C h a p t e r 12
Las audiciones habían acabado al fin después de tres largas horas, ya casi era la hora del almuerzo y todo el mundo se encontraba hablando, nerviosos por saber su destino. Yo tomé la mano de Neil y la apreté con fuerza —Estoy nerviosa, creo que me va a dar un infarto.
—Yo estoy igual, no pensaba que me fuera a poner tan nervioso en este momento.
—Tranquilo, a mí me pasa en todas las audiciones, los nervios me llegan después, justo cuando estoy a punto de descubrir si me han dado el papel o no.
—Shhh, callaros, van a decir ya el reparto— ¿Cómo podía David estar tan tranquilo en este momento?
Jeff estaba subido en el escenario con un papel en la mano, el papel con los nombres de los afortunados —¡Está bien, acercaros! ¡Voy a decir el nombre de los seleccionados y el papel que interpretarán! ¡No acepto quejas! ¡A los que vaya nombrando que suban al escenario!
Todos nos amontonamos alrededor del escenario formando una piña, ansiosos por saber si escucharemos nuestros nombres. Comenzó a leer los nombres con sus respectivos papeles —¡Victoria Debenhams como Titania!— sonreí y subí corriendo junto a los demás nombrados —¡David Kelly como Demetrio!— David subió y se posicionó a mi lado, se le veía orgulloso de su papel aunque no fuera el que quería interpretar desde un principio.
Jeff continuó nombrando a más personas hasta que sólo faltaba por nombrar la persona que interpretará al protagonista de la obra —¡Y finalmente tenemos a Neil Perry como Puck! ¡Felicidades a todos los seleccionados! Y por último me gustaría decir que todo aquel que no haya sido nombrado pero quiera contribuir a la obra de igual forma ayudando con el attrezzo, es bienvenido.
Neil, al igual que yo, corrió para subirse al escenario y me abrazó —¡Enhorabuena Neil!
—¡Wooo! ¡Sí! ¡Interpretaré a Puck!— daba saltos de alegría y gritaba de la euforia.
David le ofreció la mano —Felicidades Perry, te mereces el papel— Neil tomó su mano y la sacudieron como símbolo de paz, la competición entre los dos había finalizado, por lo que ya podían dejar sus rivalidades artísticas a un lado.
[ ... ]
Neil se volvió en bicicleta rápidamente a la escuela para ir a celebrarlo con nuestros amigos, yo por el contrario, me quedé con David un rato más, cada uno por nuestras razones. Él se acercó a ayudar a su razón, que estaba llevando una pesada caja y le comenzaban a temblar los brazos, yo me acerqué para hablar con Jeff sobre mi "pequeño" problema.
Jeff estaba sentado en una mesa, organizando unos papeles y me paré a su lado captando su atención causando que mirase hacia arriba para mirarme —Hola Victoria, ¿se te ofrece algo?
—Lo cierto es que sí, ¿recuerda lo que le dije antes de que si entraba en el elenco de la obra necesitaría un pequeño favor por su parte?— él asintió —Pues verá, mi problema es que asisto a Welton bajo el nombre de Víctor Debenhams.
Jeff, que estaba sonriendo hasta hace un momento, cambió su cara a una mezcla entre seriedad y sorpresa —Vale... ¿me puedes explicar el tema con más detalle?
Asentí con la cabeza —Es por un trabajo que surgió en Nueva York, sencillamente buscaban jóvenes con un perfil adecuado para asistir a una escuela privada masculina y bueno, fui bastante afortunada al que me eligieran. Soy feliz allí, son buenos chicos.
—Sí, te he visto bastante unida a David y al chico Perry. Sé que ellos asisten allí, parece que confías lo suficiente en ellos para saber que guardarán tu pequeño secreto.
—Pues sí, además son buenos actores y tú lo sabes Jeff— él me sonrió confirmando que estaba de acuerdo.
—Ambos tienen mucho talento, pero hay algo especial en ese chico, Neil, está destinado a grandes papeles, créeme, lo sé.
—Yo también lo pienso, Jeff— estreché su mano como agradecimiento —Muchas gracias por todo Jeff, en serio, no sabes cuánto te lo agradezco.
Él me sonrió —Sólo te pediré a cambio que hagas tan buen papel como aquella vez cuando eras pequeña, confío en ti Victoria.
—Eso no lo dude por un segundo, daré lo mejor de mí.
La conversación entre ambos terminó y caminé hacia la puerta de salida. Justo antes de abrirla me giré —Vamos Romeo, te llevarás un buen castigo como llegues más tarde de lo previsto a la cárcel.
Él rodó los ojos y rio con sarcasmo —Ya voy mamá— y este fue mi turno para reír de forma sarcástica. Esperé a que se despidiera de su Juliette la cual sólo se despidió dedicándole una tímida pero linda sonrisa.
Esperé a David y salimos juntos del teatro, él se acercó para agarrar su bici y se montó en el sillín —Vamos sube, puedo llevarte detrás— me fijé en la parte trasera de la bicicleta, donde había un portaequipajes.
—¿Estás seguro? No vivo del todo cerca de aquí.
—Móntate y dime la dirección de una vez.
Me monté como una jinete al estilo amazonas por mi falda, la cual era bastante pegada al cuerpo y no me permitía separar las piernas, me agarré a su cintura —Si quieres puedes dejarme en las oficinas del departamento de transporte, puedo ir andando desde ahí, no está lejos de casa, no quiero que llegues aún más tarde, en serio.
—Está bien, agárrate fuerte— dicho esto, comenzó a pedalear con una fuerza impresionante a pesar de sus delgadas y largas piernas.
Llegamos a una colina y simplemente se dejó deslizar hasta abajo mientras gritábamos, uno por la adrenalina y el otro por pensar que nos íbamos a caer en un lago nuevamente.
Por suerte David giró el manillar de la bicicleta justo a tiempo para no hundirnos consiguiendo que yo dejase de gritar —Llego a saber que me ibas a dejar sordo con tus gritos y te dejaba yendo andando hasta tu casa.
—En mi defensa diré que nadie te obligó a llevarme.
—Supongo que tienes razón.
—Siempre la tengo Kelly.
Nos quedamos en un agradable silencio y aproveché para admirar el paisaje del pueblo. Sólo se oía el ruido de la naturaleza, nada que ver con el bullicio diario de Nueva York y antes de que me quisiera dar cuenta ya habíamos llegado al edificio que le indiqué.
—Ya hemos llegado a su destino, en total son 13.5$ señorita— me reí.
—Bueno, me parece que me tendré que endeudar, más que nada porque no tengo nada de efectivo encima, pero si quieres te lo puedo compensar dejándome ganar dos peleas esta semana.
—Que sean cinco.
—Tres, esta es mi última oferta, o lo tomas o lo dejas.
—Eres tú la endeudada, no yo, pero está bien Debenhams, serán tres peleas y hacerme los deberes de trigonometría por dos días.
—Oye no te pases, casi no doy a basto con mis deberes, en todo caso te haré los deberes dos días y me dejaré ganar una pelea, ¿trato?
Vi como se ponía a pensar con seriedad el trato —David, decídete pronto que el tiempo es oro para ambos.
—Vale, vale, acepto el trato— comenzó a pedalear en dirección a la escuela —¡Ha sido un placer negociar contigo Victoria!
Me quedé un rato para ver como se alejaba y ya cuando casi no lo veía, comencé a caminar hacia casa.
[ ... ]
Regresé a Welton el domingo, justo después de la cena, por lo que la mayoría se encontraban en la sala común charlando y/o estudiando, aprovechando eso, decidí adentrarme en el pasillo de los dormitorios para llegar al mío.
Dejé la bolsa en mi escritorio y me tiré en la cama, había tenido un fin de semana agitado y lo único que tenía ganas era de dormir, entre que David y Neil descubrieron el secreto, las prácticas con Jeff de esgrima y quedarme hasta tarde estudiando, se me había agotado por completo la energía, tanto mental como física.
Cuando desperté aún no había amanecido, me encontraba con el cabello suelto, descalza y tapada por el gustoso calor del edredón, no recordaba haber hecho nada de eso antes de quedarme dormida, hasta donde recuerdo, justo antes de dormirme aún tenía los zapatos y la peluca puestas. Me incorporé y vi a Knox profundamente dormido, sonreí agradecida al suponer que fue él quien hizo todo eso. Aproveché que había despertado para ponerme el pijama para estar más cómoda y me volví a recostar en la cama cubriéndome con el cálido edredón.
Desperté agitada porque Knox se puso a zarandearme para despertar y además de que se le ocurrió la genial idea de abrir las cortinas de la habitación, permitiendo pasar la radiante luz del sol por la ventana.
—Aghh... Knox te odio.
—Ya me agradecerás más tarde por quitarte la peluca anoche y despertarte para no llegar tarde al desayuno, pero ahora corre Victoria.
Me vestí corriendo para no quedarme sin café en el desayuno, para mí el café mañanero era tan necesario como el dormir.
[ ... ]
Nos encontrábamos siguiendo a Keating a través de los extensos terrenos de la escuela vestidos con ropa de deporte por orden suya. Me hacía una ligera idea de qué quería que hiciéramos por los balones de fútbol que cargaba con una red a su espalda, pero no podía decir exactamente la razón del porqué de esto.
—Los aficionados pueden sostener que un deporte o un juego es intrínsecamente mejor que otro. Para mí, el deporte es en realidad una oportunidad que tenemos de que otro ser humano nos empuje a superarnos. Ahora acérquense todos aquí y tomen todos un trozo de papel y formen una fila de uno.
Tiró la red al suelo al llegar a las pequeñas gradas que teníamos en nuestro campo de fútbol y se giró para vernos —Señor Meeks, es el momento de heredar la tierra— le dio una pequeña hoja de papel —señor Debenhams, no tenga miedo en hacernos escuchar su pasional alma— me dio una hoja igual que la de Meeks —señor Pitts, pórtese como debe— me reí de él y me contestó con un codazo.
Keating mandó a repartir las demás hojas a uno de mis compañeros de clase.
Formamos la fila, quedando Pitts en primer lugar y yo justo delante de Meeks un poco más atrás.
—¡Ya puede empezar Pitts!— vociferó el capitán.
Pitts le miró confuso y leyó la frase de su hoja —"Luchar contra otras fuerzas, afrontar contra los enemigos con intrepidez"— levantó la mirada del papel para mirar al adulto.
—¡Pues a mí no me suena intrépido! ¡Repítalo pero con intrepidez!
—"¡Luchar contra otras fuerzas, afrontar contra los enemigos con intrepidez!"
—¡Vamos siga!— Pitts corrió y pateó la pelota.
La fila continuó avanzando y llegó el momento en el que el que estaba justo delante de mí se encontraba pateando la pelota y cuando avancé para leer mi nota comenzó a sonar una sinfonía desde el tocadiscos dejándome bastante desconcertada.
—¡Vamos Víctor, te toca!
Respiré profundamente y alcé la voz para que se me pudiera escuchar por encima de la música —"Un hombre viaja por el mundo buscando lo que necesita y regresa a casa para encontrarlo"— corrí y pateé el balón con todas mis fuerzas y seguí corriendo para posicionarme junto a Pitts —Te has portado muy bien Gerard— a Pitts no le gustaba del todo cómo sonaba su nombre, decía que le parecía ser un niño de mamá que tiene metido un palo por el culo.
—Hoy estás muy gracioso Debenhams.
—¿Qué puedo decir? Me llaman don Comedia.
Ambos reímos —Vale, ahora a lo importante. Hoy toca pollo asado y patatas para el almuerzo, tenemos que organizarnos para el robo de comida.
—Está bien, como la semana pasada no paramos de robarle la comida a Meeks, deberíamos aprovechar esta semana en robársela a alguien de nuestra mesa al que nunca le hayamos robado comida.
—¿Estás hablando de... ?
Asentí con seriedad —Sé que es una misión muy complicada, casi suicida ya que él puede devolvernos en forma de horribles bromas nuestro robo, pero hay que arriesgarse, quién no arriesga no gana, ¿no?
—Vale, tienes razón, haremos que se siente entre los dos, tú ponte en tu sitio usual, al lado de Knox, yo lo distraeré para que cuando lleguemos tan sólo quede un hueco libre.
—Perfecto, gracias por su colaboración teniente buitre— imité un saludo militar.
Él hizo un saludo igual —Igualmente, general carroñero.
Ambos decidimos ponernos apodos por nuestro robo de comida, podía parecer infantil, pero lo cierto es que hacía todo más divertido, sobre todo cuando alguien escuchaba nuestras conversaciones y se quedaba con una cara de confusión total.
Presencié cómo Charlie dejaba desatar su alma gritando —"¡Ser verdaderamente un Dios!"
No pude evitar reírme ganándome una mirada extrañada por parte de Pitts, era inevitable, se notaba que Keating había escogido personalmente esa frase para Charlie, parecía que había sido escrita especialmente para él.
[ ... ]
Estaba enterada por parte de Todd de que Neil había falsificado la nota de su padre dándole permiso para actuar en la obra y no podía evitar preocuparme por ellos. También notaba que por mucho que Todd intentase que Neil no hiciera ciertas cosas que podían traerle graves problemas, pasaba por completo de él y hacía lo que le venía en gana para obtener aunque sea un pequeño trozo de libertad y saborearlo. Tanto Anderson como yo sabíamos perfectamente que no tenía ninguna intención de contárselo algún día a su padre y que si este se enteraba por fuentes ajenas, la bomba que tiene dentro de él sería aún más letal.
Me había costado mucho escribir el poema para la clase de literatura, no me llegaba a convencer ninguna de los prototipos, necesitaba sacar todos mis sentimientos fuera, pero de una forma que nadie pudiera sospechar nada.
El corazón me iba a mil mientras caminaba para ponerme frente a la clase y leerles a todos mi poema.
"Todos nos sentimos como el capitán de nuestro propio barco, sentimos que tenemos la libertad de surcar los mares, pero el mar es traicionero y siempre nos convierte en capitanes sin timón, dándonos un viaje peligroso y complicado, influenciado por las frecuentes tempestades"
Los aplausos comenzaron a sonar y sonreí agradecida por ellos.
