Capítulo XVII
La noche es cruel y lúgubre por ende te suplico que no me dejes volar
La agonía me deprime sin pausa en mi solitario barril
Tu irrespetuosidad me asombró tanto que emigraré a otro sistema solar
Con la infortuna de no poder devorarte los labios como un mandril
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro