Ivan: Me gustó mucho finalmente conocerte 🤗

Sky: Lo mismo digo 🤩

Una cosa es verte por televisión, pero se siente completamente diferente verte cara a cara.

Ivan: ¿Lo dices porque soy extremadamente guapo? 😎

Visto a las 7:00pm

Ivan: Ey, era broma. Francamente pensé que no vendrías :p, acabo de perder una cena contra Benjamín.

Sky: Oiga señor, las apuestas son malas (?

Ivan: Jajaja, es la primera vez que hago una 😞

Ivan ha enviado una foto

Salimos super sexys 😎, creo que de todas las fotos que me tomé hoy, esta es mi favorita.

Sky: ¿Te la dieron los paparazzis?

Ivan: Nop, Benjamin sacó una antes de que comenzaran a tomar fotos, creo que capturó el momento exacto. Aunque si quiero pedirte perdón, imagino que te incomodó bastante todo ese teatro ): es solo que... me ganó la emoción.

Sky: No te preocupes n.n, aunque sí sentí que me iba a desmayar xD

Ivan: Promesa de boy scout de que no volverá a pasar 😔

Sky: ¿Quién dijo que habría una próxima vez?

Ivan: D:

Sky: Es broma xd, supongo que si se da la oportunidad podremos vernos nuevamente, aunque sé que tienes una agenda súper apretada.

Ivan: Pues si ):

Hoy comprobé que tienes una linda vibra, ahora entiendo porque me siento cómodo contigo xd

Sky: Que decirte, soy adorable (?

Ivan: Ey, ser egocéntrico es mi papel, no el tuyo.

Sky: JAJA, bueno, te cedo ese papel.

Ivan: ¿Llegaste a casa?

Sky: Todavía no, pero ya estoy a unas cuantas paradas.

El bus demoró más de lo planeado, pero Caro y yo estamos cerca.

Ivan: Por eso te dije que podíamos darte una movilidad, señorita fuerte e independiente (?

Sky: No te preocupes, estoy acostumbrada a ir en bus, además, con ella el tiempo pasa volando.

Ivan: A todo esto ¿era en serio eso de la hora y lugar de nacimiento? 🥴 🥴 🥴

Sky: ¿Por lo que dijo Caro de tu carta astral?

Ivan: Sí... me hizo recordar a ese meme que dice "Si te pregunta tu hora y lugar de nacimiento, corre, es un red flag"

Sky: JAJAJA, Caro es muy creyente de esas cosas.

Ivan: Me la juego que es géminis.

Sky: ¿Cómo supiste? O_o

Ivan: Porque desprende aura de géminis por donde la veas :p

Sky: Entonces tú también crees en esas cosas, te atrapé.

Ivan: No, es solo que... bueno, tenía una conocida que creía mucho en eso, algún día te contaré.

Sky: De acuerdo 🤗

Mi parada es la siguiente, me voish.

Ivan: Sí, yo igual, tengo que ir al estudio.

Sky: o_o ¿a esta hora?

Ivan: Sí ): me explotan 😞 , es el precio de la fama supongo.

No sé si pueda entrar luego, estoy algo cansado, así que me despido aquí.

¿Sabes? Mi parte favorita del día fue conocerte.

Sky: Me lo voy a tomar enserio si me lo dices (?

Ivan: Entonces creo que es necesario decírtelo en cada oportunidad que tenga.

Me encantó conocerte 💗

Buenas noches, ricitos 🥰

•----[🎵]---- •

En cuanto bajamos del autobús lo primero que hice fue correr dentro de la casa de Caro, por suerte su mamá se encontraba de turno en el hospital así que no tuvimos que usar algún tipo de excusa ridícula.

—¡Estoy hecha polvo! —dice Caro mientras se tira encima de su cama, de inmediato su celular vibra, y al ver la pantalla una enorme sonrisa se esboza en su rostro.

—¿Es el galán? —preguntó con diversión, ella asiente mientras comienza a girar sobre el colchón.

—Gracias San Zoey, acabas de hacer realidad uno de mis sueños. A todo esto —añade mientras se pone de pie y camina hasta colocarse frente a mi, ella coloca sus manos sobre mis hombros y grita— ¡Me llenas de orgullo! No huiste, te quedaste ahí parada junto a Ivan mientras los paparazzis tomaban las fotografías. Eres estupenda, te adoro mi niña hermosa, me haces sentir muy feliz.

—¿Sabes algo? —añado mientras sonrió— Por primera vez en mucho tiempo me he sentido orgullosa de mí, sé que quizás esto no es la gran cosa, pero...

—Ey, ey, no digas eso pequeña ¡Esto ha sido muy importante! No dudes de eso ni tampoco lo minimices. No cualquiera hubiera podido. Esto solo demuestra que por fin estás logrando avanzar —tras decir esto ella me abrazó con fuerza, y yo le correspondí—, me hace muy feliz verte así, Zoey.

Luego de que Caro me contara con lujo de detalles todo lo que había conversado con Victor Miller, podía decir que era alguien agradable, aunque claro, todavía era demasiado pronto para dar un veredicto, Caro era una de las personas que más amaba, y lo último que quería era que un patancito de la farándula la ilusione para luego romperle el corazón.

Al llegar a casa y abrir la puerta, el olor de la cena de esa noche me recibió, pero luego de que dejé mis llaves cerca de la entrada, pude escuchar una voz que no era la de ninguno de mis padres venir desde la sala.

Asomé el rostro con curiosidad y vi a un muchacho sentado en la silla. Era alto, del tamaño de Ivan aproximadamente, su cabello era de color castaño y corto, en su oreja derecha tenía lo que parecía ser un pequeño expansor de color negro; su espalda era medianamente ancha, y aunque traía una remera puesta se notaba que sus brazos poseían cierta musculatura.

—¡Zoey! —dijo mi padre en cuanto se dio cuenta de que estaba allí escondida como un ratón.

Nerviosa como estaba caminé lentamente mientras sujetaba mi codo con incomodidad, el muchacho que estaba prácticamente recostado sobre la silla giró el rostro apenas para poder verme. Sus ojos color avellana me siguieron durante todo el trayecto que hice para saludar a mi madre y mi padre con un beso en la mejilla, y luego finalmente, mi padre me pidió que tome asiento justo al lado del extraño.

Era guapo, extremadamente guapo, y me ponía demasiado nerviosa que me estuviera observando con tanta atención.

¿De dónde diablos habían sacado mis padres a este ejemplar?

—Que bueno que llegas, mi cielo —dice mi padre mientras sonríe.

El chico parecía que lo que menos quería era estar allí en ese momento, todo su lenguaje corporal lo estaba delatando, pero parece que los únicos ajenos a sus deseos de largarse de mi casa eran mis padres.

—Pero Zoey, ¿Dónde están tus modales? —pregunta mi madre— Saluda.

—L... lo siento —respondo tímidamente mientras me giro, él me observa de forma intimidante con aquella mirada penetrante que analizaba cada movimiento que doy—. Mi nombre es Zoey Walker, un gusto conocerte... —y allí me quedé en blanco, porque no sabía quién rayos era.

—Cuanta formalidad —me responde él mientras da una sonrisa de lado, claramente se estaba burlando de mí—. Un gusto, señorita Zoey Walker.

Mis padres comenzaron a reírse, y aparentemente no tenían ninguna intención de compartir el chiste que por lo visto me había perdido. Mis mejillas se enrojecieron a tal punto que mi cara era como la nariz de Rodolfo el reno.

—¿No sabes quién soy, no es verdad? —pregunta, y aún con toda la vergüenza del mundo asiento—. Soy Eliot Brown.

Tras escuchar su nombre no pude evitar entreabrir los labios, Eliot siguió en su misma posición, quieto, con las manos dentro de los bolsillos, sonreí, él me dirigió una mirada extraña pero el impulso me ganó y terminé yendo hasta donde él estaba y lo abracé con fuerza. Claramente mi reacción lo tomó por sorpresa, pero en lugar de corresponderme se mantuvo allí sin decir nada.

—Lo siento... —respondí mientras volvía a mi lugar, Eliot simplemente suspiró y volvió a clavar la mirada al centro de la mesa.

—Es increíble que no lo reconocieras —añade mi padre con diversión.

Claramente no iba a poder reconocerlo. La última vez que vi a Eliot era alguien delgado, siempre fue guapo, pero había cambiado tanto con los años que lo único que quedaba de ese niño con el que jugaba siendo pequeña, eran sus ojos de color avellana.

—Nos encontramos con Eliot esta tarde cuando estábamos en el supermercado —dice mi madre mientras se pone de pie, el reloj del horno acababa de sonar, aparentemente la comida estaba lista—. Le pedimos que nos acompañara a cenar.

Luego de eso mis padres prácticamente acapararon toda la conversación. Eliot solo respondía con monosílabos cuando le preguntaban algo, pero era muy obvio que lo único que él quería era marcharse, aunque claro, asumí que no quería ser descortés.

Por lo que escuché, Eliot estaba vendiendo la pequeña mansión donde había vivido hasta ahora, y con el dinero que dejaron sus padres estaba pensando comprar una nueva casa.

—Eliot, cielo ¿Cómo van los trabajos de reparación? —preguntó mi madre mientras traía unas copas de helado con grajeas encima.

—Bien, dentro de un mes la propiedad estará lista para venderse —responde con voz grave mientras remueve el helado con una cuchara. Lo observé, él se dio cuenta que no dejaba de mirarlo, me dedicó una dura mirada, y yo inmediatamente observé al otro lado.

Eliot no solo había cambiado físicamente. Su personalidad era completamente diferente, el Eliot que yo recordaba era dulce, amable, y muy parlanchín, y la persona que estaba sentada a mi lado era otra completamente diferente. Nuestras circunstancias no habían sido las mismas, Eliot había pasado por muchas más cosas que yo, pero era innegable el hecho de que ninguno era la sombra de lo que fue en algún momento cuando formábamos parte de la vida del otro.

—¿Y tienes planeado donde vivirás ahora?

—Estuve buscando alguna propiedad por los barrios aledaños, desgraciadamente, todas tienen inquilinos dentro y no estarán disponibles a la venta hasta el próximo año.

—¿Seguro? recuerdo haber visto el anuncio de la inmobiliaria a cinco casas de aquí, ¿verdad mi amor? —le preguntó ella a mi padre, este asintió enérgico.

—Sí, fui allí a preguntar, llegamos a un precio. Sin embargo, la familia que ha alquilado el lugar recién lo desalojará a fin de mes, luego de eso ya podré mudarme —él suspira, yo lo observo mientras dirijo la cuchara a mi boca—. Tendré que buscar una habitación en el centro de la ciudad hasta que pueda mudarme por completo a mi... nueva casa.

Aunque Eliot hubiera hablado poco, cada vez que salía un tema que le recordaba a sus padres su mirada se ensombrecía, era algo lógico, la herida todavía estaba demasiado fresca.

—¡Pero faltaba más! —lo corta mi padre antes de que pudiera continuar— No es necesario que te mudes tan lejos, puedes quedarte a vivir con nosotros hasta ese momento.

Luego de escuchar a mi padre comencé a toser, el helado se acababa de ir por un lado equivocado, Eliot me observó y reprimió una carcajada, mi padre me reprendió por haber tomado tanta cantidad de helado con la cuchara, y mi madre fue la única con sentido común que se acercó a ayudarme a que no me asfixie.

—No quiero incomodar, Sr Walker, creo que a Zoey no le gustará que invada su espacio —añade él con sarcasmo, yo lo observo luego de recuperar el aliento.

—Tonterías —dice mi padre mientras le resta importancia al asunto, mi madre asiente apoyando su decisión—, Zoey estará feliz de tenerte aquí con nosotros. No te preocupes, ¿cierto, Zoey?

Los tres se quedaron observándome directamente, Eliot sonreía, aparentemente quería que me negara para que pudiera escaparse y buscar algún lugar alejado, pero ver el rostro de mis padres y la ilusión que les hacía a ellos poder cuidar al hijo de su más grande amigo, simplemente terminó por frenarme y terminé asintiendo.

Eliot se vio forzado a fingir una falsa sonrisa, y su mirada asesina me indicaba que sentía unos fuertes deseos de ahorcarme. Mis padres comenzaron a hablar acerca de lo divertido que sería que los dos estuviéramos juntos después de tanto tiempo, y yo en lo único en lo que no dejaba de pensar es que era una muy mala idea.