Decidí dedicar mi poema a la clase, animarles a manejar por ellos mismos el timón de su barco, que no dejen que nadie le obligue a tomar un camino que no desea seguir.
Keating aplaudía con los demás —¡Bravo, Víctor! Creo que aquí algunos necesitan comprender el significado de tus palabras para aplicarlo.
—Si me disculpa capitán, prefiero que ellos mismos descubran la enseñanza por ellos mismos, no se aprende de la misma forma si te lo dan todo hecho que si tienes que esforzarte para conseguirlo, ¿no cree?
Asintió —Puedes sentarte señor Debenhams. Señor Overstreet, deléitenos con su poema.
Me senté y le di una sonrisa de aliento a Knox.
Él se posicionó frente a la clase y tragó saliva —A Chris: "Veo dulzura en su mirada, destellos de luz en sus ojos. Pero la vida está lograda y yo estoy contento, porque sé...— se comenzaron a escuchar leves risas que interrumpieron a Knox y chisté para mandarlos a callar —porque sé que ella vive"— y arrugó el papel en una bola comenzando caminar hacia su pupitre —Lo siento mi capitán, esto es una estupidez.
—¡No, no es una estupidez! Es un gran esfuerzo. Ha tocado uno de los grandes temas, el amor.
Charlie le dio varias palmaditas en el hombro a Knox mostrando su orgullo hacia él.
—Señor Hopkins, usted se ha reído, adelante.
Hopkins se levantó y se preparó para leer su gran poema —"El gato esperó un rato"
¿Estás de broma? Observé cómo doblaba su hoja con una pequeña sonrisa en su rostro, sus amigos se reían de su gracia alentándolo, como si hubiera hecho una gran obra de arte.
—Enhorabuena señor Hopkins, es el primer poema con puntuación negativa en la escala de Pritchard— bromeó Keating, nadie pudo evitar reírse, incluso el propio Hopkins —No no reímos de usted, nos reímos con usted. No importa que su poema tenga un tema sencillo, a veces los más bellos poemas tratan de cosas sencillas como un gato, una flor o la lluvia. La poesía surge de cualquier cosa que tenga algo especial, no deje que sus poemas sean corrientes.
Keating se paseó por la clase —Bueno, ¿quién es el siguiente?— se paró frente a una de las mesas —Señor Anderson, le veo muy angustiado. Vamos Todd, salga aquí, acabemos con su angustia.
Todd sacó el suficiente valor para hablar —No, no he escrito mi poema.
—El señor Anderson cree que todo lo que lleva dentro es inútil y embarazoso, ¿verdad que sí, Todd? Ese es su peor temor, pues se equivoca. Yo creo que lleva algo dentro de usted de gran valor— caminó hacia la pizarra y escribió con la tiza "Resuena mi bárbaro GAÑIDO sobre los techos del mundo - W.W." —De nuevo el tío Walt. Para aquellos que no lo sepan, un gañido es un grito de muerte o un chillido. Todd, quiero que nos hagas una demostración de un bárbaro gañido. Vamos, no puede lanzar un gañido sentado, venga, en pie. Adopte una postura de gañido.
Todd se levantó desganado —¿Gañido?
—¡No, no un simple gañido! ¡Un bárbaro gañido!
—Yawp
—Vamos, más fuerte— animó el profesor.
—¡Yawp!
—¡Eso es de ratón! ¡Venga, más fuerte!
—YAWP
—¡Grite como un hombre!
—¡YAWP!
—¡Eso es! ¿Ve como lleva un bárbaro dentro?— Todd hizo el amago de comenzar a ir a sentarse, digo amago porque Keating se interpuso en su camino —No se vaya tan pronto señor Anderson, no he terminado con usted.
VALE SIENTO NO HABER ACTUALIZADO.
HE TERMINADO LOS EXÁMENES, FINALMENTE SOY UNA GRADUADA DE INSTITUTO FELIZ VERANO.
Aún no tengo la nota de los exámenes de acceso a la universidad, pero me las dan esta semana, deséenme suerte.
Finalmente aquí tienen su tan anhelado capítulo 12. Aquí les dejo a nuestro amado Meeks leyendo su frase.
Espero sacar pronto el siguiente capítulo, dejen sus votos y comentarios sobre qué les ha parecido el capítulo, que aunque parezca un poco relleno, no lo es, todo tiene su peso en la historia, por muy pequeño que sea.
Al final de la historia, probablemente, saque capítulos especiales con escenas que no están en la historia, a lo mejor con los actores, algunas entrevistas, escenas no añadidas, ese tipo de cosas.
+5 COMENTARIOS PARA EL SIGUIENTE CAPÍTULO
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro