Décimo
Escuchar Mr. Brightside en la radio y llorar mientras comía chocolate era completamente lo opuesto de como se había imaginado su Sábado ideal.
Sin embargo, eso estaba haciendo.
Adrianne pasó un mechón de cabello rubio detrás de su oreja, llevando otra pieza del dulce a su boca.
—Jealousy, turning saints into the sea—se mordió el labio, las lágrimas cayendo libres por sus mejillas—, swimming through sick lullabies.
—Choking on your alibis?—sustituyó una voz desde otro lado de la puerta.
La rubia casi se ahoga.
—Hey... Adrianne, yo creo que...
—¡IDIOTA!—marchó hacia ésta y la abrió con tanta fuerza que por poco le saca la manija—. ¡Maldito imbécil!
El pelinegro se mordió el labio, mirando al piso y por lo menos teniendo la decencia de parecer apenado.
—Yo...
—¡PATRAÑAS!—empezó a aventarle pedacitos de chocolate—. ¡Tú y tu estupidez de apostar te llevaron a jugar con los sentimientos de las personas! ¡¡INCLUSIVE CON LOS MÍOS!!
—Es que yo...
—Y DORMISTE CON CHAT NOIR, Y ME BESASTE A MÍ, ¡¡E INCLUSIVE COQUETEASTE CON TU CONTRAPARTE!!
—Yo...
—NO, ¡LÁRGATE, ANIMAL!
—De hecho soy un insecto.
—Oh, ¡chupa pito!
Martín guiño.
—Ya lo hice. Algo más, ¿cariño?
Adrianne simplemente cerró la puerta en su cara.
Cambiaformas rió entre dientes, llevándose una mano a la oreja y quitándose los pendientes de LordBug antes de aplastarlos entre sus dedos.
—Y bien...— le preguntó a Hawkmoth—... ¿tiene ella el otro Miraculous?
Una voz fría contestó desde el otro lado.
—Podría jurarlo.
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SE COGIERON A CHAT Y NO FUE LOOOOOORD :v
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