. Cazo vampiros, no lobos y tampoco eres una despiadada asesina de personas.

—Estoy muy confundida —confesé.

—No importa, lo único que tienes que saber es que jamás te haría daño. Sabía que podías llegar a ser vampiro algún día, por la característica tan especial de tu manada, pero naciste siendo humana y es tu naturaleza, la que cuenta para mí.

Por dentro seguía en shock. Todo el tiempo lo sabía todo, no puedo reclamarle nada porque apenas y de suerte sigo viva.

—¿Por qué me lo ocultaste todo? No tienes una idea lo difícil que fue para mi, si al menos hubiese sabido que existían cosas así en este mundo.

—Era por tu bien. Debía protegerte, por eso te alejaron de la manada. Y si sabías adónde en realidad pertenecías ibas a querer ser parte de ese lugar, en el que sin duda encajarias. Pero claro que no estarías segura, querían acabar contigo y todos los demás.

—Yo.. no.. —me interrumpió antes de que pueda terminar la frase.

—Ya pequeña por favor, tienes que entender —se acercó y me acurrucó en sus brazos. Los abrazos de papá siempre me hacian sentir mejor. Cuando era una niña y tenía miedo, sentía que si el me rodeaba con sus brazos nada podría dañarme.

—Está bien, pero ahora sin secretos, merezco conocer la verdad por más dura que sea.

—Te lo prometo —suspiró—. Recuerdas aquel día, cuando salvé a tus amigos y a ti, e inventaste una gran historia de cómo llegaste a parar entre tantos seres sobrenaturales... Bueno, hasta ahora no había dicho nada pero no está bien que te andes con esos Vampiros, son asesinos desde hace tanto.

No sabía que decirle.

Tal vez mi padre tenía razón y lo mejor sería alejarme. Pero yo no sé qué tanto daño hicieron, tampoco quiero saberlo porque quizás no lo toleraria. Ahora son parte de mi vida, ambos. ¿Era posible que un cazador de vampiros entienda eso?

Me despedí de mi padre con la excusa de que necesitaba caminar para despejar mi mente. En realidad iba a la mansión Devonshire. Derek no está porque tenía algo que hacer, yo necesitaba ir para hablar con Dante. 

Quiero entender que me hace a mi mente, para que este en ella tanto tiempo. Literal, hasta empiezo a pensar que los sueños con él no son normales.

(...)

—Abre —grité, golpeando la puerta.

—¿Así de alegre comienzas tu día? —dijo Dante sarcástico mientras abría la puerta en boxers. Estaba en boxers.

Inmediatamente cubri mis ojos, por si acaso mi mirada se congela.

—¡Cúbrete! ¿Quieres?

—Que niña tan cariñosa —habló con sarcasmo—. Espera en la sala.

Fui a la sala y esperé.

Derek no está —entró a la sala y se cruzo de brazos enfrente de mi. Su cuerpo era increíble y se llevó mi atención por unos segundos.

—Lo sé, tengo que hablar contigo.

—¿Ah si? —sonríe cínico.

—¿Por qué siempre estas en mis sueños Dante? ¿Por qué siempre parecen tan reales?

—Así que sueñas conmigo —acercó su mano a mi cabello para jugar con el.

—Seguro me hiciste algo para que eso suceda.

—Te equivocas princesa. Yo no hice nada, solo tu sabrás porque estoy en tus sueños. Aunque te alegrará saber que esta mañana soñe contigo.

—Yo... no lo entiendo.

Si es verdad que a él le pasa, es algo extraño. ¿Será que me agarró alguna enfermedad vampirica?

—Tal vez solo quieres esto —se señaló el mismo—, entonces no puedes sacarme de tu cabeza — se paró justo enfrente de mi rostro.

—Claro que no, seguro tu sí —me quedé para demostrarle que no tenía problema con tenerlo a centímetros de mi.

—Claro que lo quiero  —su nariz ya hacia contacto con la mía, buscaba mis labios.

