27 / 03 / 2023

Que pinche flojera volver a leer para corregir errores. Acomoden sus asientos que esto va para largo...

"Día #3" Disponible en el libro de PrimaYoshi128 se recomienda leer primero ese capítulo antes de empezar este...

Nuestros aventureros, que después de su enfrentamiento con Fero y Caril, entraron al Centro Pokemon de la ciudad, sus compañeros estaban agradecidos, pues pasaron por mucho últimamente. Una vez afuera recorrieron la gran Ciudad Mayólica, de verdad era bastante extensa, por algo estaba muy poblada. Los amigos estaban sorprendidos al igual que sus acompañantes, no se la imaginaban TAN grande.

Esto aumentó sus ganas de dar un tour...

Durante su travesía por la ciudad, su apetito fue saciado por unas papas fritas que compraron en un puesto mientras que veían las grandes atracciones, exploraban los edificios con bonitos departamentos, encontrando gente humilde que les regalaban cosas por que si, algo normal en un juego de pokemon.

El tiempo se pasó volando, era hora de la acción.

—¿Crees que deberíamos avanzar más allá?— Preguntó Rafael, el dino celeste, con ansias.

—¿Hablas de las rutas?— Le respondió Changel, la cacatúa aguamarina, ladeando la cabeza.

—Correcto, tal vez nos ayude a entrenar y capturar más pokemon. Aunque deberíamos tener cuidado, la Ruta 16 suele ser de entrenadores muy fuertes.

—Eso ya lo veremos, hay que demostrarles quien manda ¿qué te parece Chancho?

El cerdo naranja parado en sus dos patas traseras respondió con una sonrisa.

"¡Pignite!"

—Sabio y yo estamos contigo— Levantó el puño.

Lo que parecía ser una serpiente verdosa con detalles vegetales dio un salto.

"¡Servine!"

—Entonces andando.

El primer lugar que visitaron, fue la Ruta 16, en donde varios entrenadores, de policías hasta ciclistas, los retaron, siendo pan comido para ellos vencerlos.

En el entrenamiento, el chico ave tuvo un encuentro con una Emolga, siendo el miedo de ambos por experiencia propia, salió de la nada del pasto alto. Era poco común encontrar esta clase de pokemones, aunque siempre logran compensar esas batallas con ese fuerte pokemon en el equipo o bastante experiencia de regalo.

—Oh no, aquí vamos de nuevo— Dijo fastidiado el celeste al ver a la agresiva ardilla eléctrica acercarse.

"¡Emol!"

Changel, tenía sus planes.

—¡Esta es mía!— Gritó la cacatúa para entrar en batalla.

Fue algo tedioso, ya que la Emolga era habilidosa por naturaleza, pero gracias al recién capturado Cottonne de este, la dejó muy débil, dándole la oportunidad de lanzarle una Superball, así atrapandola en un abrir y cerrar de ojos.

—¡A huevo!— Gritó por su victoria.

—Así que ese fue el pokemon que capturaste en las Cloacas de Ciudad Porcelana ¿no?, me impresiona su gran fuerza— Comentó Rafa.

La pequeña bola de algodón dio un salto de alegría.

—Igual a mi, ya luego le daré a "Xiaomi" su momento para brillar. Gracias por recomendarme pasar por esos lugares para atrapar Pokemones.

—Estoy para ayudar.

Dicho esto, volvió a sacar a la Emolga, para que se acostumbrara a su nuevo entrenador, fue algo tardado, pero se encariñó por alguna extraña razón, así la bautizó como "Ramona", para gusto de ella, se colocó en el hombro derecho de la ave antropomorfa.

—No creí que te gustaran tanto los Emolga como para encariñarte así con ella— El dino hizo una observación, este no odiaba a ningún pokemon, pero los Emolga tampoco eran sus favoritos.

—Sip, es que son de mis pokemones preferidos, no tengo favoritismo, pero joder, son cientos de especies.

—¿Entonces no las desprecias del todo como dices?

—Mitad y mitad... es como el meme ese de...

—Pues en si depende del entrenamiento y la habilidad del entrenador.

—Tal vez tengas razón.

Antes de salir de esa ruta, el mismo que capturó a la Emolga, se encontró con un pokemon bicho, era otra hembra y por ser salida de otra zona, se le permitiò capturarla, siendo debilitada facilmente con un Nitrocarga de parte de Chancho.

Nokia la Venipede se ha unido al equipo de Changel.

Se pusieron en marcha, el dino celeste hizo la mención de los estadios, convenciendo a la ave antropomorfa, pero este le dejó claro que no deseaba arriesgarse, pues quería entrenar a sus nuevos pokemon antes de adentrarse con entrenadores mucho más expertos. El contrario entendió, así que se separaron como de costumbre...

El dinosaurio entró en uno de los estadios, saludando a las personas que se encontraba por la entrada. Gracias a un teletransportador, la cual lo dejó algo mareado, llegó a la zona donde los jugadores entrenaban. Entonces llegó la hora de la acción...

....

—¡Fabio! ¡Ataque de Arena!

—¡Trap!

...

—¡Charles! ¡Placaje!

—¡Ee-veee!

...

Como eran dos lo estadios a explorar, una vez ya no habían más batallas a las que participar, no esperó más para ingresar al siguiente.

—¡Valiant! ¡Tornado!

—¡Tranquill!

...

—¡Lumina! ¡Impactrueno!

—¡Flaaa!

...

—¡Roger! ¡Buena Baza!

—¡Sandile!

Esta última batalla junto con su Sandile, le ayudó a llegar a su punto de evolución, emocionando a Rafael en el proceso. Señoras y señores, Roger ahora era un Krokorok hecho y derecho.

—¡Krokorok!

—¡Si! Ya te estabas tardando Roger— Comentó mientras le acariciaba la cabeza a su amigo reptil.

Acabó con los entrenadores que quedaban con su recién pokemon evolucionado, y satisfecho con su progreso, salió del segundo estadio para ir directo al Centro Pokemon, con la intención de curar a su equipo, aunque dudaba un poco si Changel la estaba pasando bien solo en la Ruta.

Pues miren a quien se encontró...

—¿Changel?

El mencionado que se dedicaba a revisar las cajas de sus pokemones volteó a su llamado.

—¡Oh! ¡Rafa! ¿Qué onda?— Le respondió la cacatúa aguamarina.

—Que casualidad encontrarte por aquí, hace poco te hacía imaginar en la Ruta entrenando— Le decía mientras cortaba distancia.

—Pues... pasó de todo en perspectiva mía...

—¿Sería mucha molestia preguntar?

—Pues...

La mini aventura del chico en resumidas cuentas fue de subidas y bajadas. Todo comienza con el encuentro con Bell (O más bien su llegada) donde le explicó lo que eran las zonas ocultas llevandolo a una donde encontró a un Minccino que el pájaro capturó y lo llamó Joe. Después de eso... Se dispuso a entrenar cada uno de sus compañeros...

Con ayuda de una piedra solar evolucionó a su Cottonne a un Whimsicott, haciendo que se encariñe más con él, pues era muy tierno.

Ahí mismo capturó a una pokemon que llamó Scarlett, se emocionó un poco ya que era un psíquico, si que le hacía falta uno en su equipo.

Por la hierba alta se encontró con un mayor de edad con profesión de pintor, que con altas ganas de luchar sacó a su Sigilyph, que parecía no tener ganas de hacer amigos. Era bastante fuerte y no se dejaba tocar facilmente, todo se fue al caño cuando acabó con el primer pokemon, Cejotas, y a su vez terminó con un Psicorrayo a Scarlette, ya con una última esperanza, Ramona remató para al fin acabar con él. Aún así Changel no lo sintió como una victoria real, cabizbajo entrenó un poco más y salió de esa ruta maligna, o al menos así la veía él.

—...Y eso fue lo que pasó.

—Lo lamento...— Trató de animar su amigo dinosaurio.

—Está bien, son cosas que pasan ¿no? Al menos aún tengo mis demás pokemon, lastima que Cejotas y Scarlett no pudieron dar más allá de lo que podían por mis descuidos.

—Ese tipo de entrenadores son mañosos, no sabes que se sacarán de la manga para hacerte sufrir.

—Tienes un punto...

...

Ya afuera del Centro con sus pokemones bien descansados tomaron asiento en un banco junto con sus iniciales, estos jugaban un poco, al parecer el Servine llamado Sabio del dino le gustaba molestar a Chancho, el Pignite de la cacatúa antropomorfa.

—Muy bien, creo que nos vendría bien dar un paseo antes de entrar al Gimnasio— Surigió Rafael riendo al ver a los pokemon jugando.

—Estoy más que de acuerdo contigo, nos merecemos un descanso dspués de tales acontecimientos, je...— Le respondió Changel observando el cielo azul.

—Cierto, trata de que esos pokemones caídos tuyos, no hayan perdido en vano.

—Siempre sabes como levantarme el ánimo, jaja, bueno, por ahora hay que divertirnos un poco, hay mucho que ver en esta ciudad, por eso es mi favorita de todas en general.

—Tienes razón, ¡Sabio, Chancho! ¿Qué les parece la idea de ir al Musical?

Los mencionados saltaron de alegría gritando su especie como respuesta.

—Tomaré eso como un si— El dinosaurio celeste se levantó.

—No recuerdo la última vez que participé en uno de esos shows en mi anterior partida, la pasaremos muy bien— Comentaba la cacatúa con una sonrisa sincera.

—Si, ahora la podremos pasar juntos.

-¿Y qué esperamos? ¡Vamos Chancho, unas carreras al Musical!

Dicho esto, el chico salió corriendo tomando ventaja, obligando a su pokemon salir disparado, así Rafael y Sabio no perdieron más tiempo, se unieron a la carrera.

Al final Sabio resultó ser más veloz que todos, dejando a Chancho como segundo, Rafa en el tercer lugar, y Changel hasta el último, no era muy rápido que digamos, incluso se cansó con el recorrido tan corto.

Entrando a lo que parecía ser un Boutique desde afuera, los aventureros admiraron el gran lugar siendo recibidos por un trabajador y hasta el mismo productor que montaba aquellas escenas.

Para no hacer el cuento largo, les dieron una breve explicación de que consistía todo ello, convencidos eligieron un Pokemon perfecto para la ocasión, siendo Sabio, el ya conocido por todos, y Hop, el Whimsicott evolucionado por su respectiva piedra.

En los vestidores había variedad de accesorios para darle retoques a los pokemon, entre ellos un conjunto que cualquiera envidiaría. Como ambos tenían que vestir a sus compañeros por separado, no tenían la remota idea de la imaginación del otro.

Al final tanto Sabio como Hop llevaban el mismo traje que había sido declarado como el más nuevo que llegó al Boutique.

Un sombrero de copa, un corbatín en el cuello, y un bastón que cada uno sostenía, el Whimsicott lo agarraba torpemente, no se acostumbraba a sus nuevas patas.

—Wow, ¿enserio tuvimos la misma idea desde que llegamos?— Preguntó Changel lleno de ternura por los presentes.

—Al parecer si, y es curioso siendo ambos con tipo planta como único.— Le respondió Rafael, mientras que su mirada se enfocaba en un micrófono sobre una mesa.

Uno de los integrantes del equipo de producción apareció de la nada detrás de unas cortinas avisando a los participantes, los otros entrenadores con sus pokemon se acercaron con nervios y emoción.

Sabio notó la mirada de su entrenador puesta en el micrófono, así que lo tomó llamando su atención.

—Oh... ¿quieres cantar?— Preguntó el celeste.

El Servine asintió con entusiasmo.

—Ya veo, entonces te deseo suerte.

—Bien Hop— Le comenzó diciendo Changel —Se que apenas te estás acostumbrando a tu evolución, pero confío en que impresionarás a todos.

—¡Whim!— Contestó feliz haciendo una carita tierna.

—Aww, te quiero abrazar para nunca soltarte.

"¡El escenario está libre! ¡Ya pueden traer a sus pokemon!" Se escuchó en el fondo.

—¿Nos vamos a la acción?

—¡Adelante!

...

Rápidamente Sabio y Hop se incorporaron, junto con un Audino, un Patrat y un Dwebble, la cual les pertenecían a los otros entrenadores. La audiencia gritó de la emoción.

La música comenzó y estos buscaban el ritmo para seguirlo, el Whimsicott tuvo sus dificultades, pero Sabio le ayudó a ganar confianza así ambos logrando sincronizar unos buenos pasos que el público aludía.

A la mitad de la escena, el Servine tomó aire y comenzó a cantar un tema clásico, con una no tan melódica voz, pero muy bonita, obviamente usando su nombre de especie como letra única.

La gente quedó perpleja, pues nunca habían visto un espectáculo así en aquel lugar.

(Otro dibujo hecho por el autor de este librito)

—"¡Whimsi!"

—"¡Servine!"

—"¡Patrat!"

—"¡Udiii!"

—Rafael... ¿estás llorando?— Preguntó el pájaro al ver las lágrimas saliendo de los ojos de su amigo.

—N-No, solo se me metió una basurita— Le respondió el mencionado secandose con una toalla.

...

Después de haber firmado varios autógrafos, los aventureros salieron determinados del Musical.

—Bien, creo que ya fue mucha diversión, tenemos que avanzar con la historia— Comentó Rafael.

—Tienes razón, al rato me va a quedar bien larguisimo el capítulo, aunque a la vez me da miedo enfrentarme a Camila.

—Se que lo lograremos.

Nos adelantamos en la entrada del Gimnasio Pokemon, después de haber sido recibidos por botellas de agua, pasaron por una puerta donde apenas se podía ver un camino brillante, pues estaba algo oscuro, hasta que con un reflector se iluminó una parte donde ya hacìa una bella modelo, con determinación dibujada en su rostro.

—¿¡Podrás seguirme el paso!?— Gritó la chica retadora.

—Aquí vamos, te dejo ir primero— Dice Changel retrocediendo un poco.

—Gracias amigo.

Era obvio que no lucharían a la par por respeto a las reglas del gimnasio, así que se turnaban para pelear con cada una de las modelos que salían por el pasillo, hasta que el dinosaurio llegò frente a frente con la líder, Camila.

—Vaya que se mueven bien, desde aquí pude admirar cada una de sus movidas con sus compañeros pokemon— Camila había tomado la primer palabra.

—Te lo agradezco.

—Tenía ansias de probarme con ustedes, veamos quien tiene el mejor estilo.

La batalla comenzó con el lanzamiento de una pokebola de parte de la joven, de donde salió un Emolga, Rafael ya se estaba esperando un largo intercambio de ataques eléctricos, lo "especial" de esa entrenadora es ser una experta en usar Voltiocambio, un movimiento tipo eléctrico que aparte de hacer un buen daño, ayuda al que lo usó a regresar a su pokebola dándole el paso a otros de sus compañeros, suele ser un fastidio para el contrincante.

Este sacó al Trapinch, con la intención de obtener ventaja por su tipo Tierra. La Emolga empezó atacando con un movimiento de su tipo Eléctrico, pero Fabio lo evitó, bastó con un Contoneo para dejar confundida a la ardilla voladora dañandose a si misma en distintas ocasiones, para rematar, Rafael ordenó una Avalancha, acabando con el Emolga.

De ahí salió un Flaffy igual a Lumina, el dino aprovechó para sacar a Roger e ir curando a Fabio por su esfuerzo. El Krokorok no le agradò tanto pelear con la misma especie que su conpañero, pero que más opción tenía, al fin y al cabo no fue mucho reto al tener una notable ventaja de nivel y tipo, un Excavar fue suficiente para dejar a la pobre oveja inconsiente.

—Vaya que venías preparado mi amigo— Soltó Camila.

—Vengo por la medalla si o si.

—Pues no te la pondré fácil con mi Zebstrika.

Dicho esto tomó su última pokebola para sacar a un tipo de zebra con detalles exagerados. Rafael al notar que Roger por luchar con Flaffy estaba cansado, lo intercambio con Fabio que todo este tiempo era curado para volver a la acción.

Fue una batalla dura para em Trapinch y el Zebstrika, parecía equilibrado el nivel, hasta que un Terratemblor terminó el show acabando con la zebra eléctrica, fue demasiado efectivo.

—Vaya, mis respetos, y pensar que había entrenado de más a mi Zebstrika— Comentaba la chica.

—Consta de pura estrategia— Le respondió el dino.

Changel que había observado todo el combate chifló.

—¡Que buen espectáculo!— Gritó.

—Tu amigo también se ve prometedor, ten, te lo mereces— Esta le ofreció la medalla Voltio junto con un MT del ataque Voltiocambio, Rafael en verdad duda de usarlo en un futuro.

—Espero seas un buen rival como él— Le dijo Camila a la cacatúa.

—Si, yo también lo espero...—Respondió con algo de duda.

Una nueva batalla, nuevos rivales, Chanhrl procedió a sacar a uno de sus pokemon, la cual era nada más y nada menos que Hop, ya le había agradado bastante como para no darle la oportunidad de pelear. Con esto Camila volvió a sacar a su Emolga ya recuperado, parecía que el tipo planta tenía desventaja, pues al tener enfrente un volador, era muy peligroso... al menos eso pensaba la chica hasta que se puede ver como el Whimsicott resistió un ataque eléctrico y después un Acróbata, como si fueran simples cosquillas.

—¿Cómo es eso posible?— Preguntò sorprendida.

—Su pelaje de algodón, es la clave para resistir fuertes golpes.

Después de eso, era el turno de la ave de enseñarle lo que podía hacer, Megaagotar y Hoja Afilada, combinación que espantó al Emolga dejando el paso a Flaffy, pero este no duró mucho cuando fue paralizado por Hop después de haber realizado su ataque, así terminando el trabajo y mandando a salir a Emolga de nuevo, mientras que Changel aprovechó para sacar a Joe, que no tenía desventaja alguna, así dándole batalla a la ardilla eléctrica, ya hacía Doble Equipo y Rapidez, no le dió mucha opción al Emolga, obligandolo a regresar con Voltiocambio, pero en eso la cacatúa sacó a Chancho, quería algo de diversión también.

—No creas que te la dejarè tan fácil— Amenazó amigablemente Camila.

No hubo respuesta, más que la jugada de Nitrocarga de la zebra y el cerdo, otro Voltiocambio se usó, pero Changel ya tenía preparado a Hop de nuevo acabando con el Emolga, y rematando el golpe final con una Hoja Afilada al Zebstrika. La cacatúa aguamarina había ganado.

—¡Vaya que tu tipo planta es impresionante!— Gritó emocionada.

—¡Lo sé! Jaja, su nombre es Hop.

—Lindo nombre, aquí tienes.

Después de haber recibido la medalla Voltio y cierto MT, ambos salieron satisfechos del gimnasio. En camino a la Ruta que los llevará al punte que conecta Ciudad Farenza.

—Vaya que a comparación de otros gimnasios, este es el que más odio, pero a la vez amo por su dificultad— Daba Rafael como dato curioso.

—Tienes razón, supongo que esto fue como calentamiento para lo que viene ahora— Comentó Changel preocupado.

—Eso no te lo puedo negar... oye, se que esto sale fuera de las reglas del Nuzlocke, pero... se por lo que has pasado y ahora que le ganaste a Camila, te mereces un premio.

—¿De qué hablas?— El emplumado ladeó la cabeza.

—Hablo de revivir entre comillas, un pokemon caído— Dijo haciendo un énfasis en "revivir".

—Em... ¿estás seguro? Esto no es parte del juego— Se rascó la cabeza, al parecer si le gustaría tal acción, pero no debía.

—Lo sé, pero en primer lugar es nuestra partida, y en segunda, ya sufriste mucho como para no traer de vuelta al ruedo a un solo Pokemon para que rellene tu equipo.

La ave paró en seco, en verdad dudaba de tomar la oferta de su amigo. Rafael notó indiferencia en él, así que le dió una palmadita en el hombro.

—No pienses de más, estamos aquí para divertirnos, se que quieres darle otra oportunidad a alguno de tus antiguos pokemon— Con voz relajada, el dino trataba de convencerlo.

—Okey... estás siendo demasiado humilde conmigo—Respondió mirándolo a los ojos.

—No seas tan amargado, adelante, vamos al Centro Pokemon.

—Va pues— Le dió una sonrisa sincera.

...

Dentro del Centro, mientras sus pokemon se recuperaban, los chicos estaban dentro de la PC de Changel. Este propietario determinado eligió al Pokemon que se llevará.

—Bien mi vieja amiga, es hora de salir.

A los instantes la pokebola la cual introdujo en la computadpra empezó a parpadear de un color verde, acto seguido, Changel activó la pokebola y salió una gatita violeta, seguro ya saben quien es.

La felina algo desconcertada miró a sus alrededores, hasta que posó su mirada en su viejo entrenador, desde hace un día XD.

—Hola otra vez Mittens.

La felicidad comenzó a recorrer el cuerpo de la gata, creando una tierna escensa de ella acurrucandose en la pata de Changel. Este se agachó para acariciale la cabeza.

—Al parecer si te extrañaba la Purrloin— Comentó el celeste con curiosidad.

—Y yo a ella, jeje.

Despuéa de unls ronroneos de parte de la felina se apegó a su pata agarrandose fuerte.

—¿Eh? ... vaya, creo que no me va a soltar.

—Mm... deberías dejarla disfrutar del momento.

—Supongo que tienes razón.

...

Emprendieron camino hacia la Ruta donde un motociclista que se veías bastante rudo la cual solo aceptaba a los portadores de la medalla Voltio, les enseñó a los aventureros lo que era una batalla rotatoria, o algo así, la verdad me pareció una mi3r# de dinámica...

La multitud que evitaba el paso al puente se alejó, abriendoles puertas por explorar al yoshi y la cacatúa. Al otro lado del puente de Brooklin chafa hicieron contacto de nuevo con el Equipo más molesto del mundo, Los Asma, digo Plasma.

Los amigos se limitaron a responder fríos y enfadados procediendo a la batalla, al parecer los idiotas de negro venían preparados, pues les dieron buena pelea. En el caso de Rafa se jugaron mal las cartas con Fabio y Sabio, el Trubish casi acaba con ellos. Mientras que Changel tuvo que diseñar una estrategia con movimientos de paralización.

Luego de unos pasos, se encontraron con otros miembos del Equipo Plasma, pero era diferente, mientras que uno vestía con el nuevo traje negro, otro era uno de los arrepentidos, parte del viejo Equipo Plasma. Estabas discutiendo, pero su atención fue arrebatada.

—¿Qué está pasando aquí?— El dino tomó la iniciativa de terminar con esa discusión tan estúpida sobre las intenciones del nuevo grupo.

—¿¡Y tú que te metes!?— El Recluta le respondió de forma agresiva, algo que no le agradó a ninguno de los presentes, incluso Sabio y Chancho que estaban al lado de cada uno de sus entrenadores, solo gruñeron sincronizados.

—Como que te me calmas un poco ¿no? Pendejo— Changel quiso defender a su compadre.

—Aquí mi "buen amigo" sigue de terco con sus intenciones y su equipo— El Viejo Recluta se acercó, hablando con una voz serena, aunque hace poco estaba al punto máximo de su ira.

—¡Ustedes nunca entenderán el verdadero significado de lo que es un pokemon!— El que vestía de negro no parecía ser convencido ni un poco.

—¡Tú eres el que no entiende!— Otra voz se escuchó detrás de todos, voltearon a ver al recién llegado.

Era Alonso, que diga, Paco, no, no, Matis, si, ese vato, con su Dewott alzando una pose amenazante.

—¿Cómo te atreves a-?

—¡Cierra la boca! ¡Ya me cansaron! ¡O se ponen en paz o acabaremos de poco a poco con todo tu maldito equipo!— Estaba al borde de la frustración.

—¡Tú no me mandas! Será mejor que paren con lo que hacen, se están metiendo en lo que no les incumbe niños, yo me retiro, pero nos volveremos a ver.

Antes de darle el tiempo a alguien más de tirarle un insulto, a un paso rápido se largo tomando camino hacia el puente.

—Lamento meterlos en esto, el problema era conmigo— El Antiguo Recluta cortó distancia, apenado.

—Culpa tuya no es, nosotros nos metimos y él hizo el resto— Dijo el dino.

—Como pueden ver a esos tipos les entran las palabras por una oreja, y se les salen por la otra, me recuerda a mi.

—El pasado es pasado, lo importante es que hayan tomado consiencia a tiempo— Alentó la cacatúa.

—Ahora nos la pasamos cuidando a Pokemones en el refugio que Ruga ayudó a levantar.

—¿Ruga?

—Deberían venir a visitarlo, la casa Plasma está en la colina más alta de la Ciudad Farenza

—Si que me sacan de quicio...

—Tranquilo Alonso, te vas a hacer más viejo— Rafael trababa de calmarlo.

—Solo estoy algo estresado.

—Paco loco, tú calmado, les daremos su lección a esos ladrones de Pokemon— Ahora Changel tomó la palabra.

—¿Pueden dejar de decirme Alonso o Paco?

—Nop— Respondieron al unisóno

—La falta de respeto abunda por aquí.

...

Echandose una vuelta por la ciudad, una batalla triple con un tipo escondido detrás de una tienda, una pasada por el Centro Pokemon, llegaron a la Casa Plasma, siendo recibidos por unos ex miembros del Equipo Plasma, todos llevando ese mismo traje plateado. Charlaron un poco cuando un viejo adulto salió de aquel recinto.

—Al parecer tenemos visita— Fue lo único que dijo para acercaese lentamente.

—Sabio Ruga, les presento a estos jóvenes— Era el hombre que antes se habían encontrado justo al comienzo de la Ciudad. —Tienen buenas intenciones como nosotros, me ayudaron con un Miembro del Nuevo Equipo Plasma.

—Oh, ya veo...

—Es un placer— Saludó la cacatúa.

—Si nos hablaron de usted, por eso vinimos para acá, parece interesante— Aclaró el celeste.

—Se ven prometedores, ¿qué les parece una prueba para ver que tan determinados son?

—Aceptamos.

Dicho y hecho, ya es costumbre que para probar algo tengas que luchar con tus pokemon. La batalla no fue muy complicada, no hace falta recalcar detalles, pues resultaron ganadores como siempre. Convenciendo completamente al viejo sabio.

—Impresionante, la conexión entre sus pokemon es única, se sienten seguros con ustedes— Fue la observaciòn que les comentó.

—Esa es la idea— Changel sonrió.

—Ellos son nuestros amigos, de no sentirse bien con nosotros, ya los hubiéramos dejado libres, donde fuesen felices— Dijo Rafael.

—Sus comentarios me dibujan una sonrisa en el rostro.

—¿Este es puro cuento o què?— Matis de nuevo había llegado, de brazos cruzados se acercó.

—Oh, otro visitante, ¿lo conocen?

—Si, viene con nosotros, es buena gente, pero tiene un mal genio por un problema con el Nuevo Equipo Plasma— Le dice el dino al sabio.

—No ayudas amigo— Dice el Matis/Alonso/Paco fastidiado.

—Creo que deberían escucharnos un poco, adelante, pongamonos cómodos para charlar— Ruga invitó a los presentes a entrar.

...

Ya adentro de la casa, se puede notar como hay varios ex reclutas del Equipo Plasma conviviendo tranquilamente con sus compañeros pokemon. Fue muy aliviante para Rafa y Changel ver eso, excluendo a Matis que aún seguía con dudas y con ganas de desahogarse. Un pequeño Zorua se acercó para ponerse al lado del Sabio Ruga, vio a los presentes, nunca había visto tanta gente junta, hasta que posó su mirada en la cacatúa, ganando curiosidad.

—Como pueden ver...— Comenzó a contar el adulto mayor —Creamos este refugio para aquellos antiguos reclutas de Plasma que buscan ese acercamiento con las criaturas que al principio de los tiempos nos han estado acompañando, yo tenía mis preocupaciones, pero su esfuerzo está dando frutos, así que decidí seguirlos apoyando hasta el final.

—Interesante, enserio me alegra que volviera la razón en ellos— Changel no evitó ver con ternura a una chica mimando a su Patrat.

—Lastimosamente, existen ex reclutas que han vuelto para ejercer el nuevo equipo, y otros simplemente se ocultaron del mundo con verguenza y miedo a ser juzgados por sus acciones pasadas, tal vez no sea lo correcto en esos casos, pero entiendo el como se siente. Sobretodo el joven N que fue el que ayudó en la mayoría con su objetivo, actualmente se encuentra en un viaje para encontrarse así mismo, y conectarse con sus compañeros pokemon que tanto lo apoyaron en todo.

—Usted nunca lo entenderá, Sabio Ruga— Se abrió el joven con traje deportivo amanezante. —¡Usted nunca entenderá el dolor que pasaron esos pokemon secuestrados, y las personas que lloraban por ellos!

–Oye Alonso, calmate— El dino intentó detenerlo, pero fue en vano, Matis explotó de la ira.

—¡Vi a mi pequeña hermana llorar día y noche por su Purrloin que nunca regresó, por culpa de ustedes!

—Joven Matis, lamento que hayas tenido que pasar por eso, pero no te confundas, fue el nuevo equipo el que lo hizo, aquí están intentando redimirse de la mejor manera.

—¡Sean nuevos o no, sigue siendo la misma basura, comenzaron con esto, y yo lo terminaré!

Al terminar, salió del recinto dando fuertes pisotones.

—Espero que encuentre lo que busque, se lo horrible que se siente que se roben a tu pokemon, aún así deseo que no se meta en problemas y termine en un peor estado, el Nuevo Plasma es mucho más fuerte y lo he comprobado.

—Disculpenos por esa actitud de nuestro amigo, no volverá a pasar— Rafa pidió perdón.

—No se preocupen, son solo impulsos de enojo, aunque de hecho me impresiona su gran determinanción, así como ustedes.

—Gracias, es usted muy amable— Dijo Changel.

—Gracias a ustedes, no se los he contado, pero me han llegado rumores de unos chicos que salvan pokemones y acaban con Reclutas del Equipo Plasma, ahora se de quienes se trata, ustedes, así que les deseo suerte.

—Vaya que los chismes aquí corren como el barrio de mi casa— Da como dato curioso la cacatúa.

—Por cierto, aquí al lado mío hay un Zorua que se la pasa divagando por aquí, no hay nadie disponible, ni siquiera yo, estoy muy ocupado con otros asuntos para cuidarlo, ¿me harían el favor de hacerse cargo de él?— El pequeño zorro levantó las orejas.

—Mm... pues mi equipo está lleno y no me hacen falta más pokemones— Le contesta Rafael viendo de reojo a Sabio.

—A mi tampoco, aunque es más por que siento que tendría mejor cuidado con otra persona en vez de yo...— Dijo Changel desviando la mirada.

El Zorua no perdió tiempo y cortó distancia con el emplumado llamando su atención, se miraron por unos segundos, para luego ver como el pokemon siniestro recargaba su cabeza en la pata de él. Esto confundió un poco al Pignite que estaba sentado al lado de la ave.

—Oh, es algo que nunca antes había visto, al parecer le agradas.

—No me lo esperaba... okey, creo que haré un espacio en mi equipo, Nokia no se veía muy cómoda conmigo.

La cacatúa se agachó para sacar una pokebola y mostrarsela al zorro oscuro, con su nariz presionó el botón siendo absorbido, fue una captura exitosa.

—Me alegro por ti Changel, te eligió— Comentó el dino orgulloso.

—Hasta yo estoy sorprendido, jeje— Luego de unos segundos lo volvió a sacar. —Creo que tú y yo nos llevaremos bien.

—¡Zorua!— Gritó el zorrito.

—¡Pignite!— Le siguió Chancho bastante alegre.

—Ya oscureció, ¿no les gustaría quedarse a dormir aquí?— Preguntó el Sabio Ruga.

—Es muy amable de su parte, esperamos no ser una carga para usted— Le dice Rafael.

—Para nada, podré dormir más tranquilo sabiendo que existen personas tan puras como ustedes, vayan al fondo del pasillo, hay camas libres para ustedes y sus pokemon si quieres que ellos estén más cómodos.

—Muchísimas gracias— Dijo la cacatúa.

—Hay que descansar, que mañana seguiremos nuestra gran aventura— Recalcó el dinosaurio celeste.

—Ya rugiste brother.

Ahora ya que se habían puesto de acuerdo, tomaron la invitación del Sabio Ruga, y cayeron dormidos en las suaves camas. Todavía queda una larga odisea para ser unos grandes maestros pokemon.