Advertencias: Contenido sexual y lenguaje explícito.

Taehyung estaba buenísimo.

Jungkook no sabía que fue lo que el servicio militar había hecho con su novio, pero no se quejaba. Ahora el castaño era mucho más grande, fuerte y mucho más ardiente.

Tan ardiente que no podía dejar de tocarlo.

Jungkook maniobraba para cerrar la puerta de su departamento con una mano mientras que con la otra acariciaba los músculos de la espalda de Taehyung.

Taehyung no se quedaba atrás, devoraba la boca de Jungkook y manoseaba su trasero de la manera en que lo había querido hacer todos estos meses que estuvieron separados.

Meses de abstinencia, meses de tortura para ambos, pero ahora estaban juntos. Sólo por una noche que estaban seguros no bastaría para saciar las ganas que se tenían el uno al otro, y que sin embargo, se prometieron aprovechar al máximo.

Taehyung apretó a Jungkook contra él para que lograra sentir la dureza de su miembro a través del uniforme militar. Tuvo que aguantarse las ganas en el auto, pero no lo haría en el departamento de Jungkook: un lugar donde sabía que podían hacer lo que quisieran.

Taehyung dejó caer a Jungkook en el sofá y se subió sobre él. De manera descuidada, abrió de un tirón los botones de la camiseta de su novio y el pecho de Jungkook quedó al descubierto. Cautivado por la belleza de su escultural cuerpo, bajó sus labios desde su cuello donde chupó y mordisqueó hasta la zona de su vientre en donde su lengua se deslizó por cada uno sus bellos abdominales.

Literalmente su boca comía la delicada piel de Jungkook como si fuera un delicioso manjar y el contrario disfrutaba gimiendo y sosteniéndolo con agresividad del cabello. Ninguno de los dos deseaba dar lugar a la suavidad. Necesitaban dureza, salvajismo: un sentimiento que describiera lo mucho que se habían deseado todo el tiempo que no estuvieron juntos.

Jungkook, sintiendo también la pasión desbordante que lo dominaba, empujó a Taehyung sobre su espalda para subirse a horcajadas sobre él.

El pelinegro se veía tan poderoso encima suyo que Taehyung sintió que podría venirse sin ser tocado y claro, esto fue algo notable para el trasero de Jungkook que debió sentir la excitación de su novio.

-No mentías cuando decías que me extrañabas.

Taehyung sonrío y llevó la mano de su novio a su entrepierna para que sintiera la firmeza contra su palma. Para que supiera que cada parte de su cuerpo lo había ansiado, no sólo él.

Jungkook mordió su labio inferior y dió un ligero apretón logrando lo que quería. Taehyung dejó escapar un jadeo y sostuvo la diminuta cintura de su chico.

-¿Y tú me extrañaste?

Jungkook fingió actuar pensativo.

-Tal vez.

-¿Tal vez?

Taehyung comenzó a dar movimientos hacia adelante impactando una y otra vez con el bulto que sobresalía del pantalón de su novio. Jungkook suspiró cuando Taehyng aceleró y se frotó con más fuerza y a pesar de que la ropa no le permitía sentirlo como quería, su miembro se humedecía cada vez más.

Decidido a que no podían soportar más juegos, Taehyung bajó parte del pantalón de Jungkook y chupó dos de sus dedos antes de llevarlos a la entrada de Jungkook, el cual se acomodó mejor sobre su regazo.

Taehyung introdujo la mitad de sus dedos y Jungkook hizo una leve mueca. Hace mucho tiempo que no había sentido algo dentro de sí mismo y Taehyung sólo pensaba en lo delicioso y apretado que estaría el interior de su novio. Eso era lo único bueno de no tener sexo durante tanto tiempo.

Taehyung penetró la entrada del menor y para calmar el dolor agudo que transmitían sus expresiones, lo volvió a besar sin ningún tipo de cuidado. Su lengua jugaba con la suya y la acariciaba mientras que el mentón de Jungkook se llenaba de saliva, pero poco les importaba.

En un momento, Jungkook se movió contra él y supo que estaba listo porque buscaba más y más contacto. Así que sin más preámbulo y aun recostado, liberó su miembro erecto y lo ubicó en la dulce entrada del menor. Sin embargo antes le advirtió:

-Lo siento, Jungkook -susurró contra sus labios- .No creo poder contenerme.

Jungkook sonrió y abrazó el cuello de Taehyung.

-No esperaba que lo hicieras.

Taehyung también sonrió y finalmente después de tanta espera ingresó la punta de su miembro en la entrada de su novio. Al sentir aquella calidez que tanto había extrañado sentía que podía fallecer allí mismo. El interior de su novio era aún más apretado y delicioso de lo que recordaba. Ni todas las pajas que se había hecho en su honor se le comparaban.

Jungkook siempre lo recibía tan bien que no pudo evitar entrar en él por completo de una estocada lo que hizo que Jungkook se tensara pues no se lo esperaba. Por supuesto que no le desagradó ya que ahora su novio lo sostenía del trasero e impactaba contra él repetidas veces. Y lo hacia de tal manera que sus manos amenazaban con arrancar parte de la piel de Jungkook.

El sonido de las pieles al impactar creaba una música armoniosa y sexual acompañados de los jadeos bajos de ambos.

Jungkook gimió agudamente y se acomodó el cabello sudado hacia atrás. Le encantaba cuando Taehyung lo tomaba sin cuidado y lo hacía temblar hasta poner sus ojos en blanco.

En un segundo, Taehyung lo tomó del cabello y lo miró a los ojos.

-Eres jodidamente delicioso, Jungkook.

Taehyung comenzó a moverse de manera descoordinada y Jungkook sabía que era su momento de actuar. Hizo unos pequeños saltitos y giró en círculos, sólo eso bastó para que Taehyung se viniera con un gruñido y llenara su interior.

Taehyung tomó bocanadas de aire recuperándose de ese estupendo orgasmo, pero sin desear dejar a su novio con las ganas, masturbó el miembro del menor hasta que la escencia del mismo salpicó su propio estómago.

Ambos reanudaron sus besos y acariciaron sus cuerpos aún hambrientos de más, pero un poco más calmados.

-No deberíamos hacer esto, lo mejor es que charlemos o...

Jungkook calló al mayor llevando su índice a sus respectivos labios.

-Eso lo podemos hacer cuando queramos, pero esta noche es nuestra.

Taehyung, completamente de acuerdo, tomó al menor del trasero y lo subió nuevamente sobre su regazo.

-Por eso somos el uno para el otro.

Jungkook puso sus ojos en blanco y besó nuevamente a Taehyung rogando porque la noche fuera eterna.