Pero retrocedí, la situación no fue tan tolerable como yo creí —Debo irme.

—No, no te irás —la vena de su frente comenzó a sobresalir—. Estoy cansado de ver como te alejas, solo te acercas cuando tu quieres y te alejas cuando tu quieres ¿Piensas que eres la única con sentimientos? Siempre soy yo el que se queda con las palabras en la boca —su corazón latía fuerte y me di cuenta que el mío también—. Una y otra vez lo mismo ¿Vienes solo a decirme que soñaste conmigo y luego te largas? ¡Así no funcionan las cosas! No conmigo —volvió a pegar su cuerpo al mío.

No tenía palabras. No sabía que decirle por que en el fondo sabía que tenía razón. Un fresí de locura de apoderó de mi, el sonido de su corazón y la forma en la que me miraba probablemente me enloqueció un instante, lo suficientemente largo para tomar su rostro entre mis manos, y besarlo.

Lo besé como si fuese lo último que haría en mi vida.

Pude sentir lo mismo que sentí en aquel sueño. Esa misma perdición en sus ojos.

Me sentía tan confundida y avergonzada, que to fui tan valiente como para enfrentar lo que acababa de pasar. El beso despertó una sensación indescriptible. Cómo gran cobarde que soy, simplemente salí por la puerta y nunca retrocedi.

Pero ahora  sabía lo que tenía que hacer, era momento de hablar con Derek de todo esto. Porque no se en que momento esos besos robados y sin significado, para mi termiraron por convertirse en algo más.

Era una adolescente con el corazón confundido, que además merodeaba cerca de dos vampiros infernales.

Me encontraré con él y hablaré.

(...)

—Hola, nena —intenta besarme pero corro el rostro—. ¿Qué sucede? —se encogió de hombros.

—Tengo que decirte algo importante —bajé la mirada.

—Y yo —su voz se tornó triste, —dime tu primero.

— No tranquilo, dilo tu.

— Bien, no se como decir esto sin que me odies —suspiró—. Estos dias estuve intentando hacer algún trato con Francisco. Pero no hubo caso, él se niega a renunciar a ti, no se porque. Podría intentar reunir a unos cuantos y luchar pero ellos nos ganiarian. Nos ganan en numero y aunque no sea en vano luchar por ti, muchas vidas se perderían. En verdad lo siento —suspiró—Si te vas con él, puedo acompañarte, solo eso pude acordar. Me permitió ir contigo, al menos así podría protegerte.

Mi día, mejor dicho mi vida, es una serie de malos sucesos. No entendía que tan importante podría ser yo, o mis habilidades, para que Francisco me quiera en su clan.

De todos modos no estaría mal alejarme de todos un tiempo.

—No estoy segura de que debamos continuar juntos. Yo te quiero, pero...—Es eso, hay un pero y no debería haber peros en el amor.

—¿Es porque no pude librarte de eso? Puedo seguir intentandolo, lo daría todo por ti —su mirada apenada, me hacia sentir mal. Si supiera la razón, solo me vería con odio.

—No, todo está confuso para mi y no puedo salir contigo así.

—¿Es por Dante? —arqueó sus cejas y apretó su mandíbula, incluso tenía un poco de miedo en este momento. Que tal si quería vengarse y quitarme el alma para luego dejarme como un zombie.

—No...

— ¿Tú te acostaste con el?

—¡No! —inhale para tomar algo de valor, y decir lo que pasó—Solo, nos besamos —como me empezó a mirar con destabilidad, preferí aclarlo más y quizás mentir un poco—. Fue antes de que saliéramos, aún así debías saberlo.

Eso fue peor, soy realmente una idiota. Entonces dije que todo este tiempo, le mentí.

Él se fue sin querer hablarme igual, mirándome como si no fuera más que basura.

Al menos si me voy al castillo, estaré lejos de ambos y lejos de pleitos amorosos dentro de mi.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro