Coriolanus observó desde su monitor privado los entrenamientos de los tributos, en específico de la nieta de Lucy Gray.

Mientras más veía a la chica, más se daba cuenta que ella era todo lo opuesto a Lucy Gray. Siempre callada y cautelosa, un poco fría.

En la transmisión en vivo, la chica Everdeen estaba en la zona de trampas, usando un hilo de pescar y como con un simple alambre lo doblaba para hacer un simple anzuelo. En otra parte de la transmisión, el chico del Doce cayó de la escalera de soga, ganándose la burla de los tributos profesionales.

Coriolanus observó como la chica Everdeen se acercó a él, caminado con gracia ( un aspecto heredado de Lucy Gray), ella apoyó una rodilla en el piso acercándose a su compañero de distrito, susurraron algo y luego Coriolanus pudo escuchar un:

—... no me importa lo que dijo mi papá — dijo la chica con voz seria para luego ver a los profesionales — Ellos te están viendo como un bocadillo. Hazlo.

Ella se puso de pie y se quedó en su lugar con los brazos cruzados esperando algo. El chico del Doce avanzó hasta donde estaban las pesas redondas, con los profesionales siguiendo cada paso de él con absoluta burla.

Pero el chico levantó y lanzó esa gran pesa de casi sesenta kilos como si pesara una pluma. La pesa cayó en el exhibidor de lanzas, asustando a la chica del Uno y dejando sin habla a los otros tres.

La chica Everdeen caminó hacia su compañero de distrito con una sonrisa de satisfacción, para luego aferrarse a su brazo como una serpiente. Sus ojos azules brillaron de satisfacción hacia los profesionales, como una víbora viendo a sus presas.

Katniss Silver Everdeen le recordó a Coriolanus a Sirix, la pequeña serpiente albina que la doctora Gaul le regaló para su cumpleaños diecinueve y que estuvo junto a él una década completa.

En la transmisión vio como el chico buscó la aprobación de la chica Everdeen, con ojos esperanzadores, y ella le sonrió satisfecha mientras le acariciaba el brazo.

—Tu eres un pájaro cantor, Lucy Gray — dijo Coriolanus viendo a su pantalla — Pero tu nieta es una serpiente.

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Katniss se sintió complacida con el movimiento de Peeta.

Eso le bajaría un poco el ego a los profesionales, ya casi podía escuchar a su padre decir que no deberían buscar pleitos con los profesionales, pero en defensa de ella y Peeta, ellos comenzaron primero.

Luego de esa exhibición, Katniss tomó de la mano a Peeta y fueron hacia la zona de supervivencia, donde había replicar de casi siete metros de árboles.

—¿Sabes trepar un árbol? — preguntó Katniss.

—Un poco mal — dijo Peeta avergonzado — Cuando tenía diez quise subirme al manzano que estaba en mi casa...

—Lo recuerdo — contestó Katniss — Creo que mamá te curó el tobillo.

—Si, desde entonces ya no he intentado volver a escalar un árbol.

Katniss negó con la cabeza, una de las primeras cosas que aprendió fue escalar árboles. Así que le empezó a enseñar, primero observando el árbol, sobre todo en las partes que sobresalen del tronco y que podía usar como apoyo al momento de escalar, teniendo en cuenta que siempre habría ramas frágiles.

Ella fue primero, el árbol era la réplica de un roble, y en el bosque en casa abundaban los robles.

Katniss escaló con cuidado, usando las yemas de sus dedos como un agarre en la rugosidad del roble. Con algo de esfuerzo llegó hasta una gruesa rama, donde se sentó balanceando sus piernas.

Ella sonrió y empezó a cantar sentada en la rama.

Oh, bury me beneath the willow

Under the weepin' willow tree

So he will know where I am sleeping

And, perhaps, he'll weep for me

Solo cantó el coro, y tan fácil como subió, bajó del árbol explicando cómo debía bajar para evitar caerse y lastimarse.

—Tadan — dijo Katniss con una sonrisa a su novio al bajar a su lado, luego le dio un par de palmadas en la espalda — Tu turno.

—¿Mi turno? — preguntó Peeta.

—Si, no hice esa explicación para solo me miraras las piernas — contestó Katniss — Si mañana logras subir decentemente el árbol — ella se acercó al rostro de Peeta, poniéndose un poco de puntillas y le susurró al odio — Buscaré un rincón para poder besarnos, incluso te deje meter tus manos dentro de mi blusa.

Katniss se enderezó y vio a su novio.

—Adelante, sube el árbol — dijo Katniss.

Peeta se sonrojó pero no dijo nada más, hasta la hora del almuerzo, Peeta escaló numerosamente el árbol, resbalando en varias ocasiones y alzando ramas de no muy alta.

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Cato observó a Everdeen y Mellark sentados juntos en una de las mesas laterales.

Como siempre, Uno y Dos juntos, incluso a la hora del almuerzo.

El chico Mellark había llenado la mesa con distintos tipos de pan, con uno en forma de pez en la mano, Mellark empezó a parlotear sobre los diferentes tipos de pan y su preparación.

Para sorpresa de Cato, Everdeen estaba antena a su explicación mientras bebía un gran vaso de limonada que sirvieron el buffet.

