—Bueno, sé que no te agrada del todo la idea —dice Caro mientras brinca desde su pórtico—, pero siendo completamente sinceros, Eliot no la ha pasado nada bien los últimos meses.

—Sé perfectamente eso —suspiro. Ni siquiera yo era capaz de asimilar la idea todavía—. Pero... eso no quita que me sienta tan... ansiosa.

—Zoey, tranquila —diciendo esto me dedica una sonrisa—. Quizás Eliot también necesita esto, ya verás que el tiempo pasará volando, cuando menos te des cuenta él se mudará y podrás continuar con tu vida como antes.

—Solo espero que logremos llevarnos bien... —suspiro—, es un extraño. Bueno, ambos lo somos.

—Bueno... No sé mucho acerca de cómo fue su relación, pero quizás, solo quizás en el fondo sigue siendo el mismo Eliot de siempre —me dice y yo asiento—. ¿Cuándo me dijiste que llegaba?

—Mañana —añado mientras acomodo el tirante de mi mochila.

—Bueno, creo que será el momento oportuno para saludarlo —ella sonríe y eso me tranquiliza—. Sé que no llegué a conocerlo en persona, pero me hablabas tanto de él cuando éramos niñas, que siento que yo también lo conozco desde que andaba en pañales.

Le doy un leve empujón, Caro ríe mientras avanza dando pequeños brincos al frente. Cuando estuvimos apenas a unas calles de la escuela, nos dimos cuenta de que todo estaba tranquilo, demasiado. Es decir, no era raro ver gente reunida, pero lo extraño era que estuvieran tan callados mientras leían con atención una revista.

—¿Había algún examen importante o algo? —le pregunto a Caro mientras disimuladamente veía a un grupo que teníamos cerca, ella palideció en el acto.

—Ey, Jash ¿Qué estás leyendo? —diciendo esto, ella se acercó rápidamente hasta estar a su lado.

—¿Cómo no sabes que estoy leyendo? —pregunta él visiblemente ofendido— Es el nuevo artículo de Vanity.

—¿De vanity? Pero ellos debían sacar un nuevo número mañana.
—Lo sé, pero es una locura todo esto —ni bien Jash extendió la revista frente a nosotras por poco y me desmayo—. Adelantaron su distribución —continuó sin siquiera sospechar de lo que me estaba pasando por dentro—, apenas logré conseguir un ejemplar en la tienda de la esquina.

Caro me observa, Jash simplemente devuelve su vista a la revista y luego nos deja para irse a encontrar con sus amigos que acababan de llegar.

Ese día la escuela, o mejor dicho la jungla, fue una tortura. Todo el mundo solo hablaba acerca de la tal Sky, la presidenta del club de fans de Ivan. Caro hacía lo mejor que podía para distraerme, pero cada que doblábamos alguna esquina no podía faltar alguien que estuviera hablando del tema mientras sostenía la revista de Vanity entre sus manos.

—Es una busca famas, eso es lo que es —escucho que dice Amber desde su asiento, yo por inercia me encojo en el mío—. Seguro es alguna groupie, no encuentro otra explicación para que aparezca en la portada. No es actriz, no es cantante. Debe ser la hija de algún ricachón y su papi debe haber usado sus influencias para que aparezca junto a Ivan.

—Y ni siquiera es tan bonita —añade Drake mientras le quita la revista de sus manos, sus amigos asienten dándole la razón—. Mírala, ni siquiera tiene buen cuerpo.

Ellos comenzaron a reírse mientras hablaban de como Sky debía de haberse acostado con alguien para que hubiera podido escalar, Caro estaba a punto de lanzárseles encima como un perro rabioso, y yo trataba de frenarla para que no hiciera alguna tontería.

Por suerte, la clase comenzó pronto, aunque eso no terminaba de tranquilizarme del todo. La escuela nos obligaba a llevar por año alguna materia artística, el año pasado había sido danza, y este año tocaba lo que más temía, coro musical. Me había estado mentalizando durante todos estos meses a que este momento llegaría, pero no estaba para nada lista.

—Bien, comenzaremos practicando las escalas —añade la señora Adams mientras se sienta frente al piano y comienza a acariciar las teclas—. Recuerden que hoy tenemos nuestra segunda evaluación, así que necesitarán pasar el frente.

Hasta este momento había pasado desapercibida, la señora Adams entendía el problema que tenía y en más de una ocasión me había ayudado, pero Amber y Drake se habían quejado con el director del evidente favoritismo que tenía conmigo, este la había citado a su despacho y luego de una larga y tediosa charla, ella había venido a mí a informarme que no podía ayudarme más.

Caro comenzó a acariciar mi mano debajo del pupitre. La maestra iba llamando a los demás uno por uno al frente, y al acercarse mi turno, ella ya no sabía qué hacer para que dejara de temblar.

—Zoey Walker —dijo la maestra. Me puse de pie, pero conforme me acercaba a la parte delantera del salón, sentía como la presión había comenzado a bajarme—Tranquila, lo harás bien —susurró ella, asentí por inercia.

En cuanto me puse en mi lugar las partituras que había en mi mano no dejaban de temblar. Desde donde estaba escuchaba como Amber, Drake y su grupo de bullies se reían, Caro volteaba cada tanto para amenazarlos, pero lo único que provocaba esto era que me sintiera todavía más patética por el deplorable espectáculo que estaba realizando.

La señora Adams comenzó a tocar las escalas. Observé la partitura otra vez, repasé la entonación en mi cabeza, el ejercicio era por demás sencillo, podía llegar a los tonos con facilidad, pero de un momento a otro las notas comenzaron a bailar, y al abrir la boca: Desastre. No lograba entornar nada correctamente. Amber y Drake comenzaron a reírse todavía más fuerte, la maestra comenzó a reprenderlos y al sentir como estaba a punto de tener un ataque de ansiedad, me fui corriendo del aula.

Aunque traté de que Sky aflorara como ese día no pude lograrlo. Las burlas, los golpes, y la sensación de miedo que sentí cuando era niña se apoderaron de mí como tantas veces había pasado al intentar volver a cantar frente a alguien.

El pecho había comenzado a silbarme, no estaba respirando correctamente y sentía como mi corazón palpitaba sin descanso. Me mojé la cara en el baño, Caro no tardó en darme el alcance, colocó el pestillo e inmediatamente me ayudó a hacer mis respiraciones.

Yo la abrazaba con fuerza, ella frotaba mi espalda y poco a poco comencé a relajarme.

—Sh, sh, ya pasó —me decía mientras acomodaba unos mechones detrás de mi oreja.

—Odio esto Caro —le dije con voz quebrada, ella me abrazó todavía más fuerte.

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Ivan: Hellou que tal todo 😎😎

*Ivan ha enviado una foto*

Acabo de salir de una sesión de fotos, estoy muerto 😮‍💨

¿Qué tal tu mañana?

Sky: Ey 😊, para ser sinceros, he tenido un día horrendo

Ivan: ¿Pasó algo malo?

Sky: Sí...

Ivan: ¿Te gustaría hablarlo?

Dudo ser bueno dando consejos, pero a veces sirve desahogarse. 😵

Sky: ¿Recuerdas que te dije que tocaba y cantaba?

Ivan: Obvio.

Sky: Me dio pánico escénico cuando tenía que cantar 😔

Ivan: ¿En serio?

Sky: Sí, y es algo que me pasa constantemente...

por eso no me grabo ni subo nada a redes.

Amo cantar, me muero por siempre expresar lo que siento de esa forma...

Pero el miedo me envuelve y me paraliza por completo...

Ivan: Bueno Sky, eso le puede pasar hasta a los profesionales, no tienes porque sentirte mal ):

Todos podemos sentir miedo, es algo completamente natural.

No lo sabré yo que antes de que explotara todo esto tenía bastantes inseguridades 😵

¿Pero sabes?

La mejor forma de dejar el miedo de lado es enfrentándose a él 🙂

Sé que no todos hemos pasado por lo mismo, pero es algo que a mí me funcionó y quería compartirlo contigo.

Sky: Créeme que lo he intentado...

Ivan: Hagamos algo

¿Por qué no practicas conmigo? 😎

Intenta enviarme alguna nota de voz si es que no te sientes cómoda grabando tu rostro.

Sky: Ay no, que vergüenza xd,

Es decir, tú eres un profesional, no quisiera que me escuches cantar y te lleves una decepción.

Ivan: Oye, todos somos novatos al inicio, créeme que no nací siendo un prodigio (bueno un poco sí) 🤭

Pero te garantizo que con práctica uno mejora.

Estoy aquí para escucharte.

Sky: Don modestias 👹

Ivan: A tu servicio 🤡

Sky: Déjame pensarlo...

Ivan: Bueno, pero recuerda que estaré aquí si decides hacerlo.

El día que nos conocimos me di cuenta que tenías un bonito timbre de voz, no soy un maestro, pero puedo garantizar que debes cantar muy lindo😊

Bueno, se acabó mi break 😮‍💨😮‍💨

Espero que cuando vuelva a entrar vea esa nota de voz (?

Sky: No prometo nada...

Ivan: Lo sé, pero recuerda que aquí estaré para lo que necesites 😊

Si decides o no hacerlo no habrá problema.

Pero como consejo de conejo, creo que deberías intentarlo.

El que no arriesga no gana 💪

Ten una linda tarde ricitos de oro, hablamos luego 😘

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Iván tenía razón en todo lo que había dicho, yo también lo sabía, pero decir las cosas eran mucho más fáciles que hacerlas.

Observé la guitarra que repostaba en su bonito soporte, me coloqué frente a ella y acaricié las clavijas.

Finalmente, decidí tomarla. Me senté en el suelo, comencé a rasguear las cuerdas y aquella sensación vibrante que sentía cada vez que tocaba mi guitarra me envolvió de los pies a la cabeza.

Recordé las notas de la clase de música, las entoné a la perfección, y cuando finalicé un suspiro pesado escapó de mis labios.

Cuando estuve a punto de volver a dejar mi guitarra en su lugar, en un arrebato de valentía tomé el celular e ingresé al chat de Ivan. Mis manos temblaban a medida que dejaba presionada la opción de nota de voz, pero cuando los números en rojo me informaron que ya estaba grabando, comencé a cantar.

Rolling in the Deep de Adele fue lo primero que me vino a la mente, me dejé llevar por los acordes y poco a poco las notas me fueron meciendo. Mi cuerpo comenzó a estremecerse. Sentía que volaba aunque todavía estuviera en esas paredes rosas de mi habitación, y para cuando todo terminó, sin darme cuenta, terminé enviando mi nota de voz.