Durante todo el mes de junio, Calla Violet tuvo que lidiar con la reciente maternidad sola, aunque con apoyo de su suegra y Haymitch por las obligaciones de su marido en el Capitolio.

Al menos Katniss Silver no era una bebé quisquillosa. Solo lloraba cuando tenia hambre o necesitaba un cambio de pañal.

Lucy Gray parecía adorar a Katniss Silver como si fuera la estrella más brillante del cielo, y Haymitch disfrutaba jugar a "robarle la nariz". Luego de permanecer casi todo el mes de mayo confinada en casa luego de su parto, ató a Katniss Silver en un fular con flores de Katniss a su pecho y regresó a la boticaria a seguir trabajando.

Al llegar, al pueblo vio su reloj de pulsera. Un delicado reloj de plata, un regalo de bodas por parte de Honorius Pertshire, un vencedor anciano del Uno.

Aún no eran las 07:00 a.m por lo que sus padres aún deberían estar dormidos, lo que le daría tiempo a Calla Violet pasar por la panadería y prepararles el desayuno. El ligero movimiento en su pecho se dio cuenta que Katniss Silver se había despertado.

—Hola, mi estrella — sonrió Calla Violet para después darle un beso en la frente.

Las dos entraron a la panadería donde ya habían personas esperando ser atendidas. Al verlas, se acercaron a ellas queriendo ver la nueva Everdeen del Distrito Doce.

—Oh, que linda bebé — dijo la señora Silk apretando una de las mejillas ruborizadas de Katniss Silver, su bebé frunció el ceño ante el toque de la mujer.

—Que rizos tan lindos — comentó la esposa del notario — Aunque es raro. Ni el señor Everdeen, ni su suegra tienen el cabello rizado, ni tu Calla.

Calla Violet forzó una sonrisa para contestar: —La abuela materna de mi esposo tenía el cabello rizado, Katniss Silver heredó eso de su bisabuela Baird.

Las señoras no hicieron más preguntas, Calla Violet sonrió a Brick luego de hacer su pedido.

—¿Cómo sigue tu mamá? — preguntó Calla Violet acariciando la espalda de Katniss Silver que nuevamente se había vuelto a dormir.

—No muy bien — dijo Brick muy triste — Ha estado con dolores intensos y ya casi no puede levantarse de la cama. Calla Violet, yo quería pedirte si tu puedes... darle tu...

—Ven a verme más tarde a la botica para hablar — contestó ella de manera no queriendo tocar el tema en la panadería.

Brick asintió con la cabeza y Calla Violet pagó por el pan y se fue a la botica. Al llegar, entró por la puerta trasera con su llave.

—¿Eres tú, florecita? — escuchó la voz de su papá por la cocina.

Calla Violet entró a la cocina y vio a su padre sirviendo un vaso de agua.

—Hola papá — sonrió Calla Violet.

—¡Ahí están mis dos chicas! — sonrió cuando las vio. Calla Violet dejó el pan sobre la mesa para desatar a Katniss Silver del fular, su padre extendió sus brazos pidiendo abrazar a su nieta. — Oh mi dulce flor de pantano.

Katniss Silver se volvió a levantar y sonrió a su abuelo.

—Ya compre pan y pondré a hervir agua y un par de huevos — dijo Calla Violet quitándose el abrigo liviano. — ¿Y mamá?

—Aun dormida, no fue una buena noche.

Calla Violet asintió con la cabeza, la enfermedad de la gota ya llevaba tres años atormentando.

Ella preparó el desayuno mientras su papá arrullaba a Katniss Silver. Alistó una bandeja y subió por las escaleras, tocó un par de veces y se escuchó un: — Adelante.

Su madre había adelgazado demasiado las últimas semanas y se notaba demacrada.

—¡Calla Violet! — dijo su mamá emocionada — Dime que trajiste a la bebé. Odie todo mayo por llover y que no pudieras traer a mi nieta.

—Katniss Silver está abajo con papá — contestó Calla Violet dejando la bandeja en el tocador. Con cuidado la ayudó a sentarse en la cama y colocó la bandeja del desayuno en su regazo.

Su padre subió con Katniss Silver, el rostro de mamá pareció iluminarse ante la presencia de la bebé. Ella terminó su desayuno y Calla Violet retiró la bandeja.

—Hola, pequeña flor — sonrió mamá con Katniss Silver en brazos.

Katniss Silver rió en los brazos de su abuela para luego acurrucarse.

—El dolor ya me esta matando lentamente — dijo mamá mirando a Calla Violet — Antes que inicien los Juegos, por favor dame el jarabe.

Calla Violet suspiró con lágrimas en los ojos. En estos últimos años ella había estado creando un jarabe a base de Nightlock, Tejo y extracto de amapola para darle una muerte indolora a las personas enfermas mortalmente.

Solo lo había usado en un par de ocasiones con ancianos de la Veta que suplicaban fin a su sufrimiento.

—Cariño — contestó papá tratando de disuadirla — ¿No quieres ver a tu nieta crecer más?

—El dolor se vuelve insoportable, Clerk Carmine — respondió mamá mirando a Katniss — ¿Que sentido tiene prolongar mi dolor y sufrimiento? Por mucho que quiera verla crecer, no puedo moverme de esta cama y no quiero que los primeros recuerdos de Katniss Silver sobre mí sean como una figura moribunda.

Calla Violet miró a su padre, por unos segundo. Comprendieron la decisión llegada por la lógica.

—Lo prepararé — accedió Calla Violet.

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Malena vio a la niña que colgaba del pecho de Calla.

Tenía el cabello lleno de rizos dorados y ojos azul platino que parecían embrujados.

—Quédate quieto, Peeta — dijo Malena a su hijo de seis meses sentado en su regazo.

—¿Estás totalmente consciente, Brick, que este medicamento hará que la señora Rosamund muera? — preguntó Calla a Brick.

El medicamento que ella nombre como El llamado de Hipnos, un jarabe para poner fin al sufrimiento de los enfermos crónicos. Calla Everdeen dijo que solo lo administrará a personas que estuvieran muriendo del dolor.

Como lo hacía Rosamund Mellark, hace meses que sus huesos se debilitarán y su piel se había tornado grisácea.

—Lo comprendo — contestó Brick.

Brick llevó a Phyl y Rye para que se despidieran de Rosamund mientras Malena se quedó con Calla y los bebés.

—¿Cómo has estado? — preguntó Calla.

—Normal — contestó Malena con Peeta en regazo.

Desde que nació no había podido lograr una conexión con su tercer hijo como lo había hecho con los otros dos. Era como una barrera invisible que la envolvía.

—Es bueno que sea un niño sano — dijo Calla — Ya puede empezar a comer frutas y verduras. ¿Quieres que te envíe un recetario para iniciar con su alimentación complementaria?

Malena asintió con la cabeza, muchos del Distrito confiaban en ella ya que había obtenido libros del capitolio con respecto a medicina y cosas para el desarrollo de los niños.

Brick regresó y Malena se fue a despedir de su suegra con su hijo en brazos. Rosamund tocó el rostro de Peeta deseándole suerte en la vida.

—Donna te habría amado — sollozó Rosamund tocando el rostro de Peeta.

Luego regresó a la sala, donde Calla le había pasado a su hija a Brick antes de dirigirse al cuarto con el frasco de El llamado de Hipnos en mano.

—Mira Peeta, la linda señorita Everdeen — dijo Brick mostrando a la bebé Everdeen en brazos.

La pequeña y regordeta mano de Peeta se extendió queriendo tocar la pequeña bebé, Malena lo sostuvo con firmeza en su regazo.

Una media hora después, Rosamund Mellark murió, reuniéndose con su esposo e hija.

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El primer día de Julio, Icarus Denim regresó al Doce con muchos regalos de sus colegas vencedores hacia Katniss Silver. Desde un elegante sonajero de plata por parte de Brutus hasta tela de con patrones de flores por parte de Seeder.

Aunque no todo fue felicidad, ya que la señora Azalea Nightingale había muerto luego de su larga enfermedad.

Icarus Denim abrazó a su esposa que sollozaba con Katniss Silver en sus brazos. Mamá sostenía al tío CC que miraba la tumba con mucha tristeza.

Antes del 4 de julio, mamá llamó a Snow al Capitolio tratando de pedir permiso para quedarse en el Doce y no ejercer de mentora este año.

—... acabamos de sufrir una pérdida en la familia — dijo mamá al teléfono — Coriolanus... la esposa de mi primo acaba de fallecer, la otra abuela de mi nieta. Mi nuera necesita que alguien la ayude con la bebé, ni siquiera tiene dos meses de nacida, por favor Coriolanus.

Así, solo fueron Icarus Denim y Haymitch que acompañaron a un chico de trece años y una chica de catorce años de la Veta a los Juegos. 

N/a: Te quiero mucho Katniss bebé. 

Tendremos mucha pelusa doméstica antes de llegar a los 74th Juegos, así que tendremos paz antes de iniciar la línea argumental de los Juegos de Katniss y Peeta. 

Anteriormente, Erik Everdeen describia los ojos de Snow como un "azul embrujado", así que muchos personajes describirán así los ojos de Katniss.