Icarus Denim acordó con su mamá que él cantaría en la entrevista antes de los Juegos.

Ella mencionó que aquello le sirvió de mucho, ya que hizo que tuviera la atención de muchos patrocinadores y le proporcionó ayuda en la Arena. Además, que desde ella, nadie más ha cantado o tocado algún instrumento en las entrevistas.

Mamá le cedió la guitarra que tenía aquí en el Capitolio.

En los días siguientes mientras entrenaba, en las noches practicaba la canción que le había compuesto a Calla Violet.

—Es una linda letra — dijo mamá cuando Icarus Denim tocó la canción completa — Y la canción es preciosa. Es una pena que sea escuchada por Calla Violet a través de la televisión.

—Lo sé — contestó Icarus Denim — Yo tenía el deseo de cantarla el día de nuestra Tostada.

—¿Ya habías pensado en matrimonio?

—Ha sido una idea que ambos teníamos desde hace meses — confesó Icarus Denim — Quería proponerle matrimonio luego de la cosecha, claro si no era escogido.

Le mostró el anillo, uno de hierro sencillo.

—Hagamos algo — dijo mamá — Sal de esa Arena siendo un vencedor y consigo un hermoso anillo de diamantes para que le propongas matrimonio a Calla Violet. ¿Qué te parece?

—¿Crees que saldré de esa Arena?

—Si, tengo fé que regresaremos al Doce.

—Pero Eliza....

—Sé que voy a sonar como una perra egoísta — contestó mamá — pero voy a concentrar todos mis esfuerzos en ti.

Icarus Denim no dijo nada, solo pensó en cómo estaría Calla Violet en casa.

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Brick Mellark trató de acercarse más a Calla Violet Nightingale desde la cosecha.

Una parte de él se sentía asqueada cuando el nombre de Icarus Denim fue anunciado, el hijo de la señora Everdeen fue cosechado y hasta el momento no había el hijo de un vencedor que saliera con vida de la Arena.

Debería sentirse mal que un chico amable como él fuera a los Juegos. Pero Brick había estado enamorado de Calla Violet desde hace algunos años, pero ella solo parecía tener ojos para Everdeen.

Siempre salían juntos de la escuela, con él llevándola en su bicicleta o solo caminando, con ella colgando de su brazo por el distrito.

Así que una especie de alivio, por muy oscuro que sea, se instauró en su pecho al saber que había posibilidades de que Icarus Denim Everdeen no regresaría con vida al Doce y con ello una oportunidad de acercarse a Calla Violet.

—Buenos días, señor Clade — dijo Brick en tono amable mientras atendió al padre de Calla Violet — ¿Qué desea llevar?

—Media docena de esas galletas con mermelada — pidió el señor Clade.

—Las favoritas de Calla Violet — Brick abrió la vitrina y con una pinza cogió seis galletas — ¿Cómo está ella? No la hemos visto desde la cosecha.

—Nada bien, muchacho — respondió el señor Clade muy preocupado — Calla Violet es propensa a la melancolía. Cuando Maysilee.... bueno pasó días sin comer, ahora que Icarus Denim fue enviado a los Juegos.

—Él puede volver — dijo Brick cerrando la bolsa de papel donde estaban las galletas. Esas palabras salieron por sí solas de su boca.

—Si, él puede volver — dijo el señor Clade — Pero esto me recuerda cuando Lucy Gray fue cosechada. Maude Ivory, que en paz descanse, solo era una pequeña niña, Lucy Gray fue la que la crió, así que cuando se la llevaron, Maude Ivory no podía conciliar el sueño por las pesadillas que tenía.

Brick no dijo nada, el distrito sabía del Covey. Ellos aún mantenían tradiciones de su época de nómadas como los nombres y todos tenían talento para la música.

Recordó una vez a Calla Violet tocando la melódica en un receso en la escuela, con su cabello rubio con un listón rosado de seda. Donna tuvo que pellizcarle a un costado para que reaccionara.

—Son tres dólares — dijo Brick.

