No creo en el amor, no me parece necesario. Ya he visto a muchos sufrir por un sentimiento que, estoy seguro, no vale la pena. Lo mío es rollo de una noche, sin complicaciones ni dramas.   Soy el típico macho alfa que puede oler a una hembra a kilómetros y que no necesita nada ni a nadie. O al menos  eso creía yo, hasta hoy.

Fiel a mi costumbre y ya que hoy es sábado me arreglé temprano para ir de cacería. Salí sobre las 8:30 pm, la fiesta es en casa de Joanna, sus padres no están y la que tenemos montada va a sonar por mucho tiempo. La cosa promete y como del piquete el único que tiene carro es Luis, le llamé para que pasara a buscarme. ¿El problema? Les cuento: Una hora después y diez llamadas perdidas el idiota no aparece.

Dispuesto a largarme, me fui del callejón. Cuando de pronto, como salida de un programa de Barbie, una motito Vespa tan rosada que me produjo nauseas, me dejó tirado en la calle.

—¡Pero...! —me levanté atontado y dispuesto a merendarme al imbécil que me había tirado al suelo con la moto más ridícula del mundo.

—¿Estás bien? —preguntó una voz que me hizo cuestionar la posibilidad de haber muerto. O era un ángel o la mismísima Barbie sí que me había atropellado.

—Por favor, dime que estás bien. ¡Lo siento tanto! Saliste de la nada y yo...

La dueña de la cosa abominable siguió hablando sin parar. Entre tanto parloteo  pasó a la acción y juro que jamás había visto algo tan surrealista. Agachada en plena calle limpiaba mi pierna sin importar lo sucio que yo estaba,  su ropa o que yo fuera un completo desconocido.  Luego, al teléfono, daba indicaciones a la ambulancia y discutía con los paramédicos que llegaron al lugar. ¡Fue todo un espectáculo!

¡ Y no, no era Barbie, tampoco una modelo o un ángel enviado del cielo!  Pero en mi vida,  me atreví  siquiera a soñar con estar cerca de alguien así.

Las horas pasaban y  cerca de las once me enteré que Barbie en realidad se llama Vanesa, que vive sola, que es enfermera de urgencias, que estudiamos juntos en la misma escuela, que simplemente nunca la vi o no quise verla. ¡Ciego y estúpido que fui! ¡ Sólo un idiota se atrevería a ignorarla! ¡Anjá! Ya lo tengo, ¡ yo soy idiota y ciego y estúpido, por eso no la vi!

Y es que ella es tremenda,  es paz y volcán todo en una botella. No sé como lo hace pero se reinventa a cada segundo frente a mi y asume lo que venga. Ella... es todo lo que nunca busqué y siempre estuve deseando. Ella..

Wow, a estas alturas dirán, ya está, o se dio muy fuerte en la cabeza, o se enamoró de Barbie o este tiene complejo de Alejandro Sanz.  La verdad, sí que me di duro, en cuanto a Alejandro debí escuchar más al tipo, eso me hubiera ahorrado dolores de cabeza.

¿Y Barbie? No creo en el amor a primera vista pero, ¡qué se yo del amor! Sólo se que estoy en el hospital, son las tres de la mañana y ella aún está aquí. Se ha quedado dormida y entre sueños sonríe logrando que me cuestione  mi vida entera. 

¿Será que si puedo?  Pero, ¿y si me arriesgo...? 

¡Qué pasa contigo Pablo!  Me repito una y otra vez. Me lo grito pero no me escucho. Y entonces despierta, me mira, sonríe otra vez y me rindo a esa cara, a sus manos suaves, a su mirada tierna, me rindo a sus cuidados, a esta noche loca, a toda ella.

Cierro los  ojos con fuerzas y como en una plegaria loca me pregunto repitiéndome una y otra vez: ¿Y cómo le hago ahora?...¿Cómo le hago...?

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Maravilloso Edit gracias al talento de una artista incansable elo90dg. Gracias por confiar en mis proyectos y sumergirte en mis aventuras!!!