—¿Tu crees que esos dos..? — preguntó Marvel con la boca llena de comida mientras señaló a los dos del Doce con su tenedor.

—No lo sé — dijo Cato mirándolos fijamente. Charlaban con tanta naturalidad, como si fueran amigos o algo así.

—Él chico es fuerte — señaló Clove — Podemos traerlo a la alianza. Y cuando no nos sirvan, lo matamos.

—¿Y qué tal si Everdeen ya lo convenció para que se una a él? — dijo Glimmer — Mirenla, parece de las que le abre los pantalones a los chicos para conseguir cosas.

Cato miró a Glimmer con una ceja y preguntó: — ¿Te estás auto proyectando?

—Callate Cato — respondió Glimmer regresando a su comida.

Cato miró nuevamente hacia la mesa del Doce, Mellark habrá dicho algo porque vio como Everdeen se sonrojaba y bajaba la cabeza apenada.

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Icarus Denim vio que su hija se fue al entrenamiento cuerpo a cuerpo con Henry, uno de los instructores proporcionados por el Capitolio.

—Trata de derribarme, Everdeen — dijo Henry y Katniss Silver asintió con la cabeza.

Katniss Silver se lanzó sobre él, pero Henry usó sus brazos y rápidamente tiró a Katniss Silver al piso. Su hija rápidamente se puso de pie, y cuando se lanzó al ataque, a los pocos segundos cayó al piso.

Icarus Denim vio como los profesionales se reían de Katniss Silver. Su hija alzó la mirada y sus ojos azules se mostraron gélidos, una muestra clara de ira.

Era ver los embrujados ojos de Snow en el rostro de Katniss Silver.

—Uhh, cielito está muy molesta — dijo Haymitch a su lado.

—Es su segundo día sin café — contestó Icarus Denim — Se puede poner un poco mala.

—¿Mala? — preguntó con sarcasmos Haymitch — Es mucho más que mala. Se vuelve una mocosa molesta.

Icarus Denim observó la sala, cada uno de los mentores atentos a sus muchachos.

Katniss Silver se puso de pie y nuevamente se enfrentó a Henry. Ella le pateó la espinilla a Henry y en unos segundo lo tomó de la camisa y el brazo, haciendo una palanca, el cuerpo de Henry se elevó para luego caer boca arriba a los pies de Katniss Silver.

Las risitas burlonas de los profesionales se detuvieron, Katniss Silver se giró hacia ellos con una sonrisa maliciosa hacia ellos.

—Los ojos de tu hija — dijo Gloss caminando hacia él — Son espeluznantes. ¿Quién de tu familia tiene esos ojos?

Icarus Denim se erizó ante la pregunta. Era una suerte que nadie de los mentores haya reconocido la sangre del presidente Snow en Katniss Silver.

—El hermano de mi madre — contestó Icarus Denim — Mi tío Hansley Blue tenía esos ojos.

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Katniss preparó un poco de pasta de menta y láudano en la estación de plantas. Mientras Peeta seguía practicando su escalada, ella se preparó un poco de pasta medicinal para su dolor de cuello.

Haber sido derribada por el instructor Henry hizo que su cuello saliera lastimado.

Katniss colocó su trenza de lado y se aplicó la pasta medicinal en el lado derecho de su cuello hasta cerca de su clavícula, el aroma reconfortante, luego aplicó más medicina en el lado izquierdo de su cuello.

Ella soltó un suspiró de alivio.

—¿Al parecer la música no es el único sonido lindo que sale de tu boca? — escuchó la voz de Hadley detrás de ella.

Katniss giró su cuerpo con fuerza, lo suficiente para que su larga trenza rubia le golpeara en el rostro como un látigo.

—¿Qué quieres, Hadley? — preguntó Katniss frotando medicina por toda la parte frontal de su cuello.

—Nada, solo quería ver en persona a la Chica en Llamas sin que el chico rubio esté pegado a ella — contestó Hadley viéndola de arriba a abajo.

—¿Y no lo estaban haciendo desde ayer? — cuestionó Katniss.

—Solo quería ver de cerca más ese rostro — Hadley la tomó del mentón — Que lindo.

—¿Eres muy atrevido, verdad?

—¿Qué es la vida sin un poco de riesgo, Chica en Llamas?

—Soy una persona pacífica — Katniss retrocedió un par de pasos — Además, mi padre me prohibió relacionarme con chicos hasta los diecinueve.

—Pero tu padre no está aquí. — dijo Cato — Podemos encontrarnos un lugar para divertirnos tu y yo un rato.

—Pero mi padre si nos observándonos por la transmisión hacia la Sala de Mentores — señaló con la mirada hacia una de las cámaras en el lugar

Katniss dejó la medicina en la mesa y miró a Hadley.

—Además, no eres mi tipo — respondió con una sonrisa maliciosa — Te falta... algo. Me gustan los chicos con afinidad a cualquier tipo de arte, y tu, creo que ni silbar sabes.

Ella se fue de la estación de plantas dejándolo solo. 

N/a: Coriolanus se está auto proyectando en Katniss. 

*Katniss derriba al instructor*

Icarus Denim: 

*Cato le hace comentarios insinuantes a Katniss*

Icarus Denim: