Fue como masturbarse con un calcetín.

¿Por qué mierda está recordando eso?

Piensa, pero esa mano inquieta en el colchón y esa cálida respiración en su cuello le dan la respuesta.

Después de un año como novios de prisión (Compartiendo una celda con sus amigos)

Y después de seis agotadores meses como ciudadanos libres, viviendo apretados en la casa de Diane. (Esa casa no fue diseñada para que un tiburón la habitara.)

Consiguieron por fin su primer apartamento después de haber ayudado a la ciudad a resolver el caso de desaparición del Chimpancé de Jade, junto a los pocos ahorros que tuvieron en sus trabajos de medio tiempo. 

(¿Que? Los precios de apartamentos para el tamaño de su amigo son caros.)

Además de abrir oficialmente su agencia de detectives privados.

Sin olvidar los extenuantes pedidos de trabajo que sucedieron después de la apertura. (Se hicieron bastante famosos cuando la gobernadora fue su primer cliente, junto con que Tiffany Fluffit los ''publicitará''.)

Este domingo a sido el día más tranquilo que tuvieron desde que salieron de prisión.

Mr. Piranha con su pasatiempo de compositor de canciones, se fue a trabajar en un club pequeño.

Ms. Tarántula se a estado interesando por la ciencia y a ido a trabajar en algo que solo llama como clasificado.

Mr. Shark se fue a sus clases de meditación y de yoga.

Diane a un concierto.

Incluso el Gatito se fue a pasear.

Tienen el apartamento para ellos solos.

Es natural que las cosas avancen después de tanto tiempo.

Tal vez por eso recordó su nefasta primera vez.

Como si le estuviera diciendo que se concentrará en el ahora.

Una mano rápida recorre sus costillas hasta su abdomen invitándolo a pecar.

Su respiración tranquila lentamente se vuelve inquieta.

Esa boca rozando su mentón, mejilla, la nariz, hasta dar con sus labios.

Un beso dulce y lento que calentaba la habitación.

El cabello le acaricia el rostro mientras el hocico parecía estar adherido a la boca de la serpiente.

Sin deseos de ser el único que jadeara como puta, encuentra los botones de la camisa de su novio y los va desabrochando para comenzar a pasar su cola por todo su cuerpo.

Fue descendiendo hasta la hinchazón que crecía en los pantalones.

Esas manos dominantes lo sostienen y lo posicionan debajo de el.

El calor que emana de ese cuerpo era una sensación muy tentadora para el de sangre fría.

Un jadeo nace ahogado entre los dientes de can, esa atrevida cola encuentra el calor de su entrepierna irresistible.

Adolorido se baja el cierre que le estaba raspando.

Su suspiro de alivio se atora al sentir de nuevo esa cola aprovechando su oportunidad para estrujar todo su ser.

- Trátala con amor. -Le tiembla la voz.-

Snake hace que no escucho eso y hunde su cabeza en el cuello del lobo.

Aspira y se da cuenta que el muy bastardo se bañó una segunda vez.

¡Lo tenía planeado!

Enojado al sentirse burlado y preocupado de su olor, enrolla ese miembro que se volvía mas rojo y empezaba a sudar dentro de sus anillos.

Wolf no iba a quedarse desarmado.

Jadea al sentir como esos dedos lo recorren hasta encontrar su palpitante raja que rogaba por una intromisión.

Presiona.

- ¡No te atrevas! -Su voz sonó chillona.-

- Tengo lubricante en mi bolsillo. -Sonríe acariciando la rosada y tierna hendidura que se abría ligeramente.-

Como si no fuera suficiente la confirmación de que planeaba empotrarlo contra la cama.

El muy imbécil tenía que presumir sobre ello.

Se humedeció los dedos con la sustancia traslúcida y los resbaló sobre la carne sensible.

La reacción del cuerpo no pasó desapercibida.

Imposible no notar como esos anillos se contraen apretando su falo.

Un suave vaivén comienza dentro de esas pieles escamosas mientras la mano callosa acaricia, aprieta y abre la hinchada carne.

Respirando con pesadez sobre el cuerpo más delgado que lo envolvía y acortaba la distancia.

- Así no puedo moverme. -Avisa Wolf al notar como sus dedos se entorpecían en su tarea por la falta de movimiento.-

El reptil lo había capturado sin dejarle una forma de escapar.

¡Plop!

Algo le acaba de golpear la mano.

El agarre se afloja y puede observar ese par de objetos.

- Yo quería ver. -Hace puchero.-

No todos tienen la oportunidad de ver a primera mano salir los falos de una serpiente.

- Lastima. -Contesta Snake sin compasión.-

De todas formas no pudo evitar los segundos de quietud donde su novio saboreaba cuidadosamente con la mirada la imagen que se alzaba orgullosa entre ambos.

Al contrario de cualquier lógica, lo sostiene con sus fuertes brazo y lo posiciona sobre su regazo para después agarrar sus partes más sensibles como si fueran manubrios.

