
Mami, tú estás bien rica (Cap 1)
Es alucinante la cantidad de cosas que se acumulan en una casa, y es sorprendente el hecho de no tomar conciencia de ello hasta que has de meterlo todo en cajas de cartón. ¡Y eso que mi piso no es muy grande! Suerte que tengo dos ayudantes que valen oro.
—¿Los libros los has puesto todos en la misma caja? —pregunta David a Christian.
—Sí, en la grande que aun no está cerrada —responde Christian caminando en dirección a mi habitación.
Ayer nos encargamos del despacho, todo lo que era decoración y también de la cocina. Hoy nos queda el comedor, mi habitación y el baño. Yo estoy con David en el comedor, acabando de sacar todo de las estanterías, cajones, etc... Y Christian creo que está centrado en mi ropa interior ¡cómo no! pero yo le dejo hacer, total, prácticamente todo el contenido de esos cajones son regalos suyos. Se la conoce toda mejor que yo.
Bothor va de un lado al otro inspeccionando las cajas y comprobando que sean bien cómodas. Ayer no lo encontrábamos y por suerte una caja de las que ya habíamos cerrado empezó a moverse y descubrimos que se había quedado dentro. Hoy estamos más atentos de que no haya ningún polizón antes de cerrarlas.
—¿A qué hora viene mañana viene el camión de la mudanza? —pregunto a David intentando recordar lo que me dijo.
—A las diez recogen todas las cajas y también los muebles. ¿Has pensado ya si quieres conservar alguno?
—Sí... me parece que ninguno. En tu casa hay de todo ya. Bastante con lo que me estoy llevando ya.
—¿Entonces los donamos?
Asiento convencida. Seguro que a alguien le harán falta y podrá sacarles provecho. No son muebles caros, la mayoría son de Ikea, pero están como nuevos y el propietario de mi piso me ha dicho que lo que deje en el piso irá a la basura, así que prefiero donarlo. David ha encontrado una asociación que se encargan incluso de venir a buscarlos para darles una nueva vivienda. Podría haberme liado a venderlos por internet, pero ahora mismo no tengo ese tiempo para hacerlo y la verdad, tampoco sacaría mucho dinero como para que compensara el tiempo y dedicación que me supondría. Donarlo me hace feliz, me hace pensar que alguien disfrutará de ellos como he hecho yo estos años.
—Vale, cerremos la de los libros —propone David y busca la cinta adhesiva.
Busco a Bothor con la mirada y lo encuentro sobre dos cajas apiladas que están junto a la puerta. Parece un rey en su trono. Este gato fue alguien importante en una vida anterior.
—Cerrémosla —confirmo y le ayudo a sujetar las solapas mientras él pasa la cinta adhesiva por todas partes sellándola a conciencia.
—David... ¿cabrá todo esto en tu casa? Me siento como si estuviese invadiéndote —añado con una mueca de culpa.
Él se limita a sonreír, deja la cinta sobre la caja y coge mis manos antes de responderme.
—Cabrá... y si no, haré sitio para que quepa. No estás invadiendo nada porque ahora es nuestra casa y es tan tuya como mía.
—¿También es mía? —pregunta Christian sonriente mientras entra al comedor con otra caja ya cerrada.
—Bueno, no tanto, tú eres el invitado —especifica David para picarlo.
—¿El invitado? ¡Serás cabrón! —le insulta él entre risas y vuelve a mi habitación para seguir con su misión.
—No te preocupes por eso Sofi, redistribuiremos y habrá sitio para todo —explica volviendo a lo mío con tono dulce— Para lo del invitado también —añade subiendo el tono para que Christian le oiga.
El otro responde con una risa. La verdad es que hace mucha broma últimamente con venirse a vivir él también al piso de David, pero a la hora de la verdad, me da a mí que no está dispuesto a dejar su piso. A él le gusta tener llave y poder venir cuando quiera, pero se siente más libre así. Yo en cambio me siento libre y a la vez soy consciente de que me estoy embarcando en una aventura seria. ¡Me voy a vivir con David!
A ver, que llevo unos tres meses viviendo ya con él, porque no hay noche que no duerma allí pero llevarme las cosas y dejar definitivamente mi piso ya es otro nivel. ¡Un nivel que estoy deseando alcanzar!
Le doy un beso a David y me siento muy afortunada, como todos los días desde que me lo crucé en el ascensor hace ya cuatro meses. Es como demasiado bueno para ser real. Pero lo es, puedo confirmarlo sin ninguna duda.
—Voy a ver si el invitado necesita ayuda —explico y le doy otro beso antes de ir a mi habitación.
Cuando llego me sorprende ver lo avanzado que va, ya casi no queda nada por encajar.
—¿Qué falta por aquí? –pregunto intentando encontrar algo útil que hacer.
—El armario, cómoda y mesitas ya están despejados. Sólo falta la ropa de cama y el baño —me explica cerrando otra caja.
Me pongo a repasar las sábanas y toallas que hay sobre la cama y creo que voy a donarlo también. Están bastante nuevas pero David tiene de todo ya. No es necesario que lo dupliquemos. Además llevamos como veinte cajas ya y las que quedan... pero es verdad que en casa de David revisaré bien todo e intentare deshacerme de más.
—Por cierto, he encontrado cosas muy interesantes en tu mesita de noche —explica Christian con tono perverso.
—¿Ah sí? Nada que no conozcas ya ¿no?
Interesantes al nivel del tono de voz que está usando solo puede haber encontrado condones, lubricante y ¿un vibrador quizá? Y lo conoce todo, de hecho el vibrador me lo regaló él.
—Sí, hay algo que no conozco pero quiero conocer —explica y va hacia el cajón, saca un consolador de tamaño mediano que ni reconozco de entrada pero cuando lo miro mejor caigo en la cuenta.
—¡Ah sí! ¡Ese! —me río divertida— me lo regaló Gloria hace unas semanas.
—¿Y eso? —pregunta súper intrigado y sigue inspeccionando el aparato con detalle.
—Yo que sé, fue a un tuppersex de esos y compró dos, uno para ella y otro para mí —explico recordando— pero si te digo la verdad, no he llegado a probarlo, ni me acordaba.
—Pero esto... esto es algo avanzado —explica como si lo estuviera descifrando— no es un vibrador. Es un... ¿succionador? —me mira curioso.
—Ehh... sí, algo así me explicó Gloria. Un succionador para el clítoris, me dijo que llegas al orgasmo tan rápido que te aburre enseguida —me río y sigo guardando toallas en la caja que he destinado para ello.
De reojo veo que Christian lo está poniendo en marcha y lo prueba sobre el dorso de su mano.
—Esto es muy interesante —explica mientras cambia las velocidades— ¿cómo no lo has probado? ¡Si debe ser la bomba!
—He estado entretenida ¿sabes? tener dos novios no deja mucho tiempo para vibradores —concluyo sincera.
Christian se parte de risa.
—Hay tiempo para todo —replica tramando algo.
—Anda, guárdalo en la caja y ya veremos.
Sonríe divertido pero no me hace ni caso. Se lo guarda en el bolsillo trasero del tejano y sigue guardando en cajas el resto de cosas.
Cuando terminamos con todo son las diez de la noche. No hemos cenado, ni merendado ni parado casi para beber agua. Pero hemos terminado con todo, por fin.
—Me acaba de escribir Fani, dice que vayamos a su casa a cenar que ha de proponernos un juego —explica David con el móvil en la mano y un gesto entre divertido y aterrado.
—¿De dónde saca Fani tantos juegos? Verdaderamente la tenemos desaprovechada —se lamenta Christian.
—No tan desaprovechada ¿no? —intervengo recordando algo—¿no sale en enero la aplicación que diseñó en verano?
—Cierto. Algo vamos a empezar a rentabilizar su creatividad, pero no lo suficiente.—me responde Christian.
—Y ahora con la boda olvídate, cuando no está con los preparativos, está preparando sus sorpresas, tiene un misterio encima que no veas. —añade David.
—¿Entonces qué? ¿vamos a cenar con ellos y descubrimos a qué juego se refiere esta vez? —pregunto y los miro a ambos.
David se encoge de hombros y Christian asiente divertido.
—Pues a jugar con Fani, venga, vámonos. Mañana volvemos pronto para entregar los muebles y ya cerramos todo y nos despedimos del piso—organiza David mientras me abraza y me besa en la mejilla con cariño.
Me da algo de nostalgia despedirme de mi piso, pero tengo tanta ilusión por el capítulo que comienza en mi vida, que la nostalgia queda completamente difuminada.
—¿Despedirte del piso? ¿qué vas a abrazarte a la puerta y darle dos besos a la pared o algo así? —se mofa Christian mientras salimos con Bothor de la que es ya mi ex-casa y cerramos tras nosotros.
—Sí, exacto. ¿Te apuntas? Tú puedes abrazarte a otra puerta y decir unas palabras, algo con sentimiento —David le sigue el juego.
—Mmmm —Christian hace que se lo piensa mientras picamos al ascensor— me encantaría, pero paso. Os despedís vosotros por mí ¿vale?
Yo me río un poco y entro la primera al ascensor.
—¿Sabes? me lo estoy pensando y en realidad te voy a pedir que le des un beso a la encimera de su cocina de mi parte—le pide a David y yo empiezo a imaginar por dónde van los tiros y me aguanto una risita.
—Si quieres memorar tus marranadas, vienes y lo haces personalmente—le responde David que parece intuir también los pensamientos de Christian.
—¿Te acuerdas, Sof? —pregunta abrazándome por la cintura y pegándome un poco contra el espejo.
—"La noche de las pizzas" la llamo yo. ¿Cómo voy a olvidarla? —le respondo sonriente y recordando con calor la primera vez que lo hicimos solos.
Me besa un poco más intenso de lo que esperaba y una tos falsa por parte de David corta el momento mucho antes de lo que me hubiera gustado.
—Venga pizzero, que tengo hambre—apura David con la puerta del ascensor abierta, el gato en el transportador y esperando a que salgamos.
Vamos en dos coches y solo hacemos una parada exprés para dejar a Bothor en casa. Cuando llegamos a casa de Fani, como ya es costumbre, nos recibe Lucas con la música a tope de fondo. En este caso está sonando la última de Anuel o Turizo, o alguno de estos. Y él hace como que canta y lo da todo frente a un micrófono improvisado con su móvil.
Me da un beso rápido en los labios y me mira de arriba abajo haciendo un repaso sutil que no se me escapa.
—¿Te gusta lo que ves? —le pregunto entrando en su juego de siempre.
—Sabes que sí, mami, tú estás bien rica— me responde imitando al cantante de la canción que sigue sonando.
—¡Pasad chicos! enseguida os llevo algo de beber—grita Fani desde la cocina.
Los tres se van al comedor, yo en cambio entro en la cocina siguiendo la voz de la futura novia.
—Sooooof—exclama melosa y corre a besarme y abrazarme estrechamente dejando todo cuanto estaba haciendo— ¡mi dama de honor preferida!
—Por mucha pelota que me hagas no pienso decirte cuándo, dónde, ni cómo va a ser tu despedida—respondo haciéndome la dura pero sin poder evitar una sonrisa.
—Joooo. Ya lo sé, no hay manera de sacarte nada. Recuérdame que si un día tengo que guardar un secreto te lo pase a ti. Tía, eres como una caja fuerte de los secretos—se queja entre risas y vuelve a lo que estaba preparando.
—No haberme nombrado dama de honor —le replico siguiendo el tono de tía dura— me lo tomo muy en serio.
—Calla, si te lo digo en coña. Sabes que amo lo en serio que te lo estás tomando, por eso eres mi mejor dama de honor. Y hoy cuando te emborrache a fondo te lo voy a sacar todo, todo y todo—añade con una risa maligna mientras acaba de untar tomate en bastantes rebanadas de pan.
—Te va a fallar el plan porque no pienso emborracharme y mucho menos desvelarte nada.
—Ohhh, eres insufrible. En mi próxima boda serás una invitada rasa—me amenaza riendo.
—¿En tu próxima boda? —pregunta Lucas con cara de cabreo. Ha entrado tan sigiloso que ni lo había oído.
—¿En tu próxima boda? —repite ella haciéndose la loca.
—¿En tu próxima boda has dicho? —vuelve a preguntar él acercándose hasta ella muy serio.
—¿Que yo he dicho qué? —enreda ella y yo empiezo a alejarme de ellos intentando salir ilesa de lo que pueda ocurrir.
—¿Que qué? ¿tú has dicho lo cuál? ¿la boda de quién? —enreda ya del todo él mientras la inmoviliza y le muerde la espalda creando así una descarga absoluta de cosquillas en Fani.
Entre risas descontroladas y forcejeo intentando librarse de su prometido, Fani consigue contestar "en la próxima boda, que es la nuestra. Eso quería decir".
Yo llego al comedor y veo que la mesa está puesta con esmero, a Fani le encanta organizar cenas en su casa.
Y juegos, no olvidemos los juegos.
¡Hola Vibrating Love Lovers!
Qué gusto da volver!!! Y volver a leeros, ver vuestros votos, comentarios, mensajes... ohhh, cuánto os echaba de menos!!! 😍🙌
Como veréis en esta cuarte parte los capítulos ya no son tan largos pero espero que igualmente los disfrutéis 🥰🙏la buena noticia es que son más cortos, pero habrá el doble!!! jejej
Pronto tendréis el siguiente capítulo pero hasta entonces, contadme ¿teníais ganas de saber de ellos? ¿Os esperabais que Sofía se fuera a vivir con David? ¿Creéis que Christian también acabará mudándose con ellos?
Feliz día de reyes. Os quiero!!! ❤️
Carol
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