HOOOLAAAAAAA genteeee!!!!!!

EEEEYYYYY genteeee!!! Tal y como os prometí ayer, aquí os dejo el siguiente capitulo!!! Votad, comentad y volved a por mas!!!!! jaja

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PVO Misaki

El camino de regreso a casa fue tranquilo y en un silencio cómodo entre Lucy y yo. Escuchando lo que ocurría a nuestro alrededor, cada una dentro de sus pensamientos. Y es que al principio me encontraba nerviosa, pero las palabras de Lucy habían logrado apartar todas las dudas de mi cabeza y ahora podía pensar con claridad.

-Espero que esos dos tengan la cena porque me muero de hambre.- se sobo el estómago mientras entrabamos en la casa.- Ya hemos llegado chicos, ¿Qué tal va la...?

-Parece que ni han empezado.- dije parándome junto a ella en la puerta de la cocina y riendo por lo que veía.

El suelo y las paredes estaban cubiertos de harina igual que Natsu, Kurama y Daiki. Los dos "adultos" se encontraban peleando con los botes de la harina, mientras que Daiki estaba agarrado a la pierna de Natsu totalmente blanco.

-¿Se puede saber qué demonios hacéis?- grito Lucy cruzándose de brazos.

-¡Empezó él!- Natsu y Kurama se señalaron a la vez.

-A vuestra edad y todavía jugando con la harina.- me burle ganándome miradas envenenadas por parte de los dos.

-Vais a limpiar esto de inmediato y a terminar la cena.- dijo Lucy cabreada.

-Más que terminar, diría empezar.- susurre, ganándome más malas miradas.

-Nosotras iremos a bañar a Daiki.- Lucy cogió a su hijo en brazos y se paró de nuevo a mi lado.

-Pero él también tiro harina.- se quejó Natsu.

-¿Te estas comparando con un niño de 4 años?

-... ¿No?

-Cuando la cena esté acabada nos avisáis.- le dijo ignorando todas las quejas y saliendo de la cocina.

-Suerte chicos.- me reí.

-Ayúdanos Misa.- me suplico Natsu.

-Lo siento pero no quiero que la furia de Lucy caiga sobre mí.- dije riendo.- Suerte.- y salí de la cocina mientras reía.

***                                  ***                                  ***

-Chicas ya está todo recogido.- dijo Kurama entrando al salón, donde estábamos Lucy, Daiki y yo cómodamente sentados.

-Y la cena esta lista.- añadió Natsu.

-Pues a cenar se ha dicho.- Lucy se puso en pie y camino hacia la cocina con una sonrisa seguida por todos nosotros.

PVO Natsu

-Mama tengo sueño.- el pequeño Daiki se restregó los ojos y bostezo.

-Enseguida llegaremos a casa cariño.

-Puedes acostarlo en mi cuarto Lucy.- dijo Misa.- No es bueno que este despierto tan tarde.

-Pero luego tendremos que despertarlo y...

-Puede quedarse esta noche con nosotros.- Misa se puso en pie y se colocó frente a Daiki estirando sus brazos hacia él.- ¿Quieres quedarte con Natsu y conmigo hoy?

-¡Sí!- sin pensárselo dos veces se lanzó a los brazos de Misa.- ¿Puedo mama?

-Supongo que si.- acabo diciendo Lucy siendo incapaz de negarse al puchero de Daiki.

-Siempre logra salirse con la suya.- me susurro Kurama haciéndome reír.

-En un rato vuelvo.- dijo Misaki saliendo de la cocina con Daiki en brazos. Ambos iban hablando y riendo.

-Sera una gran madre.- dijo Lucy mirándome con una sonrisa.

-¿Por qué me miras así?- pregunte preocupado.

¿Habrá intuido lo que pasa entre Misa y yo?

-Por nada en particular.- se encogió de hombros con indiferencia, pero en ningún momento dejo de mirarme con esa sonrisita.

Los siguientes treinta minutos de cena transcurrieron de forma amena y tranquila mientras hablábamos sobre su boda, que cada vez se encontraba más y más cerca.

-¿Dónde se abra metido Misa?- pregunto Lucy una hora después.

-Iré a ver.- me levante de la mesa y camine hasta su cuarto a paso ligero. 

Sabía que Daiki estaría dormido, por lo que llame suavemente, pero al no recibir respuesta abrí la puerta con cuidado y entre. Una vez dentro, una enorme sonrisa se plantó en mis labios al ver lo que ocurría. Los dos se habían quedado dormidos en la cama de Misa. Misaki se encontraba bocarriba y Daiki se encontraba abrazado a ella, con Misaki rodeándolo con un brazo de forma protectora.

-Lucy tiene razón.- susurre colocándome frente a ellos.- Serás una gran madre.- le di un beso en la mejilla, le revolví el cabello a Daiki y salí del cuarto.

-¿Qué le pasa a Misa?- me pregunto Lucy al verme entrar a la cocina solo.

-Se ha quedado dormida con Daiki en la cama.- sonreí.

-Estará cansada.- dijo Kurama.

-Pues recojamos todo esto y vámonos a casa.- dijo Lucy comenzando a limpiar lo de la cena.- Que ya es muy tarde.

-Así aprovechamos que sus padrinos cuiden a Daiki esta noche.- dijo Kurama rodeando a Lucy por la cintura.

-Las guarradas para casa.- me queje.- Que sigo estando delante chicos.

-¿Te has vuelto tímido?- se burló Kurama mientras se separaba de Lucy.

-Para nada.- dije indiferente.- Lucy es como mi hermana pequeña, y escucharte decir eso me da repelús.- fingí un escalofrió.

-Lo mismo me da a mí al pensar que vives con Misaki.- contraataco con una sonrisa que pretendía ser inocente.

-Iré a darle un beso de buenas noches a mi bebe y nos vamos.- dijo Lucy saliendo de la cocina e ignorando lo que decíamos.

-Lleva cuidado.- dijo Kurama poniéndose serio.- Y cualquier cosa nos avisas de inmediato.

-Lo are.

-Cuídalos Natsu.- me dijo Lucy llegando a nuestro lado y dándome un abrazo.

-Claro.- respondí con una sonrisa.- Mañana los tendrás a los dos temprano en el gremio.

Después de un par de palabras más los dos se despidieron y salieron de la casa.

***                                 ***                                 ***

Varias horas después ya entrada la madrugada estaba acostado en mi cama medio dormido, cuando varios ruidos comenzaron a escucharse por el pasillo. Al ver que esos ruidos se acercaban a mi cuarto me senté en la cama y espere. Segundos después la puerta se abrió y la cabeza de Misa se asomó.

-¿Qué ocurre?- pregunte preocupado al ver que tenía los ojos llorosos.

-He tenido una pesadilla y...- entro al cuarto y cerro a su espalda.- ¿Puedo... dormir contigo?

-Claro Misa, ven.- palmee la cama y ella se acercó de manera obediente.- ¿De qué era la pesadilla?

-No quiero recordarlo ahora.- me suplico de manera llorosa.

-Está bien Misa.- suspire preocupado.- Pero mañana hablaremos sobre esas pesadillas.- le limpie una lagrima que caía por su mejilla.

-Está bien.- asintió.

-Y ahora a dormir.- la rodee por la cintura y me acosté en la cama llevándola conmigo. Misa acomodo la cabeza en mi pecho y cerró los ojos.- Buenas noches.

-Buenas noches.- susurro más dormida que despierta.

Los siguientes minutos me dedique a acariciar su pelo para tranquilizarla hasta que su respiración cambio advirtiéndome de que ya se había quedado dormida. Con un suspiro coloque el brazo en su cadera pegándola a mí y antes de darme cuenta me quedé dormido.

Pero eso no duro mucho, porque varias horas después unos tirones en mi brazo me despertaron. Al abrir los ojos y mirar a mi izquierda vi que el culpable de los tirones era Daiki, que me miraba con sueño.

-¿Puedo dormir con vosotros tío Natsu?- pregunto.- Ese cuarto es muy grande y me da miedo.

-Está bien.- susurre.- Pero con cuidado que Misa está dormida.- el asintió con una sonrisa y se acostó a mi lado pegándose a mí.

Por un lado Misa estaba acostada a mi derecha y por mi izquierda estaba Daiki. Los dos parecían haber buscado refugio y seguridad en mí. Una sonrisa enorme se quedó plantada en mis labios, y con esa sonrisa llena de satisfacción cerré los ojos y me quede dormido de nuevo.

PVO Misaki

Unos golpecitos en mi mejilla me despertaron a la mañana siguiente, y al abrir los ojos me encontré con un Daiki que me sonreía.

-Tengo hambre.- me susurro. Lo mire confundido por unos segundos y después mi vista se centró en mi alrededor.

Poco después recordé por que no estaba en mi habitación y un sonrojo llego a mí al ver que estaba prácticamente encima de Natsu mientras Daiki me miraba con una sonrisa.

-Vamos a solucionar ese hambre.- le sonreí cogiéndolo en brazos y pegándolo a mi mientras me levantaba de la cama.- Y ahora vamos a la cocina para no despertar a Natsu.- él asintió y apoyo la cabeza en mi hombro.

***                                 ***                                 ***

-Veo que os lo estáis pasando bien sin mí.- di un salto al escuchar la voz de Natsu a nuestras espaldas.- ¿Qué hacéis?

-¡El desayuno!- grito Daiki a mi lado con una sonrisa.- Estoy ayudando a tía Misa a cocinar.

-Eso es genial.- le revolvió el pelo con cariño antes de lanzarme una sonrisa a mí.- Yo también ayudare.- sonrió.

Al acabar de desayunar me fui con Daiki a mi cuarto para bañarlo y vestirlo antes de ir al gremio, y mientras Natsu acababa de desayunar.

-Espera aquí mientras me cambio.- lo deje en el comedor y me dirigí hacia mi cuarto de nuevo para vestirme, y diez minutos después estaba lista para ir al gremio.

-¿Dónde está mi beso de buenos días?- los brazos de Natsu me rodearon por detrás mientras susurraba en mi oído.

-¿Beso de buenos días?- sonreí colocando las manos sobre las suyas.

-Eso mismo.- beso mi cuello erizándome la piel.

-¿Qué vamos a hacer el tiempo que Daiki se quede aquí?- dije cambiando de tema y dándome la vuelta para mirarlo a la cara.

-¿Qué quieres decir?- me miro confundido.

-Hay dos cuartos solo y...

-Puedo mudarme a tu habitación.- susurro sobre mis labios.

-¿Mu... mudarte?- tartamudee.

-Eso mismo.- me sonrió.- ¿O no quieres?

-Yo... no se... y...- antes de acabar la frase sus labios estaban sobre los míos, besándome con intensidad por un minuto entero.

-Me mudare al cuarto de mi mujer.- me dijo con seguridad.- Pero no tienes por qué temer Misa, porque nunca aria algo que no quieras.

-Lo se.- sonreí.- Solo me pilló por sorpresa.

-Entonces esta tarde cambiare mis cosas a tu cuarto.- me dio otro beso.

-Pero... Daiki no se quedara con nosotros hasta dentro de unas semanas, después de la boda.- fruncí el ceño y él sonrió de lado.

-Daiki solo era una excusa.- dijo riendo.- Por eso me mudare esta misma tarde.

-Yo... vale.- susurre. Rodee su cuello con mis brazos y tome la iniciativa para besarlo. Él me devolvió el beso rodeándome la cintura con los brazos y pegándome a él.- Natsu... Daiki nos está esperando.- susurre entre beso y beso.

-Está en...

-Tía Misa ¿Cuándo iremos al gremio?- la voz de Daiki sonó en la puerta junto a varios golpes.

-...En la puerta.- Natsu enterró la cara en mi cuello y comenzó a reír.

-Ahora mismo vamos.- le dije, y riendo junto a Natsu salimos del cuarto.

***                                 ***                                 ***

-Aquí te dejo a este enano sano y salvo.- dijo Natsu al entrar al despacho de Kurama una hora después. Bajo a Daiki de sus hombros y lo dejo en el suelo.

-¿Te lo pasaste bien en casa de Natsu y Misa?- pregunto Lucy.

-¡Sí!- y sonrió igual que Lucy.

-Os dejo que tengo cosas que hacer.- dijo Natsu mirándome de reojo con una sonrisa.- Hasta luego.- y salió del despacho riendo por lo bajo.

-¿Por qué tiene tanta prisa?- pregunto Lucy frunciendo el ceño.

-¿Quién sabe?- me encogí de hombros fingiendo ignorancia.

-¿Te portaste bien?- pregunto Kurama.

-Muy bien.

-Y Natsu y Misa, ¿Se portaron bien?- se bulo Lucy.

-Bien.- Daiki asintió con una sonrisa.

-Es bueno que duermas bien con la tía Misa.- dijo Kurama.- Por que dormirás igual cuando papa y mama se vallan de viaje unos días.

-La tita Misa duerme con el tío Natsu.- dijo Daiki confundido.

-¿Cómo?- trague saliva al ver que Kurama y Lucy me miraban con una sonrisa traviesa.

-No es lo que pensáis.- susurre sin mirarlos.- Anoche... las pesadillas... regresaron y fui con Natsu.

Al escucharme decir eso todo rastro de broma desapareció de sus caras y los dos me miraron preocupados.

Me esperaba una buena tanda de preguntas.

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Y hasta aquí llego el capitulo gentee!!! ¿Que tal? ¿Os gusto? VOTAD Y COMENTAD!!!

Parece que todo va por buen camino entre Misaki y Natsu, y Kurama y Lucy parecen estar de su lado al cien por cien. Pero el pasado sigue persiguiendo a Misaki negándose a soltarla. ¿Que pasara?

PD: Si queréis que suba el siguiente capitulo, llegad a los 10 votos y 5 comentarios!!! jajaja

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¡¡¡Leed, votad, comentad y volved mañana a por mas!!!