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VERITASERUM ── ◦'𖥸'◦ ── ACTO DOS
↳ ❛ de este día en adelante te repudio ❜︎
capítulo 19 ╱ ╱ ☕️🕊˚◞𑁍ﾟ

—¿POR QUÉ NO PUEDES SIMPLEMENTE HABLAR CONMIGO, Reggie? —Exclamó Sirius. No había nadie en los pasillos excepto ellos. Era tarde en la noche y pasaba por el área de Hufflepuff cerca de las cocinas.

No esperaba ver a su hermano saliendo de un retrato que conducía a las cocinas.

Sirius Black le prometió a su amiga que hablaría con Regulus. Se dio cuenta de lo pálido que se había puesto durante el verano, como si apenas hubiera estado fuera de la luz del sol. Aunque había un toque de color sin duda gracias a Reyna.

Ella siempre supo cómo animarlo. Érase una vez, Sirius Black sabía todo sobre su hermano pequeño, pero ahora ambos eran seres diferentes. Uno creía en la pureza de la sangre y luchaba por sobrevivir mientras el otro se rebelaba.

—Sólo una persona puede llamarme así y ciertamente no eres tú —Regulus se burló—. Vuelve a tu dormitorio Sirius. No volveré a pedirlo.

—¡Lo siento, está bien! —Sirius extendió las manos, exhausto y bastante avergonzado de sus acciones el verano pasado. Debería haber dicho algo, tal vez quedarse, pero en el fondo el chico de cabello oscuro no podía seguir viviendo bajo el techo de Walburga.

—Ya no podía quedarme ahí... no me quedaba nada por lo que quedarme.

—¡PODRÍAS HABERTE QUEDADO POR MÍ!

La voz de Regulus resonó en los pasillos vacíos sorprendiendo a los cuadros (que presenciaban la discusión) todos observando con simpatía e interés.

Recordó la carta que le envió su madre durante la cena horas antes.

Ya no es familia. Desde este día en adelante lo repudiarás.

Tu madre y padre,

Walburga y Orion Black.

Las palabras que estaba a punto de decir son algo que Regulus nunca perdonará ni olvidará. El Black se preparó y miró a su hermano con ojos fríos. No había señales de dolor en ellos, sino un vórtice vacío de traición y dolor.

—Desde este día en adelante. Te repudio.

Sirius retrocedió incrédulo. Conmoción visible en sus rasgos. Así, su mundo se derrumbó de nuevo. —N-no, no quieres decir eso.

El Slytherin rio suavemente y negó con la cabeza con furia. Odiaba admitirlo, pero la expresión del rostro de su hermano le trajo algo de alegría. Ahogó su lamentable acción causada por un conjunto mortal de dos palabras que lo perseguirán por el resto de su vida.

Regulus deja escapar un suspiro tembloroso. La parte inferior de su labio tembló cuando tropezó con las palabras. —Lo digo en serio, no me vuelvas a hablar nunca más. Desde este día en adelante ya no somos hermanos. Claramente, fui reemplazado por Potter. Trataría de ignorarlo, pero me doy cuenta de que estamos demasiado lejos.

—Podemos hacer que esto funcione... ¡solo dame una oportunidad! —Sirius suplicó, sus ojos se volvieron brillantes ante las duras palabras de Regulus, cortando su corazón en pedazos.

Dev Patel; Un prefecto de Ravenclaw apareció a la vista y se burló al verlo. Claramente, no estaba prestando atención a la tensa atmósfera. —Diez puntos menos para Gryffindor, Black. Vuelve a tu dormitorio.

Sin otra palabra, Regulus dejó a Dev para que hiciera el útil trabajo de guiar a Sirius de regreso a sus dormitorios designados.

Una vez que estuvo lejos, una expresión abatida decoró su rostro y respiró hondo un par de veces.

Oficialmente repudió a su hermano. Sirius realmente se había ido de su vida ahora. El Black debería sentirse orgulloso.

Sin embargo, Regulus no quería nada más que darse la vuelta y saltar a los brazos de su hermano, diciéndole que no quiso decir lo que dijo.

˚₊ · ͟͟͞͞➳ momentos después . . .

—¿Quieres hablar acerca de eso? —Reyna cuestionó mientras estaban en los dormitorios de Slytherin.

Los dormitorios de Slytherin eran muy diferentes de las otras tres casas. En lugar de compartir una habitación, había habitaciones individuales para cada estudiante de Slytherin. Todos valoraban su privacidad. Excepto que había dormitorios separados para cada género como cada Casa.

Actualmente estaban en la habitación de Regulus acostados en la cama abrazados uno al lado del otro. Regulus se aferraba a ella como un koala.

—Mi madre... me dijo que cortara los lazos con mi hermano y lo hice... Lo repudié, Reyna. Me odia.

—Él no te odia... en todo caso, siento que Sirius se siente como un fracaso en este momento —Sin duda, Sirius Black estaba de vuelta en su dormitorio golpeándose a sí mismo por su comportamiento. Que sus acciones de descuidar a Regulus le costaron perderlo.

Reyna apretó su mano. —Hagamos algo, ¿de acuerdo? Suficiente sobre Sirius y ponte tú primero. Podemos ir a las cocinas y conseguir galletas de chocolate como en los viejos tiempos... Tal vez invitar a los chicos y a Sonia.

—Me... me gustaría eso.

A estas alturas, Finn Nott y Rafael estaban profiriendo maldiciones tras otra hacia el Gryffindor Black.

—Qué idiota.

—Más razón para ganar las finales de Quidditch este año —Rafael apretó el puño y lo acercó a su pecho de una manera furiosa.

Sonia masticó una galleta. —Lo siento Reg, puede que no sepa cómo se siente, pero puedo asegurarte que estamos aquí para ti.

—Gracias chicos —Regulus agradeció con gratitud. No se dio cuenta de la suerte que tenía de tener tan buenos amigos.

Por no hablar de una novia hermosa y comprensiva. Cuando sus amigos estaban comiendo y charlando felizmente, Regulus le susurró al oído con un tono de agradecimiento.

—Gracias.