Cuanto jode la distancia.

Quema como el sol veraniego en la piel.

Arde como sal en las heridas.

Abruma como el agua rodeándote.

Cuanto duele la distancia.

Aunque no sea tan lejos, aunque no haya pasado tanto tiempo.

Cuanto daña la distancia.

Aún al saber que te veré pronto, realmente pronto.

Cuanto lastima la distancia.

Cuando la pesadumbre y las dudas atrapan mi ser, tumbándome al suelo, haciéndome ceder.

Cuanto odio la distancia.

Y sé que, cariño, tú lo haces también.