HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!

Hoooolaaaaaa de nuevoooo genteeee!!!! Aquí os dejo un nuevo capitulo por cumplir con la meta del capitulo anterior jaja. Disfrutadlo!!! jajaja

Votad, comentad y volved a por mas!!!!! jaja

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PVO Natsu

Camine de lado a lado en el cuarto sintiéndome totalmente enjaulado y siendo incapaz de pensar con claridad, porque lo único que me venía a la cabeza en esos momentos era la imagen de mi puño golpeando la cara de Claus.

Quería destrozarlo.

Saber con tanto detalle todo lo que ese desgraciado le había hecho a Misaki, mi mujer, solo lograba que mi sangre hirviera a un nuevo nivel demasiado alto como para no destrozarlo sin piedad. Y me estaba resultando demasiado difícil controlarme para no salir corriendo y buscarlo o de romper todo lo que se encontrase delante de mí.

Tampoco era capaz de mirar a Misaki a la cara, por que saber todo lo que mi pareja había sufrido mientras yo caminaba tranquilamente por el mundo, solo lograba hacerme sentir como una mierda.

Le había fallado.

Me lleve las manos a la cabeza y me revolví el pelo mientras inspiraba y respiraba para intentar recuperar la calma poco a poco. Varios minutos después lo logre y me gire a mirar a Misaki, pero me asuste al verla.

-¿Porque lloras?- me acerque asustado.- ¿Te duele algo?

-¿Me odias?- la mire confundido.- ¿Me tienes... asco?- susurro la última palabra y yo me confundí mas.- Por eso no me miras y...

-Espera un segundo.- agarre sus mejillas y la mire a los ojos.- ¿Por qué preguntas eso?

-Te conté lo que paso ese tiempo.- lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.- Todo lo de las heridas, y lo que intento hacerme cuando...

-¿Por qué te odiaría?- bese su frente con ternura y lentitud.- Y después de escuchar lo que me contaste... solo tengo ganas de destrozar a ese desgraciado a golpes.

-Pero Natsu.- sollozo entrecortadamente.- Él...

-Te amo Misaki.- le dije sin dudar.- Solo eso importa.- ella asintió y comenzó a llorar.

-Yo también te amo Natsu.- dijo entre lágrimas.- Pero no sé qué hacer.- se lamentó.- Los recuerdos siempre regresan y no paran de atormentarme.- suspire y me puse en pie.

-Levántate Misa.- le tendí la mano y ella me miro confundida, pero obedeció sin dudar.- Te voy a mostrar... que Claus es solo una parte amarga de tu pasado.- la coloque de espaldas a mi.- Y que solo tienes que tenerme a mí en tus pensamientos.- susurre.

Poco a poco levante su camisa y se la saque, dejándola desnuda de cintura para arriba. Su espalda completamente lisa estaba frente a mí, y el enorme tatuaje de dragón que demostraba que ella era mía, estaba ante mis ojos.

-¿Qué haces?- susurro al notar mis manos en su espalda.

-Esas marcas que ese desgraciado te hizo... han desaparecido por completo.- fui acariciando su espalda dibujando el contorno del tatuaje.- Ahora solo está mi tatuaje... el tatuaje que demuestra que eres solo mía.- susurre en su oído mientras continuaba las caricias en su espalda.

-Natsu.- susurro. Vi que se tapaba la boca con ambas manos y como comenzaba a llorar de nuevo, pero esta vez parecía estar sonriendo.

-Olvida todo lo que tenga que ver con ese desgraciado, porque nada de él importa.- continué diciendo con voz tranquila.- Solo recuérdame a mi... mis caricias... y el tatuaje que cubre tu espalda.- ella no aguanto más y se dio la espalda abrazándome con fuerza sin importarle no tener puesta la camisa.

-Gracias.- susurro abrazándome con fuerza mientras temblaba contra mi.- Gracias.

PVO Misaki

-Gracias.- susurre abrazándolo con fuerza mientras intentaba dejar de temblar.- Gracias.- las lágrimas no dejaban de caer sin mi autorización y el temblor tampoco me dejaba tranquila.

-Todo está bien Misaki.- me susurro abrazándome con fuerza.

-Gracias.- repetí de nuevo siendo incapaz de decir nada más.

-Nadie va a tocarte de nuevo Misaki.- dijo con seguridad. No tengo ni idea de cuando estuve abrazándolo hasta que logre tranquilizarme.- ¿Estas mejor?

-Si.- susurre apartándome unos centímetros para mirarlo a la cara.- Gracias Natsu.

-Estas empezando a repetirte demasiado.- dijo intentando bromear. Yo sonreí agradecida, pero no respondí nada y tampoco le di tiempo para que el dijese algo más.

Solo rodee su cuello con ambos brazos y lo bese.

Un beso que comencé de manera lenta y tierna y que acabo siendo un beso ansioso e intenso de un segundo a otro. Natsu me pego a él colocando una mano en mi nuca y otra en mi cintura, asegurándose de que no pudiese despegarme de él ni un solo milímetro.

-Misaki...- susurro sobre mis labios mientras acariciaba mi espalda lentamente.- No... no estas... recuperada.- tartamudeo intentado apartarme.

-Lo estoy.- comencé a repartir besos por su cuello haciéndolo suspirar.- Estoy perfecta Natsu.

En este momento las heridas habían dejado de existir para mí porque el dolor había desaparecido, y lo único que me importaba en ese momento era poder estar con Natsu. Necesitaba estar con Natsu.

-Te estas recuperando Misaki y...- Natsu callo al sentir como mis manos comenzaban a bajar por su pecho lentamente, hasta acabar a la altura de su pantalón vaquero.- Enserio Misaki.

-Te prometo que estoy bien Natsu.- susurre sobre su cuello erizándole la piel.- Y ahora mismo solo quiero estar contigo.- lo mire a los ojos.- Por favor Natsu, estoy bien.

Me miro a los ojos unos segundos antes de agarrar mis mejillas con ambas manos y besarme de forma lenta y calmada. Comenzó a caminar obligándome a retroceder hasta que la cama estaba justo a mi espalda.

-Pienso asegurarme de que te quede claro todo lo que te quiero Misaki.- me acosté sobre la cama y él se acomodó sobre mí.- Y de que sepas lo mucho que vales y lo hermosa que eres.- dijo mientras sus besos iban recorriendo la piel expuesta haciéndome suspirar.

-Natsu...- suspire y cerré los ojos cuando nuestra ropa desapareció por completo y sus dedos comenzaron a bajar de nuevo.

-Lo eres todo Misaki.- susurro en mi oído mientras me llevaba a la cima una y otra vez.

***                                ***                                ***

Unas caricias en mi cara me hicieron abrir los ojos horas después. Natsu me miraba sonriente sentado en la cama a mi lado, y junto a él Daiki me tocaba la mejilla mientras reía.

-Siento tener que despertarte.- me sonrió apenado.- Pero tienes que comer y tomarte los medicamentos.

-Tío Natsu me pidió que lo ayudara a despertarte.- dijo Daiki sonriendo con orgullo.

-Y has hecho un trabajo excelente.- dijo Natsu mientras reía y lo despeinaba.- Ahora ve a lavarte las manos que vamos a cenar.

-¡Sí!- se bajó de la cama y salió de la habitación corriendo.

-¿Cómo te encuentras?- pregunto preocupado.

-Mucho mejor.- suspire feliz.

-¿No te duele nada?- insistió preocupado.- ¿Y las costillas?

-Estoy mejor que nunca.- dije con absoluta sinceridad y sin dudar un segundo.- Nunca me sentí mejor.- reí por lo bajo.

-Me alegra escuchar eso.- suspiro y me dio un pequeño beso en los labios, y justo después unió nuestras frentes y me miró fijamente.- Te quiero Misaki.

-Lo se.- sonreí.

-Dejare que te vistas.- me dio otro beso pero más largo que el anterior.- Daiki y yo te esperamos en la cocina para cenar.

-Bien.- me dio un tercer beso (pero esta vez en la frente) y salió del cuarto de manera tranquila y relajada.

Me quede un rato más acostada y al final suspirando, me levanté de la cama y me coloque la ropa interior y la camisa de Natsu y salí del cuarto andando descalza.

***                                ***                                ***

-¡Yo me hecho la comida solo!- escuche gritar a Daiki.- ¡Soy mayor!- lo escuché gritar justo cuando entraba a la cocina. Estando en la puerta vi como en el interior los dos estaban peleando por conseguir la cuchara de la comida.

-¿Se puede saber que hacéis?- pregunte sorprendida.

-¡Tío Natsu no me deja echarte tu comida!- se quejó Daiki.

-¡Todavía eres un mocoso!- contesto el mayor.- ¿Qué pasa si la acabas tirando y Misaki se queda sin comer?

-¡No la tirare!

-¡Si la tiraras enano!

-¡Que no!- grito indignado.- ¡Soy mayor!

-¿Por qué no me dais esa cuchara y sirvo yo la comida?- pregunte interrumpiendo la siguiente replica de Natsu.- Yo les serviré a mis dos chicos favoritos.- sonreí con diversión.

-Vale.- Daiki me sonrió ilusionado.

-Bien.- acepto Natsu con una sonrisa.

-Pues todos a la mesa.- ellos obedecieron de inmediato y yo serví la comida de inmediato.- Todos a comer.

Durante la comida Daiki y Natsu comenzaron a hablar de muchas cosas diferentes mientras reían y hablan (a veces incluso peleaban), y mientras yo los observaba con una sonrisa en la boca. Veía como Natsu prestaba atención a cada palabra y gesto de Daiki y como respondía con el mismo entusiasmo que el niño, totalmente metido en la conversación.

En algún momento durante la conversación Daiki se manchó la camisa y Natsu lo ayudo a limpiarse con paciencia mientras continuaban hablando y riendo. En otra ocasión vi como Daiki se bajaba de la silla y hacia el gesto para subirse a las piernas de Natsu, que sin dudarlo sonrió y acepto sentándolo sobre sus piernas.

-¿Por qué sonríes tanto?- pregunto devolviéndome a la realidad.

-Solo pensaba.- dije mientras veía como le daba otra cucharada de comida imitando a un avión y el pequeño se quejaba diciendo que era mayor, aunque al final se la comía igual.- Nada mas.- coloque el codo en la mesa y apoye la cabeza sobre mi mano sonriéndoles.

-¿En qué?- me miro curioso.

-Parece que se te dan bien los niños.- sonreí con ternura al ver cómo le limpiaba la boca a Daiki.

-¿Eso viene con segundas?- me sonrió pícaramente mientras subía y bajaba las cejas.

-Idiota.- susurre mientras reía.

Aunque Natsu no había estado desencaminado del todo, ya que mientras lo veía jugar e interactuar con Daiki no podía evitar imaginármelo con un hijo suyo y mío. Un hijo de los dos... un hijo nuestro. Un niño de ojos verdes junto a la sonrisa tranquilizadora que poseía Natsu, añadiendo mi cabello gris. O una niña con mis ojos miel, y el pelo rosado y la sonrisa de Natsu. Miles de combinaciones diferentes venían a mi cabeza haciéndome sonreír.

-¡Misaki!- salte asustada y vi que Natsu me miraba preocupado.- ¿De verdad que estas bien?

-Estoy perfecta, y solo estaba pensando demasiado en algunas cosas.- conteste con sinceridad.- ¿Y dónde está Daiki?

-Termino de cenar hace más de diez minutos.- me sonrió con burla.- Y esos minutos los aproveché para recogerlo todo.- señalo la cocina y lo vi todo limpio.

-Lo siento.- me disculpe.- Me distraje demasiado.

-No pasa nada.- suspiro y me sonrió.- Pero me había preocupado cuando vi que no contestabas.

-Estoy bien, lo prometo.- pase los brazos por su espalda y me pegue a él.- Solo es que hoy estoy pensando demasiado.

-Me alegra saber que te encuentras mejor.- me dio un pequeño beso y me miro frunciendo el ceño.- ¿Puedo... puedo hacerte una pregunta Misaki?

-Claro.- lo mire extrañada.

-Lo que dijiste antes durante la comida... ¿Por qué fue?

-Solo me vino a la cabeza cuando te vi con Daiki.- sonreí recordándolo.- Me gustó verlo.- admití.

-Te gustan los niños.- afirmó y yo asentí. Él me miro varios segundos con el ceño fruncido como si algo le rondase en la cabeza.- Tu y yo... ¿Tu...querrías tener hijos conmigo?- pregunto entre tartamudeos.

-¿Ahora?- pregunte sorprendida.

-¡No... o si! ¡Sí!- suspiro sonrojado.- Misaki eres mi pareja predestinada y sabes lo que eso significa para un DS como yo.- intento explicar.- Yo quiero tenerlo todo contigo lo que nos quede de vida.

-Natsu...- me tape la boca con emoción para evitar interrumpir sus palabras.

-Quiero estar así contigo, casarme contigo, vivir contigo, tener hijos contigo.- suspiro nervioso.- Eso y más.

-Ya vivimos juntos.- dije en un susurro haciéndolo reír.

-Quiero todo eso y más contigo Misaki.- dijo poniéndose serio.- Pero pasara cuando tenga que pasar y sin meterle prisa.- me sonrió.- Porque por cómo estamos ahora, creo que ese método es efectivo.

-Sí que es efectivo.- dije riendo.

Nos tiramos horas riendo y gastándonos bromas junto a Daiki, hasta que fue la hora de dormir. Daiki fue a su cuarto y yo dormí con Natsu abrazándome con fuerza, dándome la tranquilidad necesaria para dormir cómodamente.

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Y hasta aquí llego el capitulo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Después de un momento tenso de malos recuerdos, viene el momento de tranquilidad... la tranquilidad que precede a la tormenta jajajaja. Natsu parece tener las ideas claras, y Misaki poco a poco olvida a Claus... ¿Que pasara ahora?

PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 10 votos y 5 comentarios!!! jajaja

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!