IV
Una vez Nezuko se fue, Zenitsu se quedó confundido por su actitud, ¿Que habrá querido decir su amiga? ¿Le pasará algo malo? Después posiblemente le pregunte.
Decidió que lo mejor sería quedarse en su habitación, si llegaba a salir su hermano mayor le haría muchas preguntas, y su abuelo no tardará en llegar del trabajo, lo más posible es que en cuanto llegue lo golpee en la cabeza y lo atacaría con una ola de preguntas.
No sabría que decirles, ¿Y si lo toman por loco? Lo mejor en este momento sería mentir, pero, ¿Que excusa podría? No se le ocurre nada y su abuelo lo conoce muy bien, y sabe cuándo miente.
Agarró unos mechones de su cabello en ambas manos y los empezó a jalar, el estrés lo está matando.
De repente escucho como alguien tocaba su puerta, ¡Era Kaigaku! Con tan solo escuchar su sonido era más que suficiente, ¡Piensa, piensa!
-¡Zenitsu! ¡Sal ahora! ¡El abuelo quiere verte!-Mierda.
¿¡Que no regresaba en la tarde!? ¿¡Kaigaku le dijo que estaba aquí y por eso regreso antes!?
-¡¡Enano habré la puerta ahora mismo si no quieres que yo mismo la habrá a patadas y te saque a golpes!!-se sobresalto por la amenaza del mayor y con miedo se extendió lentamente su mano hacia la perilla de la puerta, giro el objeto y habrio la puerta torpemente.
-¿Si...? Kai....-Dijo temblando levemente.
-Baja-Ordeno mientras bajaba las escaleras, seguido del rubio.
Una vez llegaron a la sala, pudo divisar como su abuelo estaba sentado en el sillón de la sala esperándolos, Kaigaku se puso en un rincón como testigo de lo que pasaría a continuación.
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Se tallo los ojos cuando se sentó en la cama, la mañana era cálida y con un leve viento soplando. Se levantó y se dirijio al baño para vestirse y arreglarse.
Ayer su abuelo solo lo golpeó en la cabeza, y pregunto dónde había estado todo este tiempo, el se le vino a la mente una escusa y se la dijo a su abuelo, al principio dudaba de las palabras del rubio pero este actuó muy bien y logro creerle. La mejor forma de hacer que te crean una mentira, es que tú mismo te la creas.
Hoy asistirá a la escuela. Estaba emocionado, volvería a ver a sus amigos después de tanto tiempo.
La escuela estaba al tanto de la desaparicion de Zenitsu, así que tuvieron que poner a un alumno sustituto para que ocupará el lugar de el, en registrar el uniforme de los alumnos y los deberes de el consejo estudiantil.
Una vez arreglado, salió del baño y bajo las escaleras. su abuelo estaba preparando el desayuno, su hermano mayor, Kaigaku, va a la universidad en la tarde por lo que duerme la cantidad que se le plasca.
Desayuno con Jigoro y se despidió de él para ir directo a la escuela. Llegando, observo como Murata era el que estaba ahora cargo de revisar el uniforme de los alumnos.
-¡Buenos días, Murata!-Saludo amablemente, el contrario se sobresalto y dejo lo que estaba siendo para prestarle atención al rubio.
-¿¡Zenitsu!? ¿¡Dónde carajos has estado!? ¿¡Sabes cuánto yo y los demás nos preocupamos por ti!? -Exclamo exaltado. El contrario rio nerviosamente.
-Jeje, Lo siento...-Murata hizo un gesto de que quería una explicacion-es una larga historia....-Desvio la mirada.
-Pues tu "larga historia" hizo que este un buen tiempo encargando me de el consejo estudiantil y de revisar el uniforme escolar-Se quejo-Aoi no me paraba de gritar y mandar-Dijo frustrado. Antes de que el rubio responda alguien lo interrumpió.
-¡¡Zenitsu!!-El nombrado giro su cabeza, Nezuko venía corriendo a su dirección, seguido de Tanjiro y Inosuke que tenían una exprecion de asombro-¡Zenitsu! ¿Estás bien? ¡Que bueno que volviste!-exclamo la peli-negra de terminaciones naranjas una vez llegó a su lado.
-¡Zenitsu, estábamos preocupados por ti! ¿Dónde estabas?-Dijo el burdeo.
-¡¡Monitsu, por tu culpa el rey de la montaña se que sin un secuas!!-Exclamo el oji-verde.
Y así estuvieron sus amigos todo el tiempo, preguntándole a cada rato; "¿Dónde has estado?" "¿Por qué desapareciste de la nada?" "¿Te encuentras bien?" Esas y entre otras más hasta que el timbre sonó, anunciando que tenian que ir a sus salones.
Se despidió de sus amigos y se dirijio al salón que le correspondía. Solo aveces le tocaba algunas clases junto a ellos, pues como son de distintos años no están juntos todo el tiempo.
Una vez en su salón se sentó a esperar en su asiento de siempre mientras sus compañeros hacían lo que sea hasta que llegue el profesor. La puerta del salón de clases se habrio
El profesor Kyojuro Rengoku se adentro en el salón de clases, saludando con una cálida sonrisa a sus alumnos.
-¡Buenas tardes mis queridos alumnos!-Dijo animadamente-Hoy veremos un tema nuevo-anuncio mientras sacaba los libros y sus pertenencias de su mochila.
Todos los alumnos permanecían en sus asientos y en silencio, prestando atención a lo que haría y diría su profesor.
El profesor empezó a explicar el tema y a indicar las actividades del libro. Habia mucho información sobre las características de una leyenda, tenía un lugar apartado con pequeñas historias tanto japonesas como coreanas y de otros países.
Después de leer la leyenda de Teke-teke.....
No volvería a viajar en subte.
Algunas historias lo dejo traumado y ahora estará muriéndose de miedo en la madrugada mientras abrazaba su peluche.
Muchos alumnos les emocionaba leer leyendas urbanas, a los fanáticos del terror.
La campana del recreo sonó, sacándolo de sus pensamientos. Rápidamente sus compañeros salieron disparados al patio. El fue el último en salir.
Se dirijio al patio donde lo esperaban sentados sus amigos.
-¡Zenitsu!-llamo Nezuko con una sonrisa. El se sentó a su lado.
-Hola chicos-Saludo el rubio.
-¡¡Monitsu dale de tu comida al rey!!-Grito el de terminaciones azules, el "nombrado" se negó y empezó una pelea entre ambos jóvenes.
-¡Chicos por favor cálmense!-Trataba de detenerlos el oji-carmesi, sin éxito.
-¡¡ESTUPIDO JABALI!!-
-¡¡YA BASTA!!-el burde Golpeo a ambos en la cabeza.
Nezuko solo veía la escena mientras comía.
Después de eso se relajaron y pudieron disfrutar de su comida mientras hablaban.
-Zenitsu, ¿el fin de semana estás libre?-Pregunto Nezuko.
-Ah, si, ¿Por qué?-
-¿Que tal si pasamos la tarde juntos? -Ofrecio.
-¡Claro! me encantaría-Dijo con una sonrisa.
-¡El rey de la montaña también quiere ir!-exclamo el oji-verde mientras comía onigiris.
-¡No! Lo siento Inosuke, pero me gustaría hablar con Zenitsu-Respondio Nezuko.
-¿Y yo?-Pregunto Tanjiro con ojitos de cachorro.
-¡Tu tampoco hermanito!-Zenitsu rio por la escena.
Es cierto, Zenitsu también quiere hablar con Nezuko, el fin de semana le pedirá respuestas. Cuando la vio llorando se sintió muy mal por ella, su sonido indicaba nostalgia y dolor, como si fuera algo que a estado guardando en su interior por mucho tiempo, quiere ayudarla.
Nezuko es una chica muy fuerte, ayer la vio llorar y hoy está como si nada, con su sonrisa de siempre, iluminando cualquialquier oscuridad. Muchos chicos han querido estar con ella, la acortejaban, se confesaban pero ella siempre los rechazaba, decía que no estaba interesada en tener una relación por el momento.
Nezuko y el han sido amigos desde la primaria, desde entonces siempre se la pasaban juntos, y se contaban todo, no importa si era algún secreto, ellos nunca se ocultaban nada.
Aunque le gustarán las chicas, nunca se llegó a enamorar de Nezuko, pues se prometieron nunca enamorarse del otro y así su amistad duro muchos años hasta hoy.
Tanjiro estudiaba en su casa por problemas familiares, por eso nunca lo conoció en la primaria, pero si Nezuko le contaba sobre el y sus demás hermanos. En primero año de secundaria llegó a conocerlo.
A Tanjiro lo conoció un día lluvioso en la escuela. El primer día de clases, el día era soleado y cálido, por lo que nadie se esperaba que a la hora de salida la lluvia hiciera su aparición, y muchos llegaran mojados a sus hogares al no llevar un paraguas a mano, el, por supuesto, tampoco llevo uno, pero a diferencia del resto se quedó en la escuela hasta que la lluvia pare. Se quedó sentado en la entrada de la academia.
Su único amigo; Inosuke, se fue corriendo bajo la lluvia, por qué pensó que el resto estaba haciendo una competencia de quién corría más rápido en la lluvia, dejandolo solo, pero no sin antes despedirse.
Después de unos minutos ya se estaba decidiendo si correr bajo la lluvia y que se mojen sus cosas o quedarse ahí y seguir esperando como un tarado que lo dejan plantado en su primera cita.
-Oye, ¿Que haces aquí?-Zenitsu se asustó por la repentina aparición, giro para ver de quién se trataba. Un chico de ojos rubí y cabello burdeo lo miraba con algo de preocupación.
-Emm yo..... Estoy esperando a que la lluvia pare-Dijo dirijiendo su mirada al frente, el chico de cabellos burdeos copio la acción.
-Si quieres puedo llevarte-El oji-miel giro a verlo con asombro-La lluvia no cesará por un buen tiempo-Miro al cielo donde nubes negras y grises daban a entender que seguiría así por lo menos hasta la noche.
-No lo sé, no quisiera ser una molestia- agachó la cabeza.
-Tranquilo, no lo serás-Sonrio cálidamente- Entonces ¿Vamos?-pregunto mientras extendía su mano hacia el rubio, este se le quedó viendo unos segundos.
-Esta bien- Sonrió y unio su mano con la del burdeo para luego ser levantado del suelo.
El oji-rubi habrio el paraguas y se acercó al rubio para ponerlo debajo de este junto a él. Así caminaron un rato mientras hablaban de cuálquier cosa que se les viniera a la mente, haciéndose amigos al instante.
Una vez llegaron a la casa de Zenitsu, este se despidió amablemente del oji-Rubi y este tambien. Desde ese día se entabló una amistad entre ellos dos.
Ese día Nezuko se fue con sus amigas porque no las vio en toda las vacaciones de verano y quería pasar algo de tiempo con ellas.
[☆]
Las clases terminaron sin dificultades y todos los alumnos se dirijieron cada uno a sus hogares.
Zenitsu se fue solo, no queria que Nezuko, Tanjiro y Inosuke lo acompañaran, no es que les disgustara su presencia, pero no queria molestarlos, aunque le insistieran demasiado para que lo acompañaran, no lograron convencerlo.
Paso por el árbol de Sakura y se detuvo a verlo. ¿Está bien si quiere ir al menos un ratito...?
Saco su teléfono decidido y envío un mensaje a su abuelo, diciendo que se quedaría a dormir en la casa de un amigo, este respondió con un "bueno, cuídate".
Sin más, guardo su teléfono y con duda de acercó al árbol. Tocó en el mismo lugar donde anterior mente lo hizo y el lugar se iluminó, y de nuevo todo se volvió oscur para el.
[✦]
abrió los ojos, la luz del sol hizo que los volviera a cerrar, trato de adaptarse a la luz, una vez lo hizo abservo a su alrededor. Se encontraba en la parte trasera de la finca mariposa, con la ropa que llevaba la última vez.
-¡¡Zenitsu!!-Escucho que lo llamaron y giro a su dirección. Aoi fue rápido a dónde estaba el oji-miel- ¿Que demonios haces aquí?-Pregunto con el ceño levemente fruncido.
-A-Aoi-Tartamudeo.
-Tanjiro y la señorita Shinobu han estado preguntado por ti como locos-El rubio inclino la cabeza-Temian que algo te pasará, como no perteneces aquí, no sabes los peligros que hay-Explico mientras veía como Zenitsu se levantaba del suelo.
-Uh, entiendo-
-Ya vamos, se alegrarán al ver que estás bien-Zenitsu asintió para después seguir a Aoi.
Llegaron a la habitación de Shinobu, tocaron y pasaron diciendo un "permiso" . La peli-negra de terminaciones moradas no estaba.
-Tal vez le encomendaron una misión-Dijo Aoi, Zenitsu asintió-Ah, es cierto, casi se me olvidaba, Tanjiro salió en una misión hace dos días, según lo que dijo Shinobu-san, Tanjiro volverá hoy en la noche, puedes esperarlo-Hablo amablemente mientras se iba a hacer sus deberes de la finca.
-Okey, gracias Aoi-Agradecio antes de que la peli-negra se fuera.
Se dirijio a la cocina, tal vez no sea un buen cocinero pero podría hacer algo para el chico de cabellos Burdeos, después de todo el fue quien lo ayudo todo este tiempo.
-¿Zenitsu?-Dijeron al unisono las tres niñas de la finca, logrando captar la atención de Zenitsu.
-¡Zenitsu que bueno que estás aquí!-Dijo sumi.
-Todos te extrañamos mucho-Naho.
-Pense que te habías escapado y te había comido un demonio-dijo Kiyo, haciendo que el lugar este silencioso-¡Es broma!-Dijo por lo incómodo que se puso el lugar.
-Aww~ Gracias por preocuparse por mi-Dijo el rubio-¿Les gustaría ayudarme a cocinar?-pregunto mientras sonreía.
-¡Sii!-Dijeron las tres.
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-hay, esto está horrible-Exclamo el rubio al ver lo que se supone que debía ser un onigiri, pero termino siendo una bola deforme- Soy pésimo cocinero-Dijo frustrado.
-No te preocupes, todos nos sale mal la primera vez-Dijo Naho para animar a Zenitsu.
-¡Pero el de ustedes les salió perfecto!-Se quejo al ver los onigiris bien formados de las niñas.
-Eso es por qué nosotras ya tenemos experiencia-Respondio Kiyo.
-Mhm, Creo que tienen razon-dijo con un puchero el mayor de ahí.
-Oye, Zenitsu-Llamo Sumi.
-¿Si? ¿Que pasa?-
-¿Tu y Tanjiro son pareja?-Pregunto, haciendo que el rubio se sonrojara.
-¿¡Ehh!? ¡¡Claro que no!! ¿¡Que te hace pensar eso!?-Pregunto pues que el sepa no han echo algo fuera de lo normal.
-Bueno, cuando estabas aquí....-levanto su mano para enumerar los sucesos- Tu y el pasaban mucho tiempo juntos, Escapan a escondidas de Shinobu-san, y Tanjiro siempre habla mucho de ti-Fue bajando cada dedo por cada razón que decía.
-¡Espera! ¿Cómo que Tanjiro habla mucho de mi?-
-¡Si! Cuando tú desapareciste te estaba buscando por todos lados, y cuando volvía de sus misiones siempre preguntaba por ti-Respondio Naho.
-Y cada que le preguntábamos que pensaba sobre ti, nos decía muchas cosas maravillosas, como que eras muy bueno haciendo coronas de flores y tú apariencia le parecía muy adorable-hablo Kiyo.
-¿¡Ahh!? ¿¡Eso les dijo!?-Pregunto con un sonrojo notorio. Antes de que las niñas pudieran responder un grito las interrumpió.
-¡¡AHH!! ¡¡TANJIRO DETENTE!!-Tanto el cómo las niñas se sobre saltaron por el grito repentino. De la nada un Tanjiro agitado habrio la puerta corrediza de la cocina.
-¡¡Zenitsu!!-Grito el Burdeo con una sonrisa y brillo en sus ojos, para después correr hacia el mensionado y abrazarlo, pero fue tan repentino que terminaron ambos en el suelo.
-¡Kyaaa! ¡Tanjiro!-Se susto por la repentina aparición del oji-Rubi.
-¡¡Ah!! ¡¡Lo siento no pude detenerlo!!-Se disculpo Aoi-¡¡Tanjiro levántate tienes heridas muy graves!!-Le ordenó, más el burdeo no le hizo caso, se mantuvo encima del oji-miel, mientras olía su aroma-¿¡Es que acaso no me escuchaste!?-Agarro al burdeo de su ahori y lo separó del contrario.
Las niñas se quedaron en sus lugares, siendo testigo de lo que pasaba.
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-Perdoname, no era mi intención tirarte al piso-se disculpo el oji-carmin.
Tanjiro y Zenitsu estaban en el patio de la finca, el burdeo ya con las heridas tratadas y con vendajes.
-No te preocupes-Respondio mirando hacia otro lado con un leve sonrojo al recordar lo que les dijo las niñas y el abrazo del burdeo.
-¿Te encuentras bien?-Dijo preocupado.
-E-eh si..-De pronto sintió como la cabeza de Tanjiro se posaba en su hombro.
-Sabes que si algo te molesta o te incomoda puedes decírmelo ¿Si?-Dijo con una sonrisa muy hermosa mientras lo miraba a los ojos.
-S-si-Respondio con dificultad. Después se relajó un poco y acomodo su cabeza en la del contrario, cerrando sus ojos.
Unas tres niñas se encontraban escondidas no muy lejos de los jóvenes, observando con una sonrisa la escena.
-Parecen novios~-exclamo Sumi con una sonrisa.
-¡Cierto!-estuvieron de acuerdo las otras dos.
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Hola! ¿Cómo están? Espero que bien.
Me vino inspiración de la nada a media noche 🤓☝️
Pregunta: ¿Cuál creen que sea la excusa que le dijo Zenitsu a su abuelo? 🧐
Si les soy sincero ni yo sé ;-;
Pero me gustaría que me den ideas pues toy media mensa últimamente.
Bueno, espero les haya gustado el cap. Si tienen dudas o tienen ideas de algo que les gustaría que pasara, me lo pueden decir en los comentarios y yo con gusto los leeré.
No olviden votar por la historia, y comentar, me gusta leer sus comentarios ^^
Okey, sin más, me despido.
Kanao Tsuyuri fuera.
[Un dibujito echo por mi por qué estaba aburrido. Si quieren se lo pueden quedar pos ni marca de agua tiene :v ]
Fecha: 18 / 1 / 2024
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