- ¡Wolf! -

- Solo estoy viendo. -Sonríe sin quitarle la mirada y manos a los apéndices.-

Se veían lisos y suaves, las cabezas son puntiagudas y pequeñas mientras que el tronco a medida que bajaba se volvía más grueso hasta la raíz.

Se ven muy bien, tenía una imagen de pulcritud como si hubieran sido talladas en una hermosa pieza de mármol.

Pudo notar las leves diferencias que los volvían únicos del otro.

Como que el derecho que era totalmente recto y el izquierdo levemente curvado hacia arriba.

Pero el detalle que más le sorprendió; lo tiernos que se veían, como si no fuera utilizadas a menudo.

En cambio la abertura que descansaba debajo de ellos, ligeramente hinchada se veía con más uso.

Los labios le tiemblan.

Quiere soltar un comentario pero viendo que su pequeño yo sigue prisionero mejor se lo guarda para más tarde.

Mejor descubramos si tienen el mismo manejo.

Apretar con fuerza el tronco.

Tratar con mucho amor. . . No tiene bolas así que se concentra en la carne blanda de la parte de abajo.

Y lamer las puntas.

La oleada de calor golpeó a la serpiente con brusquedad.

¡Es igual!

No pudo celebrar su victoria ya que los anillos empiezan a moverse.

Un reto silencioso entre ambos empieza.

Snake recoge la abandonada botella de lubricante y derrama su contenido en los anillos, el movimiento de amasar el tronco con la sensación de las escamas acariciando la sensible piel desbordaba el lívido del can.

Ese pedazo de carne es mucho más grueso y sólido, una cabeza enorme con la hendidura levemente abierta, con bolas pesadas y llenas que lo golpeaban en cada estocada, con una longitud no tan larga a comparación de la víbora, pero con un parche de hierba en la raíz que le provocaba un poco de picor.

La idea de que esa cosa lo atravesara era excitantemente amenazante.

La respiración de ambos se volvía más pesada.

Frotándose lo que pudieran alcanzar como si algo les estuviera quemando.

Tragando saliva y con una llama en sus vientres que ardían con ferocidad.

El primero en soltar la ''toalla'' es Wolf.

A este paso no durará.

Snake le sonríe burlonamente y el lobo le devuelve la sonrisa antes de sorprenderlo con un par de dedos presionando la palpitante entrada que ruega ser invadida.

Los grandes dedos se deslizan intrusivos en la caliente carne en una dolorosa búsqueda para encontrar ese punto dulce.

El reptil jadea y se envuelve en el pecho de su amante para poder sostenerse.

- ¡Debiste empezar con uno! -Le recrimina.-

- Perdón. -Esa sonrisa no parece de arrepentimiento.-

Sigue hurgando teniendo cuidado con sus garras.

Las oleadas del. calor se intensifican mientras lo abre un poco más.

Trata de ahogar los gritos en su garganta.

Se detiene.

Va a maldecirlo pero el lobo es más rápido y lo voltea para volver a la primera posición.

Esa lengua recorre su cuello, barbilla, sus labios y sigue por toda su cara.

Snake lo mira enojado con la cara llena de saliva.

Su novio solo ríe mostrando sus dientes.

Un suave toque en sus labios sorprende al azabache.

Es la serpentina lengua de su novio que lo acaricia como una pluma.

Caliente, provocativo, insoportablemente excitante debió ser para el lobo porque se lanzo a devorar esa boca.

Con las erección de ambos magullándose entre ellas.

El rechinido de la cama resuena por cada golpe de varitas que se daban.

Estocada certera.

Snake suelta un sonido estrangulado.

- ¡Ni siquiera apunte! -Exclama asustado el lobuno.-

Por suerte solo fue la punta.

- ¿Estas bien? -Le acaricia la mejilla.-

Le da un manotazo.

- Deja el teatro. -Masculle con voz temblorosa.- Puedo ver el orgullo en tus ojos. -

¿Quién no se siente orgulloso de hacer canasta sin mirar?

- . . . ¿Continuo? -No lo niega.-

- Solo. . . Quédate quieto. -Arquea lentamente su espalda.-

Mueve su cintura en círculo para abrir paso a la barra de carne.

Lenta y dolorosamente empieza a hundirse.

La presión es insoportable.

Aprieta los labios y cierra los ojos, está teniendo mucho cuidado de no lastimarse, fue cuestión de segundos antes de que su carne sensible chocará con el parche de hierba y las bolas lo presionaran.

Abre los ojos con un gemido.

Wolf tiene hilos de saliva y no parece que hubiera parpadeado en todo este tiempo.

- ¿Puedo moverme? -Su voz suena contenida, como un animal salvaje enjaulado.-

Snake se toma su tiempo antes de asentir con la cabeza.

El cuerpo ajeno cae y lo aplasta hundiéndolo en el colchón.

El reptil se retuerce y se aferra a las sábanas para no llorar.

Esta vez no puede quejarse porque sabía en lo que se metía.

Es grande y bruto con las estocadas, y a la vez suave y tierno con esas manos que regresan a su espalda para abrazarlo.

Sus anillos se aferran a la pierna de su novio y su cola se desliza para dar caricias a sus dos miembros para sobreponer el dolor al placer.

Los jadeos aumentan al sentir que los movimientos del lobo en sus entrañas son más certeros y agradables.

El sonido húmedo producido por el choque de carnes, los gemidos de ambos, el chillido y choque de la cabecera de la cama contra la pared llenan la habitación.

Sus labios se buscan y se inmovilizan entre ellos en un acto de dominación que calienta a ambos.

Esa gran mano se desliza hasta su cadera y aprieta la carne que contenía el falo.

Ambos gritan en las bocas del otro.

El estremecimiento, con la tensión de los músculos contra la dura verga, además del apretón, provoca una explosión de goce para ambos.

El lobo se aferra con más fuerza, sube y baja el cuerpo de la serpiente, no había ningún lugar por el que su miembro no tocara.

Snake se separa por la falta de aire.

Un hilo de saliva los conecta.

- No. . . Puedo más. -Respira con dificultad.-

- Esta. . . Bien. -Sigue estocándolo.- Hagámoslo. -

Arremete un poco más, despidiéndose de ese lugar tan estrecho y aditivo.

Desesperado, la serpiente se aferra a las caderas de su lobo, atrayéndolo hasta el fondo de su cuerpo.

- ¡Snake! -Se sorprende.-

Gritan enloquecidos atrapados en el cuerpo del otro.

Ambas espaldas se arquean al llegar al orgasmo.

Wolf quiere separarse pero su pareja no se lo permite y deja de luchar.

Si quiere que lo anude, será un honor.

El único ruido que hay en la habitación es la respiración pesada de los dos cuerpos abrazos en la destrozada cama.

- . . . ¿Cómo estuvo? -Preguntan al mismo tiempo.-

Ambos se miran con sorpresa.

- Estuvo muy bueno. -Dicen los dos.-

- ¿En serio? -Siguen hablando al mismo tiempo.-

Se quedan un momento de silencio viéndose a los ojos.

Después rompen de risa por lo idiotas que están actuando.

- Fue genial. -Dice Wolf limpiándose una lágrima por reír.-

- ¿Seguro? -

- ¿Por qué no estaría seguro? -Acaricia con el pulgar su mejilla.-

Fue como masturbarse con un calcetín.

- Supongo que hacerlo con una serpiente tiene sus limitaciones. -Contesta.-

- También sus ventajas. -Confiesa.- Fue muy excitante. -Sonríe dándole un beso.-

- Eso es un fetiche que tienes. -Sonríe.-

- Ja ja Curioso que hables sobre un fetiche. -

- ¿Por? -Lo mira curioso.-

- Tuve una terrorífica experiencia sexual. -

- No me está gustando escuchar eso. -Lo mira mal.-

¿Tienes anudado a tu novio y estás pensando en tus conquistas?

- Oye, esa pregunta que hiciste es básicamente comparar tu rendimiento con mis propias experiencias. -

La serpiente hace una mueca pero no puede corregirlo.

- ¿Además no te da curiosidad mi primera vez? -Ínsita.-

- ¡Tu primera vez fue terrorífica! -Exclama ahora preocupado.-

- No exactamente. -Se rasca con pena la cabeza.- Fue mas como mi primer contacto. . . Hui saltando por la ventana. -

- ¿Y qué fue lo que pasó? -

- La chica parecía tener un gusto Furry o algo así. -Contesta.-

- Uhg. -Hace una mueca.-

- En ese entonces ni siquiera sabía que existía esa comunidad. -Explica.- Sólo pensé que era una chica loca cuando salió con su disfraz hecho a mano. -

- Eso parece una escena de película de terror. -

- Lo fue. -Asiente.- Me mato el lívido por mucho tiempo. -

- Lo bueno es que lo recuperaste. -Le acaricia la mejilla con sonrisa burlona.-

- Si. -Le sonríe.- Gracias a la clase de educación sexual que me dieron mis padres. -

- ¿En serio? -Lo mira con una ceja alzada.-

- Me dijeron que lo malo de las primeras veces es que hay mas posibilidades de que fracase, así que no debía sentirme mal si las cosas no salían como esperaba. -Recuerda.- Es algo que le pasa a mucha gente. -

- Es. . . Es un buen conceso. -De hecho lo hace sentir mejor.-

- Y que la práctica es lo que te ayuda a mejorar. -Su sonrisa es provocativa.- Entonces. . . ¿Seguiremos practicando? -

Snake le responde con un beso.

Sus colas se agitan con ese cosquilleo.

Esta es su primera vez juntos, tal vez no sea la mejor, pero después de todo lo que pasaron juntos, se siente como una recompensa bien merecida.

FIN

Gracias por leer.

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Espero que les haya gustado, no soy mucho de escribir +18 así que no soy muy buena en eso.

Escrito el 25/05/2022