Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 11

Acomodé mi listón fucsia y bajé por los escalones del departamento...

Ella furiosa, me observó cruzar la calle y deseó hacerme pagar por lo que yo, supuestamente, le había hecho.

Tomé el bus y no me di cuenta de que ella me estaba espiando. El bus partió y Claudia salió de su escondite. Miró el departamento donde yo vivía con mis padres y sonrió.

_ Me las vas a pagar estúpida. Te vas a arrepentir por haberme robado el amor de Joey, pero ahora dejarás de ser un estorbo entre ambos.

Sin ánimos, y de malas ganas, solo pensaba en Joey, en que debía de estar muy enfadado conmigo y que tal vez ya no querría saber nada de mí. Se volvieron a llenar mis ojos de lágrimas.

A esa altura ya no sabía que pensar con respecto a esa foto suya y de esa mujer besándose, y la verdad, casi ya no me importaba. Solo quería que Joey me escuchara y me creyera. Que me creyera que no existía nada entre el poco hombre de Román y yo, pero, veía que los días pasaban y veía más lejana esa posibilidad.

Definitivamente lo había perdido.

Triste, me miré el listón fucsia y recordé, una vez más, que con aquel vestido había perdido la virginidad con él y se me apretó el pecho.

Observándome, yo le sonreí a un cliente al llevarse un libro, que tanto había estado buscando, y sin darme cuenta de que él estaba ahí, a unos cuantos metros de mí, me vio sonreír y me miró perdidamente enamorado. Solo permaneció ahí y me observó y amó con desesperación y locura.

Distraída, regresé a mi hogar. No tenía ánimos de cenar y me encerré en mi habitación, lo que preocupó más a mis padres.

Ida en su recuerdo, recordé su tierna sonrisa, sus besos, abrazos y lo extrañé con todo mi corazón. Las lágrimas escurrieron por mis mejillas.

_ No puedo entender como no me creíste Joey, al igual que yo no te creí cuando tú me decías la verdad...

Tomé su libro con cariño y volví a leerlo del principio. Solo pensé y lo recordé a él y atesoré que me haya regalado aquel libro de amor.

Anhelé tanto volver a verlo.

Concentrada en el capítulo, mi madre entró a verme. Yo le sonreí y ella se sentó en mi cama...

_ ¿No lo has visto, hija?

_ No mamá. Joey no quiere nada conmigo

_ Dale tiempo. Él te quiere

_ Pero no me creyó cuando traté de explicarle que fue ese imbécil quien me besó a la fuerza. Se fue muy molesto conmigo

_ Ya hija, no te atormentes más con eso. Si él no te creyó, es porque tal vez no es el hombre indicado para ti – más tristeza me dio.

_ No mamá, yo lo amo. Todo fue un malentendido. Creo que él tampoco me mentía con lo de esa foto en el diario - se me cayeron las lágrimas - Y yo la muy tonta no le creí. No le creí mamá

_ Hija – mamá me abrazó.

_ Estaba tan celosa que no le di tiempo para que me explicará

_ Al igual que él contigo - la miré y ella me sonrió - Todo se va a solucionar, ten fe – le sonreí un poco más aliviada.

_ Gracias mamá...

Ella secó mis lágrimas y las dos nos sonreímos, cuando de pronto, escuchamos gritos de los vecinos...

_ ¡Incendio!

_ ¡Incendio!

_ ¡El departamento se está quemando!

Asustadas, mi padre entró en pánico a buscarnos.

_ ¡Tenemos que salir de aquí! ¡El departamento se está incendiando!

Aterrada, quedé sin palabras y mi mamá alarmada, yo la tomé del brazo y oímos los gritos desesperados de los vecinos. Sentimos de pronto el fuerte olor a humo.

_ ¡Hay que salir de aquí!

_ ¡Hay que llamar a los bomberos! ¡Rápido!

Mi mamá y yo más que aterradas, mi pensamiento fue Joey y salimos rápidamente de la habitación.

Ahogados, vimos las llamas avanzar sin cesar y corrimos hasta el pasillo.

_ ¡¿Cómo rayos está pasando una cosa así?!

Eso fue lo que todos nos preguntamos y los vecinos corriendo, algunos trataron de impedir las llamas y al humo, que contagiaba todo el lugar. Todos querían arrancar, lo que nos complicó la huida.

Comenzaron a caer algunas tablas de los techos y todos gritando, el fuego corría por todas partes, lo que nos hizo entrar a todos en pánico y yo pensé en Joey y mi corazón se llenó de miedo.

Todos corrían y nosotros al fin pudimos salir.

De pronto, recordé mi preciado libro, el que había dejado olvidado en mi cama y rehusada a perderlo, me devolvía buscarlo.

_ ¡No, Stephanie!

_ ¡Hija!

Subí rápidamente por las escaleras y el fuego avanzaba sin consideración por todas partes. No me importó, solo pensaba en encontrar el libro, nuestro libro...

Los bomberos al fin llegaron y comenzaron a apagar rápidamente el departamento, que ardía en llamas. Rescataron a algunos vecinos y mis padres lloraban desesperados por querer ir a rescatarme.

El humo comenzó a sofocarme y tosiendo, no lograba encontrar mi libro. De pronto, todo se tornó en niebla y sin temor, lo seguí buscando, mientras que el fuego no cesaba.

El humo fue más sofocante y comencé a toser muy agitada. Una tabla cayó frente a mí, lo que me alarmó por completo.

Pensé en Joey, en mi amado Joey y vi de pronto mi libro y corrí a recuperarlo, mientras que las llamas consumían parte de toda mi ventana.

Vi atemorizada aquel amenazante fuego y con el libro, en mi pecho, retrocedí de pánico.

_ ¡Sáquenla! ¡Sáquenla por favor! – mi padre gritó más que desesperado y un bombero lo detuvo.

_ Cálmese, estamos haciendo todo lo posible, señor

_ ¡Es mi hija la que está ahí dentro! ¡Sáquenla!

_ ¡Sálvenla!...

<<Amor, mí amado Joey...>>

Mareada, traté de escapar y tosiendo sin parar, el humo me consumió por completo. Lo amé con todo mi corazón y sin poder hallar la salida, no pude más y me desmayé, sin soltar su libro de mi pecho.

Los bomberos no podían detener aquel incendio y pidieron con urgencia más refuerzo...

Caminaba ido, cuando vio de pronto pasar una sirena de bomberos y a todos correr a ver un edificio el que ardía en llamas y él sintió un dolor en su pecho. La preocupación lo abordó.

De pronto escuchó a un tipo decir que un edificio, el de la calle Antonio Moraga, se estaba incendiando y Joey se alarmó, ya que aquel departamento era donde yo vivía con mis padres y temió por mí y corrió rápidamente hasta allá. Solo pensó en mí.

Vio a mis padres llorar y se acercó rápidamente a ellos. Mi madre sorprendida, lo tomó del pecho y él se desesperó.

_ ¡¿Dónde?! ¡¿Dónde está Stephanie?! - preguntó con temor.

_ ¡Mi hija! ¡Mi hija está atrapada ahí dentro! - sus oídos se agudizaron y abrió los ojos de temor.

_ ¡No! ¡Mi niña! ¡No!

Corrió sin pensarlo, al edificio, frente a mis padres.

_ ¡Joey, espera!...

El humo lo ahogó y las llamas no se detenían. Joey tosió y vio muchas tablas tiradas y cruzadas por los pasillos y trató de buscarme. Con aquel humo toxico, era casi imposible, pero a él no le interesó.

El fuego de pronto se intensificó y mis padres lloraron con agonía.

_ ¡No, mi hija!

_ ¡Sálvenlos! ¡Mi hija y su novio están ahí adentro!

_... Lo siento, pero ya no podemos entrar

_ Lo sentimos

_ ¡No!

_ ¡Muchachos!

Mareado, no podía encontrarme y tosiendo, otra tabla se le cruzó y vio la que era mi habitación.

Solo pensó en mí, en nuestros besos y en nuestra noche, juntos y solo anheló encontrarme, y ahogándose, de pronto me vio tirada desmayada en el suelo y corrió a socorrerme.

_ ¡Stephanie!

Desmayada, Joey me cargó rápidamente en sus brazos, y ahogado por aquel tóxico humo, me miró y me amó con locura; me llevó en sus brazos y me sacó de allí, antes que el fuego lo consumiera todo.

Mis padres llorando desconsolados, los vecinos también lo lamentaron y Claudia escondida en un callejón, rogó porque Joey saliera vivo.

De pronto, Joey salió, conmigo, de aquel edificio, ya casi destruido por las llamas, y yo desmayada en sus brazos, mis padres corrieron a socorrernos.

_ ¡Joey!

_ ¡Mi hija, mi niña está viva!

_ ¡La salvaste, hijo! ¡Has salvado a nuestra hija!

_ ¡Mi niña!

Él volvió a toser y mareado, mi padre lo abrazó y él sonrió débil. Luego me miró perdidamente enamorado.

_ Mi niña, no podía. No puedo dejarte, no podía. No podía perderte así, no. La amo, señor

_ Lo sé hijo

Él volvió a toser débil y nos llevaron de urgencia al hospital. Mis padres le estuvieron agradecidos, a Joey, por haberme salvado la vida.

Joey me miró y yo aún no recobraba el conocimiento. Él me amó perdidamente y tomó mi mano.

_ Vamos niña mía, despierta. Abre tus ojitos por favor, mi amor

Me miró con amor y acarició mi pálido rostro.

Desperté lentamente y lo vi a él junto a mí y mi corazón se aceleró. Me llené de felicidad y se me cubrieron los ojos de lágrimas.

_... Joey, eres tú, estás aquí - me sonrió.

_ Si amor mío y no me volveré a separar de ti jamás - se me cayeron las lágrimas.

_... Perdóname por no haberte creído

_ No, tú perdóname a mí. Fui un tonto. Me puse tan celoso cuando ese estúpido te besó

_ Mi Joey. Yo solo te amo a ti, a nadie más

_ Lo sé niña mía- le sonreí aún emocionada - los dos hemos sido unos tontos y por eso nos distanciamos como lo hicimos, pero eso no va a volver a pasar mi hermosa. Te lo prometo

_ Mi Joey - me sonrió y se acercó más a mí.

_ Te amo mi niña bella - me sonrió tierno - Mi propuesta sigue en pie - le sonreí - ¿Quieres irte a vivir conmigo a mi casa?

_ Es lo que más quiero, pero mis padres con esto que acaba de pasar, no los puedo dejar solos, así como así

_ Tranquila, de eso no te preocupes mi amor. Ya veremos qué hacer. Tus papás no se quedarán sin donde vivir – me sonrió, yo le acaricié su mejilla y él me miró perdidamente.

_ Mi Joey

_ ¿Entonces qué dices tesoro? ¿Aceptas vivir con este pobre artista, que te ama con todo su corazón?

_ Si Joey, si acepto irme a vivir contigo

_ ¡Si, niña mía! – me dijo lleno de alegría y miró el libro que yo sostenía. Me sonrió.

_ Es que yo no podía perderlo. Este libro significa mucho para mí

_ Lo sé amor mío. Este es nuestro vinculo que nos unirá por siempre – le sonreí amándolo con todo mi corazón.

_ No quiero perderlo por nada, nunca

_ No lo harás

_ Aún no termino de leerlo por segunda vez. Quiero leerlo contigo – volvió a sonreírme.

_ Claro mi amor. Lo leeremos juntos todas las veces que quieras

Me dijo, me sonrió tierno y nos besamos y abrazamos fuerte.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro