Capítulo 78
Icarus Denim estaba de nuevo en la sala de mentores, con su vista fija en la pantalla.
Katniss Silver se mostraba en la proyección, con el rostro ensangrentado y las Nightlock en sus manos.
—Baja eso, Katniss Silver — su voz salió como una súplica, pero su hija no escuchó. Con la mano temblando llevó las bayas venenosas — ¡Baja eso!
Katniss Silver comió el pequeño puñado de bayas y a los segundos cayó al piso como a una marioneta que le han cortado las cuerdas para después escuchar el sonido del cañón en la Arena.
—¡Noooo!
Icarus Denim se levantó abruptamente en la cama con su mano sujetando su cuello.
—Icarus Denim — sintió las suaves manos de su esposa en su brazo — Amor ¿Qué sucedió?
Él rostro de él fue sujeto por Calla Violet que lo miraba preocupado.
—¿Qué soñaste?
—Katniss Silver — contestó Icarus Denim colocando su mano sobre la mano de su esposa. — Ella comió las bayas. Comió esas malditas bayas.
—Fue una pesadilla — señaló Calla Violet — Nuestra hija está en casa, sana y salva. Katniss Silver no murió en la Arena, ella es una vencedora.
—Katniss Silver está a salvo — repitió Icarus Denim. Desde que regresaron a casa, las pesadillas se reproducían en su mente en diferentes escenarios.
Katniss Silver siendo atravesada por la flecha de Glimmer Rambin.
Katniss Silver atrapada en el fuego del bosque.
Katniss Silver con la lanza de Marvel Quaid incrustada en su corazón.
Katniss Silver ahorcada por la serpiente.
Katniss Silver degollada por Clove Kentwell
Katniss Silver siendo lanzada de la cúspide de la Cornucopia por Cato Hadley para luego ser devorada por los mutos
Katniss Silver con los dedos teñidos de lila por las Nightlock y Peeta Mellark viendo su cuerpo.
En todas sus pesadillas, la luz de sus ojos estaba muerta y él no pudo hacer nada.
—Ella está a salvo en nuestra casa — suspiró Icarus Denim.
Antes de que se pudiera recostar nuevamente en su cama un desgarrador grito se escuchó por los pasillos de la casa.
El grito de Katniss Silver.
Sus piernas se movieron por sí solas y salió corriendo hacia el cuarto de su hija. Abrió la puerta encontrando a Katniss Silver gritando con sus manos sujetando con mucha fuerza varios mechones de cabello.
Icarus Denim se acercó con cuidado, como si Katniss Silver fuera un animal herido y asustado que podría clavarle los colmillos ante la mínima señal de amenaza.
—Estoy aquí, mi luz — dijo con calma Icarus Denim sentándose a lado de su hija, ella empezó a sollozar.
Rápidamente la atrapó en sus brazos y ella se revolvió como un conejo en una trampa, luego de segundos en donde no la dejó escapar, Katniss Silver dejó de moverse.
Icarus Denim miró hacia la puerta, su madre sosteniendo una lámpara y Calla Violet con una taza de té, la mezcla que Icarus Denim estuvo bebiendo durante veintidós años, en sus manos.
Luego de minutos en que Katniss Silver sollozaba, Calla Violet entró a la habitación la taza de té en sus manos.
—Tomate el té, Katniss Silver — susurró Calla Violet
Con las manos temblorosas, Katniss Silver tomó la taza entre sus dedos y bebió pequeños sorbos hasta que el contenido de la taza se terminó.
Icarus Denim se recostó en la cama de su hija, abrazándola.
The other night, dear, as I lay sleeping
I dreamed I held you in my arms
When I awoke, dear, I was mistaken
So I bowed my head and I cried
Mientras cantaba, le acariciaba el cabello, tratando de aliviar las pesadillas que conllevaba ser un vencedor.
You are my sunshine, my only sunshine
You make me happy when skies are grey
You'll never know, dear, how much I love you
Please, don't take my sunshine away
Ella seguía sollozando, su rostro estaba con varias lágrimas escurriendo por sus mejillas.
I've always loved you and made you happy
And nothing else could come between
But now you've left me to love another
You have shattered all of my dreams
Icarus Denim siguió arrullandola, queriendo espantar todas sus pesadillas, queriendo darle algo de paz, pero él sabe que las pesadillas serán parte de ella desde el momento que Snow la coronó como vencedora.
You are my sunshine, my only sunshine
You make me happy when skies are grey
You'll never know, dear, how much I love you
Please, don't take my sunshine away
Cuando terminó de cantar notó que Katniss Silver ya había sumcumbido al sueño. Con cuidado se separó del cálido cuerpo de su hija y le dio un beso en la frente.
—¿Te vas a quedar aquí? — preguntó en un susurró Calla Violet cuando Icarus Denim se sentó en la silla del tocador en la habitación.
—Alguien tiene que cuidarla — contestó Icarus Denim con la vista puesta en su hija.
• ────── ✾ ────── •
El 27 de agosto, el día en que hubiera sido el cumpleaños ochenta y cuatro de su abuelo Erik, Katniss recibió el arpa.
Katniss parpadeó ante el hermoso instrumento.
Era grande, de un color rosado pálido y la columna era de color dorado y las cuerdas de un color similar.
—Abuela. ¿Cuánto gastaste en esto? — preguntó Katniss a su abuela que sonrió viendo el instrumento.
—No gaste nada, es un regalo de la Ópera del Capitolio — contestó su abuela viendo el instrumento.
—Es un soborno para que firmes con ellos cuando llegue el momento — dijo papá viendo la nota que venía con el arpa. — Y firmar con ellos es como vender tu alma a algún demonio.
—Es mucho más hermoso que el piano que tenemos en casa — suspiró Madge
Katniss caminó alrededor del arpa.
—La ópera estaba a punto de mandarte un arco — comentó Haymitch con una taza de café y vodka en su mano — Fue antes del tercer día de los Juegos, pero querían esperar a ver si sobrevivías tres días más.
—Vaya confianza — soltó con sarcasmo Katniss sentándose en el banquillo del arpa.
—Tenemos mucho trabajo Katniss Silver — dijo su abuela acariciándole el cabello — Lo bueno es que tienes experiencia con instrumentos con teclas, lo cual te hará más sencillo aprender a tocar cuerdas. Y heredaste los dedos largos de Billy Taupe, lo único bueno de él.
Katniss tocó un par de notas, el suave sonido se hizo presente en la sala de la casa.
Madge aplaudió con una leve sonrisa.
• ────── ✾ ────── •
Peeta abrió la puerta de su casa encontrándose con el papá de Katniss.
—Señor Everdeen — dijo sorprendido Peeta.
—Necesitamos hablar — contestó el señor Everdeen.
Peeta asintió con la cabeza y lo dejó pasar a su casa, apoyándose en su bastón lo guió hacia la sala de su casa.
—¿Algo le sucedió a Katniss? — preguntó Peeta sentándose en el sillón.
—Katniss Silver está...bien — dijo el señor Everdeen — Quiero charlar contigo. De hombre a hombre. Tener la conversación que debíamos tener desde el momento en que empezaste a salir con mi hija.
Peeta junto sus dos manos y trató de no estar nervioso.
—Por supuesto, señor Everdeen.
—¿Por qué te quedaste callado? — le preguntó con seriedad — ¿Por qué no hablar conmigo?
—Katniss me lo pidió — respondió Peeta — Ella quería esperar un poco más. Antes de lo que supondría su último año en el cuenco, pero las cosas no salieron como queríamos. Katniss al parecer tenía la ilusión de que no fuera cosechado.
—Pero lo fueron...
— Lo sé, lo sé — dijo Peeta —Yo tenía en mente proponerle matrimonio a Katniss en su cumpleaños dieciocho, como una esperanza de que ella saldría de la Arena y podríamos ser una familia.
El señor Everdeen lo miró por unos segundos.
—¿Sabes por qué siento odio hacia tí cada vez que te veo o te mencionan? — le preguntó y Peeta negó con la cabeza — Porque cada vez que me acuerdo de tí lo único que puedo pensar es en mi hija con bayas venenosas en su mano y ella dispuesta a comerla, aun con la victoria casi en sus manos.
Peeta se quedó en silencio ante la seriedad en la voz del señor Everdeen.
—Katniss Silver fue preparada toda su vida para los Juegos, como yo lo fui — continuó hablando el señor Everdeen — Y ver que ella casi tira todo por ti. Que estaba dispuesta a abandonar a su familia, por ti.
—Yo no quería que esto sucediera — dijo Peeta — Antes de irnos del Distrito, mi madre dijo que el Doce tendría a un nuevo vencedor, pero ella no se refería a mí, hablaba de Katniss. Creame, desde que mi nombre fue pronunciado en la cosecha, sabía que no tenía oportunidad, pero estaba dispuesto a hacer lo imposible para que Katniss regresara a casa.
—Tu y ella ahora estarán en la mira del Capitolio — el señor Everdeen se puso de pie— Seré amable contigo, porque eres el novio de mi hija. Pero si el acto con las bayas exige que sacrifique a uno de ustedes dos, quiero que sepas que escogeré salvar a mi hija sobre todas las cosas.
— Lo sé, señor Everdeen — contestó Peeta — Yo también escogería a Katniss.
El señor Everdeen le dio unas suaves palmadas en el hombro para decir: — Será un gusto verte en la cena de mañana. Si quieres, trae postre.
Así sin más, el señor Icarus Denim se fue de su casa.
[Fin del Volumen I de "A Legacy"]
[Volumen II próximamente : A Victor's Blood ]
Esperen los extras, que serán cortos.
N/a: Miren, se que muchos no tienen a Icarus Denim bajo una buena luz, pero entiendan, es normal dirigir tu odio al chico por el cual tu hija casi se autodesvive.
Y tengo planeado dejar a algunos personajes que el canon pasaron a mejor vida. ¿Pueden adivinar cuales? Y uno que vive en el canon va a morir.
El arpa de Katniss:
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