Tigris era una mujer precavida, así que siempre tenía varios metros de tela en caso de emergencia.

Así que gracias a sus ayudantes, logró hacer algunos vestidos para Lucy Gray. Fue divertido tomarle la medida de su vientre mientras ella se quejaba en modo de broma que ya no podía ver sus pies.

—... Erik incluso instaló una barra de seguridad en nuestra ducha, tiene miedo que me resbale. Incluso mis primas se turnan para ayudarme a bañar— dijo Lucy Gray mientras observaba los bocetos para la ropa que utilizarán Ember y Kieran en la entrevista antes de los Juegos. — Lo único bueno que le veo a este viaje es que al fin podré tener la privacidad en la ducha que tanto extraño.

En esos momentos, los dos tributos de Lucy Gray estaban en el Centro de Entrenamiento mientras ellas dos junto a Bethany, la escolta del Doce.

—Por cierto, señora Everdeen — dijo Bethany — Esta noche habrá un cóctel entre Mentores, patrocinadores y algunos Gamemakers en la mansión Presidencial.

—¿Tengo que ir? — preguntó Lucy Gray — Estoy embarazada y me cansó rápidamente.

—Es el mejor momento para hablar con los patrocinadores, señora Everdeen — señaló Bethany — Y usted la vencedora más popular de Panem. Seguro sacará provecho de eso.

Lucy Gray soltó un suspiro, y se puso de pie.

—Si es así, me iré a dormir una siesta — les dijo Lucy Gray — Les juro que siento que esta bebé me ha vuelto una mujer perezosa que solo quiere estar durmiendo todo el día.

—Yo que usted aprovecharía cada hora de sueño disponible — rio Bethany — Porque cuando nazca su niñita no dormirá en un largo tiempo.

Lucy Gray se despidió entrando a su habitación dejando a Bethany con Tigris.

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Cómo Head Gamemaker, su asistencia al cóctel en la Mansión Presidencial era una obligación, y Coriolanus decidió ir sin pareja.

Al llegar muchos de los patrocinadores lo empezaron a saludar, diciendo lo emocionado que estaba por la Arena de este año, por motivos de confidencialidad, no mencionó nada de la Arena que se había preparado.

Caminando entre los asistentes, cuando se topa a algún vencedor, este lo saludaba formalmente y luego se iba sin decir más, huyendo del miedo.

Rápidamente estaba buscando a Lucy Gray, quería verla directamente a la cara.

Para su suerte la encontró en la mesa de postres, a su lado estaba Flanagan y Casino.

—... te lo juro Mags — dijo Lucy Gray — ... la única ventaja que puedo encontrar ahora estar lejos de mi marido es que no puede arrebatarme los cupcakes como lo hace en casa. ¡Es malvado!

—El que estés embarazada no es excusa para que devores dulces como si no hubiera un mañana. Erik lo hace por tu salud y la de Carolina— le señaló Flanagan — ¿Es tu tercer cupcake?

¿Carolina?

¿Ese es el nombre que Lucy Gray le pondrá a su hija?

—De hecho, es su cuarto cupcake — delató Casino.

—¿Cómo te atreves a delatarme? — respondió furiosa Lucy Gray señalándolo con el cupcake en la mano.

Flanagan fue la primera en notar su presencia, luego tocó la mano de Casino y el hombro de Lucy Gray. Los tres lo miraron, Flanagan entrelazó su brazo con el de Lucy Gray.

—Señor Snow, buenas noches — saludo Casino.

Coriolanus posó su vista en Lucy Gray.

La maternidad hacía que se viera totalmente encantadora, sus grandes ojos de cierva parecían brillar por si solos. El vestido, que definitivamente era obra de Tigris, resaltaba su vientre abultado, de color rosa gris combinaba su tono de tez cálido.

El escote cruzado mostraba sus cremosos pechos llenos como resultado de la maternidad, siendo decorados por un relicario que perteneció a la fallecida señora Baird. Coriolanus lo sabía, porque durante su noviazgo, Lucy Gray le mostró las fotografías en su interior, tres fotos de bebés: Lucy Gray y sus hermanos.

—Flanagan, Casino — saludó Coriolanus distantemente y luego sonrió a pájaro cantor — Lucy Gray.

— Señor Snow, es un gusto verlo — saludo Lucy Gray frotando su vientre.

¿Señor Snow?

Lucy Gray, a pesar de los años, lo llamaba por su nombre de pila. ¿Por qué ahora lo llamaba Señor Snow?

—Déjeme felicitarla por su embarazo — Coriolanus tuvo que forzar que su voz no sonara molesta.

Ante la mención del bebé, Lucy Gray sonrió ampliamente mirando su vientre. Algo se retorció dentro de Coriolanus, esa sonrisa brillante debió ser su hijo creciendo dentro de ella, no de ese minero Everdeen.

—Gracias — dijo Lucy Gray con la sonrisa más grande del mundo, ella partió su cupcake por la mitad y volteo la parte del glaseado hacia el centro, formando una especie de sándwich con el cupcake — Estas últimas semanas han sido agotadoras, pero se que todo valdrá la pena cuando tenga a Carolina Scarlet en mis brazos.

Carolina Scarlet.

Ese era el nombre de la niña que esperaba Lucy Gray.

Lucy Gray le dio una mordida a su cupcake y soltó un gemido leve de satisfacción ante el postre.

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Lucy Gray sintió esperanza en los Juegos gracias a los resultados de Ember y Kieran.

Ambos chicos consiguieron un puntaje de 9 en sus evaluaciones individuales.

En las entrevistas les fue medianamente bien, Ember tenía un hablar florido pero no tenía una delicadeza gracias a su crianza en el hogar comunitario y parecía mordaz ante sus palabras, y Kieran se notaba totalmente nervioso.

En la noche no pudo dormir bien ante la expectativa de los Juegos.

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—¡¿Quién envió esto?! — preguntó emocionada Lucy Gray ante el arreglo de cupcakes que estaba en la sala.

La crema decoraba a los cupcakes como si fueran flores hermosas.

—Un regalo anónimo — dijo Tigris viendo la tarjeta — "Muchas felicitaciones por su embarazo, señora Everdeen"

Lucy Gray tomó solo uno, le quitó el papel decorativo y le dio un gran mordisco.

—Dejaré el resto para después — dijo Lucy Gray — Tengo que llevar a los chicos a la terminal para que los lleven a la Arena.

Ella dejó de lado el cupcake para abrazar a Ember y Kieran, les deseo suerte. Ambos chicos la abrazaron.

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Coriolanus observó como los tributos corrieron hacia la Cornucopia una vez sonado el Gong.

Ambos tributos de Lucy Gray fueron los primeros en caer.

El tributo del Uno, había lanzado una daga hacia el cuello de Ember Gladston, la chica se ahogó por un par de minutos con su propia sangre antes de morir. Mientras Willow Underwood, la tributo del Siete lanzó su hacha hacia la espalda de Kieran Brann, quien murió al instante.

Con cuidado revisó su celular, confirmando por su Avox espía que Lucy Gray había comido la mitad de uno de los Cupcakes que envió, con el pequeño detalle que tenían el veneno preparado por Io.

Ahora solo queda esperar la noticia de que llevaron a Lucy Gray al hospital. 

N/a: Ojo con la mención de la ducha. 

Y si, Snow aprovechó la debilidad de Lucy Gray con los cupcakes para llevar a cabo su plan. 

El vestido de Lucy Gray en el coctel.