HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!

Aquí os dejo un nuevo capitulooooooo por cumplir las metas de votos y tardes (no dentro del plazo) pero cumplido al fin y al cabo!!! Así que a leer!!!!

Votad, comentad y volved a por mas!!!!! jaja

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PVO Misaki

-¿Quieres hablar sobre lo ocurrido?- acabe preguntando llevada por la curiosidad.

-La verdad es que no es nada importante.- rió de manera nerviosa.- Son solo tonterías.

-Te escucho.- me senté en el césped y lo mire fijamente.- Tengo tiempo de sobra.- añadí para animarlo a hablar. Él suspiro y acabo por sentarse a mi lado.

-Hoy he vuelto al gremio después de 4 años de viaje.- suspiro.- Y todo es igual... pero tan diferente a la vez.

-Cuatro años es mucho tiempo.- susurre.

-Lo sé, pero creo que cuando me fui no pensé en todo lo que me perdería.- explico.- Creo que fue egoísta de mi parte.

-No fue egoísta.- susurre.- Necesitabas tiempo y distancia, y eso no es egoísta.- me miro agradecido.- ¿Encontraste lo que buscabas?- pregunte.

-Lo encontré... o eso creo.- frunció el ceño de manera infantil.

-Entonces ese viaje mereció la pena.- le sonreí y el me devolvió la sonrisa.

-Supongo que si.- suspiro.- Pero de igual manera me he perdido mucho... e incluso me siento fuera de lugar en el gremio.- se lamento.- Y eso es raro... porque Fairy Tail siempre ha sido mi familia.

-Puedo entender ese sentimiento.- susurre sin mirarlo.

Lo mismo que sentía Natsu era lo que yo había sentido al regresar a Dark Blood. Todo parecía estar igual que antes de desaparecer, pero a la vez todo era tan distinto a mi regreso.

Mi sitio parecía haber cambiado... Y no encontraba donde encajar.

-Qué asco todo.- lo escuche decir mientras reía. Sonreí al escucharlo, ya que me había alejado de los malos recuerdos de nuevo.

-¿No tienes planeado ir a casa a descansar?- pregunte al ver que se acomodaba en el tronco y cerraba los ojos.

-Sobre eso... podría decirse que no tengo casa.- suspiro.

-¿Cómo?- lo mire confundida.

-Después de salir del gremio fui a ver a Happy.- dijo.- Parece que está casado con Carla, por lo que no voy a decirle que regrese conmigo.- se lamentó.- Él está formando su propia familia, igual que todos en el gremio.- rodó los ojos.

-En Dark Blood es igual.- me reí por lo bajo.- ¿Pero qué tiene que ver eso con tu casa?

-Según me explico Happy hace unos meses una tormenta tiro varios árboles, y uno de ellos cayó sobre mi casa destruyéndola.- se quejó de manera infantil.- Por lo que estoy en la calle hasta que logre arreglarla.

-Pues alquila algo mientras la arreglas.- sugerí.

-Solo tengo el dinero de la misión, y no es suficiente como para pagar un departamento entero.- se quejó.- Y menos si quiero comenzar a arreglar mi casa.

-Pero entonces...

-¡Dormiré en el bosque!- se puso de pie de golpe mientras reia.

-No puedes hacer eso.- fruncí el ceño.

-Llevo 4 años durmiendo en el suelo.- le restó importancia.

-Aun así...- me frote las manos de manera nerviosa.- ¿Aceptarías una ayuda?

-¿Qué quieres decir?- me miro confundido.

-Yo vivo en un departamento bastante grande.- explique.- Tiene dos habitaciones además de la sala, la cocina y el baño.- continúe.- Puedes quedarte la otra habitación.- habitación que había estado sin ocupar desde que regrese a Magnolia, ya que Kaoru vivía con Mika desde hacía varios meses antes de que yo apareciera de nuevo.

-No se.- se rasco la barbilla pensativo.

-Pagaríamos el alquiler a medias, lo que te permitiría ahorrar para arreglar tu casa poco a poco.- sonreí ilusionada por primera vez después de varios años.

-Me encanta la idea.- acabo por decir.- Pero no le caigo bien a tu hermano y no creo que...

-No vivo con Kaoru desde hace mucho.- susurre.- Y no me importa lo que el piense.

-Acabaría siendo una molestia.- continúo diciendo de manera nerviosa.

-Lo dudo.- sonreí.- La casa es bastante grande, y a veces es bastante solitario.- me queje.- Te prometo que no serás una molestia.

-Entonces... supongo que acepto tu trato.- sonrió con agradecimiento.

Después de eso comenzamos a caminar hasta salir del bosque. Luego caminamos hacia la que suponía era su casa, y veinte minutos después estábamos entrando por la puerta.

PVO Natsu

No podía decir que su oferta de ayuda no me hubiese sorprendido, y me gustaba saber que a pesar de que a veces parecia que no le caía bien, confiaba lo suficiente en mí como para ofrecerme ayuda.

-Esta es mi casa.- dijo un rato después cuando me había enseñado donde estaba cada cosa.- ¿Qué te parece?

-Grande.- dije con una sonrisa.

-Tu habitación es la del fondo.- añadió.- Te dejare para que te acomodes mientras yo voy a mi gremio un momento.

-Está bien.- asentí.

-Hasta luego.- y salió por la puerta.

-Esto será interesante.- me dije riendo mientras caminaba a mi nuevo cuarto. Al entrar mire a mí alrededor y segundos despues me lance a la cama.

Mirando el techo pensé en aquello que me había llevado a lanzar fuego por todos lados sin darme cuenta por culpa de la ira. Y es que lo que le había contado a Misa solo era una parte sin importancia, y lo verdaderamente importante había sido otra cosa.

Después e hablar con Happy me había dado cuenta de todo lo que había cambiado, y eso (por estúpido que fuese) me había cabreado. Pero fue después, cuando la imagen de Misaki se me cruzo por la mente junto a la conversación que había tenido con Lucy y Kurama, que mi juicio había acabado nublado y la ira había acudido a mi.

Mi mente solo me recordaba una y otra vez, que todo eso le había ocurrido a Misa cuando yo no estaba en Magnolia para ayudar. El solo imaginar todo lo que le habrá pasado durante esos dos años a Misa me enfurecía, por lo que me había ido corriendo al bosque para sacar la furia atacando algún árbol.

¿Pero quién iba a pensar que la causante de mi cacao mental estaría en ese mismo boque, y que presenciaría todo mi descargue de furia?

-Lo bueno es que tengo casa.- pensé con una sonrisa.

***                                 ***                                 ***

-¡Misa!- una voz, que creía saber de quién era sonó en la sala seguida de un portazo.- ¿Dónde estás?

-Vamos a divertirnos.- pensé mientras salía del cuarto y me colocaba frente al "intruso", que me miro primero boquiabierto y luego cabreado.- Cuanto tiempo Kaoru, ¿Cómo te ha tratado la vida?- me cruce de brazos y me apoye y en la pared de manera casual.

-¿¡Qué demonios haces tú aquí...!?

-Según se te ha tratado estupendamente, y ahora tienes una preciosa novia.- continué diciendo mientras ignoraba sus gritos.- Y vivo aquí.- me burle.

-Es imposible que vivas aquí.- grito de nuevo mientras avanzaba un paso.- Es la casa de Misaki.

-Yo vivo aquí.- sonreí con burla.- Lo que significa que soy el nuevo compañero de piso de Misa.

-Mentiroso.- lo vi apretar los puños con enfado.- Ya puedes estar largándote de aquí.

-No eres nadie para echarme.- me encogí de hombros con indiferencia.

-Es mi hermana.- sonrió de manera altiva.- Y no pienso permitir que viva contigo.- grito.- Largo de aquí.

-Solo me iré cuando la dueña de la casa, es decir Misa, me eche.- lo mire a los ojos.- No porque tú me lo "exijas".

-Entonces tendré que sacarte a la fuerza.- dio varios pasos hacia mí dispuesto a atacar, pero yo no me moví ni un solo centímetro, ya que gracias a mi oído de DS había escuchado que Misa estaba cerca.

-Parece que Misa a llegado.- me burle segundos antes de que la nombrada apareciera en la puerta.

-¿Qué pasa aquí?- nos miró con el ceño fruncido al ver a su hermano en posición de ataque y a mi apoyado en la pared, totalmente relajado.- ¿Y qué demonios haces aquí Kaoru?

-Vine a visitarte y al llegar vi que el idiota este se había colado en tu piso.- me miro sonriendo.- Estaba por sacarlo a patadas.

-No sé a colado.- se acercó a Kaoru y le quito una llave, que segundos después coloco en mi mano.- Es mi nuevo compañero de piso.

-¿...Que?

Chúpate esa.

-Gracias por traerme tu llave.- le sonrió Misa.- Me has ahorrado el camino hasta su casa.

-Pero esa es mi llave.- grito indignado.

-Era.- lo corrigió Misaki con indiferencia.

-Ahora es mía.- le pinche con burla.

-No puedes estar entrando en mi casa cada vez que quieras Kaoru, eso se acabó.- Misa se cruzó de brazos.

-Pero era para emergencias y...

-Ahora tengo compañero de piso.- me señalo sin mirarme.- No necesito de tus servicios de niñera.

-Pero Misa...

-Vuelve a tu casa con tu novia y sigue adelante.- la escuche susurrar mirando al suelo.- No es como si fuera la primera vez que lo haces.- susurro tan bajo Misa, que a pesar de mi oído de DS me fue difícil escuchar.

-Esto no se queda así Misa.- le advirtió.- Tenemos que hablar tarde o temprano.

-Prefiero tarde.- la escuche decir. Kaoru no añadió nada más y salió de la casa, pero antes me echo una mirada llena de furia.

Si las miradas matasen... Pufff...

PVO Misaki

Después de escuchar el portazo de la puerta solté el aire que había retenido y justo después me gire a mirar a Natsu, que continuaba apoyado en la pared con expresión tranquila.

-Sé qué piensas que soy una insensible.- susurre apartando la mirada.

-¿Por qué tendría que pensar eso?

-Es mi hermano y yo lo trato así de mal y...

-No es asunto mío como tratas a tu hermano.- lo mire de reojo y vi que sonreía.- Además de que nunca me ha caído bien tu hermano.

-Lo se.- reí.

-E imagino que tendrás tus razones para tratarlo así.- suspiro.- Yo no soy nadie para juzgarte Misaki.

-Ya lo sabes todo, ¿Verdad?- lo mire con los ojos entrecerrados.

-¿Qué cosa?- pregunto relajado.

-Es imposible que no lo sepas.- me di la vuelta dándole la espalda.- Todo el mundo sabe lo ocurrido, y hablar a mis espaldas es su pasatiempo favorito.

-Yo no tengo por qué escuchar los cotilleos de la gente.- me estremecí al escucharlo hablar en mi oído. Había sido silencioso al colocarse en mi espalda.

-Natsu...

-Cuando quiera saber algo, te lo preguntare directamente.- susurro de nuevo.- O esperare a que tú quieras contarme lo que ocurre.- coloco las manos en mis hombros y yo salte sorprendida.- Los cotilleos no me interesan.- después de decir eso aparto los brazos y comenzó a alejarse. Rápidamente me gire a mirarlo y vi que se dirigía con paso ligero hacia su cuarto.

-Natsu.- se detuvo y espero.- Gracias.- me miro de reojo con una sonrisa sincera antes de desaparecer en su cuarto.

***                                 ***                                 ***

-¿Qué tienes pensado hacer hoy?- pregunte mientras desayunábamos a la mañana siguiente.

-Iré al gremio para hablar con todos.- se encogió de hombros.- Me relajare unos días y después ya veré que hacer.- me miro.- ¿Y tú?

-Tengo que contarle a Kurama sobre la misión.- explique.- Supongo que estaré un rato por el gremio.

-Pásatelo bien.- se puso de pie y camino hasta la puerta.- Y lleva cuidado.

-Hasta luego.- lo salude justo antes de que se fuera. Recogí mis cosas de la mesa y me prepare para ir al gremio.

***                                 ***                                 ***

Ignorando a todo el mundo subí las escaleras del gremio y entre al despacho de Kurama sin tocar antes la puerta. Lo que me llevo a ver algo totalmente desagradable para mi inocente vista.

-¡Degenerados!- Kurama y Lucy saltaron sorprendidos al escuchar mi grito. Al ver que era yo Kurama comenzó a reír y Lucy (que estaba sentada en su regazo) escondió la cara en el cuello de su marido avergonzada.- Esas cosas es mejor dejarlas para casa.

-Ya hablaremos cuando tengas novio y te pilemos.- se burló Kurama.

-Pervertido.- susurre.

-No exageres Misa.- Kurama rodó los ojos.- Y no verías nada "malo" si llamases a la puerta.

-Lo siento.- me avergoncé sabiendo que él tenía razón.

-No pasa nada.- se rió.

-¿Qué es lo que necesitabas?- pregunto Lucy dejando de esconderse en el cuello de Kurama.

-Es Kurama quien me necesita.- lo señale.- Se supone que quería saber detalles de la misión.

-La verdad es que eso no es cierto del todo.- se rasco la cabeza nervioso.- Es de otra cosa de la que quería hablar.

-¿Qué cosa?- se adelantó a preguntar Lucy, ya sentada en la silla que había junto a la de Kurama.

-Tu hermano ha venido a primera hora a decirme que estaba... preocupado por tu seguridad.- explico riendo de manera nerviosa.

-¿Mi seguridad?- me cruce de brazos desconfiada.

-Me ha dicho que Natsu se ha colado en tu casa y que es un peligro para ti.- explico de manera nerviosa.

-¿Natsu un peligro?- Lucy bufo.- Espera... ¿Natsu se ha colado en tu casa?

-¡Claro que no!- rodé los ojos.

-¿Entonces...?- Kurama calló esperando una explicación.

-Ayer me encontré con Natsu, y me contó que su casa estaba destruida.- explique omitiendo los detalles de nuestra conversación.- Le ofrecí ayuda.

-¿Ayuda?

-Si alquila un piso no le llega para arreglar la casa.- explique.- Pero al vivir en mi casa es solo la mitad del alquiler, lo que le permite arreglar su casa poco a poco.- me encogí de hombros.- Así yo también puedo ahorrar porque pago menos.

-Eso me cuadra más que lo que Kaoru me dijo.- Kurama y Lucy rieron mientras que yo solo suspire.

Kaoru era idiota.

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Y hasta aquí llego el prologo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Tenemos a un hermano arrepentido y metiendo una pata tras otra, a Natsu que parece que se divertirá bastante con toda la situación y a Misa, que tiene claro que prefiere la compañía del pelirrosa  a la de su hermano. ¿Que pasara?

PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 5 votos y 5 comentarios!!! jajaja

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!