Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 71

[Día 10]

Prim tuvo una horrible pesadilla.

Era de su hermana mayor tirada a los pies de la Cornucopia con la garganta abierta y la chica del Dos sonriendo triunfantemente.

Se levantó sobresaltada y con el rostro bañado en lágrimas.

Al despertar se dio cuenta que no estaba en su casa en La Villa de los Vencedores sino en la casa que conectaba a la botica.

Su madre no podía soportar estar en la mansión, un trofeo de la abuela Lucy Gray. Estar allí no era bueno para ninguna de las dos, así que se mudaron temporalmente a la botica con el abuelo Clerk Carmine.

Fue su abuelo quien la consoló en la noche, sosteniendo una vela y apoyada en su bastón.

—Ella regresará a casa — dijo las palabras con tanta naturalidad, como si le hubiera dicho eso a alguien hace tiempo atrás.

—¿Pero si no regresa?

—Ella va a regresar — sus palabras sonaron confiadas — Y tú podrás ayudarla a sanar lentamente.

•────── ✾ ────── •

En la mañana del Décimo Día de los Juegos, fue Katniss Silver la que sufría de fiebre.

Calla Violet estaba viendo en la pequeña televisión de su madre los Juegos mientras estaba en la botica.

Katniss Silver tenía las mejillas y cuello rojo.

Las heridas que obtuvo luego de su brutal pelea contra la chica del Dos habían sido curadas por Peeta mientras estaba desmayada, pero la fiebre la terminó alcanzando y Peeta no sabía cómo bajarle la fiebre.

El pobre chico salió cojeando y usó la espita para sacar agua de un árbol y usar la venda ensangrentada para mojar frente y cuello de Katniss Silver con agua helada para tratar de bajarle la fiebre.

Ma, Ma, Ma — sollozó Katniss Silver en estado febril, algo que hizo que el corazón se le partiera a Calla Violet.

Inevitablemente recordó ese otoño cuando Katniss Silver tenía ocho y enfermó de Escarlatina. Con su suegra, esposo y Haymitch en el Capitolio, Calla Violet se enfocó en su hija mayor dejando a Primrose Olive al cuidado de los Hawthorne.

Su pequeña flor de pantano estaba postrada en cama, con las mejillas rojas y sollozando 'Ma, Ma, Ma' como un pajarito moribundo.

Cuando la fiebre alcanzó su pico máximo a media madrugada, Calla Violet temió perder a su pequeña hija que sollozaba aferrada a la vieja muñeca que ella recibió de Lucy Gray y eventualmente se la entregó a su hija.

Para la mañana, la fiebre al fin cedió y luego de otros tres días en cama con abundantes sopas y té, Katniss Silver regresó a los bosques y saltar con los ojos brillando de alegría.

—Señora Everdeen — dijo la señora Fowler, Calla Violet apartó la vista de la pantalla para entregarle las bolsas con hierbas para los dolores de cabeza de la señora Fowler.

—Debe tomarlo luego del desayuno y antes de irse a dormir —explicó Calla Violet esperando que no se notará el temor por su hija.

La señora Fowler miró a la pantalla, Peeta abrió un poco la boca de Katniss Silver y vertió un poco de agua para mantenerla hidratada.

—Pobres chicos, estando enamorados y estando en la Arena — dijo la señora Fowler — Esperemos que la fiebre al fin ceda. Con ella sana, la posibilidad de una doble victoria alegraría al Doce.

—Solo quiero que mi hija regrese a casa — contestó Calla Violet.

—Al igual que los Mellark — señaló la señora Fowler —Y al igual que lo han hecho los padres en nuestro distrito por setenta y cuatro años... pase una buena mañana, señora Everdeen. Esperemos que su hija mejore.

•────── ✾ ────── •

Brich estaba en la cocina esperando a que saliera la tanta de pan y miró a la pantalla del pequeño televisor. Su padre lo había comprado cuando Donna fue arrojada a la Arena, él no quería apartar de su vista a su hija favorita.

Temió por días por la Peeta y el estado de su pierna izquierda.

Pudo respirar de alivio cuando Katniss lo encontró a las orillas del río.

La chica era la viva encarnación de la canción de The Hanging Tree.

Con la marca violeta alrededor de su cuello y lo pálida que estaba que se fácilmente la podrían confundir con un fantasma.

La chica se enfrentó violentamente contra la chica del Dos, resultando con su rostro mutilado y la nariz rota por conseguir la medicina para salvar a Peeta que empezaba a sucumbir ante la fiebre.

Pero ahora era Katniss Everdeen que estaba febril.

Al medio día, llegó un paracaídas. Peeta cojeando levemente salió de la cueva y recibió el paquete, al abrirlo, leyó la nota y entró a paso rápido a la cueva.

Con cuidado abrió el recipiente y sacó una especie de medicina líquida. Abrió la botella de cristal y la llevó a los labios de Katniss.

Katniss, despierta por favor — pidió Peeta manteniendo la cabeza de Katniss un poco elevada para que bebiera de la medicina.

Ma, quiero a mi mamá — sollozó Katniss envuelta en fiebre

Por favor, necesito que bebas — suplicó Peeta presionado el pico de la botella contra los labios de Katniss.

Como pudo, la hizo beber la medicina y luego de unos cuantos sollozos llamando a su madre, Katniss fue envuelta en el manto de la tranquilidad del sueño.

Brich suspiró de alivio al mismo tiempo que su hijo lo hizo en la Arena.

—¡Papá!¡El pan! — la voz de Rye fue lo suficiente para que Brich apartara su vista del televisor y volcara su atención a los hornos.

•────── ✾ ────── •

En la noche, Malena vio como la chica Everdeen se sentó en el piso de la cueva con el cabello y cuello empapado de sudor, temblando como una hoja, con la mirada desenfocada y con la fiebre desaparecida.

Enviaron un patrocinio en forma de comida, tal vez de algún rico ciudadano del Capitolio que se sintió un poco de pena ante la pareja de enamorados.

Cuando se anunció de las posibilidades de una doble victoria, su esposo, hijos y nuera tuvieron esperanzas, aún más cuando Everdeen encontró a Peeta.

Las posibilidades de tener dos vencedores.

Malena no creía eso, el Capitolio estaba orgulloso de su sistema de veintitrés niños muertos y uno victorioso como para romperlo así sin más.

Estaba segura que esperarían hasta el final, si es que su hijo llegaba a sobrevivir los siguientes días, para volver a la regla principal.

El regalo del patrocinador fue generoso, sopa caliente, canasta de panecillos frescos, queso de cabra, manzanas.

La chica estaba débil, y fue Peeta quien le dio a comer la sopa.

Guardaron lo demás para después. Peeta se recostó en el piso y sirvió como una especie de almohadón para que Everdeen pudiera descansar.

Malena sintió pena por su tonto hijo, el Capitolio y los Juegos acabarían con él. 

N/a: Espero que les guste el capitulo. 



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro