HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!

De nuevo habéis cumplido con las metas del capitulo anterior (y a una velocidad de vértigo jaja), por eso aquí os dejo otro capitulo nuevo, donde las cosas empiezan a calentarse!!!!

Votad, comentad y volved a por mas!!!!! jaja

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PVO Misaki

-Vas a dormir en el suelo Natsu.- repetí por décima vez.

-Si duermo en el suelo, mañana no podré moverme Misa.- se lamentó como un niño pequeño.

-Algo se te ocurrirá.- insistí cruzándome de brazos.

-A ver qué te parece esto.- dijo con una sonrisa.- Ponemos una barrera en medio de la cama y cada uno duerme en su lado de ella.

-Es buena idea.- reconocí. Él sonrió orgulloso.- Pero pásate un solo dedo de la barrera y te lo corto.- lo amenace.

-Si señora.- dijo sonriendo.

Me metí al cuarto de baño a cambiarme mientras él se cambiaba en la habitación. Me puse mi pijama de siempre (un pantalón corto y una camiseta de tirantes) y salí del baño. Corrí a la cama y me metí dentro.

Segundos después Natsu apareció por la puerta del cuarto con un vaso de agua, e iba con un pantalón de pijama y el pecho descubierto. Aparte la mirada y me centre en asegurarme de que la barrera de almohadas estubiese bien puesta.

-Buenas noches.- se acostó en su lado y coloco un brazo sobre sus ojos.

-Buenas noches.- susurre dándole la espalda.

Cerré los ojos, ignore los nervios al saber que Natsu estaba a menos de un metro y me centre en dormir.

PVO Natsu

Mire el reloj que había en la mesilla y suspire.

03:50.

Y yo siendo incapaz de dormir.

Había intentado dormir de diferentes maneras, pero era incapaz de coger el sueño. Al mirar a mi derecha vi que Misaki dormía pacíficamente.

Cerré los ojos de nuevo e intenté dormirme por millonésima vez esta noche, cuando un ruido llamo mi atención. Al abrirlos vi que el ruido era causado por Misaki, que se removía en la cama como si estuviese soñando algo desagradable.

-¿Estas bien Misa?- susurre mirándola. No obtuve ninguna respuesta, pero en su lugar vi como con un brazo apartaba los cojines y daba una vuelta entera. El resultado final era que estaba pegada a mí y la barrera de almohadas había desaparecido.- ¿Estas dormida?

Ninguna respuesta.

-Supongo que eso es un si.- suspire. Poco después, cuando pensaba que ella no se movería más, sentí como posaba su brazo en mi estómago y la cabeza en mi hombro derecho, pegándose a mí por completo.- Esto tiene que ser una broma.- me queje en susurros.

La mire de reojo para asegurarme de que no se estaba riendo de mí y que en verdad estaba dormida, y al ver su cara y su sonrisa relajada supe que dormía de verdad.

Pocos minutos después el sueño comenzó a llegar, por lo que me acomode pasando un brazo por su cintura y cerré los ojos deseando poder dormir de una buena vez...

... Además de desear no perder ningún dedo cuando ella despertara.

***                                 ***                                 ***

Fui yo el primero en despertar horas después, y daba gracias por eso, ya que mi mano en algún momento de la noche había acabado en el trasero de Misa. De manera lenta retire la mano pero me detuve al ver que comenzaba a despertar.

Se movió poco a poco pegándose más a mí, y yo fui incapaz de apartar la mirada de esas piernas que el pantalón corto dejaba al descubierto. Trague saliva al ver que una de ellas se colocaba entre las mías, eliminando así todo espacio entre los dos.

Esto era una tortura.

En ese momento me vino a la mente ese momento, cuatro años atrás, donde le decía a Lucy que Misa solo era una niña, además de que siempre me reía de Misa por serlo. Pero ahora estaba claro...

... Que no era una niña.

Cerré los ojos y respire intentando olvidarme de la sensación que Misa estaba provocando al estar tan pegada a mí, además de ese estúpido impulso que me tiraba hacia ella desde que nos volvimos a encontrar. Y no fue difícil...

...Porque en ese momento ella acabó despertando.

-¡Ahora si estás muerto!- segundos después estaba con el trasero pegado en el suelo.

-¿Qué demonios...?

-¡Te dije que no pasaras la barrera!- se quejó.

-Antes de buscar culpables mira donde estas acostada.- me queje sobándome el culo. Ella se calló confundida y miro la cama.- Eres tu quien paso las almohadas.- me burle.

-Pero...- se quedó callada al ver que la barrera había sido movida a su lado y era ella la que estaba en el mío.

-Yo soy inocente.- me puse en pie.- Eres tú la que no pudo resistirse a mis huesos.

-Idiota.- se levantó de la cama y entro al baño dando un portazo.

-Que mal humor.- me reí mientras buscaba mi ropa.

PVO Misaki

¿Cómo demonios había acabado abrazada a él?

Recordaba con completa exactitud el momento en el que me había despertado (aunque había tardado unos minutos en abrir los ojos) y me había quedado quieta al notar que no estaba apoyada en la almohada.

Porque respiraba.

Sin abrir los ojos moví un poco la mano derecha por la superficie en la que estaba apoyada. Trague saliva al notar que era el estómago de alguien, y no fue hasta varios segundos después que los recuerdos de la noche anterior vinieron a mi mente.

Natsu.

Abrí los ojos y al verlo parecía dormido, aunque no me pare a averiguarlo y solo lo empuje fuera de la cama. Pero recordaba a la perfección la calidez que el cuerpo de Natsu irradiaba.

-¡...sa! ¡Misa!- alce la cabeza sorprendida al escuchar un grito. Natsu me miraba confundido.- ¿No tienes hambre?- mire hacia mi plato de comida.

-Sí, solo estaba pensando en algo.- susurre. Estábamos desayunando en el bufete del restaurante y después iríamos a buscar el gremio oscuro.

-Si es por lo de la barrera, no le des más vueltas.- lo mire avergonzada.- Creo que fue una pesadilla lo que te llevó a quitar las almohadas, porque te vi moviéndote en sueños.

-Puede ser.- susurre al recordar la pesadilla de esa noche tan vagamente, al igual que recordaba que de un momento a otro la pesadilla fue sustituida por una calidez desconocida.

-¿Qué pasa?- me pregunto al ver que lo miraba fijamente.

-Nada.- sonreí.- Gracias.

-Ahora a desayunar bien que tendremos aventura.- dijo riendo. Yo sonreí y asentí.

***                                 ***                                 ***

-Parece que se han asegurado de colocarlo a las afueras.- dijo horas después observando a lo lejos el gremio.- Es un buen escondite y nos ha costado encontrarlo.

-Pero igual lo hemos encontrado.- dije sonriendo.

-Eso parece.- dijo riendo.

Nos pasamos todo ese día observando el comportamiento de los magos de ese gremio, incluido las horas de guardias y la cantidad de ellos que había cada hora. Solo cuando el sol se escondió decidimos regresar para no ser descubiertos, y por qué queríamos comer algo y descansar.

Además de que estaríamos en desventaja si nos descubrían y tendríamos que defendernos de todos ellos en la oscuridad. Por lo que regresaríamos por este día y mañana a primera hora nos encargaríamos de armar un plan para atacarlos.

PVO Kurama

-¡Demonios!- lance varios papeles al suelo con furia y comencé a caminar de un lado a otro lleno de nervios.

-¿Qué ocurre Kurama?- Lucy entro a mi despacho (el de nuestra casa) y me observo confundida.- ¿Qué te ocurre?

-Uno de mis informadores me acaba de informar de que Claus esta por los alrededores de Magnolia.- me frote el pelo nervioso.- Se está acercando a Magnolia, y está buscando algo.

-Misaki.- la escuche decir asustada y cabreada a partes iguales.

-Aunque fuera cierto eso, no tenemos por qué preocuparnos ahora mismo por ella.- la abrace con fuerza, intentando tranquilizarla.- Está lejos de Magnolia, en una misión con Natsu.

-Es verdad.- suspiro aliviada.- En cuanto regresen tenemos que hablar con Natsu de inmediato.

-Lo aremos.- suspire.- Pero ahora me preocupa saber qué es lo que quiere como para acercarse tanto al gremio.

-... ¿Kuro?- dijo de manera temblorosa.

-Tengo mi confianza puesta en él Lucy.- dije con seguridad.- Él es leal al gremio, además de que reniega de su hermano por traicionarnos, y por lo que le hizo a Misaki.

-Sé que es de fiar.- contesto ofendida.- Pero si su hermano lo está buscando, Kuro podría correr peligro.- susurro preocupada.

-Tienes razón.- reconocí.

-¿Cómo lo pararemos?- pregunto Lucy.- Claus no es un principiante.

-Siempre logra estar un paso sobre nosotros.- camine de un lado a otro intentando buscar una solución.- Tenemos que encontrar alguna manera de ponernos por delante y...- escuche sonidos en la ventana de mi despacho.

Coloque a Lucy a mi espalda y me acerque poco a poco hacia la ventana. Al llegar abrí para ver que causaba el ruido, totalmente preparado para atacar si lo necesitase.

Al abrirla vi a una persona totalmente tapada con una capucha, y estaba totalmente empapado por la tormenta que había en ese momento. Lo mire desconfiado hasta que una voz sonó en mi cabeza.

¡Soy Kuro!

Rápidamente me aparte de la ventana y lo ayude a entrar, me asegure de que nadie lo había visto entrar y cerré la ventana de nuevo con el seguro.

-Tráele unas toallas Lucy.- le pedí al ver que no dejaba de temblar.- ¿Qué ocurre Kuro? 

-¿No puedo hacerle una visita al maestro de mi gremio y a su mujer?- pregunto haciéndose el dolido, mientras se secaba con las toallas.

-Teniendo en cuenta que has venido de noche...- dije riendo.- Y que has pedido entrar por la ventana...

-¿Ocurre algo malo?- insistió Lucy al ver como la expresión de Kuro se ponía seria.

-Tengo algo importante que deciros.- nos dijo  de manera nerviosa.- Y tenía que asegurarme de que nadie me seguía.- suspiro.- Me espere a que anocheciera, y cuando la tormenta aumento supe que era mi oportunidad de venir y pasar desapercibido.

-¿Qué ocurre?- me puse serio al escuchar sus palabras. Lucy se colocó a mi lado.

-Claus vino a verme esta tarde.- término por decir. Al escuchar a Kuro decir eso me tense por completo, y Lucy a mi lado aguanto la respiración.

Claus se estaba moviendo.

PVO Misaki

-Podemos librarnos de los guardias de manera silenciosa.- propuse.- Id entrando poco a poco y eliminar a los magos en pequeños grupos.

-Suena a largo.- se quejó.- Y ha aburrido.- rodé los ojos al escuchar a Natsu.

Antes de llegar al hotel nos habíamos detenido en una cafetería para cenar, y al acabar nos habíamos metido a nuestra habitación para ver el plan a seguir con el que acabaríamos con ese gremio. Pero llevábamos varias horas y Natsu le ponía pegas a todos los planes.

-Acabaríamos antes si me dijeras que quieres hacer.- me queje.

-Ese gremio no tiene mucho tiempo, por lo que no tiene una cantidad de magos demasiado alta.- explico.- Y los que tienen son de un nivel de magia normalito.

-Entonces...- lo anime a continuar.

-Los atacamos de frente y acabamos con todos ellos.- dijo sonriendo.

-Eso no es ningún plan.- me queje.- Es atacar a lo loco.

-Pero es divertido.- dijo riendo.

-Y peligroso.

-Pero divertido.- suspire ante su insistencia y acabe asintiendo, sabiendo que sería incapaz de hacerle cambiar de opinión.

-Como quieras.- dije entre dientes.

-Mañana atacaremos en un cambio de guardia, así crearemos más confusión.- termino por decir Natsu, y yo asentí.

-Pues ahora a dormir.- dije con un suspiro mientras me sentaba en la cama.- Tú al suelo.- le dije al ver que caminaba hacia la cama.

-¡Pero Misa!- se quejó.

-Nada de peros.- me senté en la orilla de la cama y lo observe con ojos entrecerrados.

-Somos dos personas adultas.- dijo cruzándose de brazos.- Podemos dormir en una cama los dos.

-Es raro que digas que soy una adulta.- bufe apartando la mirada.- Siempre te reías de mi por ser una "niña".- suspire.

Recordaba perfectamente cada vez que me decía eso con una sonrisa, y sabía perfectamente que solo eran bromas para picarme, pero me molestaba que él me lo dijera porque me hacía saber que Natsu solo me veía como una niña. Cosa que aborrecía porque en ese entonces había pillado un estúpido enamoramiento por Natsu.

Por suerte todo eso ya se me había pasado.

-¿Niña?- alce la vista al escucharlo bufar.

-¿Qué...?- abrí la boca sorprendida al verlo parado frente a mí.

-¿Niña?- repitió colocando ambas manos en la cama, una a cada lado, quedando a mi altura.- No eres una niña.- coloco su cara a pocos centímetros de la mía.

-Natsu...- susurre.

-Eres una adulta.- fue acercando la cara poco a poco hasta mi oído.- Fuerte e independiente.- trague saliva y me erice al notar su respiración en mi cuello.- Y lo más importante, es que eres una adulta jodidamente hermosa.- retrocedió un poco, solo lo justo para poder mirarme a los ojos.

-Yo...- me calle al notar que posaba una mano en mi muslo derecho.

¿Qué demonios estaba pensando hacer?

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Y hasta aquí llego el prologo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Claus empieza a moverse y Kurama pretende adelantarse a sus pasos, ¿Podrá lograrlo? En cuanto a Misa y Natsu... las cosas empiezan a calentarse, y de momento no se han matado entre ellos jajaa. ¿Que pasara?

PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 5 votos y 5 comentarios!!! jajaja

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!