Capítulo 91
"Un jokbal y una ensalada" dije al dependiente del pequeño vehículo en medio de una plaza de camiones de comida.
Si bien mi cabello era no muy sutil para un chico, simplemente dejandolo suelto parecía al menos una mujer, algo rara, siendo honesto.
Al menos la gente me reconocía menos, siendo de noche aún más.
Desde que mi mamá dejó el departamente no he cocinado nada, casi un año sin cocinar quizá hace que me tenga miedo de preparar algo mal y enfermarme.
Igualmente, caminar un poco y seguir comiendo sano era bueno.
Escuché unos relámpagos a la distancia, indicando que quizá lloverá.
Seguí caminando, acomodando mis lentes.
Iba muy tranquilamente por la calle cuando mi celular empezó a vibrar sin parar.
Lo saqué y justo en ese momento una gota cayó en el nombre de Jihyo.
Tomé la llamada y me oculte de la lluvia en una parada de autobús.
"¿Hola?" Dije desde mi línea.
…
"¿Pasó algo?" Dije empezando a preocuparme.
…
"¡¿Qué?!"
…
Colgué la llamada e inmediatamente empecé a correr.
Entrando al ojo de la tormenta.
Ni Júpiter habría visto una tormenta así, refiriéndome a mi cabeza en estos momentos.
Corrí y corrí hasta perder la noción del cansancio.
Solo sentía frías gotas mojando todo mi cuerpo.
Mi mente iba delante de mí, solo pensando en donde dejar caer mis pies para no resbalar.
Por qué todo esto tendría que suceder ahora…
¿Por qué se encontraba tan lejos el edificio ahora?
Cada paso que daba era como si el infierno abriera sus puertas para empezar a jalarme dentro de él.
"¡TN!" Escuché voz distante, aunque muy familiar.
¿Por qué hoy de todos los días?
¿Por qué tenía que salir a comprar comida fuera y no cociné?
"¡TN soy yo!" La voz sonaba mucho más cerca.
En medio de mi maratón volteé a ver de dónde provenía la voz, miré hacia la izquierda, viendo intacta la razón de mi preocupación excesiva.
Paré en ese momento, solo para confirmar que mi mente no me había jugado una mala pasada o que estaba viendo fantasmas.
Me acerqué a ella, tomé sus brazos desde los hombros, al confirmar mi tacto en ella, la solté, al igual que la bolsa que tenía en mi mano y no había soltado en toda aquella carrera.
Volteé para no verla.
Posteriormente la encaré. "¡¿Por qué estás aquí?! ¡¿Es esto una broma?!"
"No lo es…"
…
"Se que estás enojado y preocupado, pero quería saber que pasaría si algo malo me pasara, por eso hice que Jihyo te llamara"
"¡¿Qué creías que iba a haber?! ¡Tu eres todo lo que me preocupa, solo quiero protegerte!"
Se acercó a donde estaba yo, alejandome yo en el acto.
"¿Quieres al menos dejarme descansar? Además de que corrí sin sentido alguno debo de hacer parecido un tonto por todo el camino…"
"¿Recuerdas que siempre quisiste que nos besaramos bajo la lluvia?"
"¡Eso es otro tema!"
"Cierto… nos declaramos en un callejón, y me pediste ser tu novia en un escenario en frente de cincuenta mil personas… no tenemos más momentos que crear"
"Aún quiero ese momento bajo la lluvia, algún día lo haré"
"Mejor hoy, ¿No?" Sin previo aviso se acercó rápidamente, tomó mis mejillas entre sus suaves manos y unió nuestras bocas.
Sin protestar mucho solo dejé que ella llevara el momento.
Y a pesar de la situación cumplí uno de mis sueños cliché de dramas, los cuales empecé a ver por culpa de Nayeon.
Pasaron y pasaron segundos mientras las gotas seguían su camino hacia el suelo.
"¿Feliz ahora?" Dijo separándose.
"Si… pero sigo enojado, incluso no solté el jokbal" dije señalando la bolsa en donde estaba la comida.
Por arte de magia ella me soltó y fué en busca de la comida.
Me habría indignado, pero me lo esperaba, caminamos un rato hasta otra parada de autobuses.
"Por cierto, ¿Cómo supiste que me encontrarías en aquel parque?"
"Fué simple, me dijiste que comprarlas jokbal del puesto que me gusta, ese parque está camino al edificio y además de eso te gusta pasar por allí"
"Te dije que eras inteligente… aunque ahora hasta me das miedo"
Después de unos cuantos minutos llegamos a la parada.
"¿Compraste ensalada para ti?" Dijo mientras terminaba su jokbal en medio de la cabina.
"Si, es saludable" dije.
"Deberías de comer comida mucho más pesada, deberías subir de peso, aún estás en los huesitos, no es muy bueno para tu salud"
"Después comeré toda la comida que quiera, aún tengo pronto mi regreso, después de eso subiré de peso, lo prometo"
En ese momento paró un taxi.
Nos subimos, ya un poco más secos, llegamos y pagué.
El resto de lo que quedó de día fué nosotros dándonos una ducha caliente juntos y Jihyo disculpándose.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro