"¿Esta era la nota de ayer?" Dije tocando el piano mientras repetía la partitura que Momo había hecho improvisadamente de lo que escuchó la noche pasada.

"Podrías intentar encajar una nota mejor, sabes que mi memoria no es buena..."

"¿Qué tal si llevo esto a una canción de estudio y después hago la versión acústica? Aunque quiero hacer la versión acústica lo más pronto posible..."

"Recuerda que tienes vacaciones, puedo ayudarte siempre que tenga tiempo"

"Bien, hoy no saldré del estudio, solo para la terapia, yo te llamo si surge algún inconveniente"

Y tal como dije así paso, todo un día haciendo una canción por encima de la letra que mi mente había creado en arrepentimiento.

Me gustaba más la versión acústica, aunque siendo sincero, la versión de estudio era mucho más electrónica, pero de manera suave, esperaba que al menos pudiera relajar a quien la escuchara.

Seguido de eso, aún en el auge de la inspiración en pleno estudio terminé de componer y arreglar la partitura y oficialmente en un día había terminado las dos versiones.

Al día siguiente, cambié un poco la rutina, empecé la terapia recién despertar, dejando todo el día en vía libre para la práctica acústica.

Siendo mis padres y hermana los jueces y espectadores.

Encantando la audición de mi familia me dieron su sello de calidad.

Sentía como si fuera una carrera para aprenderme todo, estaba esperando en el instante que Momo cruzara la puerta para enseñarle lo que tenía preparado.

Y más pronto que tarde entró, y inmediatamente salí corriendo detrás de ella para poder abrazarla, correspondiendo ella y besando mi cabeza.

"Siempre me ha gustado tu champoo" dijo separándose de mi.

"Te va a gustar otra cosa que tengo preparada" dije corriendo y cayendo en el proceso, pero levantándome inmediatamente, aún sentía las secuelas, cuando pude llegué al piano.

Empecé a seguir las notas, ya prácticamente memorizadas al completo.

Con alguna que otra mejoría en cuanto a la vaga interpretación del momento fugas que Momo logró recordar.

Sentía como si la música misma fluyera de mi.

Aunque solo mis cuerdas vocales extendían el sonido hasta competir con el piano acústicamente mal colocado.

Al terminar volteé a ver en dirección a Momo, está aplaudiendo.

"Felicidades, oficialmente siempre logras mejorar lo que ya era perfecto" dijo ella caminando cerca del piano.

"¿Qué cosa que haga no te parece perfecta? Cómo jueza eres muy voluble" dije levantandome y acercándome a ella.

"Lo sé... para mí tú simple respiración es perfecta..." dijo tocando mi pecho con su pequeña mano.

"Si van a hacer algo háganlo en otro lado, no quiero que traumen más a la bebé de lo que ya está" dijo mi mamá interrumpiendo el momento.

"¡Mamá!"

"Ni pienses que puedas decirme algo a mi, este edificio es tuyo pero mientras nosotros estemos aquí en este departamento no harás nada que traume a tu hermana, vayan arriba, por lo que ví es mejor que aquí" dijo mi mamá, teniendo razón.

Tomé la mano de Momo y salimos entrando en el ascensor.

Abrí la puerta del techo y la arrastré hasta ahí, por suerte, todo coincidió y el atardecer estaba cayendo.

"Lo siento por no tener el mismo momento que antes... al menos ahora tenemos aquello" dije apuntando al sol escondiéndose por una colina.

"No importa, lo único que me importa es que estemos juntos y tú estés sonriendo" dijo tomándome de las manos.

"Eres perfecta..." dije para soltarla y poner mis manos en su rostro, empezando a besarla, sintiendo a través de mis párpados como el crepúsculo terminaba y empezaba a hacerse de noche.

¿Cómo podría describirse un beso que comienzo bajo la luz del sol y termina en el morado crepúsculo?

Mágico. Solo esa connotación.

Un rato después, mientras veíamos como terminaba de anochecer y los edificios encendían ciertas luces, empecé a cantar.

La misma canción que tenía en mente desde hacía dos días.

A pesar del fuerte viento, y de la posición en la que me encontraba, intenté como más pude a gritos vocalizar bien, aunque sin mucho éxito no llegué a las notas que antes podía.

"Oh, por primera vez desde que nos conocemos veo que no llegas a una nota" dijo sorprendiendose.

Sintiéndolo en el orgullo me levanté, casi dejándola caer, puesto que estábamos sentados y abrazos.

Me puse delante de ella y empecé a vocalizar el párrafo el cual fallé, y con muchas más ganas duplique y alargue las notas.

"Ya sé que eres el mejor vocalista, ahora ven. Me estoy congelando"

Y me volví a sentar y nos abrazamos otra vez, el frío era muy fuerte.

"Tengo pensado ir mañana al hospital" Dije de repente.

"¿Hay algo mal?"

"No lo hay, es solo que quiero cantar ahí la canción antes de publicarla"

"Podría acompañarte"

"Amaría si hicieras eso"

"Ahí estaré, solo dime la hora"

"¿Qué hacen aquí chicos? Se van a congelar" dijo Jihyo desde la puerta.

"Ya vamos a bajar, danos unos minutos aquí" dije yo.

"Los esperamos abajo" dijo uniendo sus brazos para intentar generar calor debido al frío.

"Siempre he envidiado que Jihyo no sufra tanto de frío... me estoy congelando aquí"

"Dímelo a mi" Hacía gran rato le había dado mi chaqueta a Momo, antes del incidente de la caída usualmente el frío no me afectaba mucho, pero desde que perdí mucho peso el frío es un crítico para mí.