Todo me falta,
nada me queda,
vivo de recuerdos
porque no te tengo.

Mi silencio pide a gritos tu presencia,
mis oidos quieren volver a escucharte,
mis brazos a abrazarte
y mis ojos a mirarte.

El viento se llevó tu voz y me dejó las palabras
la lluvia borró tus huellas pero me dejó momentos en cada rincón.

Mis lágrimas las secó el viento,
porque tú ya no estabas para decirme: ¡no llores!.

Te extraño cada día más
me imagino como sería mi vida si tú estuvieras,
muy diferente, pues sería vida.

Tus recuerdos me acompañan
tus enseñanzas me guían
tus consejos forman parte de mi vida
aunque no estés conmigo sé que estarías si pudieras.

Y me mata tu ausencia
y me duele no tenerte
y los tristes recuerdos vuelven cuando justo no quiero.

Quiero tener solo los buenos momentos en mi cabeza, pero sigo a mi desolado corazón, lleno de desiluciones, decepciones y tristezas y me ahogo en lágrimas que no derramo y me duelen heridas que no se ven.

Si tú estuvieras todo sería diferente
nada me faltaría
tú siempre encontrabas soluciones en los problemas
y veías las enseñanzas que dejaban las piedras que en el camino habían.

Todo lo bueno de ti intento recordar
pero me duele demasiado que no estás
más falta cada día me haces.