Después de la pequeña charla sobre Neil nos quedamos en silencio para intentar escuchar la conversación con su padre. Cuando no dimos cuenta de que el señor Perry se había marchado Charlie abrió corriendo la puerta saliendo con su característica sonrisa arrogante.

—¿Por qué no te deja hacer lo que quieres?—  Neil apoyado en la pared giró su cabeza para mirarnos.

—Sí Neil, plántale cara. No sería peor—  Dijo Knox apoyando a Charlie.

—Lo que faltaba. ¿Vosotros le plantáis cara a vuestros padres señor futuro abogado y señor futuro banquero?—  Se notaba la irritación en la voz del pobre Neil, seguro que estaba muy frustrado por no poder hacer una actividad medianamente divertida, solo porque su padre piensa "que no es conveniente" para él.

—De acuerdo, a mí me gusta tan poco como a ti— Charlie parecía con su tono de voz y su cara que se tomaba todo este asunto a broma, pero se notaba que en el fondo sí le importaba.

—Pues no me digas cómo he de hablarle a mi padre, estáis en el mismo caso— Neil sabía que lo decían por su bien, pero su frustración, además de que tenía razón en todo lo que ha dicho, contestó  de forma algo alterada.

—De acuerdo, de acuerdo, caray... ¿Y qué vas a hacer?— Dijo Knox intentando calmar el ambiente.

—Lo que tengo que hacer, dejar el anuario.

—Yo tampoco perdería el sueño por eso, son un puñado de capullos que hacen la rosca a Nolan— Dijo Charlie para lo que supongo que era un intento de animarle.

—Da igual, eso me importa un rábano— Le di una mirada de compasión a Neil.

—Ehh... bueno ¿latín a las 8 en mi cuarto?— Meeks siendo inteligente, decidió cambiar de tema y romper con la tensión.

—Sí—  Contestaron todos y cada uno se fue por su camino.

—Lo siento mucho Neil, sé que nos acabamos de conocer, pero cuando necesites consejo o desahogarte, quiero que sepas que puedes contar conmigo. Veo que eres una buena persona, por eso puedo decir que te considero un amigo—  Le di una pequeña sonrisa.

—Gracias, lo tendré en cuenta—Dicho esto él se metió en su habitación y yo me fui a la mía.

Entré en mi habitación y me encontré a Knox deshaciendo sus maletas. Al abrir la puerta, él miró en mi dirección para ver de quién se trataba.

—Hola Knox—

—Hey, por cierto Víctor, en un rato nos van a llamar al despacho de Nolan para confirmar nuestras actividades extraescolares—  Knox dejó de mirarme para seguir con sus maletas.

—Ah vale, gracias Knox—  Comencé a deshacer mis maletas con cuidado de no sacar delante suya mis cosas higiénicas de mujer para que no me pillase.

Al cabo de unos 20 minutos, comenzamos a escuchar a un profesor llamándonos para ir todos a formar. Ahora nos encontrábamos todos en una fila que llegaba hasta las escaleras del despacho del director, Knox y yo estábamos en la fila junto con su grupo de amigos, incluido un pelirrojo que supuse que era ese tal Cameron y un chico anormalmente alto.

El señor Huger  iba llamando por los apellidos para que entrasen de seis en seis, vino y se fue varias veces y finalmente en la quinta vez me nombró  —Overstreet, Perry, Dalton, Anderson, Cameron y Debenhams—  Miré hacia arriba y comencé a subir las escaleras con los demás.

El chico alto junto a Meeks se dio la vuelta para mirarlo  —¿Quiénes son los chicos nuevos?—  Meeks lo miró para contestarle.

—Todd Anderson es el compañero de cuarto de Neil y Víctor Debenhams el de Knox—  Meeks contestó ante su pregunta.

—Señores Pitts y Meeks, os habéis ganado un demérito cada uno—  Dijo el señor Huger al verlos hablando. Pitts se volvió hacia atrás poniendo los ojos en blanco soltando un resoplo  —Señor Pitts ese es otro demérito—  Se giró y subió las escaleras hasta su despacho

Entramos los seis en el despacho colocados en una fila horizontal, yo me encontraba entre Todd y Cameron.

—Bienvenido de nuevo señor Overstreet, ¿tu familia se ha mudado ya a esa nueva casa?—  Nolan se encontraba sentado en su despacho y se quitó las gafas para mirarnos.

—Sí, señor. Hace más o menos un mes— Contestó Knox colocando sus manos detrás suya.

—Ah, escuché que es bonita. Ah, ahí está señor Cameron, ¿cómo está su padre?—  Realmente no suena como si hubiera escuchado que es una casa bonita, lo ha dicho con bastante desprecio.

—Él está bien, señor— Contestó el pelirrojo.

—Ah, me alegra escucharlo—  Le dio una chuche a su perro que estaba sentado al lado de su silla  —Sr. Anderson, sr. Debenhams, ya que son nuevos aquí, permítanme explicarles que en Welton yo asigno todas las actividades extracurriculares en función del mérito y el deseo. Estas actividades deben tomarse tan en serio como el trabajo en clase. ¿Cierto chicos?— Todd y yo asentimos a modo de comprensión.

—Sí, señor—  Contestaron todos a la vez.

—La no asistencias a las reuniones requeridas resultará en deméritos—  Nolan volvió a ponerse las gafas mirando un papel que había en su escritorio  —Sr. Dalton: periódico escolar, club de servicio, fútbol y remo—  Charlie lo miró con un semblante serio.

—Sr. Overstreet: candidatos a la riqueza y la sociedad, periódico escolar, fútbol y club de hijos de exalumnos.

—Sí, señor.

—Sr. Perry: candidatos a la riqueza y la sociedad, club de matemáticas, fútbol, ¿no anuario escolar?—

—No señor— Neil forzó una sonrisa intentado hacer ver como que estaba de acuerdo con su padre a ojos del señor Nolan.

—Sr. Cameron.

—Si, señor—  Como si una ola de energía le recorriera de repente, Cameron se puso más erguido que un militar cuando le llamó Nolan.

—Candidatos a la riqueza y la sociedad, club de debate, remo, club de servicio, forenses, consejo de honor.

Cameron sonrió con orgullo al escuchar sus actividades  —Gracias, señor.

—Sr. Anderson, basado en su historial en Balincrest, fútbol, club de servicio, anuario escolar—  Todd abrió a boca con la intención de decir algo, pero no salió ningún sonido de su boca  —¿Algo más que no sepa? Hable señor Anderson.

—Y-yo prefiero remo señor—  Nolan puso una mirada dura contra el pobre Todd.

—Remo. ¿Ha dicho remo? Aquí dice que jugabas al fútbol en Balincrest—  Contestó Nolan mirando nuevamente el papel.

—S-sí lo hacía p-pero...—  Nolan le interrumpió haciendo caso omiso a su petición.

—Le gustará el fútbol aquí sr. Anderson— Miré a Nolan con una ceja alzada, ¿qué más daba que hiciera remo? Estoy bastante segura de que Todd debe ser un buen estudiante, no le haría ningún mal a nadie haciendo remo en vez de fútbol  —Sr. Debenhams.

Bajé mi ceja y le miré con más atención que antes.

—Según su historial en Manhattan Village Academy, fútbol, club de servicio, esgrima, periódico escolar—  Se quitó las gafas y alzó la mirada del papel.

—Sí, señor—  Dije mientras asentía con la cabeza.

—Bien muchachos, podéis iros— Nos dimos la vuelta todos de forma prácticamente simultánea y caminamos para salir por la puerta del despacho.

Aquí ya hay un problema, yo no he hecho nunca esgrima, lo más parecido a eso fue hacer de Peter Pan cuando tenía 12 años y luchaba contra el capitán Garfio, ¿en qué momento decidieron pensar que era una buena opción meterme en esgrima? Este fin de semana se lo comunicaré a Riff a ver que puede hacer.

Y aquí tenéis el tercer capítulo mis bbs uwu.

Espero que os haya gustado y que le deis a la estrellita, no duden en comentar los fallos que muchas veces no me doy cuenta, lo corregiré lo más rápido posible.

Y bueno de paso os envío a leer mi fanfic de Pierre Morhange de Los Chicos del Coro o Los Coristas, como prefieran llamarlo. Lo he comenzado nuevamente ya que sentía que la historia estaba estancada y era imposible avanzar, era más fácil comenzarla desde  el principio que editarla, resultaría menos lioso para los lectores y menos complicado de escribir para mí.

Espero que nos veamos pronto, os quiero, cuídense  ('▽'ʃ♡ƪ)