Capítulo 5
—¿Paciente? — preguntó la recepcionista.
Era de noche, y dejó las instrucciones necesarias a su asistente, así que Coriolanus aprovechó la oportunidad para ir al hospital para ver a Lucy Gray.
—Lucy Gray Baird — contestó Coriolanus a la recepcionista.
—Oh, habla de la señora Everdeen — señaló la mujer. Coriolanus evitó hacer una mueca ante la mención de su apellido de casada.
—Si, de la señora Everdeen — dijo Coriolanus.
—Bueno, tiene suerte. En una hora se acaba el horario de visitas — comentó la enfermera. — Está en el cuarto piso. Habitación 105.
— Gracias.
Coriolanus caminó por los pasillos y vio a Flanagan entrar a un ascensor con lo que parecía comida para llevar, no queriendo toparse con la chismosa vencedora del Cuatro. Cogió el siguiente ascensor y luego de caminar por el pasillo pudo ver a Tigris discutir con un médico.
—... no tenía el derecho de proceder con esa cirugía sin el consentimiento de Lucy Gray — se mostró bastante molesta.
—Es el procedimiento estándar, señorita Snow.— contestó el doctor — Es normal que muchas mujeres opten por esta cirugía el mismo día luego del parto.
—¡Una abdominoplastia no es algo necesario!
—... hay un protocolo con respeto a los vencedores — dijo el doctor — Todos ellos deben encajar en una este...
—¡Ella acaba de perder a su hija, maldición!
Ella giró un poco su cabeza y lo vio. Tigris tenía los ojos llorosos y se abrazaba a sí misma.
El doctor aprovechó la distracción y se fue para no ser más blanco de la furia de Tigris.
—Coriolanus — sollozó Tigris, su prima se abrazó a él.
Coriolanus le frotó la espalda mientras seguía llorando.
—Coriolanus, no sabes lo horrible que fue — dijo Tigris secándose las lágrimas de su rostro — Ella está destrozada. Su pequeña niña.
—Es un trágico accidente — contestó Coriolanus.
—Ella nunca volverá a ser la misma luego de esto — negó Tigris con la cabeza.
—Se recuperará, con el tiempo — dijo Coriolanus.
Antes que Tigris pudiera decir algo más, Mags Flanagan salió de la habitación. Sus ojos se abrieron como los de un búho cuando lo vio, ella dio un saludo corto y se fue rápidamente.
Ambos entraron al cuarto y vio a Woof Casino sentado en una de las sillas con una manta cubriéndolo mientras dormía.
En la cama del hospital estaba Lucy Gray, estaba pálida casi rozando la mortalidad, ni siquiera en sus últimos momentos en la Arena hace quince años lucía como lo estaba en ese momento.
Su cabello castaño se extendía por la blanca almohada, perfectamente cepillado. Su brazo izquierdo estaba enyesado y cubierto por vendas, mientras su abdomen estaba plano, como si nunca hubiera estado embarazada mientras que sus pechos permanecieron grandes y regordetes.
—Hemos hecho turnos para cuidarla — susurró Tigris. — Aún no sabemos cuando Woof tendrá que regresar al Ocho con los cuerpos de sus chicos. Así que él se quedará hoy y yo vendré en la mañana. No sabemos si podremos contar con Mags, ya que sus dos tributos aun siguen vida.
—La chica del cuatro fue apuñalada por el chico del Once.
—Oh — dijo Tiris — Bueno. Tendremos que ver. El ortopedista dijo que aparte del hueso, Lucy Gray se desgarró el tendón del hombro izquierdo en el trabajo de parto, pero dicen que no fue grave como hacer otra cirugía. ¿Sabes qué pasará con el cuerpo de Carolina Scarlet?
—El presidente mandó un mensaje. Será devuelto a la familia Everdeen al Doce junto con el cuerpo de los tributos.
—Pero es mucho tiempo si los juegos continúan más días.
—Conoces el protocolo — le recordó Coriolanus — Los cuerpos se entregan luego de una semana, si los juegos siguen los cuerpos posteriores serán entregados una vez finalizado los Juegos.
—Esa bebé no era un tributo — sollozó Tigris — Merece que sea entregada a su familia. Y hablando de la familia.... ¿ya dieron aviso al esposo de Lucy Gray y al Covey?
—Fue enviado un mensaje al comandante del Distrito Doce para que diera la noticia a la familia de Lucy Gray.
Tigris asintió con la cabeza y se acercó a Casino, lo sacudió levemente. El vencedor se levantó y lo miró, no se dijeron nada, solo asintió a lo que decía Tigris que abrió los paquetes de comida que Flanagan trajo consigo
Coriolanus no los vio comer, solo se dedicó a ver a Lucy Gray dormida. Una enfermera entró por un momento para revisar el catéter conectado a la mano derecha de Lucy Gray para luego irse.
Él se fue un momento para ver al doctor, para su suerte los tres médicos de Lucy Gray estaban reunidos. Lysistrata también regañaba al Dr. Sloan sobre el arreglo estético.
—... miralo de esta forma, Dra Vicker — dijo el Dr Sloan — la abdominoplastia ayudará a la recuperación psicológica de la Sra. Everdeen, sin recuerdos físicos de que estaba embarazada la ayudará a que la recuperación emocional sea más fácil.
