6. En esta vida - Final
Te dejaré palabras
Debajo de tu puerta
Bien cerca del lugar por el cual pasan tus pies
Escondidas en los agujeros del tiempo de invierno
Y cuando estés solo por un instante
Bésame
Cuando quieras
Je te laisserai des mots - Patrick Watson
⠀
⠀
La mañana del después de su primera vez juntos fue algo tan bonito como vergonzoso.
BaekHyun había despertado prácticamente envuelto como una oruga en las sábanas de la cama de SeHun —tenía la tendencia a robarse todas las sábanas de la cama a lo largo de la noche—, por lo que cuando abrió los ojos, se encontró a un muy desnudo SeHun mirándolo con una sonrisa divertida en la cama.
Con un sonrojo monumental, BaekHyun cerró los ojos con fuerza, como pretendiendo que si hacía eso, SeHun desaparecería. Era muy vergonzoso. La noche anterior había sido linda, y lo había disfrutado, pero ahora se sentía sumamente tímido. ¡Y encima le había robado todas las sábanas al joven echado en la cama junto a él!
—Buenos días —dijo SeHun en voz baja. BaekHyun sintió que le acariciaba el cabello—. Por mucho que pretendas que no estoy aquí, sigo al lado tuyo.
BaekHyun mandó una plegaria al cielo.
—¿Podrías solo irte y ahorrarnos toda esta cosa vergonzosa?
La cama se agitó un poco cuando SeHun soltó una carcajada.
—Es mi casa. Y lo siento, no sé de qué cosa vergonzosa hablas.
—¡De que estamos desnudos!
—Bueno, es obvio después de lo que hicimos ayer...
—¡No lo digas! —Enterró el rostro en la almohada—. Fue muy vergonzoso.
—¿Te duele? —SeHun apoyó suavemente una mano en su espalda baja, y aunque fue por sobre las sábanas, BaekHyun sintió que su toque quemaba y que su corazón latía más rápido—. Deberíamos fijarnos que no te hayas lastim-...
—¡No! Estoy bien, dios. Por favor, no es necesario...
SeHun soltó una risita y se levantó de la cama.
—No vayas a mirar, ¿eh? —Lo molestó con una risita.
—Pfft, vanidoso. No lo haré.
Aunque cuando reinó el silencio unos momentos después, cada segundo que pasó volvió la tentación más grande. Giró apenas su rostro y abrió su ojo derecho para ver a SeHun en su total gloria de espaldas a él, buscando su ropa tirada en el piso. La vista de su culo redondo y una rosa en su espalda le llamó la atención. En la oscuridad de la noche anterior —le había pedido a SeHun que lo hicieran apenas con el velador encendido— se había perdido esos detalles. Pero ahora que podía apreciarlos a la luz del día, se arrepentía un poco de no haber podido hacerlo la noche anterior, pues le hubiera gustado pasar sus dedos por el diseño de la rosa en su piel.
—Dije sin mirar —murmuró SeHun sin darse la vuelta. ¿¡Acaso tenía ojos en la espalda?!
Con el rostro rojo como una remolacha, BaekHyun soltó un gritito sorprendido y volvió a enterrar el rostro contra la almohada, usando las sábanas como un escudo para esconderse. Escuchó, sin embargo, la risa de SeHun de fondo y no pensó que era tan malo que fuera vergonzoso. Porque después de todo, estaba con su alma gemela al fin, y se sentía más correcto que cualquier otra cosa en su vida.
En ese momento, deseó poder repetir ese tipo de mañanas un millón de veces más, sin importar qué tan vergonzoso fuera. Porque estar con SeHun era... Bueno, probablemente lo más hermoso que le había sucedido jamás.
***
Como cualquier dosis de droga, BaekHyun se sintió más tranquilo los próximos días después del viaje en moto con SeHun. Aunque eso era tan solo en relación a la necesidad del vínculo, porque en su cabeza se sentía más ansioso de lo que había estado antes de verlo en el bar. Se preguntaba constantemente cuándo vendría SeHun a hablar con él, y el pensamiento no lo dejaba en paz.
Aunque ni siquiera estaba seguro de que SeHun iba a venir a hablarle, o que quería hacerlo. Tal vez no tenía interés en arreglar las cosas, en hablar de lo que fuera, y solo eran ideas suyas. Quizás el hombre no quería que nada cambiara sobre su relación, y prefería la distancia que había entre ellos. Sin embargo, si así fuera no tendría sentido que él hubiera interferido en su posible ligue de la noche la semana anterior, ¿verdad? BaekHyun quería darle sentido al menos a eso, aunque fuera algo insignificante y pequeño, porque si no, creía que se iba a volver loco.
Todo se volvió aún más frío a medida que el corazón del invierno se acercaba en el calendario de forma inminente. Las festividades también llegaron rápidamente en el conteo y BaekHyun se preguntó si otro año más iba a pasar navidad solo. SeHun y él habían cortado unos meses antes de navidad, así que el año pasado lo había festejado con su familia, en Busan, que fueron un asco para levantarle los ánimos así que se bebió como dos botellas de vino él solo y despertó con una resaca monumental.
Con los ánimos aún peor de lo que habían estado antes de ver el nuevo arbolito de navidad que habían puesto en la cafetería donde trabajaba, siguieron los días sin rastros de su SeHun. Fueron casi dos semanas después del incidente del bar cuando JunMyeon, ChanYeol, KyungSoo y él salieron juntos a beber algo en un pequeño bar. La idea de poder estar con sus amigos por un rato y distraerse de todo lo que le estaba comiendo la cabeza, lo entusiasmó. Bebieron soju hasta que no podían mantenerse correctamente parados, y BaekHyun se sintió tranquilo y contento de poder estar ahí. Estaba muy agradecido de poder tener ese espacio para compartir con ellos.
Durante ese tiempo que había estado un tanto perdido trabajando, varias cosas sucedieron. ChanYeol y KyungSoo habían comenzado a salir oficialmente —BaekHyun se había enterado por un mensaje de voz emocionado de ChanYeol unos días antes—, y tras unos tragos de soju de esa noche JunMyeon les confesó que hacía un tiempo que había conocido a su alma gemela. Él tenía serias sospechas de quién era, y solo estaba buscando la forma de que JunMyeon le dijera.
—¿Nos lo vas a presentar algún día? —cuestionó BaekHyun, codeándolo con una sonrisa. Todo para distraerse de lo bonitos que ChanYeol y KyungSoo se veían apretados entre sí, sin importar quién los viera, haciéndolo pensar en...—. Quiero conocerlo. Ojalá sea distinto a ti.
—¿Por qué?
—Porque sería bueno ver a alguien dándote vuelta el mundo.
Se ganó una papita en la cara por su comentario, y una carcajada de la pareja.
—Algún día —murmuró JunMyeon—. Cuando deje de ser tan complicado.
—¿Complicado? —exclamó BaekHyun—. Ni que fuera ese profesor hijo de puta que te bajó la nota la otra vez.
No hubo respuesta de parte del hombre, así que BaekHyun se quedó mirándolo sorprendido. Pudo notar cómo su amigo le esquivaba la mirada, lo cual lo hizo confirmar sus pensamientos, pero en realidad no había esperado que sus sospechas fueran tan acertadas.
—Hyung... tú sí que no vas con lo fácil —dijo en broma, tratando de animarlo.
JunMyeon se encogió de hombros y clavó la mirada en el fondo de su vaso.
—Es lo que toca. Como digo, complicado. Además, los gays le dan alergia.
Sin poder evitarlo, BaekHyun soltó una carcajada.
—En estos casos su homofobia es para tapar lo gay que es.
—Pero está casado —dijo JunMyeon, resoplando y dándole vueltas a su vaso—. De todos modos... me ofreció hacer una pasantía este invierno en su cátedra, así que el próximo mes estaremos trabajando juntos.
Un gran silencio se instaló en la mesa, y todos se quedaron mirando sorprendidos a JunMyeon. Cuando este levantó la mirada y se dio cuenta, se sonrojó ante las orejas, su expresión poniéndose defensiva.
—¿Qué? —preguntó brusco.
—¿Pasantía? —dijo KyungSoo.
—Más que pasantía —intervino ChanYeol—, yo diría que acabas de firmar para un amorío de invierno con tu profesor.
—Oh, cállense —musitó el hombre, bajando la mirada aún más sonrojado—. Solo quiero estar cerca suyo. Y no quiero hablar más del tema.
Todos asintieron, entendiendo la situación.
—Hablando de complicado, ¿qué tal las cosas con SeHun? —preguntó ChanYeol con la voz un tanto ronca por el alcohol.
Hubo una pausa pesada que siguió tras sus palabras. BaekHyun notó que KyungSoo le daba un codazo a su novio, cosa que en el fondo agradeció. ChanYeol era bastante directo, y no siempre era bienvenido con temas tan... delicados.
