En este punto, Henry se imaginaba que Antony ya habría avisado sobre su viaje en el tiempo. Al regreso se mide en graves problemas. 

—Henry, hay un pequeño problema. 

—¿A qué te refieres? 

No lo entendía. Necesitaba una explicación.

—En el reloj si lo abres encuentras un pequeño espejo y eso... está roto.

Los ojos se le abrieron como platos. Rápidamente buscó la forma de abrirlo y comprobó que lo que decía Nilka era cierto.

—Eso significa...

—Que el plan se acaba aquí. No podrás encontrarte con Emma, ya que rompiste las reglas al cambiar la época y conocer a Regina de adolescente... Deja que busco mi polvillo de hadas para que puedas cruzar.

—Si no regreso, me puedo convertir en un verdadero villano

Sonaba como un cuento de terror; nunca se fijó en el tiempo y le dolía no conseguir el hechizo.

Sabia bien que el corazón no siente dolor, pero sentía como el suyo se rompía en pedacitos.

Tenía que haber alguna manera de cumplir su objetivo; las cosas no podían quedarse así.

—Nilka, ayudame por favor, utiliza tus poderes.

—Me encantaría, pero si lo hago corres el riesgo de morir y yo no quiero eso.

—En mi vida debo hacer algo.

—Y ya has hecho mucho; al ver la boda de tus abuelos, el nacimiento de tu madre, viste a cenicienta y a Mr Gold y encima viste a regina de joven.

—Pero no he logrado dejar de sentir miedo a ¡ellas!

No tuvo la prudencia necesaria y su madre le escuchó.

—No sé si debería sentirme bien al escuchar eso, pero de gana te pediré perdón.

Giro y comienza a correr en dirección contraria, provocando que Henry corriera tras ella.

—Espera por favor no quise decir eso esque...

—¡Por eso no me gusta tener sentimientos por nadie! —¡Siempre me lastiman!

—Regina Escúchame y déjame explicártelo.

—Ya le di el hechizo al hada; ahora regresa a tu mundo.

Intento agarrarla de la camiseta para que se detenga.

Mas no lo consiguió, ya que el hechizo le detuvo, acabando con la travesura.

Desapareció a la pobre Nilka

Regina no recordaría el momento y no adoptaría a Henry en el futuro.

Y de castigo cambio de vida

Quizó conocer el amor, pero no se dio cuenta que con simples gestos él ya sentía.

Fin