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I

∘◦❀──────────

Solo una vez más.

Solo una vez más me gustaría volver a verte.

──────────∘◦❀

El cielo lleno de distintas tonalidades grises, tan opacas y tristes como mi corazón.

A pesar del clima tan deprimente, aún así había mucho trabajo que tenía que realizar, era gracioso como se acumulaba el trabajo en días tan nublados que solo avecinaban una inminente lluvia.

— Ya casi terminas con esa Draken?... — volteó hacia atrás, encontrándose con Inupi que se limpiaba el aceite con un pañuelo.

— Si ya casi la termino...

— Que bien, por qué aún nos faltan de acomodar otras más...

— Lo se...— respondió volviendo su vista a la motocicleta que estaba arreglando.

— Ugg el cielo está muy nublado, parece que lloverá... — dijo el rubio mirando hacia afuera.

— Espero que no, no quiero mojarme de regreso a casa....

— Esperemos que no...— pronunció tronando los dedos — Y si mejor nos apuramos para salir pronto y evitamos que  nos agarre la lluvia?

— Me parece bien...

— Va!...

Rápidamente ambos retomaron sus labores, con el fin de poder arreglar algunas motocicletas o tan siquiera aventajarlas para mañana. Rápidamente pasaron las horas y el cielo comenzó a oscurecer por lo que decidieron dar fin a su jornada laboral y retirarse a casa.

Se despidió de Inupi y se montó en su motocicleta rumbo a su hogar.

Mientras se preparaba su cena sentía un extraño presentimiento. Cómo si algo malo estuviera apunto de suceder. No le tomo importancia y siguió haciendo su cena, una vez terminada se sirvió, tomo su plato y su vaso y fue hasta su sala, vería televisión mientras comía. Pero cuando encendió la televisión no esperaba toparse con ese tipo de noticia.

¡¡Últimas noticias!!

Se capta a una persona saltando de un edificio, para ser detenido por otra persona. Lamentablemente ambas personas terminaron callendo y muriendo.

¿Habrá sido causa de una pelea?

Mientras la voy hablaba se reproducía un vídeo tomado por alguna persona, dónde se podía apreciar a una persona vestida de negro pero con el cabello plateado, cuando está saltó su corazón se detuvo y volvió a latir cuando otra persona la tomo del brazo evitando que cayera sin embargo su alivio no duró mucho, pues ambos terminaron cayendo al suelo, el grito ensordecedor de las personas presenciando lo dejaron paralizado. Eso no podía ser verdad cierto?

El no podía estar muerto.

Tenía que ser una broma.

Con un ataque de ansiedad tomo rápidamente el control que había dejado caer cuando vio el vídeo, cambio rápidamente de canal buscando más información sobre la noticia, después de pasar varios canales la encontró.

Recientemente a circulado un vídeo sobre el suicidio de dos personas, nuestras fuentes nos comunicaron que una de ellas se trataba de nada más y nada menos que el presunto líder de la Mafia llamada Boten, Manjiro Sano.

Sintió su alma desfallecer.

Mientras tanto la otra persona se trataba de un civil, que responde al nombre de Hanagaki Takemichi. No sé sabe la causa del incidente, muchos dicen que se trataba de alguna cuenta pendiente, una traición o una discusión marital. No sé sabe a ciencia cierta, sin embargo las personas se sienten aliviadas con la muerte del líder de Boten.

¿Acaso este será el final del reinado de Boten?

Les continuaremos informando.

Y en otras noticias...

Estaba en shock, no podía ser verdad. Se negaba a aceptarlo.

¿Mikey...... Estaba muerto?

Era imposible. Sin embargo el lo podía reconocer dónde fuera, a pesar de que se tiñera el cabello podía reconocerlo, más porque Naoto había conseguido fotos de el que fueron tomadas por sus hombres, los cuales no volvió a ver. Sabía que era el, su cerebro se lo decía, pero su corazón no lo quería aceptar esperaba que fuera una broma de mal gusto, pero no lo era.

Mikey estaba muerto.

El mismo se había quitado la vida.

Su cuerpo comenzó a temblar y las lágrimas saladas caían de sus ojos en cascada, tenía un gran nudo en la garganta y tremendas ganas de destrozar todo.

Mikey murió.

Y todos se alegraban por ello.

Todos menos él, el sentía que su corazón había muerto y era verdad porque así como decían que el era el corazón de Mikey.

Mikey era el corazón de Draken.

Un corazón que dejó de latir en el momento en el que salto de aquel edificio.


Los rayos del sol se filtraban a través del vidrio de la ventana, pegándole directamente en la cara logrando despertarlo. Se levantó con un horrible dolor de cabeza, con la garganta adolorida al igual que el cuerpo, mientras se movía hacia sonar las varias latas y botellas de alcohol que se encontraban tiradas en el piso.

— Maldición.... — susurro con esfuerzo, debido al ardor en su garganta.

Sobaba sus sienes con movimientos circulares, para poder aliviar un poco el dolor punzante que tenía en la cabeza. La bendita resaca lo estaba matando, pero no recordaba el porque se puso a beber como si no hubiera mañana, pero si respuesta estaba justo en su mesa de estar, esparcidas por toda la mesa se encontraban una gran variedad de fotografías donde el protagonista era la misma persona, un joven de cabellos rubios con ojos color ébano y ese mismo joven con el cabello platinado y con un tatuaje en su nuca.

Ahora lo recordaba.

Mikey había muerto.

Era por eso que se había intoxicado hasta el punto de que le diera un coma etílico.

Seguía sin poder aceptar que el ya no estaba, tanto su mente como su corazón se negaban a asimilarlo.

Mientras seguía hundiéndose en su melancolía y dolor, se escucharon fuertes golpes en la puerta sin embargo, lo ignoró no quería hablar ni mucho menos ver a nadie.

— Draken abre la puerta! — esa voz era la de Inupi.

No sé levantó.

— Draken por favor abre la puerta, estamos preocupados por ti.... — está vez era Mitsuya.

Lo ignoro por completo, mientras abría otra botella de alcohol.

— Draken-Kun.....

Se detuvo a tomarle a la botella, al escuchar esa voz.

Era Hinata.

— Draken-Kun se que estás dolido, yo me siento igual por Takemichi-Kun.... — era cierto Takemichi había muerto junto con Mikey.

El había tenido el coraje que el perdió para volver a buscarlo. Y había logrado verlo en persona una última vez antes de que su vida se apagará.

Algo que a él le hubiera gustado tener la dicha, la dicha de poder volver a tocarlo una vez más.

— Pero estoy segura que Mikey-Kun no quisiera verte en ese estado, así que puedes abrir la puerta? Podemos acompañarnos en este dolor....

No espera más y abrió rápidamente la puerta, encontrándose con el rostro cansado y triste de Hinata, cuyos ojos reflejan el profundo dolor que está sintiendo al haber perdido a su pareja a pocos días de su boda. Y detrás de ella se encontraban sus amigos, con rostros llenos de preocupación.

— Draken-Kun.... — pronunció abriendo sus brazos.

Solo eso basto para que se rompiera nuevamente, sin demora se lanzó a los brazos de la chica mientras trataba de reprimir sus sollozos.

— Adelante Draken-Kun, sácalo todo.... — dijo con un nudo en la voz la chica de cabello castaño, mientras también se soltaba a llorar.

— Quiero verlo.... — pronunció con voz rota.

— Lo se ....

— Solo quiero verlo una vez más.... — suplico con dolor, sintiendo las caricias en su cabeza por parte de su dragón gemelo.

Ese día lloró como nunca, pero a partir de ahí nada fue igual, no cuando sentía un gran vacío en su interior.

— Draken....

—....

— Draken...

—....

— DRAKEN!!!

— ¿Que?.... — pronunció parpadeando desconcertado al sentir como era jalado hacia atrás.

— Que te sucede?... — le pregunto Inupi frunciendole el ceño — casi te quemas con el motor...

— Oh lo siento.... — se disculpó — Estaba distraído...

— Si lo noté....  — respondió Inupi — Será mejor que te retires a tu casa no estás bien...

— No, estoy bien Inupi... enserio... — le comento al ver cómo levantaba la ceja con incredulidad.

— No lo creo Draken... Desde lo de Mikey... — se callo por un segundo — no estás bien... Estás más distraído.

— Claro que no..... — murmuro sentándose en una motocicleta.

— Claro que si... — le refutó frunciendo el ceño — Se que de todos a quien más le dolió la muerte de Mikey fue a ti, así que entiendo cómo te sientes Draken, pero te estás perdiendo a ti mismo...

— Inupi... — pronunció levantando la mirada — No sabes cómo me siento, porque a diferencia mía, Kokonoi sigue vivo no?

Al terminar de decir eso, el lugar se sumó en un profundo silencio incómodo.

— Mierda lo siento.... — dijo masajeando su cuello con frustración — no debí decir eso...

— No está bien... — dijo Inupi suspirando — se que no querías decir eso, es tu dolor hablando, pero aún así deberías irte a casa para evitar que te lastimes.

Dicho esto el rubio se retiro para seguir trabajando.

— Mierda Inupi.... — pronunció más el mencionado no le hizo caso.

Suspiro resignado, sabía que el otro se había molestado con el pero el comentario se le había salido antes de pensar bien. Decidió hacer caso a lo dicho por el rubio y se preparó para irse a casa. No sé despidió de Inupi pues lo más seguro es que el otro aún siguiera molestó con el.

Salió de la tienda, sintiendo el aire helado golpear su rostro ese día había decidido no llevar su Zephyr por lo que se regresaría caminando. Metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta y emprendió rumbo a su hogar. Mientras caminaba, en cada lugar que miraba lo asaltaban los recuerdos compartidos con aquél chiquillo caprichoso e infantil pero con la fuerza de cien hombres. Y es que a pesar de que ya habían pasado una semana y media de la muerte de Mikey, dónde se hizo un revuelto por la caída del rey de Boten por lo que se creía que la organización se desmoronaría sin embargo no fue así cuando pocos días después las noticias decían que aparentemente Boten había adquirido un nuevo jefe más no se sabía con exactitud quien era, pero al ver la mirada afligida de Inupi podía deducir de quién se trataba.

Pero ese hecho le hacía un nudo en el estómago, habían dado a entender que Mikey era completamente reemplazable.

Cómo una simple pieza de ajedrez.

Y algo más que también lo estaba matando era el hecho de su funeral, por lo que se enteró de parte del abuelo Sano se había realizado una ceremonia privada por parte de Boten, dónde solo el abuelo Sano había sido invitado para ver y despedirse de su último nieto. Eso había hecho que se desquitará con su hogar, primero se llevan a Mikey a ese camino, lo orillan a quitarse la vida, le suplantan como si nada y por si no fuera poco evitan que todos sus conocidos puedan despedirse de él.

El no era el único disconforme, todos sus amigos también lo estaban pero terminaron resignandose le pregunto a Mitsuya el motivo y el solo le dijo:

"Porque es Boten Draken, ni siquiera la policía saben cómo operan, mucho menos nosotros... No me mal entiendas si estoy enojado y triste por no poder despedirme de Mikey, pero Boten es bueno para borrar sus marcas, por lo que aunque trataramos de buscar el lugar donde será el funeral de Mikey no lo encontraríamos, así que aunque me duela demasiado tengo que resignarme a no poder despedirme de él, y tú también tendrías que hacer lo mismo Draken. "

Pero el no pudo, por lo que acudió a la casa Sano en busca del abuelo para que por lo menos le dijera dónde iban a velar a Mikey, sin embargo, cuando llegó se dió cuenta que el abuelo no se encontraba en la casa, solo se encontraba una nota en la mesa del comedor.

— Deja de tratar de buscar, que no encontrarás el lugar donde está el cuerpo del Rey, el no quería saber nada de ti asi que mantente alejado, esto es una advertencia...

S.  —

Cuando terminó de leer la nota la hizo bola, ese apodo lo reconocería dónde fuera, pues solo había una persona que se refería a Mikey de esa manera y esa era Sanzu.

Por lo que cuando les contó a los chicos estos le dijeron que desistiera por el amor de dios, pues ya habían perdido a Mikey y no querían que el lo siguiera tan pronto. Termino aceptando solo por el rostro desesperado de su dragón gemelo, pues pocas veces lo veía perder la compostura de esa manera.

Pero aún así con el pasar de los días se sentía perdido, vacío.

Pues aunque Mikey y él se separaron hace años, aún tenía el consuelo de que esté aún seguía vivo, pero ahora no. No cuando esté se había adelantado en dejar este plano terrenal, dejándolo solo.

Tan metido iba en sus pensamientos que no escucho los gritos de las personas mucho menos el claxon del carro, cuando se dió cuenta ya era demasiado tarde, el auto impacto de lleno con su cuerpo aventandolo varios metros. Los gritos ensordecedores de las personas, así como el sonido de los caros los escuchaba lejanos junto con el cuerpo completamente entumecido, aunque podía sentir la sangre caliente cubrir su cuerpo, se estaba muriendo de eso no cabía duda.

Sonrió con tranquilidad mientras cerraba sus ojos para no volverlos a abrir, lo último que pensó antes de partir fue:

"Ya voy contigo Mikey"

Cuando abrió nuevamente esperaba ver todo completamente en blanco y no el techo de una habitación que se le hacía sumamente familiar. Parpadeo confundido y se levantó de golpe para volver a ser tirado al suelo por un golpe.

— ¿Quien eres? ¿Y porque estás en mi habitación?.... — esa voz lo dejo paralizado.

Acaso era posible?.

Podría ser el de verdad?

Se levantó de golpe mirando con ojos abiertos los cuales rápidamente comenzaron a humedecerse al mirar bien la figura que lo miraba con desconfianza.
Aquel rostro infantil enmarcado por mechones rubios, junto con aquellos ojos negros que parecieran que podían ver a través de tu alma.

—¿ M-Mikey?.... — pronunció con dificultad.

— Si... Y tú eres?  — preguntó el rubio a la defensiva.

— Mikey.... No me reconoces?.... — dijo con voz rota.

El rubio lo miro atención durante unos minutos, hasta que abrió los ojos con sorpresa como si no creyera lo que estaba viendo. Y no lo culpaba, el tampoco creía lo que estaba pasando, aún que tal vez estaba alucinando, pero un muerto podía alucinar?.

— ¿Ken-chin?.....

Y finalmente las lágrimas se desbordaron.

Habían pasado años, desde la última vez que había escuchado ese cursi y ridículo apodo.

— Si... Si soy yo Mikey.... — le respondió con felicidad, acercándose lentamente al chico.

— Pero cómo?.... Te ves más... Alto y más viejo Ken-chin.... — pronunció el rubio haciendo un puchero.

— Jajaja, es por qué lo soy Mikey....Soy más viejoque tú..

— Pero cómo es eso posible?...  — preguntó ladeando la cabeza con confusión, mientras se acercaba a él, para tomar su rostro entre sus pequeñas manos.

Ante ese tacto se estremeció levemente, pero se relajo disfrutando del tacto del más chiquito. Si esto se trataba de algún regalo del universo, no pensaba desaprovecharla es más la aprovecharía al máximo.

— No estoy entiendo pero por esto.... — dijo tocando el tatuaje en la cien del pelinegro — Sin duda eres Ken-chin, pero porque estás más viejo?....Y porque estás aquí?... Eres una alucinación? O eres un fantasma!?

— Mikey tranquilo.... — pidió tomando sus manos con las suyas, al ver al chico preguntar cada vez con más confusión y emoción — Te responde lo que quieras pero con calma...

— Está bien.... — respondió con un pequeño.

— Entonces adelante.... — menciono mientras se llevaba con el al rubio al sillón.

— ¿Cuántos años tienes?

— 27

— ¿Trabajas?

— Si, tengo una tienda de motocicletas.

— ¿Porque sigues creciendo? Eso es injusto.  

— Jajaja lo lamento

— ¿Vivimos juntos como habíamos prometido?

—......

— Ken-chin?

— No Mikey, no vivimos juntos.... — respondió con dificultad.

— Buuuuu porque no? Tu me lo prometiste Ken-chin... — reclamó.

— Lo se.... Lo lamento....

— Bueno, pero entonces seguimos siendo amigos verdad?...

—......

— ¿Ken-chin... Si seguimos siendo amigos verdad?... — preguntó con algo de desespero.

Ver ese rostro, con sus ojos negros llenos de angustia y desesperó así como el puchero pronunciado en sus labios. No sabía que responder.

— Ken-chin responde....

— Mikey verás.....

— ¡Ken-chin! Ve al grano...

— No Mikey.... Tu y yo ya no somos amigos en el futuro.... — pronunció con pesar mientras bajaba la mirada, no tenía valor para ver el rostro de quién era su corazón.

— ¿Q-Que?.... Bromeas verdad?....— preguntó angustiado — Fui por qué te hice enojar? Lo siento! Si fue por algo que hice yo-!....

— No! Mikey no fue tu culpa.... — lo detuvo — Fue mía, fue mi culpa yo.... Yo te abandone cuando más me necesitabas, te dije cosas horribles y no me disculpé por ello, así que la culpa es mía....

— Ken-chin... — lo llamo — Yo sé que debí de tener la culpa así que no te preocupes Ken-chin!

— Pero Mikey....

— Está bien! Yo me encargaré de que no tengamos esa situación! Así que no te preocupes! — soltó con gran seguridad.

Su corazón se estrujó, porque no podía decirle que su amistad se fue al carajo después de la muerte de Emma, que lo había culpado de todo y encima lo había golpeado, pero que nunca se había disculpado y siguieron como si nada de eso hubiera pasado. Sin embargo, no lo notó, no a tiempo, no el como Mikey estaba cayendo en la oscuridad, no lo vio hasta que ello el día donde les puso una paliza a todos los capitanes y desapareció de sus vidas junto con Sanzu y Kokonoi.

Sin duda no podía decirle eso.

Por lo que prefirió mejor cambiar de tema.

— Claro que lo harás Mikey.... Pero bueno que estás haciendo aquí? No estabas en una reunión?... — le pregunto señalando por fin el uniforme de Toman.

— Oh! Es cierto, tenía una reunión con los chicos pero regrese a casa porque venía a buscar algo....

— Que es lo que buscabas?....

— Ah ... Ya no recuerdo jaja — comentó con una sonrisa.

— No cambias Mikey, te parece si te ayudo a buscarlo, te llevo al santuario y te compro un dorayaki?... — le propuso levantándose del sillón.

— Siiiiii!!!...

Sonrió con dulzura ante la reacción del chico. Cómo extrañaba consentir al pequeño.


Al final no lograron encontrar lo que Mikey estaba buscando, debido a que no recordaba que era, por lo que decidieron salir rumbo a la reunión no sin antes pasar por los dorayakis que le había prometido al de cabellera rubia. El cual iba muy feliz, en la parte trasera de su moto con un dorayaki en la boca, mientras el conducía rumbo al santuario, aún sentía todo como si fuera un sueño, el poder conducir nuevamente junto con Mikey, sentir el aire golpeando sus mejillas, los brazos de Mikey rodeando su cintura, si se sentía como un sueño hecho realidad, por lo que ahora podía descansar en paz.

Estaciono la moto en la entrada del santuario, el lugar le traía muchos recuerdos. La última vez que había estado ahí, fue cuando abrieron la capsula del tiempo, también había sido la vez que vio a Takemichi, marcharse con un casete en mano para después por lo visto marcharse en busca de Mikey, una búsqueda que no había terminado bien pues ambos terminaron por perder la vida.

—Ken-chin? ¿Está todo bien? — pregunto el oji-negro al ver que el mayor no se movía y veía fijamente la entrada del santuario.

—Si, lo siento solo recordada los buenos momentos.... — le respondió con una sonrisa.

—Entiendo... entonces vamos!...

—Mikey no creo que deba...

—Que? ¿Porque? — pregunto frunciendo el ceño.

—Mikey no crees que los chicos se sorprenderán y extrañarán si me ven?

—Que? ¿Porque deberían? ¡Si eres Ken-chin! — refuto el de menor estatura.

—Sí, pero no el que ellos conocen....

—Pero yo quería presumir lo increíble que es Ken-chin en el futuro.... — refunfuño cruzándose los brazos infantilmente.

—Mikey.... — pronuncio acercándose al rubio, para acariciar su cabello y su mejilla con ternura — Tu podrás tomarte todo esto con calma, a pesar de que es sumamente raro, más por el hecho de que lo último que recuerdo fue un auto impactándome y mi cuerpo entumecido de dolor....

—Q-Que? ¿K-Ken-chin estas diciendo que tú?...

—Si Mikey yo morí...

—No! ¡Eso no es posible! ¡Ken-chin tú no puedes morir! — exclamo con las lágrimas acumulándose en sus ojos.

—Mikey... Mikey... Tranquilo... — pidió acariciando sus brazos en un intento de calmarlo.

—Pero tú! Ken-chin no puede.... — murmuro.

—Shh tranquilo, está todo bien...

—Pero Ken-chin...

—Mikey yo morí — sentencio — Mi vida termino, sin embargo, yo sentía que había muerto desde que te fuiste de mi vida...

—Ken-chin...

—Por lo que estoy más que agradecido por este pequeño regalo que me concedieron y que no merecía...

—Ken-chin...

—Por lo que ahora me puedo ir a descansar en paz...

—No!...

—Mikey es hora.... — pronuncio mostrándole la mano que antes acariciaba su cabello, esta se veía transparente, él estaba desapareciendo.

—Ken-chin tu mano...

—Sí, lo se...

—No, Ken-chin...

—Mikey te agradezco por dejarme estar en tu vida — pronuncio abrazándolo — por volverte mi luz, mi mejor amigo y la persona que más ame — lo último no lo pronuncio.

—Ken-chin.... —dijo correspondiendo su abrazo.

—Aléjate de Mikey!!! — se escuchó una voz estridente y furiosa.

Por lo que terminaron separándose de golpe, para encontrarse con la versión joven de Draken, quie se miraba sumamente molesto y bajaba con rapidez las escaleras siendo seguido por Takemichi y Mitsuya.

—Quien demonios eres tú? ¿Y porque estas abrazando a Mikey? — pregunto con agresividad en cuanto se acercó a ellos.

—Draken cálmate... — se escuchó decir a Mitsuya.

—Ken-chin él es.... — hablo el rubio intercalando miradas entre él y el Draken de su tiempo.

El simplemente sonrió ante el arrebato de su yo más joven, se podía notar claramente los sentimientos que tenía por Mikey aunque el único que podía notarlo era Mitsuya. Se contuvo la risa cuando su versión joven se le quiso abalanzar al malinterpretar su sonrisa, pero termino siendo detenido por MItsuya y Mikey, entonces sintió una mirada profunda en su persona por lo que miro a la persona, que se trataba de Takemichi, aquella mirada la conocía.

—Takemichi...

—Draken-kun tu....

—Ni yo sé que estoy haciendo aquí. pero ya estoy por irme... — pronuncio su mano que estaba desapareciendo cada vez más.

—Que él es yo?... — escucho pronunciar a su otro yo con incredulidad.

—Que si Ken-chin.... — hablo el oji-negro con exasperación.

—Y como sabes que es verdad? Mikey puede que este mintiendo el tipo....

—Claro que no miente!

—¡¿Y cómo lo aseguras?!

—Porque es Ken-chin!!! ¡Y yo conozco a Ken-chin! — refuto.

—Eso no tiene sentido!! — exclamo el de trenza exasperado.

—Vamos chicos no se peleen... — pidió Mitsuya.

—No te metas en esto Mitsuya!! — gritaron ambos al mismo tiempo.

—jajaja que recuerdos... — pronuncio con nostalgia mirando la interacción de su yo más joven y Mikey, para después regresar su mirada a Takemichi — Takemichi te puedo pedir algo, aunque sea algo egoísta?

—Qué cosa?.... — preguntó.

—Por favor no te rindas con nosotros...Y no dejes que yo y Mikey nos separemos — pidió suplicante.

— Lo haré Draken-Kun.... — pronunció determinado.

— Gracias Takemichi... Pero por favor no pongas en peligro tu vida...

— Que?  ¿Porque lo dices?.... — inquirió con curiosidad.

— Solo hazme caso.... — ordeno serio.

— Está bien.... — respondió temeroso.

— Bien..... Mikey... — llamo al rubio que seguí discutiendo con el Draken joven.

— Si?.... — se detuvo de pelear — Sucede algo?

— Solo quiero despedirme....

— Que? Ah Ken-chin tus piernas!... — grito viendo que estás ya se veían traslúcidas así como sus brazos.

— Ya estoy por irme.... — pronunció sonriendo.

— No Ken-chin.... — dijo con capricho.

— Mikey ya habíamos quedado en claro, yo no pertenezco aquí por yo morí en el futuro.... — pudo ver cómo solo con decir eso, para que en los rostros de su yo joven así como el de Mitsuya y el de Takemichi se sorprendieran más de lo que ya estaban al verlo como estaba desapareciendo — así que debo de partir....

— Lo se, solo que no acepto que tú moriste en el futuro Ken-chin....

— Lo se... — comentó para después mirar a su yo joven que aún lo veía con sorpresa y cada vez se ponía más pálido — Oye tú prométeme algo...

— Que?.... — preguntó el de trenza frunciendo el ceño.

— Cuida de Mikey y no lo dejes solo....

— Eso no me lo necesitas decir.... — pronunció su versión joven ofendido.

— Solo te lo estoy recordando....Así que prometelo — dijo al ver la mirada apagada que Mikey había puesto por un segundo.

— Lo prometo.... — dijo serio y determinado.

— Bien.... — pronunció satisfecho, miro como solo quedaba su cabeza y pecho de ponerse transparente para desaparecer, por lo que miro al pequeño rubio que lo miraba tranquilamente, pero el podía ver lo que sentía en aquellos ojos colo ébano — Mikey no sabés cuánto me alegra poder ha haber cumplido mi deseó....

— Tu deseo?.... — preguntó el rubio.

— Verte una vez más....— reveló con una sonrisa en su rostro— Ese era mi deseó....

— Ken-chin....

— Muchas gracias Mikey....

— Pero yo no hice nada...

— Lo se pero aún así gracias... — pronunció para mirar por última vez a Mikey y su versión joven que estaba a su lado — Así que esperó no hacerte esperar está vez... No te tardes o lo vas a perder y creeme que te arrepentirás toda tu vida.... — está vez dijo dirigiéndose a su otro yo antes de desaparecer por completo — Adiós Mikey....

— Ken-chin.... — pronunció el rubio con un hilo de voz al ver cómo la figura de la versión mayor de su Ken-chin había desaparecido por completo del lugar.

— Eso fue..... — comenzó a hablar el de la trenza.

— Extraño?.... — termino de decir Mitsuya.

— Si, extraño....

— Como te sientes Mikey-Kun?... — preguntó Take al rubio al ver que este no parpadeaba.

— Oh yo.... Estoy bien....

— Estás seguro Mikey?.... — le cuestionó Draken.

— Sip...

— Bien.... — soltó un suspiro al ver que el rubio de pequeña estatura no diría más — Volvamos a la reunión....

— Jooo no podemos cancelarla Ken-chin? Y mejor ir a comer?.... — propuso.

— Claro que no Mikey, no trates de escapar de tu responsabilidad....

— pero es que ya tengo hambreeeeee.... — se quejo colgándose del brazo del tatuado.

— Pues te esperas a que termine la reunión... — sentenció serio.

— Noooooo, no voy a soportar Keeeen-chiiiiiiiinn....

— Que no Mikey...

— Por favor!

— Esos dos no cambian.... — pronunció el peli-lila negando con la cabeza mientras seguía a los líderes hacia arriba.

— Si.... — pronunció Takemichi al aire — No te preocupes Draken-Kun, no se que habrá pasado en el futuro pero no dejaré que se repita, lograre un futuro feliz para todos.... — prometió alzando su puño al aire.

Era una promesa que juraba cumplir, costará lo que le costará.


Está vez nuevamente al abrir los ojos, se encontró en un prado lleno de flores.

— Ahora dónde estoy?.... — pronunció con enfadó.

— Dónde se supone que debías de llegar traidor.... — se escuchó una voz detrás de el.

No podía ser posible.

Se dió la vuelta rápidamente, encontrándose con un hombre más pequeño que el, con el cabello corto y platinado pero los mismo ojos negros.

— Mikey....

— Se supone que debías de vivir más tiempo, bastardo.... — le reclamo acercándose a él — como se te ocurre cruzar la calle sin mirar a los lados!? Que no aprendiste del ejemplo de Kisaki!? Eres un completo idiota!!! Cómo pue–Que haces!? Suéltame!!! — dijo forcejeando con los brazos que lo habían aprisionado en un fuerte abrazo.

— Eres tu ..... — murmuro con su cara entre su cuello y hombro.

— Claro que soy yo bastardo!!

— Pensé que no volvería a verte....

— Yo también....

— Mikey yo.... — pronunció separándose de su abrazo.

— Cállate ya lo se.... — lo interrumpió.

— Que?...

— Estuve viendo todo lo que me decías a mi en el pasado... — confesó.

— Entonces tu ...

— Ken-chin.... — lo llamo nuevamente con aquel apodo.

Draken sentía que se soltaría a llorar nuevamente.

— Yo te perdone desde hace años, yo siempre te estuve cuidando a ti y a los demás desde las sombras... — dijo acariciando su rostro — Estoy orgulloso del hombre en el que te convertiste Ken-chin....

— Mikey.... — sollozó.

— Aunque si lo que no te perdono es que te hayas ido con mi yo del pasado en vez de llegar acá! Que infiel me saliste Ken-chin.... — le reprochó haciendo un puchero.

— Enserio Mikey?... Estás celoso de ti mismo?.... — pronunció con diversión.

— Cállate que tú también eres igual! Ví como tú yo del pasado quería romperte la cara solo porque estabas abrazando a mi yo del pasado.... — dijo con burla.

— Cierto tienes razón.... — menciono mientras volvía a estrechar al pequeño hombre entre sus brazos — Pero debes de entenderme, eres tan encantador y lindo que es imposible no ponerme celoso de las personas que se te acercan...

— Yo digo lo mismo, no sabes las ganas que me daban de matar a todas las mujeres y hombres que mis hombres me informaban que se te acercaban...

— Mikey.... — lo llamo — dime qué no ordenaste a ninguno de tus hombres matar a esas personas....

—......

— Mikey.....

— No lo hice!.... Bueno casi! Pero solo fue una vez.... — confesó al ver la mirada dura y sería que el del tatuaje le estaba dando.

—Dios Mikey que voy a hacer contigo....

— Amarme y consentirme para siempre.... — pronunció el peli-plateado con simpleza.

— Pero si eso ya lo hago desde hace años Mikey.... — dijo tomando entre sus dedos un mechón platinado.

— Pero eso lo hacías porque eras mi amigo...

— Desde un momento debe de hacerlo por que eras mi amigo.... — reveló.

— Enserio?...

— Si, pero eras muy ciego para darte cuenta de ello...

— Claro que no!!! — refutó.

— Claro que si, el primero en darse cuenta de la manera en que te trataba era diferente fue Mitsuya y luego todos los demás, todos sabían sobre mis sentimientos por ti excepto tu...

— No puede ser enserio.... — pronunció escondiendo su rostro con sus manos.

— Hey no te avergüences.... — dijo quitando sus manos de su rostro.

— Pero Ken-chin, todos sabían y yo fui el único sin notarlo....

— Y si hasta Emma se dió cuenta...

— Que?

— Emma tambien se dió cuenta...

— Joder Emma.....

— Mikey tranquilízate... — le pidió al ver cómo se empezaba a alterar, por lo visto había cosas que nunca cambiaban.

— Pero es que Emma....

— Está bien, podremos hablar con ella ambos, ya que ella se encuentra también aquí no?

— Si, está con Shini-nii... Ahora entiendo porque cuando le dije que quería venir a recibirte no protesto ni me dijo nada...Era porque ella ya sabía...

— Si...

— Pero cuando se habrá enterado? — pregunto el platinado.

— No lo se, eso se lo podemos preguntar cuando la veamos no?...

— Si....

— Bien entonces vamos?.... — preguntó entrelazando sus manos.

— Claro que si Ken-chin...

— Me alegro mucho poder volver a verte...

— Lo se Ken-chin lo se... — respondió con petulancia.

— Dios enserio? No tienes remedio.... — dijo tratando de soltar la mano del peli-plateado.

— Oh vamos Ken-chin! Sabes que estoy bromeando!...Yo también te extrañaba y mucho!...

— Enserio?... — preguntó.

— Si era un infierno, estar lejos de ti.... — confesó el ex-lider de Boten.

— Para mi también Mikey....

— Lo se Ken-chin.... — dijo mirando sus manos entrelazadas para afianzar el agarré — pero ahora estamos juntos no?

— Si, estamos juntos nuevamente....

— Te amo Ken-chin....

— Yo también Mikey.... — pronunció uniendo sus labios por fin después tantos años.

∘◦❀──────────

Y poder estrecharte en mis brazos.

Cómo la primera vez.

──────────∘◦❀


Hola!!!

Dios hace tiempo que no andaba por aquí jaja

Tenía pensado subir este OneShot por mi cumpleaños, pero se me terminó olvidando y mejor lo deje para subirlo en navidad jajaja

Aun así espero hayan disfrutado está pequeña historia, que nació en días de tristeza y reflexión. Asi que una disculpa si está algo fumado :v

Aún así muchas gracias por leer, y espero hayan pasado una feliz navidad y les deseo un próspero año nuevo!!! Que se la pasen de maravilla con sus seres queridos y que todos sus deseos se cumplan

Nos vemos pronto!

Bye bye!

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