—No creo que sea un buen tema para hablar —intervino JunMyeon—. SeHun sigue siendo el mismo imbécil de siempre. ¿A que sí?
Asintiendo, BaekHyun se sirvió un poco de soju y se lo bebió de un trago largo.
—Estoy esperando a que venga a hablar conmigo y se sincere —confesó tras dejar el vasito sobre la mesa. Sentía el mundo girar más lento, y eso estaba bien, porque tenía la lengua media dormida—. Pero es idiota y no viene. Estoy cansado de esperar.
—Tal vez está juntando fuerzas. Es muy gallina cuando se trata de ti, Hyung —murmuró KyungSoo. Ahora que BaekHyun sabía que nunca había estado con SeHun, de hecho le caía bastante bien, era agradable y hacía feliz a ChanYeol, aunque era un tanto formal.
—Tal vez. O quizás solo es idiota —aportó ChanYeol.
JunMyeon levantó su vaso.
—Brindo por eso, porque estoy seguro de que es el tipo más idiota del mundo por no correr ahora mismo hacia ti. —Puso cara de desesperación—. ¡¿Quién demonios no querría estar contigo?!
—Pues él —suspiró BaekHyun. Se sirvió más soju y le chocó el vaso a JunMyeon—. Brindis por el idiota de mi ex. Hurraaaa...
ChanYeol y KyungSoo tomaron también para acompañarlo. Cuando BaekHyun estaba dejando su vaso otra vez, su teléfono celular empezó a vibrar sobre la mesa, llamando la atención de los cuatro presentes. Como estaba boca abajo, no pudo ver el contacto hasta que lo tomó con una mueca de confusión y lo dio vuelta.
—¿Qué? —atendió con un tanto de brusquedad. Hablando del diablo.
—¿Dónde estás? —La voz de SeHun sonaba demandante.
BaekHyun entornó los ojos y alejó por un momento el celular de su oreja para ver la hora. Eran las dos de la mañana.
—Afuera. ¿Necesitas algo?
—Quiero verte... —Esta vez su voz sonaba menos exigente y más... necesitada—. Me gustaría hablar contigo.
—Es tarde, SeHun.
—¿Por favor? Estoy en la puerta de tu casa y me estoy cagando de frío.
—Te hubieras llevado un abrigo. No me voy a apurar por ti —dijo, aunque la verdad es que ya se estaba poniendo de pie mientras buscaba con torpeza su billetera.
—Por favor, ven —rogó SeHun antes de colgar.
Con un suspiro BaekHyun se guardó el teléfono y les explicó rápidamente la situación a sus amigos. KyungSoo tenía esa sonrisa de sabelotodo a la que BaekHyun se había terminado acostumbrando, y ChanYeol y JunMyeon le dijeron que se apurara y le tiraron dinero para un taxi que BaekHyun atrapó en el aire.
Durante todo el trayecto en coche, que no fue tan largo a decir verdad, BaekHyun estuvo con el corazón en la garganta. Se sentía tan nervioso que tuvo que recordarse tres veces a sí mismo que tenía que respirar. Las luces de la calle pasaban rápido por la ventanilla, pero cada instante parecía infinito, como si no fuera a llegar nunca.
El taxi finalmente lo dejó en su calle y BaekHyun se bajó con apuro, encontrándose la moto aparcada en la puerta de su edificio y a SeHun sentado de costado en ella, mirando su celular. Levantó la mirada cuando BaekHyun se detuvo delante suyo y guardó el aparato para dedicarle toda su atención.
—No pensé que vendrías tan rápido.
BaekHyun se sonrojó y apartó la mirada, queriendo proteger su orgullo.
—No lo hice. Solo estaba cerca.
SeHun hizo un sonido de aprobación y se puso de pie, alzándose en su metro ochenta y tres en todo su esplendor. Iba vestido con su chaqueta de cuero usual, pero tenía en vez de una camiseta fina, un sweater con cuello de tortuga negro debajo. Aún así, para la fría noche invernal no parecía ser suficiente; la navidad se acercaba y diciembre siempre era una mierda que te congelaba los dedos. A BaekHyun ya se le estaban helando de estar ahí afuera.
—¿Quieres pasar?
—Está bien.
Entraron al edificio en silencio. BaekHyun se preguntaba una y otra vez qué demonios era exactamente lo que SeHun quería hablar con él, por qué rayos había ido un martes a las dos de la mañana a su casa. No quería hacerse ilusiones sobre lo que podría llegar a decirle, pero aún así estaba nervioso y en el fondo esperanzado, lo que hacía que odiara aún más su cabeza, porque puede que SeHun solo estuviera ahí para decirle de una vez que quería alejarse para siempre, o mudarse a la otra punta del mundo para no tener que verlo nunca más. Después de todo, SeHun no había dado señales de querer tener una charla honesta y razonable con él en mucho tiempo, ¿por qué razón querría hacerlo ahora?
La cercanía física con él lo tranquilizó, de todos modos. Siempre había sido así. Le dio las fuerzas suficientes para no tener un ataque en medio del camino.
Subieron hasta su casa y se quitaron los abrigos. Mientras la calefacción hacía lo suyo, BaekHyun hizo té para ambos y luego se sentaron en el sofá, mismo sofá en el que habían jodido unos meses atrás por última vez. El mero recuerdo casi lo hace atragantar, porque estaba seguro de que no era momento de pensar en eso.
—Entonces. —BaekHyun tenía los dedos congelados apretados con fuerza alrededor de la taza. El apartamento estaba en silencio y lo único que llenaba el silencio era el ruido del aire acondicionado—. ¿De qué querías hablar?
—¿Era mentira lo que dijiste en el baño?
BaekHyun parpadeó sin entender. Su mirada se detuvo en la repisa donde estaba apoyada la tele, antes habían habido fotos de ellos ahí, ahora estaba vacío.
—¿Qué? —preguntó, tarde.
SeHun empezó a morderse nerviosamente el labio, así que BaekHyun le dedicó su atención con curiosidad.
—Cuando dijiste que JunMyeon te... hacía cosas...
—Sí —suspiró, tratando de no sonrojarse al recordar lo patético que había sido tratando de conseguir una reacción de celos de parte de SeHun. Ese día en el baño del bar había sido algo intenso y difícil de olvidar—. Nada de eso era verdad.
Hubo silencio tras su declaración. BaekHyun sentía frío, mucho frío, y ya no sabía qué esperar de esa conversación, no era lo que había esperado que SeHun le preguntara en primer lugar, y ahora se sentía un poco desorientado.
—¿Por qué mentiste, entonces?
Cortando el contacto visual, BaekHyun le dio un sorbo a su té.
—Para darte celos.
—Ah.
—Sí. Ah.
—No estoy enojado. Yo también te mentí —soltó SeHun. BaekHyun lo miró, sorprendido por la confesión; sabiendo lo orgulloso que solía ser, seguro le debía haber costado—. KyungSoo y yo solo somos amigos.
—¿Podrías contarme algo que no sepa?
SeHun tuvo la decencia de sonrojarse. Lo miró avergonzado y se encogió de hombros, viendo el interior de su taza como si fuera lo más interesante del mundo. BaekHyun quería obligarlo a que soltara todo, quería verlo hecho una bola de nervios por las cagadas que se había mandado y que en parte sufriera un poco de todo lo que él había sufrido, para luego besarlo y repararlo otra vez. Podían repararse juntos. Pero primero lo primero.
—¿Por qué me mentiste con eso? —exigió.
—Quería darte celos. Pensé que si te decía que salía con alguien, tú... Bueno, no sé qué esperaba. Simplemente supongo que en mi cabeza las cosas salían muy diferentes y tú venías a por mí.
BaekHyun se encogió en el lugar y dejó la taza de té sobre la mesita de café. Realmente no le gustaba esta situación en la que se encontraba, pero al menos SeHun estaba siendo honesto con él. Eso era algo por lo que podían empezar.
—El problema es que ya no somos adolescentes, SeHun —explicó suavemente—. Habíamos quedado que lo mejor era estar separados, y cuando me dijiste que estabas interesado en alguien más, no hubo nada que yo pudiera hacer. Solo tenía que darte tu espacio, porque era lo que me correspondía. En eso habíamos quedado, ¿no? Por algo solo nos veíamos para follar.
—Eso no significaba que habías dejado de gustarme. Y pensé que para ti era igual.
—SeHun —dijo con un largo suspiro, mirándolo como si fuera un niño pequeño—. Me gustas. De verdad lo haces, y nunca has dejado de gustarme. El problema es que no tenía ningún derecho a pedirte que me eligieras a mí, ni a interponerme en tu relación, ¿entiendes eso? Porque habíamos dicho que ya no éramos nada, y tú habías empezado a salir con KyungSoo, según lo que me dijiste.
Cuando SeHun apretó la mandíbula sin responder nada, BaekHyun de pronto comenzó a comprender mejor su cabeza, solo un poco, por lo que cuestionó:
—¿Querías que fuera detrás tuyo incluso cuando me estabas diciendo indirectamente que te interesaba alguien más?
—¡No...! Bueno, no lo sé —soltó SeHun, su ceño fruncido en señal de frustración—. Sé que fue muy idiota de mi parte, y tú actuaste bien respetando mi decisión. Por eso ya no sabía cómo arreglar las cosas después, cuando dijiste que querías salir con JunMyeon. Porque mierda, yo quería que te volvieras loco y en realidad me terminó saliendo todo al revés. Me volviste loco a mí.
—No tanto. Claro que me volví loco de celos.
—¿Por qué nunca me lo dijiste, entonces?
BaekHyun soltó una risa incrédula. ¿De verdad le estaba preguntando eso?
—Porque estaba tratando de ser un ex decente. No un hijo de puta que no te permitiera hacer tu vida como tú quisieras.
—No quiero que seas un ex decente —murmuró SeHun, apretando la mandíbula—. Quiero verte posesivo. Quiero que pierdas los estribos por mí, que me hagas saber que me necesitas tanto como yo te necesito, que te duele demasiado verme al lado de alguien como a mí me dolió verte con JunMyeon...
—¿No hubiera sido más fácil decir que me amas y que quieres volver a estar conmigo, en lugar de tratar de darme celos con alguien más?
SeHun hizo un pequeño puchero. Joder. En verdad ese hombre, infantil y estúpido y con todos los defectos que se le pudieran atribuir, iba a ser su puta perdición. BaekHyun no podía entender cómo este planteo de SeHun se le estaba haciendo adorable después de todo el dolor que había pasado por su culpa. De verdad odiaba ser tan blando cuando se trataba de SeHun. Pero mierda, lo echaba de menos. Lo echaba tanto de menos, que a veces sentía que se desgarraba a la mitad, y no podía evitar pensar en que quería arreglar todo, pasar esta etapa de mierda y volver a tenerlo solo para él, solo suyo, su SeHun, su alma gemela.
—Espero que te haya servido como lección —dijo al fin, aún no queriendo ceder de inmediato. Su voz sonaba un tanto ahogada—. Verme con JunMyeon no te gustó nada, ¿no es así?
—No. —El puchero de SeHun se intensificó—. Lo odié.
—Pues a mí no me gustó ni mierda verte con KyungSoo. Así que no lo vuelvas a hacer, y solo sé puto honesto sobre tus sentimientos la próxima vez, porque si te vuelvo a escuchar diciendo que vas a concer a alguien más, te cortaré los huevos.
Al fin una sonrisa pequeña pero satisfecha se extendió por los labios de SeHun. BaekHyun quiso morderle la boca. En verdad a veces lo odiaba tanto que quería destrozarlo en millones de pedazos, hacerlo sufrir, quemar su lazo como un cigarrillo. Y luego solo deseaba pegar todas las piezas y amarlo hasta que no quedara nada de sí. ¿Así se sentía amar tanto a alguien? ¿Era esto lo que significaba tener un alma gemela?
—Eres un jodido masoquista, SeHun —suspiró—. ¿De verdad te entusiasma la idea de perder tus huevos?
—No, no. Solo... —Los ojos de SeHun brillaban un poco, y BaekHyun no pudo evitar sonreír—. Te amo. —Le tomó la mano con fuerza, y parecía que iba a llorar—. Te amo demasiado, BaekHyun. No quiero estar más lejos tuyo. No me importa si peleamos, si a veces no encajamos ni a la fuerza, no puedo estar lejos tuyo, y tampoco quiero hacerlo. Sé que quizás nos encontremos en otra vida, y podríamos dejar que nuestra relación se extinga hasta que nos volvamos a conocer, pero... no quiero estar contigo en otra vida, BaekHyun, quiero estar contigo en esta, no me importa cuánto tenga que sufrir, cuánto me duela, quiero quedarme contigo, quiero tenerte conmigo, no quiero dejarte ir jamás.
Para cuando dejó de hablar, pequeñas lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de BaekHyun, y solo lo consoló que SeHun también estaba llorando. Se miraron con una sonrisita, riendo avergonzados, y se limpiaron las lágrimas.
—Pero... ¿estás seguro de todo? —preguntó BaekHyun, ya sabiendo la respuesta pero de todos modos queriendo escucharla—. Te dolerá la oreja de tantos piercings que tendrás que hacerte cuando peleemos.
SeHun soltó una carcajada y se acercó a él en el sillón. Lo tomó suavemente del rostro, y BaekHyun notó cómo sus manos frías contrastaban con su piel caliente. En esa cercanía, se perdió en la forma de sus ojos oscuros, en su nariz elegante y sus labios rosados y besables.
—Y qué si tengo que hacerme más piercings —murmuró el pelinegro—. No quiero volver a estar lejos tuyo, y sorpresa, tengo otra oreja más para perforar.
—Y una nariz, y cejas, y lengua, y...
Con una carcajada, SeHun le jaló apenas del lóbulo de la oreja.
—Sí, ya veo que captaste la idea, mocoso.
BaekHyun soltó una risita y finalmente lo tomó con suavidad del cuello del suéter, atrapandolo para esta vez no dejarlo ir. Su corazón se sentía tan feliz que creyó que podría morirse si alguien le decía que todo esto lo estaba soñando.
—Solo quiero asegurarme de que entiendas que esta vez no voy a separarme de ti —susurró BaekHyun—. No voy a dejarte ir. Y si peleamos, te obligaré a que te arregles conmigo. No pienso volver a ser tu amigo con derechos nunca más.
—Sí, lo entiendo. Y no quiero separarme de ti tampoco. —SeHun bajó la mirada a sus labios y sonrió—. Yo sé que dije que hacerlo contigo era solo una necesidad, pero quiero que sepas que era mentira. Siempre lo deseé, con toda mi alma. Y nunca dejé de quererte, ni de ansiarte, ni de amarte. Decir "te odio" fue la mentira más grande que te dije alguna vez.
—Y espero que sea la última.
SeHun asintió, todo honestidad. BaekHyun no sabía si había algo más que quisiera en el mundo más que tenerlo con él para siempre. Sin importar el dolor, toda esa mierda y los errores que habían cometido quedaban olvidados cuando estaban así. Ellos realmente se amaban. Y ahora eso quedaba claro con las confesiones que acababan de hacer.
Sus manos viajaron a la espalda de SeHun y lo abrazó lo mejor que pudo, enterrando la cabeza en su pecho. Olía como siempre. A casa.
—Ven a vivir conmigo otra vez —susurró tembloroso.
—Lo haré. Ya no soporto despertar sin ti robándome todas las sábanas de la cama en medio de la madrugada.
BaekHyun soltó una carcajada y se apartó para verlo. SeHun sonreía. Le tocó suavemente la oreja llena de piercings y le sonrió como si hubiera aprendido un secreto.
—Supongo que tú también tienes un vicio aquí —dijo, marcando sus palabras con sus dedos recorriendo la piel de su oreja, sintiendo los piercings bajo las yemas.
SeHun asintió y se inclinó hasta que sus labios estuvieron a tan solo un centímetro de distancia. Era como si BaekHyun por alguna razón hubiera regresado al cielo. No le importaba el tornado que los esperaba en el futuro, porque sabía que ya habían vivido la experiencia de vivir lejos del otro y que a pesar de lo duro que fuera lo que sucediera luego, ellos no volverían a soltarse la mano otra vez.
—Sobreviviré.
Y BaekHyun sabía que SeHun decía la verdad, porque su marca de almas gemelas ardía con un dolor dulce mientras sus labios se unían con una necesidad que no era producto de sus vidas pasadas, sino de cada experiencia que habían vivido en esa vida donde al fin podían estar juntos una vez más.
Hundido en el sabor de los labios de SeHun, BaekHyun pensó que tener un vicio no era tan malo después de todo.
⠀
⠀
🚬 Fin
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
⠀
¡Y al fin llegamos al final! Dije que la subía en una semana que se convirtió como en un mes, pero al fin la terminé JAKSKAJAS ojalá me perdonen. Espero que les haya gustado, y que hayan sufrido, porque por alguna razón quería sufrir y terminó saliendo esto. No apliquen estas cosas para la vida real, si alguien les hace más mal que bien, aléjense, siempre habrá alguien mejor que los sabrá valorar, y si ya saben que la persona que los lastima nunca abrirá los ojos al daño que les hace entonces no vale la pena.
Muchas gracias por leer y por seguir acá, les mando un abrazo apretadito y nos leemos pronto con una nueva historia (una especie de Omegaverse) en la que estoy trabajando y que ni bien termine voy a publicar. Cuídense mucho y tomen mucha awita, lxs tkm <3
Portada para tentar:
con amor, pilu !
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro