Capitulo 2
HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!
Aquí os dejo un nuevo capitulo, y como no tengo nada mas que añadir... A leeer!! jajaja
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PVO Misaki
Esa misma tarde desembarcaba del tren en la ciudad donde se llevaría a cabo la misión, por lo que con paso ligero cogí la pequeña maleta que había traído conmigo y camine hacia la casa del alcalde, que era quien le había encargado la misión al gremio. Al entrar a la casa, el alcalde me explico más detalladamente la misión, que consistía en librarme de un grupo de monstruos de un alto nivel que estaba aterrorizando a los ciudadanos del pueblo.
-Los monstruos se encuentran escondidos en lo profundo del bosque.- me explicó el alcalde.- Salen de madrugada.
-Me instalare en él y esperare a que aparezcan.- le dije con seriedad.
-Gracias por la ayuda.- me dijo sonriendo.
-No es nada.- el hombre asintió, y con una sonrisa me indico que uno de sus hombres me acompañaría al bosque para mostrarme donde solían aparecer los monstruos.
-Suele ser por esta zona.- me dijo al llegar a un pequeño claro.- Suelen aparecer aquí destrozándolo todo y acaban en el pueblo.- después de eso desapareció deseándome suerte.
-A trabajar.- me dije mientras comenzaba a armar el campamento en el que viviría hasta que acabase la misión.- Por fin acabe.- dije horas después al acabar de organizarlo.- Ahora queda esperar.- me lamente.
*** *** ***
Los días siguientes fueron largos y aburridos. Habían aparecido varios monstruos de poco nivel, y no fue hasta la séptima noche cuando sentí que un poder mucho más grande se acerca a la tienda a gran velocidad. Rápidamente cogí la espada (parecida a la de mi hermano) y salí de la tienda. Observe todo a mí alrededor y espere.
Y justo cuando note esa fuerza mágica a pocos metros de mí, lance un ataque de viento con la espada. No sabía qué tipo de monstruo era, pero por el poder mágico que notaba en él tenía que matarlo rápido o no lo contaría.
-Sabía que su jefe era fuerte en magia, pero no me esperaba esto.- me queje recordando el cartel de la misión que advertía de la fuerza bruta y mágica de la bestia. Espere a que el humo se dispersara para rematar al monstruo, pero lo que no me espere es que este hablara.
-Eso ha dolido.- escuche decir a una voz que se me hacía familiar.- Misa eso no ha estado bien.
-¿Qué demonios...?- abrí los ojos sorprendida.
-Ha sido un golpe a traición.- dijo la voz mientras reía.
-¿Quién eres?- fruncí el ceño desconfiada.- ¿Y cómo sabes quién soy?
-¿Tu mente de niña mayor olvida a los amigos tan rápido?- escuche decir al tipo con voz burlona.
¿Niña mayor...?
-¿Natsu?- pregunte insegura. Después de todo ese mote me lo había puesto él, pero hacía años que no lo veía.
Ansiosa por ver de quien era esa voz tan conocida, lance otra ráfaga de viento (esta vez mucho más débil) para eliminar todo el polvo y ver quien estaba a pocos metros de mí.
¿Sería él?
PVO Natsu
Estaba salvado.
La verdad es que llevaba varios días perdido por este bosque, y no tenía ni idea de cómo salir de él. Por suerte el día anterior había notado una fuente de magia cercana y comencé a acercarme a ella a gran velocidad.
Tenía hambre... mucha.
Al principio no tenía ni idea de quien era, pero con cada paso que daba esa esencia mágica se hacía más grande, y más conocida. Y fue cuando estaba a pocos kilómetros de ella que fui capaz de reconocer esa magia.
Misaki.
Era considerablemente más grande y fuerte que la última vez que la había visto cuatro años atrás, pero estaba seguro de que era ella. Su magia seguía dándome la misma sensación de calidez de siempre, y eso no había cambiado. Al darme cuenta de quién era aumente la velocidad. Pero lo que no me esperaba, era que me lanzara un ataque antes de poder decirle un simple "Hola".
-Eso ha dolido.- me sobe la cabeza.- Misa eso no ha estado bien.- me queje.
-¿Qué demonios...?
-Ha sido un golpe a traición.- dije riendo mientras la observaba atentamente a través del polvo.
Lo que estaba claro es que ya no podía llamarla niña, y es que los cuatro años que habían pasado le habían sentado de maravilla. Estaba más alta, el pelo más largo, y ni hablar sobre su magia condenadamente fuerte.
-¿Quién eres?- la escuché decir.- ¿Y cómo sabes quién soy?
-¿Tu mente de niña mayor olvida a los amigos tan rápido?- me burle, y al decirle esas palabras la vi fruncir el ceño.
Inmediatamente después me miro con los ojos entrecerrados unos segundos (o mas bien el polvo que me rodeaba), y al final sentí como una ola de viento me envolvía apartando todo el polvo que su ataque anterior había levantado. Segundos después Misaki me miraba con la boca abierta por la sorpresa.
-¿Natsu?- hablo insegura.
-¿Quién si no?- dije riendo varios minutos después. Me puse en pie y me quite el polvo de la ropa.- ¿Y a que ha venido eso de atacarme?
-No sabía que eras tú.- se encogió de hombros.- Pensaba que era el monstruo jefe.
-¿Monstruo jefe?
-Estoy en este bosque por una misión Natsu, no porque me guste acampar.- se quejó frunciendo el ceño.
-Si quieres puedo ayudarte.- me señale con una sonrisa.- Yo acabe mi misión hace unos días.
-¿Y por qué no regresaste al tu gremio?- pregunto confundida.
-Me perdí.- reí de manera nerviosa.
-Menudo idiota.- la escuche susurrar. Yo rodé los ojos y la ignore. Camine hacia ella y me senté en uno de los troncos dispuesto a preguntar sobre todo.
Tenía que ponerme al día sobre los gremios.
PVO Misaki
-¿Cómo esta Daiki?- pregunto ya sentado frente a mí.
-Revoltoso.- sonreí.- Y grande.- dije riendo.
-Tiene que estar cerca de los 5 años.- dijo emocionado.- Estoy deseando poder verlo.
-Ya te queda menos.- sonreí al ver su emoción.
-¿Y Lucy y Kurama?
-Están igual de empalagosos que siempre.- suspire y el rio divertido.- Se casan en un mes.
-Es un alivio el ir a su boda.- dijo con diversión.- O Lucy me habría matado por perdérmela.
-Y no te abráis librado como en el bautizo de Daiki.- me burle.
-Tuche.
Las siguientes horas las pasamos preguntándonos el uno al otro sobre estos cuatro años. Yo le preguntaba sobre sus aventuras, y él a mí sobre todo lo ocurrido en ambos gremios (Fairy Tail y Dark Blood).
Toda la conversación fluía con rapidez...
-¿Y tú como has estado estos años?- y la fluidez se rompió.
-...Bien.- aparte la mirada.- Todo ha ido estupendo.
-¿Segu...?
-Es hora de dormir.- me levante de golpe.- Mañana tengo que comenzar con la búsqueda del jefe de los monstruos.
-Yo te ayudare.
-Como quieras.- sin dejarle decir nada más me metí en la tienda y lo deje fuera.
No pensaba decirle nada. En su momento no quise la compasión y la lastima del gremio, y ahora años después, no quería la de Natsu.
PVO Natsu
Fruncí el ceño mientras la veía desaparecer en el interior de su tienda, totalmente confundido por ese cambio tan brusco de comportamiento.
¿Había dicho algo malo?
Solo le había preguntado cómo había estado estos años, y ella había salido corriendo como un gato del agua. Ni siquiera me había dado tiempo a provocarla con alguna broma como siembre había hecho en el pasado, por lo que no entendía lo ocurrido.
¿Quien entendía a las mujeres?
Había observado su comportamiento, su actitud y su magia desde que la había encontrado horas atrás, pero algo no me encajaba del todo en esta nueva Misa. Y es que sus recuerdos de ella, no encajaban mucho con la Misa que se había encontrado hoy .
Primero estaba su magia, que aunque mantuviese el toque cálido que el recordaba, una pequeña parte parecía fría e inquieta. Luego estaba su comportamiento, que parecía más mecánico e impersonal de lo que recordaba, como si de un robot se tratara. Su rostro y expresiones estaban más endurecidas, y la inocencia que parecía rodearla había desaparecido siendo sustituida por una mirada que parecía estar llena de oscuridad y tormento.
Y si encima le sumamos a la extraña sensación que tenía en el pecho desde que me había reencontrado con Misaki horas atrás (como si algo me tirara hacia ella), todo era muy extraño.
Suspirando pegue la espalda a un árbol y cerré los ojos dispuesto a dormir.
*** *** ***
A la mañana siguiente el sol me golpeaba en la cara sin piedad, por lo que no tuve más remedio que abrir los ojos y levantarme. Al ver el campamento vacío (incluida la tienda) me cruce de brazos.
-¿Me abra dejado abandonado?- fruncí el ceño indignado.- Sus cosas están aquí, no puede estar lejos.- acabe contestándome solo.
Como no tenia ganas de esperarla en el campamento yo solo (me moriría de aburrimiento) comencé a adentrarme mas en el bosque siguiendo el olor de Misaki (ventajas de ser un DS). Y no fue hasta cinco minutos después que di con ella.
-Mierda.- susurre escondiéndome en un arbusto. Misaki estaba bañándose en el lago, y desde mi posición podía ver que toda su ropa se encontraba doblada en la orilla del lago, por lo que ella...
Como me pille estoy muerto.
-Sera mejor que me valla...- me dije a mi mismo cerrando los ojos. Di un paso hacia atrás con cuidado, deseando desaparecer de ese lugar antes de ser hombre muerto.
-Que fresquita.- al escuchar la voz de Misa trague con fuerza, pero en ningún momento detuve mi retroceso.
-Un poco más.- me anime a mí mismo cuando ya casi estaba fuera de peligro.
-Por mucho que cicatricen... seguirán doliendo.- escuchar esos susurros llenos de dolor y tristeza por parte de Misa me hizo detenerme de golpe.
Sin pensarlo mucho abrí los ojos deseoso de descubrir que había causado ese tono de voz, y fue entonces cuando mis pies se clavaron en la tierra impidiéndome retroceder. Y es que Misa me daba la espalda mientras se escurría el pelo, y eso dejaba a mi vista (porque el agua solo le llegaba por las caderas), su espalda al completo.
-¿Qué demonios...?- susurre horrorizado al ver varias marcas de diferentes tamaños (que parecían ser cicatrices), recorrer su espalda al completo. Pero la peor era una que parecía ser más profunda, que comenzaba en su hombro izquierdo y se perdía en las aguas.
Parecían tener varios años porque todas estaban cicatrizadas, y ese tipo de "heridas" no era algo que podía hacerse uno solo. Y eso significaba que...
¡Alguien era el culpable!
El mismo tirón extraño que había estado tirándome hacia Misaki de manera molesta, ahora reclamaba sangre y me estaba nublando el juicio de muy mala manera en cuestión de segundos. Apreté los puños furioso ante la idea de que alguien la hubiese dañado, y antes de darme cuenta había salido de mi escondite y caminaba hacia ella... olvidando la parte más importante.
-¡Natsu idiota!- me detuve de golpe a dos pasos de la orilla, y toda la neblina roja que parecía estar en mi cabeza se disperso de golpe.- ¿¡Estabas espiándome!?
-Mierda.- susurre. Mire de reojo la ropa que había a mi lado, y recordé de golpe la razón por la que había estaba escondiéndome.
-¡Pienso molerte a palos!- me di la vuelta, (intentando mantener mi dignidad lo más intacta posible), al ver que comenzaba a salir del lago.- ¡Y espera a que Lucy se entere!- me estremecí con ese pensamiento.
Soy hombre muerto.
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Y hasta aquí llego el prologo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!
Y aquí tenemos el reencuentro de los dos protagonistas!!! Una Misaki totalmente cambiada y llena de secretos, y un Natsu que sigue igual que siempre. En el próximo capitulo, ¿Morirá Natsu a manos de Misaki? jajaja
PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 10 votos y 10 comentarios!!! jajaja
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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!
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