HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!

Aquí os dejo un nuevo capitulo!!!! No llegasteis a la meta que pedí en el capitulo anterior, pero e decidido subirlo ya por que estaré sin internet hasta este viernes!!  Si ese día ya llegasteis a la meta de este capitulo, subiré el siguiente!! ;)

Votad, comentad y volved a por mas!!!!! jaja

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PVO Natsu

Lo último que esperaba encontrar en casa al regresar era a una Misaki sentada en el suelo y temblando. Algo así era inesperado como poco, por eso estaba mortalmente preocupado por ella.

¿Qué demonios había pasado?

Me había quedado frente a Misa en absoluto silencio esperando a que se tranquilizara y me dijese lo que había ocurrido, y no fue hasta bastante después que pudo dejar de temblar y mirarme de nuevo.

-Siento todo esto.- me dijo de manera tímida.

-No te disculpes.- le sonreí de manera tranquilizadora.- ¿Qué te a ocurrido?

-Tuve una pesadilla y al despertarme no estabas.- me miro angustiada.- Despues los recuerdos comenzaron a atacarme y...- dejo la frase en el aire.

-¿La pesadilla era un recuerdo?- ella asintió.- Cuéntamelo.- ella dudo al principio, pero despues de pensárselo comenzó a hablar.

-La pesadilla era del día que me llevaron con Claus.- susurro sin mirarme. Durante la hora siguiente Misa me contó todo lo ocurrido en la pesadilla (que era un recuerdo), y todo lo que le había venido a la cabeza después.

-Todo a acabado Misa.- susurre acariciándole la mejilla.

-Pero no lo entiendes Natsu.- me miro angustiada.- ¡Yo traicione a Dark Blood!

-Eso no es...

-¡Traicione a Lucy!- continuo diciendo.- ¡A Kurama, a todos!- se llevó las manos a la cabeza.- Claus tiene razón, ¡Yo los traicione!

-Eso no es así.- dije con seguridad.- Cuéntame como ocurrió Misaki, dime como logro la información.

PVO Misaki

-Me obligaron a tocar al anciano del gremio.- susurre.- Mi poder me permitiría saber todo lo que sabía el anciano con solo tocarme, y Claus quería ese poder.

-Te obligaron Misa.- susurro comprensivo.- No lo hiciste porque quisieras, lo hiciste porque Claus te obligo.

-Pero yo... yo...- lo mire angustiado.- Le di la información del anciano.

-¿Se la diste voluntariamente?- me miro de manera escéptica alzando una ceja.

-Yo...- calle y recordé ese momento, cuando Claus me robo la información del maestro a la fuerza.-... ¿No?

-¿Qué ocurrió?- me sonrió de manera comprensiva.

-Me cogieron de ambos brazos para que no me resistiera...- comencé a decir.- Claus coloco las manos en mi cabeza y comenzó...

-¿Qué comenzó?- pregunto acariciando mi mejilla con cariño.

-Intente resistirme a que consiguiera la información... pero no pude.- susurre escondiendo la cara en mis manos.- Dolía... dolía mucho.

-Ya ha acabado todo.- me sentó en la cama y me llevo a su regazo para abrazarme con fuerza.

-Pero Natsu...

-Te obligaron Misaki.- me dijo apretando sus brazos a mi alrededor.- No quisiste obedecer lo que querían y te lo sacaron a la fuerza.- dijo sin dudar.- No has traicionado a nadie Misa.

-Yo...

-No tienes que creer nada de lo que ese idiota te dijera Misa, porque no es verdad.

-Gracias Natsu.- susurre enterrando la cara en su cuello.- Gracias por todo.- susurre al tranquilizarme del todo.

-¿Quieres contarme que paso despues de eso?- pregunto dudoso.

-Yo... no quiero recordar nada mas Natsu.- dije angustiada.- Estoy cansada de tanto recuerdo y...

-Lo entiendo.- dijo cortando mi frase.- Esperare todo lo que necesites.

-Gracias.- susurre bostezando.

-Duerme Misaki.- susurro acariciándome la nuca.- Me quedare a tu lado.

-Está bien...- susurre más dormida que despierta.

***                         ***                         ***

Cuando volví a abrir los ojos la luz había desaparecido y la habitación estaba en penumbras. Me quite la manta que tenía sobre mí y salí del cuarto restregándome los ojos.

-La tía Misa está descansando.

-Pero yo quería ir de misión.

-Mañana iremos de misión Daiki, hoy me tienes que ayudar a cuidar de Misaki.

-¡Sí!- las dos voces llegaban a mi conforme iba acercándome a la cocina, y al entrar por la puerta vi a Natsu que se encontraba dándome la espalda y a Daiki, que estaba junto a Natsu subido a una silla.- ¡Tía Misa!

-¿Cuándo has venido?- me acerque a Daiki y lo abrace con fuerza.

-Fui a por él esta mañana.- me dijo Natsu con una sonrisa.- Era una sorpresa.

-¿Sorpresa?

-Iba a llevaros a una misión a los dos.- me explico.

-Ya veo.- dije apenada.

-No te preocupes, mañana iremos a la misión.- dijo para tranquilizarme.

-¡Hoy te cuidamos a ti!- dijo Daiki con una sonrisa.

-Ya veo.- susurre.

-Estábamos preparando la cena.- añadió Natsu. Sin decirle nada me acerque a él y lo abrace con fuerza.- ¿Qué ocurre?

-Nada.- susurre sin dejar de abrazarlo.

-¡Yo también quiero un abrazo!- se quejó Daiki. Riendo Natsu lo cogió y lo aplasto entre los dos.- ¡Me aplastáis!- riendo lo dejamos en el suelo y los tres continuamos haciendo la cena.

PVO Natsu

-¿De qué es la misión?- preguntó Misaki al día siguiente al llegar a la ciudad de al lado, donde sería la misión.

-Los feriantes necesitan ayuda con algunas atracciones.- le dije riendo.

-¿Cuál es la recompensa?

-Nos dejaran subirnos a todas las atracciones cuando acabemos el trabajo.

-¡Genial!- grito Daiki corriendo delante de nosotros.- ¡Feria!

-Terminemos la misión y disfrutemos de las atracciones.- dije frotándome las manos ansioso.

-Me parece a mí que tu estas más ansioso que Daiki por subirte a las atracciones.- se burló Misaki.

-Puede ser.- me reí por lo bajo.

***                         ***                         ***

-Muchas gracias por su ayuda.- nos dijo el jefe de la feria dos días despues.

-No ha sido nada.- dijo Misaki a mi derecha.

-Esta noche podréis descansar en el hotel, y mañana podéis subiros a todo lo que queráis tal y como prometimos.

-¡Genial!- grito Daiki emocionado.

Despues de agradecer su amabilidad y de despedirnos del dueño de la feria entramos a la habitación en la que nos habíamos estado quedando estos dos días y nos tiramos a la cama agotados.

-Estoy acabado.- me queje.

-Tenemos que cenar algo y dormir.- dijo Misa bostezando.- Mañana tenemos un día de feria por delante.

***                         ***                         ***

Horas después Daiki y Misaki estaban dormidos en la cama y yo los observaba con una sonrisa en los labios. Esta misión había logrado que Misa olvidase todos los malos recuerdos, y que Daiki se divirtiera.

-Todo ha salido bien.- pensé aliviado.

Me acerque a Misaki y me senté a su lado en la cama, pase la mano por su cabello y observe como sonreía por mi caricia. Estos días todo había ido de maravilla salvo por una única cosa, y es que algo había comenzado a molestarme cuando me encontraba con Misaki a solas.

Y es que cuando estaba solo con ella algo me lanzaba hacia Misa, como si mi insistió me dijese que quería más de Misaki. Me pedía más de ella, y no sabía que significaba este sentimiento de posesión.

No sabía que significaba o como pararlo, por lo que había llegado a la conclusión de que era algo sobre ser un Dragon Slayer, y hasta que no supiera que ocurría me mantendría a una distancia prudencial de Misaki.

Pediría consejo al regresar a Magnolia.

Con una decisión tomada me acosté en la cama con Daiki separándonos a Misa y a mí, y me deje llevar por el sueño.

PVO Misaki

-Os habréis quedado a gusto.- dije riendo por lo bajo al bajarnos del tren en Magnolia.

-Me he quedado con ganas de más.- susurro Natsu entre risas.

-Eres imposible.- susurre negando con la cabeza, mientras observaba a Daiki, que dormía en brazos de Natsu.- ¿Quieres que lo lleve yo?

-No es necesario.- me dijo con una sonrisa.- Casi hemos llegado a casa.

-Mañana llevaremos a Daiki con Lucy y Kurama.- dije con una sonrisa. Natsu asintió.

***                         ***                         ***

-Colocare a Daiki en su cuarto.- asentí a las palabras de Natsu y entre a nuestro cuarto mientras bostezaba. Sin prestar atención a lo que me rodeaba comencé a quitarme la ropa para ponerme el pijama. Estaba tan cansada, que no note cuando Natsu entro al cuarto y se puso a mi espalda.

-¿Qué ocurre?- susurre pegando la camisa a mi pecho.

-No es nada.- susurro con la voz ronca.- Solo...- note como acariciaba mi espalda con la yema de los dedos provocándome escalofríos.

-Natsu...

-Sera mejor ir a dormir.- se apartó de mi espalda con rapidez y se metió en la cama sin dedicarme una sola mirada más.

-¿Qué demonio ha pasado?- pensé confundida.

Podía notar como el frio acariciaba mi espalda, por lo que sin pensar demasiado me coloque la camisa del pijama y me acosté en la cama. Estaba muriéndome del sueño, por lo que en menos de un minuto estaba en los brazos de Morfeo.

***                         ***                         ***

-¡Mama!- Daiki se bajó de los brazos de Natsu y corrió hacia los brazos de Lucy.- ¡Hemos llegado!

-Eso veo.- dijo Lucy riendo mientras abrazaba a su hijo con fuerza.

-¿Cómo te lo has pasado?- pregunto Kurama apareciendo junto a Lucy.

-¡Genial!- Daiki comenzó a mover los brazos con entusiasmo.- Arreglamos la feria y luego nos subimos a todo.

-Eso parece divertido.- dijo Kurama riendo.

-¡Lo fue!- grito Daiki emocionado.

-Ve a colocar las cosas en tu cuarto Daiki.- él asintió con la cabeza, y obedeciendo a las palabras de su madre salió corriendo hacia su cuarto.

-Quedaros a comer.- nos dijo Lucy con una sonrisa. Natsu y yo aceptamos agradecidos.

***                         ***                         ***

-La comida de Lucy es la mejor.- dije entrando a casa horas despues mientras me sobaba el estómago.

-¿Mejor que la mía?- susurro en mi oído.

-Puede ser.- dije riendo. Me di la vuelta y lo rodee con los brazos.- Pero la tuya también esta buena.- reí por lo bajo.

-Es bueno saberlo.- susurro, y antes de poder decir nada más me beso.

Comenzó siendo un beso lento y suave, como si tuviésemos todo el tiempo del mundo para disfrutarlo, pero igual que las últimas veces la tranquilidad paso a ser uno ansioso. Las manos de Natsu se colaron por mi camisa, y las mías comenzaron a jugar con su cabello. Podía notar como se estremecía con mis caricias, y como me apretaba con fuerza contra él. El calor recorría mi cuerpo, y al siguiente segundo... solo había frió.

-Yo... tengo que ir al gremio...- dijo alejándose varios pasos de mi.- Tengo que... Nos vemos luego Misa.- y salió de la casa sin decir nada más.

Observé la puerta confundida durante varios minutos, y al final siendo incapaz de encontrar una respuesta al comportamiento de Natsu deje de pensar en ello y me centre en deshacer el equipaje del viaje.

Mientras, deseaba que todo esto solo fuese una tontería sin importancia.

***                       ***                       ***

...2 SEMANA DESPUÉS...

Natsu estaba raro... 

...Muy raro...

Desde nuestro regreso de la misión de la feria con Daiki, Natsu había estado esquivándome siempre que estábamos solos. Cuando estábamos con alguien se pegaba a mí todo lo posible y no quitaba su vista de mí ni un solo segundo, pero cuando estábamos en casa o en algún sitio solos parecía repeler mi contacto.

Habíamos intercambiado los papeles y ahora era yo quien se lanzaba a besar a Natsu, pero cuando la cosa parecía ir hacia adelante se alejaba e inventaba cualquier excusa para poder irse.

¿Habría cambiado de opinión?

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Y hasta aquí llego el capitulo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Parece que las cosas no son tan fáciles de solucionar como parecía, ademas de que los problemas comienzan a aparecer, ¿Que habrá ocurrido?

PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 10 votos y 5 comentarios!!! jajaja

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!