—¡Pero nunca le hicieron la sugerencia a la sra. Everdeen! — le gritó Lysistrata
—Yo hice según lo que se me ordenó — contestó el Dr. Sloan para luego irse seguido por el Dr. Lee
Coriolanus se acercó a Lysistrata para preguntar por la niña muerta. Ella solo suspiro y mencionó el estado físico de Lucy Gray, señalando que por el trauma de la situación probablemente tendría problemas a futuro para concebir.
—... no se le hará una autopsia a la bebé — le informó Lysistrata. Coriolanus asintió con la cabeza, incluso con una autopsia, Io le aseguró que nunca revelaría rastros del veneno — el caso quedará archivado como un muerte por trauma. Hace dos meses tuvimos un caso similar con una mujer con un embarazo de treinta y cinco semanas de gestación que se cayó por las escaleras a causa de un tacón roto.
—Entiendo, gracias por informarme, Lysistrata.
—Lucy Gray y tu parecen tener una amistad cordial — dijo Lysistrata colocando su mano sobre su hombro con una sonrisa triste — Es bueno que ella tenga una red de apoyo en el Capitolio hasta que regrese a casa.
—¿Y cuando ella regresara al Doce?
—Según Lee, en un mes o mes y medio hasta que quitemos la férula de su brazo y complete la fisiotepatia por el tendón desgarrado — contestó Lysistrata —Estamos viendo si permanecerá ese tiempo en el hospital o permanecerá en el Centro de Tributos.
—Yo puedo hacerme cargo de ella — se ofreció Coriolanus, tener a Lucy Gray durante su recuperación en su casa ayudará a sus planes — Puedo contratar una enfermera. Como tu lo dijiste, Lucy Gray necesita una buena red de apoyo.
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Erik fue sacado de su casa por dos pacificadores junto a Tam Amber y CC en la noche
Los llevaron a la oficina del Comandante Miller donde Barb Azure y Maude Ivory, quienes habían estado el Hob. La mayoría del Doce regresó a sus actividades luego que sus dos tributos murieran en el baño de sangre.
El primer pensamiento que cruzó por la mente de Erik cuando Ember y Kieran murieron fue en su esposa, su dulce esposa de alma gentil.
—¿Están todos los familiares de Lucy Gray Everdeen? — preguntó el comandante Miller
—Si, comandante, son todos — dijo el soldado que Erik conocía como Smiley.
El soldado se fue dejándolo a los cuatro.
—¿Es mi esposa? — preguntó Erik de manera inmediata.
—Así es, señor Everdeen — contestó el comandante Miller — Nos ha llegado un telegrama del Capitolio que la Sra. Everdeen sufrió un accidente.
—¡¿Accidente?! — saltó Maude Ivory inmediatamente —¡¿Qué clase de accidente?!
—Ella se cayó en la ducha, según testigos, regresó al piso del Doce en el centro de tributos luego de la muerte de los chicos, la Avox testifico que escuchó un ruido y la encontró en el piso del baño con su brazo fracturado. — empezó a explicar el Comandante Miller — Fue llevada al hospital...
—¿Y mi hija? — preguntó Erik. Una parte de él estaba molesto de que se enterara por televisión nacional que sería una niña, aquello debería ser algo íntimo entre su esposa y él, pero su Lucy Gray le dijo que al Capitolio le gusta manipular la vida de sus vencedores — ¿Mi hija está bien?
—Debido a la naturaleza del trauma — continuó Miller explicando — cuando ingresaron al hospital se confirmó el deceso de la bebé dentro del vientre de la Sra. Everdeen... tuvieron que inducir el parto para evitar cualquier complicación posterior...
Erik se perdió en sus pensamientos.
Su niña estaba muerta.
Su Carolina Scarlet murió siquiera antes de dar su primer respiro de vida.
Él había insistido que era una niña desde que el vientre de su esposa empezó a crecer. La niña ya tenía una cuna armada en la habitación que él y Lucy Gray decoraron hace semanas por si el parto se adelantaba.
—... ¿Y cuando nos traerán el cuerpo de Carolina Scarlet? — escuchó la voz de Tam Amber
—Dentro de una semana según el protocolo para el regreso de los cuerpos de los tributos — contestó Miller.
—Mi hija no era un tributo — dijo Erik con la voz destrozada.
—Así son las reglas, Everdeen — respondió Miller — Como dicta la ley del Capitolio, el luto familiar es de una semana.
—Empezaré el luto cuando mi esposa regrese al Distrito — contestó Erik. Era lo justo, ambos tendrán que recoger los pedazos rotos de sus corazones por la pérdida de su niñita.
—Todo el Covey empezará su luto apenas Lucy Gray esté en el Doce — dijo Barb Azure con la voz sollozante — ¿Cuando regresara?
—No nos han dado esa información — respondió el comandante.
Todo el Covey salió del cuartel llorando por la pérdida de Carolina Scarlet, una bebé que significaba la esperanza de todos ellos, de que sus tradiciones y valores Covey seguían a pesar del gris mundo donde vivían.
Erik regresó a su casa vacía con las lágrimas recorriendo su rostro y su corazón ardiendo de dolor.
N/a: Que se note que se escribir angst y hacer que le deseen la muerte mas cruel a los personajes.
Snow: Que bueno que nadie se enterara que yo cause la muerte de la bebé.
*Finnick 51 años después*
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