Dedico estos versos a la gente que me ha apoyado en el transcurso de los años, a mi fallecida amiga Samanta, a mi adorable e inocente hermana Isabella y también dedico esta desgracia hecha arte a aquellos que destrozaron mi alma en años de abusos.

Detesto las introducciones y el redactar prólogos no se queda atrás. Aquí serán testigos del reflejo de la mente humana en horas de desesperación y ocio, exponiendo retorcidas fantasías de un universo interno que limita con la realidad vivida tanto como el sufrimiento.

Sin tapujos de nada, pura emoción violenta.

El espectador puede elegir entre identificarse en un proceso de catarsis con lo que se presentará, horrorizarse por la blasfemia o disfrutar de un morbo extremo.

Es la primera vez que publico poesía ya que no es mi fuerte, espero que me den sus opiniones al respecto.

Gracias de ante mano, espero que les guste.