El señor Clade sacó su billetera y le entregó un billete de cinco. Brick abrió la caja registradora y le entregó el cambio.

—Gracias muchacho

—Envíale mis saludos a Calla Violet.

—Lo haré.

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Coriolanus vio en su proyector las sesiones privadas de los tributos, sólo quería ver una en específico.

—Icarus Denim Everdeen, distrito Doce — se anunció el muchacho.

El Head Gamemaker McKay asintió con la cabeza e indicó que tenía diez minutos.

Coriolanus vio cómo el muchacho vio los objetivos de arquería y escogió el arco con flechas. Le pareció extraño, ya que en las grabaciones de los entrenamientos el muchacho jamás pareció interesarse por las armas, siempre en la zona de supervivencia o se iba a los combates cuerpo a cuerpo.

El muchacho preparó una flecha y lanzó al objetivo, le dio al blanco al primer intento. Luego fue por una segunda flecha, una tercera, una cuarta y una quinta.

Todos en el centro del objetivo.

En la proyección, pudo ver la sonrisa de triunfo en su rostro, orgulloso de su actuación, al girarse para ver, tres patrocinadores habían ignorado su actuación para centrarse en el vino.

Coriolanus vio como sus ojos mostraron una clara molestia.

—Puede retirarse, Everdeen — dijo McKay.

El muchacho dejó el arco en su lugar y se marchó con el ceño fruncido.

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—¡Tres me ignoraron! — empezó a despotricar Icarus Denim claramente furioso.

Haymitch bebió un poco de su gaseosa con ron, mientras veía a su amigo claramente molesto por la mala educación de muchos del Capitolio. Estaban reunidos para ver la declaración de puntajes

—Ojalá le hubiera tirado una flecha a esa botella de vino. — gruñó Icarus Denim.

—¡Icarus Denim Everdeen! — lo regañó mamá.

—Es broma, es broma. Ma, tranquila— se defendió él — ¿Quien seria tan idiota para lanzarle una flecha a los vigilantes y patrocinadores?

—Él tiene razón, Ma — dijo Haymitch — No existe alguien tan estupido para hacer eso.

Todos se sentaron, Henna y Yordi, los estilistas de Icarus Denim y Eliza estaban con ellos, cuando inició la declaración de puntajes vieron a las pantallas.

Como siempre Uno, Dos y Cuatro obtuvieron puntajes de diez.

Luego siguieron los demás distritos hasta que llegaron al Doce.

—Icarus Denim Everdeen — dijo Caesar Flickerman mientras en la pantalla mostraba la fotografía de él con el uniforme de entrenamiento.— Un puntaje de diez.

—¡Si! — Icarus Denim se puso de pie con una sonrisa victoriosa y levantando en puño en señal de triunfo.

Su puntaje era similar al de los tributos profesionales.

Eliza obtuvo un siete.

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Calla Violet salió de su pozo de miseria porque en la plaza del Distrito estarían pasando las entrevistas antes de los Juegos.

Ella hubiera preferido quedarse en su cama envuelta en el abrigo de Icarus Denim, pero sus padres no querían dejarla sola. Así que a regañadientes tuvo que cepillarse el cabello y salir de casa.

La mayoría de personas eran de la Veta, ya que muchos no tenían un televisor para ver los Juegos, pero algunos comerciantes curiosos se unieron.

Algunos trajeron sus propias sillas mientras otros se sentaron sobre una manta en el piso polvoso de la plaza.

El Doce era el último distrito, así que la plaza no se llenó hasta cuando llegó el momento de Eliza.

La pequeña niña estaba con un esponjoso vestido de color melocotón, su entrevista no fue muy memorable, ya que se notaba nerviosa.

—Y ahora, nuestro último tributo de la noche — anunció Caesar Flickerman que este año usaba un horrible color lila en el cabello — ¡Icarus Denim Everdeen!

Calla Violet se emocionó cuando vio a Icarus Denim en pantalla. Lucia casual, pero a la vez la sencillez parecía hacerlo resaltar. Pantalón y camisa azul en tonos distintos, camisa sencilla blanca donde se podía ver el anillo que siempre llevaba como collar. En el bolsillo del saco tenía una flor de Calla.

Ella se sonrojo al ver que tenía una flor por la que fue nombrada.

En su hombro colgaba una guitarra gris.

—Va a cantar — dijo papá emocionado.

—Es un covey, el escenario es nuestro por naturaleza — contestó orgullosa tía Barb Azure.

—Es bueno ver al hijo de nuestra vencedora más longeva — empezó Caesar la entrevista cuando Icarus Denim se sentó en la silla a su lado — ¿Qué tal te ha parecido el Capitolio, Icarus Denim.

—Impresionante Caesar — dijo Icarus Denim — Es un lugar muy vibrante.

—Hay mucho de qué hablar pero tan poco tiempo, y por lo que veo quieres cantarnos algo— señaló Caesar — Primero a lo primero. ¿Qué te dijo Lucy Gray cuando fuiste cosechado?

—Ella espera que regrese a casa — dijo Icarus Denim — Y como hijo devoto haré lo posible para regresar a ella.

El capitolio suspiro ante sus palabras.

—Que buen hijo — sonrió Caesar — Ahora hablemos de tu puntaje. Un diez. ¿Cómo?

—No puedo revelar mi juego, Caesar — contestó Icarus Denim — Pero te dire que soy bueno escondiéndome. Después de todo, me escondí de mi propia madre por nueve meses.

Se escucharon risas del público y de Caesar.

—Demasiado bueno dirían los médicos — rio Caesar — Me llamó mucho la atención tu collar. ¿Alguna chica te dio ese anillo?

—No, Caesar — dijo Icarus Denim tocando el anillo — Este anillo es la alianza de matrimonio de mi padre, que en paz descanse. Lo llevaré puesto en la Arena, así sentiré a mi padre darme apoyo, una guía para regresar junto a mi madre.

El público suspiro.

—Es bueno que tengas algo para recordarlo — dijo Caesar.— Tu madre, una mujer encantadora.

—Soy el hijo de una vencedora, soy un Covey, soy hijo de un distrito donde cada día se trabaja arduamente por salir adelante — declaró Icarus Denim — Haré lo que sea para poder seguir junto a mi madre.

—¿Y hay una chica esperándote en casa? — preguntó Caesar — Con ese rostro es imposible creer que no tengas admiradoras.

—Hay una chica, ella es como una criatura salida de una fábula, tan hermosa que te deja sin palabras — dijo Icarus Denim — Cuando regrese a casa, regresaré con un anillo para ella.

Caesar aplaudió y Calla Violet pudo sentir la miradas de muchas personas sobre ella.

Icarus Denim anunció que cantaría una canción para su chica. Él se sentó en posición y tomó la guitarra.

I give her all my love

That's all I do

And if you saw my love

You'd love her too

I love her

Calla Violet sintió sonrojarse. Los ojos azules de Icarus Denim miraban a la cámara y sintió que solo eran los dos.

A love like ours

Could never die

As long as I

Have you near me

Sus ojos mostraban devoción, Calla Violet conocía bien esa mirada, cuando se acurrucaban en el sillón de su casa mientras pasaban el tiempo.

Bright are the stars that shine

Dark is the sky

I know this love of mine

Will never die

And I love her

Su corazón empezó a latir rápidamente, el mundo a su alrededor se desvaneció.

Bright are the stars that shine

Dark is the sky

I know this love of mine

Will never die

And I love her

Él terminó su último acorde y los ciudadanos del Capitolio le aplaudieron mientras el Distrito Doce la veía a ella.

—¡Con ustedes Icarus Denim Everdeen, del Distrito Doce ! — finalizó Caesar con las entrevistas. 

N/a: YA INICIAN LOS JUEGOS AHHHHHHHHHHHHH

No te preocupes Brick, tu hijo si conseguirá a la chica. Jajajajajajajajaja

Icarus Denim:  ¿Quien seria tan idiota para lanzarle una flecha a los vigilantes y patrocinadores?

Katniss 22 años después: 

Outfit de Icarus Denim en la entrevista: