HOOOLAAAAAAA DE NUEVOOOOO!!!!!!

Tal y como os prometí, hoy dos de Octubre, os dejo el prologo de esta nueva historia. Y para aquellos que están despistados (o tienen mala memoria), os recuerdo que esta es la segunda parte de TRAICIÓN.

AVISO: Si no has leído mi FanFic "TRAICIÓN", sal de aquí y ve a mi perfil para leerlo, y después puedes regresar aquí jajaja.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Alce la cabeza y vi el reloj de la plaza.

-¡Mierda!- grite asustado al ver la hora.

Comencé a correr por las calles de Magnolia a toda prisa, rezando por llegar a tiempo. Más que nada porque si no lograba llegar puntual Lucy me mataría, y de la forma más dolorosa posible.

-¡Aparten!- grite.- ¡Dejen paso!

Escuchaba las quejas de todos a los que empujaba al pasar corriendo, pero en esos momentos ellos eran mi menor preocupación. Corrí hacia mi casa y entre corriendo a cambiarme, me puse el tarje (que Lucy me obligaba a ponerme para la ocasión), y salí de la casa corriendo.

Continúe por las calles de Magnolia, y no fue hasta diez minutos después cuando a lo lejos vi la iglesia. En la puerta estaba Kurama que me miraba con una sonrisa burlona, y a su lado Lucy me miraba con cara de querer matarme.

Me pare de golpe al ver su cara, estando seguro de que me mataría cuando me pusiese las manos encima por llegar tarde al bautizo de Daiki.

-¡No te pares!- me grito.- ¡Eres el ultimo que falta!

-Y es el padrino.- escuche susurrar a Kurama.

-¡Y eres el padrino!- entrecerré los ojos mirando a Kurama, pero él me miraba de forma inocente.

Sera cabrón.

-¡Natsu!- insistió Lucy.

-¡Voy voy!- grite comenzando a andar.- Perdona Lucy pero un monstruo me ataco y...

-Luego me explicaras.- se quejó.- Ahora andando.- y entro a la iglesia seguido de un Kurama partiéndose de la risa.

Al llegar al frente comenzó el bautizo de Daiki, que ya tenía 6 meses. Misaki se encontraba frente a mi (era la madrina) y me miraba de forma burlona.

El bautizo prometía.

***                                 ***                               ***

-Me han dicho que te has librado de una muerte segura a manos de Lucy.- dijo Misaki riendo y colocándose a mi lado.

-¿No tendrías que estar en la mesa de los niños?- dije con burla.

-No soy una niña idiota.- se quejó indignada.- Tengo 16 años.

-Es verdad, ya no eres una niña.- ella sonrió.- Eres una niña mayor.

-¡Serás idiota!- se quejó.- Prefiero ser una niña que una vieja.- me miro riendo.- ¡Viejo!

-¿Viejo?- fruncí el ceño.- Solo tengo 20 años.

-Viejo.- repitió mirándose las uñas e ignorándome.- Y como no tengo nada que hablar con un viejo, me voy con mi hermano.- se dio la vuelta muy dignamente y camino hacia Kaoru.

-Maldita mocosa.- me queje.

-¿Por qué será que cada vez que me giro a mirarte estas peleando con Misa?- me gire de un salto y observe que Lucy me miraba con burla.

-¡Lucy me has asustado!

-Sera la edad.- se burló.

-Tú también no.- me lamente.

-Lo siento, es que no pude evitarlo.- dijo riendo.- ¿Por qué siempre estas metiéndote con Misa?

-No puedo evitarlo.- admití.- Por que esa mocosa siempre se está metiendo conmigo.

-Yo creo que es al contrario.- dijo riendo.- Siempre eres tú el que la busca para cabrearla.

-Puede ser.- admití con una sonrisa burlona.- Pero hoy ha sido ella.

-Nunca cambiaras.- dijo riendo.- Y ahora... ¿Me vas a contar por que llegaste tarde al bautizo de Daiki?

-Te juro que veía a tiempo.- alzo una ceja mirándome escéptica.- Pero unos monstruos me atacaron y tuve que librarme de ellos.

-¿Monstruos en Magnolia?- pregunto suspicaz.

-... ¿A las afueras?- susurre.- Además de que tuve que pasar a por este traje tan molesto.- me queje aflojándome la corbata.

-Natsu.- suspiro.- ¿Por qué no dejas de mentir y dices ya que te olvidaste?- dijo sonriendo.

-Está bien.- suspire derrotado.- Se me olvido la hora, y me quede dormido.

Lucy me conocía demasiado bien.

-Eso está mejor.- sonrió.- Y ahora vamos a por tu ahijado, que ya tiene 6 meses y la última vez que lo viste fue hace unos meses.

-Es culpa del maestro.- dije con rapidez.- Él me manda misiones largas y difíciles.

Aunque soy yo quien se las pedia.

***                                ***                                ***

-¿Quería verme viejo?- pregunte entrando al despacho, una semana después del bautizo.

-¿No sabes llamar a la puerta?- se quejó mientras me sentaba en la silla frente a él. Me encogí de hombros y el suspiro.- ¿Qué tal la misión?

-Completada.- sonreí.- No hubo problemas, y pude librarme del monstruo que amenazaba a ese pueblo.

-Muy bien hecho Natsu.- me dijo.

-¿Me ha llamado solo para eso viejo?

-... No.- suspiro de nuevo.- ¿Sigues interesado en las misiones largas?

-Si.- conteste sin dudar.

-En ese caso...- coloco sobre la mesa un cartel de misiones.- Esta misión es peligrosa, y bastante larga.- me dijo.- ¿Te interesa?

-¿Cuánto tiempo es?

-El tiempo estimado es de 4 años.- me dijo serio.

-Me la quedo.- dije después de varios segundos pensándolo.

-¿Estás seguro?- insistió. Lo medite de nuevo. Quería coger esa misión, pero cuatro años parecían demasiado. Pero si decidía quedarme, ¿Qué tenía aquí? 

Fairy Tail seguía siendo mi familia, pero algo había cambiado.

-Iré.- dije después de varios minutos.- La decisión está tomada.

-Está bien, si eso es lo que quieres.- me entrego el cartel con un suspiro resignado.- Saldrás en una semana.

-Está bien viejo.- me levante de la silla y camine hacia la puerta.- Maestro.

-¿Qué?

-Gracias.- y salí de su despacho.

***                                 ***                               ***

Camine por Magnolia mirando todo a mí alrededor, viendo todo lo que había cambiado en estos meses. ¿Cuántas cosas cambiarían en 4 años?

Fui caminando hacia el gremio de Dark Blood, que estaba a escasos 5 minutos del nuestro, y me dirigí hacia la casa de la izquierda. Donde Lucy vivía desde hacía 5 meses.

Las obras de su gremio terminaron un mes después del nacimiento de Daiki, yo no estuve aquí, pero todos me dijeron sobre la fiesta que formaron los dos gremios juntos. Lo gracioso es que, a pesar de tener su gremio, los de Dark Blood iban todos los días a Fairy Tail y viceversa. Supongo que todo lo ocurrido nos había unido.

¿No sería mejor unir los dos gremios?

Suspirando me coloque en la puerta y toque el timbre (su ventana estaba cerrada). Escuche pasos, y segundos después Lucy abrió la puerta.

-¿Natsu?- pregunto sorprendida.- ¿Ocurre algo?

-Nada malo.- sonreí.- Solo quería hablar con vosotros.

-Claro pasa.- se hizo a un lado cediéndome el paso.- ¿Qué ocurre?- pregunto después de cerrar la puerta.

-Acabo de salir del despacho del maestro.- dije serio.

-¿Te vas ya?- pregunto triste.

-En una semana.- aclare.- Pero esta misión es... un poco más larga.

-... ¿6 meses?

-No.

-¿1 año?- pregunto angustiada.

-Un poco más.- la mire a los ojos.

-...- se mantuvo en silencio esperando a que continuara.

-4 años, más o menos.- confesé.

-¿Te vas 4 años?- dijo sorprendida.

-Así es.- sonreí.

-Eso es mucho tiempo.- me miro apenada.

-Ya verás cómo antes de darte cuenta estaré aquí.- susurre.

-Espero que si.- me sonrió.

-¿Te quedas a cenar Natsu?- dijo Kurama apareciendo en el salón con Daiki en brazos.

-Claro.- me acerque a él y se lo quite de los brazos.- Tendré que aprovechar esta semana para que Daiki no me olvide.

-Le hablaremos de ti.- dijo Lucy.

-Y jugaremos a tirar los dardos a una diana.- me sonrió con burla.- Con una foto tuya.

-¡Kurama!- se quejó Lucy mientras reía.

-Tranquila Lucy.- dije con inocencia.- Yo llevo haciendo lo mismo con una foto suya todos estos meses.- lo mire a la cara con una sonrisa de oreja a oreja.

Chúpate esa.

Kurama intento devolvérmela, pero Lucy se interpuso y nos obligó a ir a la cocina sin pelear bajo amenaza de muerte. Y al ser el último en hablar logro alegrarme la semana entera.

***                                ***                                ***

Después de esa cena los días fueron pasando rápidamente, y antes de darme cuenta la semana de "vacaciones" había llegado a su fin. Ya me había despedido de todo el gremio, y solo me quedaban Lucy y Kurama.

-¡Lucy!- grite al verlos a lo lejos.

-¿Te vas ya?- pregunto Kurama serio.

-Ahora mismo.- dije.- Solo me quedaba despedirme de vosotros dos.

-Lleva cuidado.- me dijo Lucy preocupada.

-Lo tendré.- sonreí.- Recuerda que prometí llevar a Daiki de misión cuando regrese.

-Te tomo la palabra.- me dijo sonriendo.

-Hasta pronto chicos.- abrace a Lucy y choque los puños con Kurama.- Cuídalos idiota.- rió al escucharme.

Después de eso me di la vuelta y camine hacia la estación de trenes. Ya que por desgracia necesitaba de uno para ir al lugar de la misión.

Estúpidos trenes.

Al entrar en la estación vi a lo lejos a Misaki y Kaoru, que al parecer venían de misión. Según me había dicho Lucy días atrás, los dos habían ido a detener a unos magos oscuros al pueblo de al lado.

-Hola Natsu.- me sonrió Misa colocándose frente a mí.

-Hola Misa.- sonreí ignorando la mirada venenosa que Kaoru me lanzaba.

Y es que a pesar de que había pasado poco más de un año desde que todo volvió a la tranquilidad, Kaoru continuaba guardándome rencor. Odiaba estar cerca de mí, y más todavía que yo lo estuviera de su hermana.

-¿Vas de misión?- pregunto Misa con una sonrisa.

-Así es.- le sonreí.

-Vámonos Misaki.- ordeno Kaoru.

-No seas pesado.- se quejo está frunciendo el ceño.- Si tanta prisa tienes vete tú.

-Tsk.- se quejó apartando la mirada. Pero no se fue, solo se apartó varios pasos de nosotros y me mantuvo vigilado por el rabillo del ojo.

-Me extraña que Lucy no te haya golpeado por irte otra vez durante varios meses.- dijo riendo al no ver ninguna herida.

-No me voy unos meses Misa.- le dije dejando pasar su provocacion.

-¿Unas semanas?- pregunto confundida. Negué con la cabeza.- ¿Entonces?

-4 años.- aclare. Ella abrió la boca y la cerro varias veces, incapaz de decir nada.- ¿Ocurre algo?

-No, nada.- me miro apenada.- Solo me sorprendió.- suspiro.- 4 años... ¿Eso no es mucho?

-Supongo.- me encogí de hombros.- Pero es una misión.

-Entiendo.- suspiro y me miro sonriendo, aunque no me pareció una sonrisa sincera.- Ten un buen viaje.

-Gracias.- le sonreí con sinceridad.- Nos vemos a la vuelta.

-Lleva cuidado.- la escuche decir mientras me alejaba de ella para entrar en el tren.

Hasta pronto Magnolia.

  *-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*  

Y hasta aquí llego el prologo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!  

Natsu no ha tenido suficiente con seis meses fuera de Magnolia  y a decidido irse durante cuatro años a una misión. ¿Que se encontrara al regresar? ¿Estará todo igual o habrá diferencias?

PD: Si queréis que suba el primer capitulo, comenzad ya a votad y a comentar!!! jajaja

.

.

.

¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!