Después de, la gran sorpresa de madrugada que me dio Jae, aún no entiendo cómo no lo he golpeado de camino y tampoco sé cómo me preparé tan rápido. La magia de ir contra reloj quizá.

El proceso para salir al vuelo fué normal, increíblemente teniendo en cuenta como es Jae, y mucho más estos últimos días, arribaríamos a Corea al rededor de las 12PM por lo que, desde ya tendríamos que acostumbrarnos al nuevo horario, dichoso Jae que no tendría que volver a cambiarselo.

Pensé en no dormir durante el vuel. Quizá, pero eran demasiadas horas haciendo nada sentado, llevé mi laptop, por suerte, y tenía algún que otro videojuego y también el aburrimiento me hizo arreglar algunas canciones que tenía guardadas desde hacía mucho, junto con la que compuse antes de venir al vuelo tenía ya ocho canciones que nunca vendí o regalé llevar gran parte de mi, y si yo no era el que las usaría no pensaba que alguien más pudiera usarlas. Lo común cuando una cosa tiene gran apego emocional.

En un momento me dio un pequeño ataque de risa, parecía todo un productor, componiendo canciones en un vuelo, nunca me espere hacer esto.

"Siempre hay una primera vez para todo"

Me gustó esa idea y la escribí en una nota, quizá la usaría más adelante, o quizá no, si no se me olvida claro, y aunque se me olvidó mucho después esa frase sí que fué importante.

De un momento a otro Morfeo simplemente me dio un gran abrazo porque cuando desperté sentí unas cuantas gotas de agua helada.

-¿Enserio solo así te puedo despertar? -Cuando vi bien quién era inmediatamente por impulso le acesté un golpe en la cabeza, el cual, merecía la verdad.

-Ya se, "me lo merecía" -haciendo las comillas con las manos.

-Vámonos ya, no queda nadie más - miré a los lados. Comprobando que era verdad, sentiría pena por mi mismo, pero mi sentido común dice que como no hay nadie no me estoy humillando.

El aeropuerto era una obra de arte, ya se notaba que Asia no decepciona. Recién salimos ya todo estaba preparado, excepto mis maletas, las cuales Jae aprovecho mientras dormía y preparó, al menos tuvo una pizca de consideración.

Nos subimos al vehículo en donde nos llevarían a nuestro destino. Jae estaba hablando coreano, lo cual me sorprendí un poco, aunque sé de su ascendencia coreana, nunca lo había visto hablar algo que no fuera español e inglés, diría que ganó la pequeña batalla con los idiomas, pero veo que mientras yo estudiaba japonés (para usos recreacionales) el estudió coreano.

Quizá lo hizo por competitividad, ambos siempre hemos querido superar al otro, de buena manera claro.

Después de otro rato en carretera llegamos a ¿Un centro comercial? Puesto que era tan imponente como la mismísima Cada Blanca.

-¿Tienes la señal de mi GPS no? Porque presiento que me voy a perder apenas vea algo brillante- pregunté con sarcasmo.

-Solo vamos a comer, no te despegues, si no quieres que te deje - Eso último lo dijo, aunque de broma con un tono un poco cruel.

Me sorprendió la vida nocturna que podía tener este centro comercial a pesar de ser casi la 1AM.

Después de cenar esta vez sí que fuimos al gran destino JYP Entertainment. La gran empresa/disquera de Jae.

-¿todo aquí es inmenso o qué? - pregunté al ver semejante edificio.

-no todo, por desgracia- Dijo mirando al piso, había captado esa, estuve todo el rato riendo de ese chiste, incluso hasta dormir otra vez. Fuimos llevados a uno de los dormitorios, compartiendo literas.

Al día siguiente Jae No estaba.

Bien, estoy solo, muy solo en un país que no conozco, con un idioma que tampoco conozco, y tengo hambre. ¿Dónde se metió Jae?

Después de un pequeño momento de ira me di cuenta de que en la pared había una nota, esta vez me indigné por mi mismo, quizá Jae no era tan malo después de todo.

"Vuelvo en un rato, estaré ocupado.
Ve a la cafetería, pregunta a quien veas dónde es.
Diles que vas de mi parte"

Mejor ignoro mi anterior pensamiento de que "quizá no era tan malo" solo esperaba que alguien aquí hablara inglés o japonés porque si no, me voy a perder en este laberinto.

Salí del dormitorio con la pijama aún, por la cual me refiero a un suéter varias tallas más grandes, si estuviera en mi casa eso sería todo, debido a la temperatura allá, pero aquí me puse un pantalón lo más cómodo posible, además de cómodo, que retuviera el calor.

Me miré en un espejo de camino. Me dió un pequeño ataque de risa, era igual que cualquier idolo de por aquí, puesto que, le copié el corte a Jae una vez y desde entonces lo llevo así, mis rasgos aunque alejados a los asiáticos no son tan occidentales así que estoy en el medio de dos mundos, obviando que soy pálido en comparación a todos por aquí claro, pero no hay que engañarnos, solo soy pálido en comparación al color asiático, pálido realmente no es mi definición.

Curiosamente me topé con un profesor de inglés, tal cual había pedido. Me indicó todo e incluso me llevo hasta la cafetería y me tradujo todo, gracias a él estaba desayunando. Cuando vea a Jae me aseguraré de explicarle bien qué aquí, el inglés no es demasiado hablado.

Sentí como todas las miradas se centraban en mi mesa, era incómodo, muy incómodo, sobretodo por estar comiendo. Justo cuando estaba pensando una estrategia para salir de ahí y comer tranquilo llegó Jae, con una bandeja y comida.

-Ups pedí comida para ambos- dijo el sentándose.

- ¿Sabes que iba a pedir otra vez no? - le respondí. -Por eso pedí de más, te conozco mejor que a mí mismo- respondió él.

Por fin un momento de buen humor junto a mi mejor amigo. ¿Fue mucho pedir?

-Escucha, después de comer te llevaré a conocer a alguien, es importante, mucho y podría ayudarte con tu carrera, ya sabes ¿Me dejaras simplemente ganar? - anunció, a lo cual no tenía planeado rechazar.

-Vamos empatados, que no se te olvide, no te he ganado porque no quiero aún- dije mientras tenían un poco de comida en la boca aún.

-Si, claro, y yo ya llené mi primer estadio, o bueno, casi lo lleno entero- respondió. - habla sin comida en la boca, es descortés- me regañó en ese instante.

-Ey, el del sarcasmo aquí soy yo- dije después de haber tomado una cucharada de comida.

-No era sarcasmo- respondió seriamente.

Después de eso, desvaneció la sonrisa que había tenido en el rostro. ¿Eso era verdad? Si de verdad lo era la persona que tengo frente de mi me dejó atrás como rival.

- flashback -

- ¡El que se convierta primero en músico y sea famoso gana¡ - exclamó él.

- ¿Cómo voy a perder contra alguien tan feo? - Eso último en esa época era un poco verdad, pero hoy en día Jae si no fuera mi mejor amigo me haría dudar de mi sexualidad.

- fin -

Recuerdo haber dicho eso justo antes de que ambos entraríamos a la primera clase de música.

Pensé en tomarme esto con calma, no tenía nada que probarle a nadie, no al menos la mayoría del tiempo, antes.

-Tomaste un poco de ventaja, recuerda que yo siempre te supero de golpe. No lo olvides- mentira no sería.

Parecemos los mismos niños que de pequeños querían ser estrellas, solo que uno ya está alcanzado el cielo.

Y ese no era yo.