NARRADOR OMNISCIENTE

Probablemente eran las cuatro o cinco de la madrugada cuando el teléfono de la habitación donde se alojaba el señor Nolan sonó. Sólo él se encontraba despierto en esos momentos y al colgar, salió corriendo de allí para avisar a los profesores de la noticia.

El señor McAllister fue quien se encargó de avisar a algunos alumnos del tema, primero llamó a la puerta de Charles Dalton y Richard Cameron, ya que todos sabían bien que el primero era el más viejo amigo del chico.

De pura fuerza de voluntad, Charlie le dijo al profesor que él mismo avisaría a los demás, era lo mejor ya que sabía como se iban a sentir sus amigos al despertarse y enterarse de todo.

Primero fueron a avisar a Steven Meeks y Gerard Pitts, prefería tener apoyo para avisar a la chica de la que en tan poco tiempo se había enamorado y que en el mismo período se había vuelto una de las amigas más cercanas de su amigos.

Ya los cuatro despiertos y enterados del tema, llorando silenciosamente algunos y otro aguantando las ganas de hacerlo, fueron al cuarto de Knox Overstreet y Victoria Debenhams.

Los despertaron y ambos al ver sus caras se sorprendieron. Por si acaso hicieron que se sentaran ambos en la cama de la chica.

—¿Qué ha pasado? Debe ser muy importante si nos habéis despertado a esta hora— Victoria preocupada tomó la mano de quien se podría decir que ahora es su pareja/amor/amante, aunque no hayan concretado nada y la acarició suavemente.

Charlie tomó aire profundamente para hablar, pero se agachó rompiendo a llorar en el regazo de la chica  y ella puso su mano en la cabeza de él, la preocupación de Knox y Victoria sólo pudo aumentar más. Los chicos miraron tristes al siempre altanero Nuwanda.

Meeks dio un paso adelante de forma dudosa, pero ya no había vuelta  —Neil ha...— tomó aire y continuó —Neil ha muerto.

Knox abrió la boca sorprendido y Victoria agachó la cabeza —¿Cómo ha...?

El pelirrojo con gafas suspiró —Al parecer cogió una de las pistolas que tenía guardada su padre y...

—P-pero, ¡él me prometió que si pasaba algo escaparía y vendría conmigo! ¡No puedo creerlo, todo es culpa de esa asquerosa y falsa cucaracha que se hace llamar a sí mismo "padre"!— exclamó mientras sollozaba.

PUNTO DE VISTA DE VICTORIA

Probablemente el que estaba mejor emocionalmente en estos momentos y que pensaba con razón y lógica era Meeks, ya que fue capaz de hacer que me calmase en ese momento, incluso Charlie, que estaba roto en miles de pedazos agachado frente a mí, se aguantó varias de sus lágrimas por mí.

—Victoria, aunque eso sea cierto no podemos ir diciéndolo por ahí, nos tratarán como unos críos traumados por los sucesos o si llega muy lejos nos expulsarán. En cualquier caso sólo saldremos perdiendo.

Sollocé de nuevo y asentí ligeramente, por desgracia tenía razón, pero en el fondo sabía que en el futuro se lo haría pagar a ese señor tan mezquino y malvado.

Alcé mi mirada y hablé con la voz rota ya con un tono más calmado —¿Todd lo sabe?

Charlie quien me estaba mirando, abrió la boca por primera vez —No, pensamos que era mejor estar todos despiertos para tener más apoyo. Como ha estado compartiendo habitación con él y era en quien más confiaba, pues...

—Comprendo, es un chico muy sensible— miré a Knox, no había dicho ni una palabra, estaba anonadado, con la mirada en algún punto fijo de la pared, pero sabía que había estado escuchando la conversación mientras lloraba en silencio.

A Pitts por otro lado, lo vi por primera vez muy empequeñecido, era raro verlo así para ser alguien tan alto y tan alegre.

Me levanté y me puse la peluca, si iba a salir de mi habitación sabiendo que podría encontrarme en estos momentos a algún profesor merodeando por los pasillos, no era buena idea ir por ahí como si nada, aunque mi amigo del alma acabase de fallecer, desgraciadamente no podía dejar mi trabajo, así como así.

Knox se acercó con mi bata en la mano y me ayudó a ponérmela, lo abracé antes de salir de nuestro cuarto con los demás.

Agarré la mano de Charlie antes de entrar en la habitación que compartía Todd Anderson con Neil Perry. Nos agrupamos en frente de la cama del chico y nos miramos entre todos para ver quien era el que le despertaría y por ende contarle también la noticia.

Charles y yo nos miramos, asentimos a la vez y dimos un paso hacia la cama de Todd, yo me senté en el filo y le di suaves sacudidas para que despertara.

—Todd, despierta— dije suavemente. Tuve que tomar aire muy profundamente antes de hablar, si no se me hubiera quebrado la voz por completo.

El chico abrió los ojos muy desconcertado —¿Neil?— preguntó.

—No Todd, soy Victoria.

El chico se levantó preocupado, vio a casi todos llorando y le cambió la cara a una muy preocupada —¿Qué ha pasado?

Meeks había sacado todas sus fuerzas al contármelo antes y Charlie también al contárselo antes a Pitts y Meeks, así que decidí tomar yo la responsabilidad de hacerlo ahora.

Charlie me volvió a tomar de la mano y la apretó con fuerza para ayudarme —Neil... Neil h-ha muerto.

Todd se quedó callado, saltó de la cama, se puso su bata y unas botas y salió corriendo del cuarto.

—¡Todd! ¿A dónde vas?

Corrimos todos detrás de él y llegamos al campo nevado que había al salir de la escuela. Cuando lo alcanzamos, él caminaba lentamente y nos pusimos a su lado. De repente se paró, se dio la vuelta con ojos llorosos y nos miró sonriendo —Qué bonito es esto...

Nos quedamos desconcertados, miré a Knox y ninguno de los dos comprendía del todo a qué venía lo que había dicho el chico. Todd se agachó y vomitó.

—¡Todd!— grité, Charlie se puso a su lado y lo abrazó por los hombros, yo me agaché por el otro lado del chico y me puse a acariciar su espalda.

—¡Tranquilízate Todd! Vamos, cálmate, tranquilo, no pasa nada— Charlie intentaba calmar con sus palabras a Todd y le metió un pedazo de nieve en la boca.

Todd se puso a llorar —¡Él no lo hubiera hecho! ¡Fue su padre! ¡Él nunca nos hubiera dejado!

Todos empezaron a decirle que se calme y lo agarraban para intentar tranquilizarlo, pero eso sólo empeoraba las cosas, Todd se soltó y salió corriendo, cayéndose en el proceso. Varios intentaron seguirle pero yo me interpuse.

—Dejadle en paz, va a ser lo mejor— dijo Charlie.

Y luego hablé yo —Necesita un tiempo a solas, está agobiado y es mejor que se tranquilice y hable consigo mismo para aceptar esta situación.

Nos quedamos en silencio mientras veíamos como corría hacia delante y se tropezaba varias veces por culpa de la nieve. Abracé a Pitts y Knox que estaban a mi lado y los demás se unieron.

Estuvimos allí un buen rato, pero Todd aún no regresaba y se hacía tarde, así que decidimos ir a buscarlo para volver.

Lo encontramos sentado mirando al frente en el muelle del lago, ahora congelado, nos acercamos y Knox le puso la mano en el hombro, causando que este le mirase —Todd, tenemos que volver, van a hacer un acto en honor a Neil— Todd asintió y se puso de pie, me acerqué a él y lo abracé de costado, él me pasó los brazos por los hombros y caminamos así hasta llegar al edificio de la escuela y aunque fue algo incómodo caminar así, resultó muy reconfortante para ambos.

Fuimos a nuestras habitaciones para vestirnos y fuimos a desayunar, aunque ninguno fue capaz de probar bocado, ni siquiera Pitts que era quien más comía de todos.

Tuvimos que cantar en la misa, pero Charlie se quedó en silencio derramando lágrimas al lado de un demasiado serio, Cameron, yo decidí quedarme al lado de Todd, en estos momentos, después de aceptar su muerte, era quien menos debía estar solo. 

—La muerte de Neil Perry es una tragedia,— el señor Nolan comenzó a hablar y todos nos sentamos —era un buen estudiante, uno de los mejores de Welton, le echaremos de menos. Nos hemos dirigido a todos sus padres, para explicarles la situación, todos están muy afectados. A petición de la familia de Neil, voy a realizar una investigación exhaustiva de este asunto. Desde luego esperamos toda su colaboración.

[ ... 

Después de la misa decidimos que el club debía reunirse y quedamos en el desván, donde estaban todas las maletas vacías de los alumnos.

Estábamos sentados en silencio hasta que Charlie habló —¿Le has avisado de esta reunión?

—Dos veces— contestó Meeks.

—Se acabó chicos, estamos listos— dijo Charlie antes de darle una calada a su cigarro.

Pitts frunció el ceño —¿Qué quieres decir?

—Charlie quiere decir que Cameron ahora mismo estará contándole todo al señor Nolan— contesté yo por él.

—¿Contándole qué?— preguntó de nuevo Pitts.

Charlie apartó el cigarrillo de sus labios —Lo del club, el secreto de Victoria, piénsalo bien Pitts. Los administradores, los directores y el señor Nolan, ¿habéis creído que iban a dejar pasar este asunto? Los colegios se hunden por escándalos de este tipo, necesitan un chivo expiatorio— dicho todo eso volvió a fumar.

La puerta se abrió y todos los que estaban fumando apagaron su cigarro rápidamente, lo que es decir, todos menos Knox y yo que no teníamos ganas.

Cameron apareció —¿Qué ocurre chicos?— nos miró a todos.

Charlie se levantó —Te has chivado, ¿verdad Cameron?

—¿Chivado? No sé de qué me estás hablando.

Dalton se acercó a él —Me refiero a que le has contado a Nolan todo lo del club y lo de Victoria.

—¡Por si no te has enterado, Dalton, en esta escuela existe algo llamado código de honor! Si un profesor te hace una pregunta, le dices la verdad o te expulsan.

—¡Hijo de-!— Knox y Meeks lo tuvieron que agarrar para que no pegase a Cameron —¡Es una rata! ¡Está metido hasta el cuello y se ha chivado para salvarse!

Me puse delante de Charlie —¡No Charlie, si le tocas un pelo te van a echar! ¡No puedo dejar que lo hagas!

—¡Me van a echar de todos modos!

—¡Eso todavía no lo sabes!— agaché la cabeza y lo tomé de ambas manos— Yo me iba a ir tanto si se enteraban de todo como si no. Riff, el señor que está haciendo de mi padre, me ha llamado y ha decidido que lo mejor era suspender la investigación por todo lo que ha sucedido.

—Eso Charlie, hazle caso a tu novia, ¿ves que no le importa el que se lo haya contado al señor Nolan? Y si sois listos haréis exactamente lo mismo que yo y colaboraréis. No están contra nosotros, nosotros somos las víctimas, como Neil— lo miramos mal.

—¿Qué quieres decir? ¿Contra quién están?

—Pues contra Keating por supuesto, nuestro " gran capitán". No pensaríais en serio que podría eludir su responsabilidad, ¿verdad?

Charlie estaba fuera de sí —¿El señor Keating responsable de Neil? ¿Eso es lo que dicen?

—¿Y quién más podía ser pedazo de capullo? ¿La dirección, el señor Perry? El señor Keating nos metió todo eso en la cabeza, ¿no? Si no fuera por el señor Keating Neil estaría ahora encerrado en su habitación estudiando química y soñando con que algún día lo llamasen doctor.

Todd saltó y señaló a Cameron —¡Eso no es cierto Cameron y tú lo sabes! ¡Él no nos ha metido ninguna idea! ¡Y a Neil le encantaba actuar!

—Pensad lo que queráis pero dejar que Keating lo pague. ¿Para qué arruinar nuestras vidas?

Vi las intenciones de Charlie en su mirada y me adelanté para darle un buen puñetazo en la nariz a Cameron que incluso lo tiró al suelo, no permitiría que hablase así del hombre que es un ejemplo a seguir para todos nosotros —¡No tienes ningún derecho a decir eso! ¡Eres un maldito cabrón, Cameron!— le grité mientras lo veía tirado en el suelo gracias a mí.

Se tocó la sangre que le salía de la nariz —Ahora sí que las vas a pagar, era mentira lo de que le dije al señor Nolan tu verdadera identidad, Victoria— se levantó —Y si los demás sois listos, haréis lo mismo que yo, de todas maneras ya lo saben todo, o casi todo. No podéis salvar a Keating, pero podéis salvaros vosotros —y dicho esto se fue cerrando la puerta.

Todos me miraron —Buen golpe— dijo Charlie.

Esbocé una sonrisa —Gracias, no iba a dejar que tú le pegases, pero no tenía ningún impedimento en hacerlo yo, aunque puede que la líe un poco, pero la situación pasará, no quiero que te expulsen, a ninguno de vosotros. Desgraciadamente por culpa de Cameron Keating ya está condenado, pero vosotros no, graduaros, ir a la universidad o a cualquier sitio que os haga feliz, una vez acabéis el instituto y seáis mayores de edad nada podrá deteneros de hacer lo que queráis.

—¿Vendrás a visitarnos?— preguntó Knox.

—¡Claro! Aunque ahora tendré que lidiar con algunas cosas, de todas formas estaré en New York seguramente, no es tan lejos, bueno, casi, tan sólo unas horas en coche— sonreí con tristeza —Os voy a echar mucho de menos a todos— metí la mano en el bolsillo del pantalón y saqué una carta —Es para David Kelly, está en 11º grado, no creo que pueda despedirme de él, me voy esta misma noche de la escuela y en cuanto Riff termine con todo el papeleo iré a donde me digan, aunque creo que suspenderán temporalmente el proyecto y se buscarán a otra chica y otra estúpida escuela de este tipo.

[ ... ]

Metí la última prenda en la maleta y la cerré, Knox y los demás estaban en la habitación de Meeks y Pitts, mientras Todd estaba haciéndome compañía, sentado en mi cama (aunque ya no lo iba a ser por mucho más tiempo) mirando a las musarañas y me senté junto a él en silencio y lo tomé de la mano causando que mirase primero nuestras manos y luego a mí.

—Victoria— yo lo miré —y-yo... han decidido trasladarme a esta habitación junto a Knox ya que tú te vas.

—Es lo mejor, no creo que sea bueno para tu salud mental estar sólo en esa habitación —nos volvimos a quedar en silencio por unos segundos —¿Quieres contarme cómo te sientes?

Todd suspiró —Yo sé que está mal, pero creo que estaba un poco enamorado de Neil, tal vez debí habérselo dicho aunque lo más seguro es que hubiera arruinado nuestra amistad por completo.

Apreté suavemente su mano —Yo no lo creo así, no creo que esté mal y tampoco creo que hubieseis dejado de ser amigos, no importa la circunstancia. ¿Cómo te diste cuenta de tus sentimientos?

—N-no lo sé, simplemente surgieron y de un momento a otro me encontraba con el corazón de mil cuando estaba a mi lado, incluso comencé a sonreír y hablar más...— lo abracé y él empezó a sollozar. Creo que me di cuenta de la química que tenían ambos, antes que el propio Todd —¿Realmente tienes que irte? ¿No puedes quedarte aunque suspendan el proyecto?— me miró mientras se secaba algunas lágrimas.

—No puedo quedarme, ellos son los que han pagado mi matrícula y todos los documentos falsos sobre mi yo masculino, además es imposible que me quede después de haberle pegado a Cameron. De no ser porque Riff ya había hecho el escrito para que me fuera, me hubieran expulsado y eso hubiera sido mucho peor.

—Ya...

—Pero ya sabes que puedes llamarme cuando sea, o si no lo haré yo, me sé el número de Hellton del derecho y del revés— él se rio —Me gusta cuando ríes, sigue haciéndolo más a menudo, por los chicos, por mí y sobre todo por Neil.

—Oye Victoria, tengo una duda ¿cómo es que Nolan no ha hecho nada tras enterarse por Cameron de que eres mujer? Es decir, habló con todos nosotros con nuestros padres delante y no sacó el tema en ningún momento.

—Ah, eso es porque hizo una acusación hacia mí sin pruebas del delito, ¿qué chica en su sano juicio se metería en una escuela de este tipo? Además probablemente pensaría que ninguna mujer puede estar a la altura de esta escuela y como acaba de pasar por el fallecimiento de un amigo, habrá imaginado que estaría confuso y habrá confundido algunas cosas. Y menos mal que ha sido así, hubiera metido en muchos problemas a Knox y probablemente a Charlie también. O tal vez ha preferido mantenerlo en secreto para no provocar más escándalos relacionados con su escuela. Nolan cree ahora mismo que tras firmar ese acuerdo estáis en la palma de su mano, así que piensa que no cometeréis ninguna locura contando esto por ahí y que llegue al resto del alumnado y a los padres, si eso pasase el colegio tardaría más en salir de esta mala situación.

—Tiene sentido, ¿supongo?

—Yo tampoco lo tengo claro del todo, pero es mejor así.

:)

Holi, llevo meses inactiva jsjsjsjs, lo siento y siento también haber matado Neil Perry :(

De hecho dudé en escribir su muerte o dejarlo vivir, pero mi idea principal era intentar seguir la historia original siendo lo más fiel posible, mis sentimientos me decían de no hacerlo, pero mi alma de escritora es sadomasoquista y decidió hacerlo así, de hecho iba a ser muchísimo más dramático, pero no me gustaba como estaba quedando y después de llevar escrito la mitad lo borré todo y empecé a escribirlo de nuevo.

Espero que os haya gustado el puñetazo de Victoria y la sincera conversación/despedida con Todd, creo que era necesario escribirlo.

De cualquier forma, si queréis final alternativo con Neil vivo o con Victoria enamorándose de otro de los chicos, lo podéis decir que lo tendré en cuenta y veré como puedo hacerlo. Aún así quedan al menos un par de capítulos de la historia antes de que termine de escribir la historia en la línea temporal original (esta).

Si tenéis alguna sugerencia para mejorar la historia o veis un error o alguna incoherencia lo decís sin tapujo alguno.

Voy a intentar sacar lo más pronto posible el siguiente episodio. De todas formas ahora casi no puedo salir de casa porque me he hecho un esguince el fin de semana pasado por una actuación.

LARGA VIDA AL HELLFIRE CLUB Y A EDDIE MUNSON- digo... LARGA VIDA AL CLUB DE LOS POETAS MUERTOS.