Dejando un poco de lado la extraña actitud que tuvo Momo aquella noche, todo volvió a la "normalidad"

Con normal me refiero a que ella sigue matandome con las arduas rutinas de baile.

Lo bueno es que después de un rato mi cuerpo recuperó el ritmo y ahora era yo el que le decía que no parara.

Todo por molestar.

"Espera un momento… si muevo mi pierna así me la voy a dislocar, recuerda que yo no soy como tú"

"Claro que si puedes, mira, abre un poco tus piernas… ahora dame la derecha… Momo, la pierna, no la mano"

"¿Eh? Ah sí, lo siento"

"Ahora estira… voy a contar hasta cinco para jalar… un… dos" jalé en el dos.

No sé dislocó ni dobló nada, pero sí que le dolió.

Esto es por aquella vez que estábamos estirando y yo aún no llegaba al piso y ella mi bajó completamente.

"Ves, no pasó nada malo"

"Espera a que llegue la noche"

Susurró eso en el piso con intensión de que no lo escuchará, pero si escuché.

Me agaché y susurré a su oído.

"Ya tuviste tu noche Mommy… recuerda quien es el que siempre ha llevado la relación"

Mientras ella seguía en el piso, ya no tanto por dolor, si no por comodidad debido a su cansancio, yo seguía con la coreografía.

Empezamos nuestra rutina a las 4PM, ya casi eran las 9PM, por lo que ambos estómagos entraron en sincronía.

"¿Momo, vienes a cenar?"

"Con solo decir que te siguiera lo hubiera hecho"

"Tengo algo especial que aprendí a preparar"

"Jokbal"

"Quería que fuera una sorpresa…"

Se levantó, recordándome que aún no estaba muerta, en algún punto pensé que su cuerpo había muerto exceptuando su cabeza, estuvo más de media hora acostada en el piso, solo movía su cabeza para hablar y verme bailar.

Se acercó a mí poco a poco.

"Con la habilidad que tienes en tus manos… aunque no fuera una sorpresa será lo mejor del mundo, ahora, ¡Vamos a cocinar!"

"Ay, mi corazón… y no es vamos a cocinar, es vamos a verte cocinar mientras yo te grabo y espero a que esté todo"

"El lado bueno es que ya me conoces… cariño"

"Le hago competencia en eso a tus padres y a Hanna"

Una hora de cocina intensa después.

"¿Qué tal me quedó?"

"No existe palabra para describir lo bien que esto está"

"Ni te imaginas la cantidad de kilos de jokbal fallidos que me tomó para aprender a hacerlo así…"

Creo que no me escucho de tanto que está comiendo.

Mientras ella se comía todo lo que había hecho me fuí a asear un poco, tanto tiempo practicando deja el cuerpo hecho un verdadero asco.

Unos minutos después salí sintiendo una gran agradable sensación.

Con un paso lento arrastrando el peso del cansancio y, gran parte sueño, caminé a la cocina en busca de los restos de aquella masacre al jokbal.

Efectivamente, no quedaba nada.

Ni siquiera Momo… eso era extraño.

Aunque, por otra parte, no era extraña la imagen de ella durmiendo en el sofá, incluso con la boca abierta.

Es curioso…

Todo el mundo… o más bien, la mayoría, tiene en su mente una imagen de Hirai Momo perfecta, adorable.

Lo de adorable lo tiene la mayor parte del tiempo.

Pero no es perfecta, es solo otro ser humano de los tantos miles de millones que existimos.

Fuera de cámaras está cansada.

Todas las chicas lo están.

Ella se sobreesfuerza porque ama lo que hace, y le costó mucho llegar donde está.

La cargué de brazos y la lleve a la cama.

La recosté, acomodé con sumo cuidado y arropé.

Después de eso volví a practicar la coreografía que entre ambos, pero mayormente Momo había creado.

Unas quizá, varias horas pasaron.

Terminé por quedar tan cansado que, no sé si me desmayé o solo en un descanso me recosté en el piso y mi conciencia se desvaneció.

Sentí un susurro al oído. "¿TN?"

Me levanté de golpe debido al susto.

"¡Au!"

"¡Ay!"

"¡No tenías que levantarte de golpe!"

"¡Lo siento, fué una reacción!"

"Por cierto, ¿Por qué dices 'ay'?"

"Cosas del español"

"No entiendo"

"Es lo mismo que con el japonés, para decir 'si' solo haces un sonido"

"Eres como una enciclopedia"

"Me lo han dicho varias veces"

"Ayer… ¿Te quédaste toda la noche practicando?"

"Perdí la noción del tiempo… no se hasta que hora estuve"

"¿No estabas muy cansado?"

"Al verte dormida ayer tuve un pequeño impulso y volví a practicar"

"Hay veces que me exasperas… pero de vez en cuando tus acciones me hacen quererte mucho…"

"¡Au!"

"No me digas que te quedaste dormido otra vez"

"¿Qué habías dicho?"

"Nada…"

"¿Qué quieres de desayunar?"

"Cualquier cosa que preparen tus manos"

"¡Bien, a la cocina!"

"¡Si!"

"Momo…"

"¿Por qué no te levantas?"

"No puedo… no me responde mi cuerpo…"

"¿Eso es posible?"

"No lo sé… creo que necesito ayuda"

"Tonterías, te voy a ayudar"

"No jales muy fuerte"

"Un… ¡Dos!"

"¡Ay!"

"¡Lo siento! No fué mi intención…"

"Tranquila… nadie iba a pensar que mi cuerpo seguiría sin responder… Momo… llama a alguien"

Unas horas después.

"Bien, lo que tienes es solo un efecto de tanto ejercicio, tenías mucho que no ejercitabas y de golpe tus músculos cedieron"

"¿Es malo?"

"No podrás moverte por hoy mucho, pero lo ideal es reposo de unos tres días"

Eso solo me deja un día de práctica restante…

Momo… te alcanzaré…