Aquella caminata sobre la playa de Busan me hizo apreciar aún más a Momo, y me hizo sentir aún más seguridad sobre lo que haría próximamente.

De regreso varias veces noté a algún que otro paparazzi muy encubierto, aunque daría muy igual…

Cuando llegamos al hotel, antes de despedirnos, le di un gran beso de buenas noches, aunque después recordé que mi suit está debajo de donde se queda Twice y a Momo le encanta la idea de dormir juntos y tener tiempo por lo que obviamente terminamos durmiendo acurrucados.

Ella se quedó dormida mucho más rápido de lo que yo habría podido, además, incluso con cansancio encima no podría dormir al lado de ella fácilmente.

Es curioso… dicen que cuando duermes con la persona que amas todo es mucho más fácil, pero a mí es lo contrario.

Quiero protegerla… incluso cuando duerme, y sé que si yo duermo no podré hacerlo.

Además, es Hirai Momo durmiendo, la cosa más tierna existente… siempre me le quedó viendo gran rato solo para apreciar sus facciones tan característicamente japonesas y de las cuales caí enamorado hace meses, años ya prácticamente.

Sin notarlo ya había dormido y despertado, aunque Momo ya se había ido, increíblemente, yo era el que siempre despertaba primero e incluso podía hacer ambos desayunos.

Tenía el día prácticamente libre, aunque me haría algunos retoques y cambio de tinte, además de practicar como loco coreografías.

Por fin después de más de un año volví al rosa pastel que tanto me encantó en aquel cerezo y la nueva Momo.

Al salir del salón de belleza tuve tantas cámaras enfocándome que aunque era pleno mediodía podía sentir algunos flashes junto con el sol en conjunto dejándome ciego.

Al llegar después de otro caos al estudio de danza donde practicaría intensivamente empezé con lo que tenía planeado, no soy coreógrafo ni me le comparo a Momo en lo más mínimo.

Pero incluso yo tengo mis pequeños momentos de inspiración de vez en cuando.

Cuando terminé de crear una rutina empezé a comenzar los ciclos hasta aprenderla de memoria, básicamente era un conjunto de mis coreografías y un poco de contenido extra de estas mismas.

Faltaba muy poco para el próximo concierto de Twice, en el cual llevaría a cabo mi pequeño plan que podría bien, o arruinar mucho, o mejorarlo todo.

Lo único que espero es no tener que pedir perdón…

En un desvanecer el tiempo voló dejándome detrás del escenario esperando a que anunciarán la sorpresa.

Más pronto que tarde salí y con gran nerviosismo volví a los escenarios de manera excepcional para como esperaba.

Al acabar mi rutina acabé en el suelo del cansancio, no sentado, prácticamente acostado y apunto de dormir, no medí el cansancio que iba a acarrear desde las prácticas de ayer.

Cuando logré levantarme y ponerme de pie caminé un poco hacia donde estaba Momo.

Estaban en esa etapa de los conciertos donde todo mundo está cansado y aunque no cantan ni bailan siguen en el escenario contando anécdotas y hablando con los fans.

La atención estaba acaparada por Nayeon, la cual estaba contando algo de lo que no me estaba enterando por empezar a tomar valentía por lo que iba a hacer.

De por sí Once y mi fandom nos emparejan a Momo y a mí, increíblemente hasta los coreanos gustaban de la idea.

Poco a poco fuí abrazando a Momo cruzando mis manos sobre su cuello.

La cámara inmediatamente roto a ambos.

El gran público mixto creó como de costumbre un gran sonido que podría compararse al de un motor de avión.

Ambos solo sonreímos y yo me alejé un poco.

Mi cuerpo ya había descansado lo suficiente y empezó a reproducirse Let You Go, canción debut y que por gran parte fué hecha para aquella persona especial.

Los cuerpos de ambos ya sabían que hacer.

El mío por inercia de tanta repetición.

El de ella por su habilidad innata y pulida de toda la vida.

Nunca en la vida me había sentido tan bien bailando.

Aunque todo lo que estábamos haciendo era improvisado en ciertos puntos de la canción cambiamos movimientos y nos acercando creando una coreografía de dos y diferente en algunos puntos.

Cuando llegó la gran parte de Vallet aunque estábamos más separados nuestras miradas en cada que la coreografía nos lo permitió estuvieron conectadas.

Al finalizar la coreografía caí de rodillas al piso y encendí el micrófono que tenía puesto.

"Hirai Momo… ¿Querrías ser mi novia"

No puedo decir la reacción del público en general debido a que mi atención no estaba ahí.

Pero si puedo decir que a todas las integrantes de Twice incluida Momo se les formó una gran "O" de la sorpresa.

Pasaron unos segundos y para mí, mi audición dejo de funcionar, sentía una pena inmensa y lo único que hice fue bajar la cabeza en señal de derrota.

Aunque seguía sin tener sentido de la audición sentí que algo cayó frente a mí.

Sentí que una mano levantó mi rostro.

Desde mi vista solo veía el blanco de los reflectores.

Pero poco a poco mi vista se iba adaptando y pude ver aquella hermosa figura.

"Si, si quiero ser tu novia"

— Nota —
(O algo así)

Si Dispatch anda revelando parejas yo también puedo.

Ya a esto le falta poco.