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Capítulo 61

Luego de las sesiones privadas, les daban un par de días más para entrenar por última vez antes de las entrevistas y los Juegos.

Así que ahora que era de conocimiento nacional que Katniss tenía un puntaje de Once decidió jugar un poco más con las expectativas de los profesionales sobre ella.

Pasó por alto la zona de tiró con arco y se fue la estación de cuchillos donde Clove Kentwell la miraba con deseos de rebanarle la yugular.

—Buenos días, señorita Kentwell — saludó Katniss con la cortesía que fue criada.

Clove la miró con sus oscuros ojos de serpientes, con deseos de asesinarla ahí mismo.

Katniss recogió tres cuchillos de la estación y uno de los entrenadores a cargo de esa sección activó los blancos móviles.

El primer cuchillo le dio en la cabeza, el segundo en el cuello y el tercero en el corazón.

Ella no necesitaba voltear para saber que los profesionales la miraban fijamente. Con ese Once en el puntaje, fue una declaración propia de que Katniss Silver Everdeen era su mayor oponente en la Arena dentro de tres días.

Katniss pasó de la estación de cuchillo a la de supervivencia para volver a repasar los conceptos básicos con Peeta.

En parte, Katniss estaba decayendo en un estado de tristeza conforme los Juegos se acercaban cada vez más.

El destino era cruel con ella.

Ir a la Arena y saber que solo uno saldría con vida era un sentimiento desgarrador en su alma.

Su padre siempre decía que su antiguo yo murió en la Arena.

¿Eso mismo pasaría con ella si lograba salir de la Arena sin Peeta?

Un simple fantasma de la chica que era.

¿Qué tanto sobreviviría de Katniss Silver Everdeen luego de los Juegos?

•────── ✾ ────── •

La noche de las entrevistas llegó y todos los distritos estaban obligados a verlos en la plaza de sus distritos.

Y siempre dejaban la primera fila para los familiares de los tributos.

Algunos trajeron sus propias sillas mientras que otros se quedaban de pie viendo las pantallas instaladas en la plaza frente al Edificio de Justicia.

La tía Calla, Prim y el señor Clade estaban como familia de Katniss junto a los Hawthorne y a lado de ellos estaban el señor Mellark, la bruja, el hijo mayor junto a esposa y bebé seguidos del segundo hijo.

Antes del comienzo de las entrevistas se hizo un reparo a los puntajes de las sesiones privadas y Gale no pudo evitar sonreír cuando apareció la fotografía de Katniss con el uniforme de entrenamiento, su cabello perfectamente trenzado y sus embrujados ojos azules que resaltaban por su cabello rubio pálido y el puntaje de Once junto a las probabilidades que lanzaban las casas de apuesta.

Con eso, ubican a Katniss como la segunda mejor opción a ganar, solo detrás de Cato Hadley del Distrito Doce.

—Damas y caballeros, su maestro de ceremonias — se escuchó al inicio de la presentación — ¡Caesar Flickerman!

Gale hizo una mueca que este año Caesar Flickerman tenía una fea peluca violeta, al menos no era tan horripilante como el cabello rojo del año pasado que combinó con sus labios, casi parecía que moría de tuberculosis.

—¡Bienvenidos a los septuagésimos cuartos Juegos anuales del Hambre! — presentó Flickerman con su sonrisa blanca mientras saludaba al público.

La primera en pasar fue la rubia del Uno, con un vestido dorado translúcido que no dejaba nada a la imaginación, en la transmisión se podía escuchar silbidos masculinos ante la brillante presencia de Glimmer Rambin.

—Luce como mujerzuela cara — dijo la señora Mellark con una mueca de disgusto.

—Solo espero que el estilita que le haya tocado a Katniss Silver no la vistiera de esa manera — comentó con mucho disgusto el señor Clade ante la posibilidad de Katniss en un vestido similar a la chica del Uno.

—Icarus Denim o mi suegra jamás habrían permitido que vistieran a Katniss Silver de esa manera — lo reconfortó tía Calla.

Gale se dejó llevar en sus pensamientos, sobre Katniss usando un vestido similar al de Glimmer, pero rápidamente deshizo esos indecorosos pensamientos.

La chica del Uno se cruzó de piernas, dejándolas expuestas , como un llamado a las bestias. Con una sonrisa amplia y ojos verdes brillantes que exudaban confianza.

—Estoy lista para los Juegos, Caesar — declaró Glimmer con sus ojos brillantes de emoción.

El chico del Uno igual mostró su arrogancia, al igual que los profesionales del Dos.

Las entrevistas continuaron hasta que llegó por lo que todo el distrito estaba esperando.

—¡Del Distrito Doce! ¡Ustedes la conocen como La Chica en Llamas! — anunció Flickerman y todo el distrito se mostró expectante — ¡Y nosotros como la adorable Katniss Silver Everdeen!

Katniss entró al escenario, con un vestido ajustado que mostraba curvas que jamás exhibió en el Doce. Se movió con gracia hacia Caesar, con una leve sonrisa y sus ojos azules destellando misterio.

El vestido era rojo que se abría por debajo de sus rodillas. Su cabello rubio estaba perfectamente peinado dejando ver su cuello y escote que se mostraban por ser un vestido sin mangas o tirantes, sus ojos resaltaban por las sombras rojas que hacía que se vieran más azules.

En su brazo derecho estaba enroscada su pulsera en forma de serpiente y de sus orejas colgaban pequeños rubíes.

El capitolio la aplaudió.

—Katniss Silver, no sabes cuanto tiempo el Capitolio ha estado esperando por ti — dijo Caesar mientras se sentaba junto a Katniss.

—Y yo también ansiaba por venir — sonrió Katniss con cortesía — Mi abuela y padre siempre han contado de su tiempo en Capitolio y se volvió algo que añoraba mucho.

Por supuesto que mentía, pensó Gale. Katniss lucía nerviosa cada cosecha mientras su cumpleaños dieciocho se acercaba.

—Primero dejame decirte, que eres hermosa — señaló Caesar — ¡Mirenla Panem! ¡¿Acaso no es la chica más hermosa?!

Katniss miró hacia la pantalla, bajó por segundo su mirada como señal de estar un poco abornocada, pero luego alzó su mirada y sus ojos mostraban un brillo encantador.

—Y tu entrada en el desfile — dijo Caesar — ¡Fue espectacular! ¡Maravillosa!

—Gracias, fue una suerte que el fuego no quemará — bromeó Katniss con timidez y la gente del Capitolio.

—Cuando apareciste en ese carro, mi corazón se detuvo — comentó Caesar y luego miró al público — ¿Alguien más también lo experimentó? Mi corazón se detuvo.

—Igual que el mio — Katniss dio una leve sonrisa.

—Si — contestó Katniss con firmeza — La verdad, tambien las traigo puestas hoy. ¿Te gustaría verlas?

El capitolio vibró y Gale vio como Katniss se ponía de pie.

Ella empezó a girar, pero no simples y leves gros, ella aprecia danzar mientras las llamas decoraba la falda de vestido. Sus manos dieron suaves movimientos, como si guiara las llamas, movimientos delicados pero que traían miradas.

El público empezó a aplaudieron hasta que ella se detuvo e inclinó levemente su cabeza.

Caesar se levantó y la ayudó a sentarse nuevamente.

—Ahora, mi querida Katniss — dijo Caesar continuando con la entrevista — No es un secreto para nadie que tienes un gran peso en tus hombros. La hija y nieta de dos vencedores. ¿Por eso te ofreciste como voluntaria por tu hermana?

—Sentí que llegó mi momento Caesar — contestó Katniss — Cargar con legado que mi padre y abuela han establecido por años desde sus victorias son una gran responsabilidad, pero se que puedo con ello.

—¿Y qué dijo tu hermana cuando te se despidió de tí?

—Que regrese a casa y pienso hacer todo lo que esté en mis manos para cumplir mi promesa.

Gale miró hacia su tía y Prim. Ella tomó la mano de tía Calla con la mirada baja.

—Y queremos saber más de ti — dijo Caesar — Silver, todos conocen que tu familia paterna tiene la tradición de nombrar a sus hijos por canciones y colores. Pero nunca escuchamos de una canción con el nombre de Katniss.

—No porque mi primer nombre es por la flor, tradición de la familia de mi madre — contestó Katniss — Pero el Silver cumple la tradición Covey. El Silver es por la canción Silver Springs de Misty Day, es la canción favorita de mi madre. Y me encanta mucho, me la se de memoria.

—¡Cantamos un poco! — suplicó Caesar — Con alguien como tu abuela y padre me niego a creer que no tengas afinidad por la música.

—Te cantaré mi estrofa favorita de esa canción.

Katniss miró directo hacia la pantalla y empezó a cantar.

Time cast a spell on you, but you won't forget me

I know I could've loved you, but you would not let me

I'll follow you down 'til the sound of my voice will haunt you

Give me just a chance

You'll never get away from the sound of the woman that loves you

Los espectadores la aplaudieron y Caesar sonrió ampliamente.

—... por tu sentimiento al cantar me hace pensar que hay un chico —dijo Caesar — Algo que decir.

—Solo te puedo decir un par de cosas — respondió Katniss — Que jamas he llevado a un chico a mi casa por miedo a que mi padre le muestre el arco con el que ganó sus juegos y que si hay chico, pero tengo prohibido tener novio hasta los dieciocho,

—¡Totalmente injusto! — se quejó Caesar — ¿Y quien es este misterioso chico?

Katniss colocó un dedo sobre sus labios con una sonrisa tímida y dijo : —Es un secreto,

Había alguien que le gustaba Katniss.

Gale sintió un poco de esperanza, tal vez esta era la forma de responder por el beso que le dio antes de irse.

—Al menos nos diras como obtuviste ese Once — dijo Caesar.

—También es secreto — respondió Katniss.

—Eres una chica llena de misterios — sonrió Caesar y luego se puso de pie tomando la mano de Katniss — ¡Katniss Silver Everdeen, del Distrito Doce!

El mundo la aplaudió y ella se fue para luego dar paso a Mellark que parecía a juego con Katniss por el detalles de llamas en su chaleco negro.

Mellark empezó a bromear con Flickerman sobre duchas y comida

—Y dime Peeta — dijo Caesar con diversión — ¿Hay alguna chica esperándote en casa?

—Solo una, mi hermosa novia— contestó Peeta — Sus ojos son la cosa más bella de que he sido testigo toda mi vida.

—¡Entonces dilo a televisión nacional! — lo animó Caesar — ¡Que ganaras los Juegos y que volverás con ella!

—Gracias, pero eso no va a servir .— contestó Mellark con una sonrisa triste.

—¿Por qué? — preguntó intrigado Caesar.

—Porque ella vino conmigo. — contestó Mellark y se pudo escuchar el silencio en todo el distrito.

Gale miró enseguida a su tía Calla, su mirada daba a entender que sabía del noviazgo de Katniss y Mellark. Luego miró Prim que asintió con la cabeza.

Katniss era novia de Peeta Mellark.

—Es una pena esto.

—Si, así es — Peeta se mostró devastado.

—Pero te deseo la mejor de las suertes — finalizó Caesar —¡Peeta Mellark, del Distrito Doce!

N/a: Ahhhhhhhhhhhhh en tu cara Gale. 

Canon!Katniss es tímida a la audiencia mientras esta AU! Katniss es una chica que sabe como manejar a las audiencias. 

Ahora los memes: 

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