Hoseok

Sentía mis ojos pesados pero una pequeña voz no me dejaba seguir durmiendo, sentí unas caricias en mi vientre y abrí los ojos al saber quien era.

- Solo unos meses, unos meses y te tendremos en nuestros brazos. Esta bien si eres una niña, aunque prefiero que seas niño, así podría enseñarte todo lo que se, te ayudaría en tus tareas y no se, tal vez también te ayudaría cuando tengas novia.

- No lo presiones.

- Perdona no quería despertarte.

Dijo dejando de susurrar, sus pláticas con el bebé eran más frecuentes y no entendía aún el porque lo hacía.

-¿Porque susurrabas?

- Porque estabas dormido.

- Taehyung.

-¿Si?

- Son las dos de la mañana, duérmete que mañana tenemos muchas cosas que hacer.

- Lo se, pero no podía ignorar a mi bebé.

- Tae solo tiene tres meses, aún no te entiende.

- Claro que lo hace, es un Kim como yo.

- Tae.

-¿Que?

- Duérmete.

Le dije para después meterme entre sus brazos y dejarme mimar un rato en lo que el sueño volvía a mí, cerré los ojos y espere, espere, y espere pero no podía dormir y fue entonces que me vino un recuerdo.

-¿En donde estas?

- No lo se, hay muchas flores y-

Mis ojos brillaron ante la sorpresiva idea que pasó por mi mente y me levanté de la cama.

-¿A dónde vas?

- Quiero ir a un lugar.

- Hobi ven es tarde

- Porfavor, una vez nada más.

- Está bien, pero volvemos antes del amanecer.

Sonreí y me levanté de la cama para comenzar a cambiarme, vi como el imitaba mi acción y en cuestión de minutos ya estábamos listos.

Bajamos las escaleras evitando hacer algún ruido para no despertar a los demás, tomo las llaves de la camioneta y salimos de casa.

Me abrió la puerta y amablemente subí para ver cómo después subía él y ponía el auto en marcha, hacía mucho que no iba a ese lugar.

-¿A dónde vamos?

- Al lugar mágico.

-¿Ah?

- Quiero ver las flores.

- A la orden.

El sonido de la música de la radio me relajaba mientras veía las luces por la ventana del auto, desde aquella vez no había vuelto a poner un pie en ese lugar y quería hacerlo unos días antes del gran evento.

Vi como los edificios comenzaban a desaparecer y los árboles aumentaban, reconocía un poco el camino pues aunque las lágrimas me lo habían impedido recordaba pequeñas cosas.

- Llegamos.

Dijo para bajar y abrirme la puerta, baje sosteniendome de su mano, las flores a la luz de la luna hacían el lugar mágico, una vista que jamás me cansaría de ver.

- Tenía tiempo que no venía aquí.

- Si, ¿Porque de repente quisiste venir?

- Porque estamos a tan solo unos días de que nos casemos y tenemos que cuidar en un futuro de un bebé, eso podría hacer que ya no podamos venir.

- Tienes razón, aunque si tendríamos tiempo, siempre hay tiempo.

Le sonreí y me deje abrazar mientras veía el pequeño lago, aquí había sido un lugar clave de nuestra historia así como aquella cafetería, nuestra historia tenía cierta relevancia en este lugar.

- Recuerdo la primera vez que te traje aquí.

- Fue hermoso.

- Te veías hermoso, tu sonrisa fue única.

- Como no iba a sonreír, era nuestra cita.

- Lo se, me encantó verte feliz.

-¿Recuerdas nuestra primera pelea?

No sabía porque pero quería recordar eso pero no de la forma melancólica si no como un obstáculo del cuál nos hicimos fuertes, quería hablar de ello sin remordimientos o sentirnos incómodos.

- Si, aún me arrepiento de lo que hice.

- Sinceramente ya no me causa nada.

-¿A qué te refieres?

- A que eso solo quiero recordarlo como un obstáculo que superamos.

- Eres maduro.

- Tengo que, no puedo vagar en mi vida guardando rencores, tengo que seguir adelante para darle un buen ejemplo a mi bebé.

- Serás un gran padre.

- Seremos.

Dije poniendo su mano en mi vientre y colocando la mía sobre la suya, estar así era la sensación más hermosa que había experimentado, ahora sabía de sobra que yo era su mundo así como él el mío.

- Sabes, mi madre dice que ya quiere saber el sexo del bebé para comprarle ropa.

- Aún es muy pronto, le falta mucho.

- Lo se pero está muy emocionada.

Le sonreí imaginándome a su madre lo feliz que seguro está, claro seguramente no tanto como mi madre y mi papá aunque lo niegue.

Sentí como me tomaba de mi mentón y me hacía girar mi rostro, sus ojos siempre me habían gustado, eran brillantes aunque en ocasiones personales se tornaban oscuros.

Le sonreí y junto nuestros labios sellando todo nuestro amor, apesar de todo lo que pasará nosotros seguiríamos juntos como hasta ahora.

Puede que el destino nos este jodiendo la vida, pero al final quien decide somos nosotros al decidir si lo seguimos o lo retamos.

Y vaya que era verdad, cada obstáculo que nos ponía en el camino lo hemos superado evadiendo su juego y cambiando la jugada a nuestro favor.

Sentí como me recostaba en las flores y me deje llevar, sus manos se posaron en mi cintura y pase mis manos por sus hombros hasta que termine acariciando su cabello.

Mi polera fue desprendida de mi cuerpo y sentí la brisa del aire golpear contra mi torso y brazos.

La sensación de los suaves pétalos en mi cuerpo era fenomenal, me sentía más que amado, su ropa comenzó a desaparecer como la mía y fue entonces que recordé.

Sus besos viajaron a mi cuello y no pude evitar estremecerme hacía tanto que no nos habíamos unido, puse mi mano en su pecho y comencé a apartarlo.

-¿Que pasa?

- Tae no podemos.

-¿Porque no? Te incómoda que sea aquí.

- Tu sabes que no, no es la primera vez.

-¿Entonces que ocurre? ¿Hice algo mal?

- Taehyung estoy en cinta.

- Ahh, es eso.

- No podemos.

- No te preocupes el bebé estará bien.

-¿Y si no?

- Me informe sobre esto, no me pasará nada.

- Eres todo un caso Taehyung.

- Descuida cariño seré lento y cuidadoso.

- Por eso te amo

A solo unos capítulos de el gran final🤧, no quiero que termine pero tiene que, gracias por todo el apoyo que le están dando las amo.

Bueno mis ✨estrellitas✨ espero les haya gustado, no se olviden de votar y comentar 😉

- Jungyuli3312💜